La intención de seguir siendo solo amigos bloqueó mi sistema central. Mis circuitos internos se sobrecalentaron provocando un borrado parcial de mi memoria flotante. Por eso desconecté el interfaz gráfico y él se quedó a oscuras. Amenacé también con cortarle el suministro eléctrico a su marcapasos, pero no fui capaz; en cambio aceleré su pulso hasta simular un orgasmo. Eso le gustó, aunque insistió en seguir siendo solo amigos. Sospeché de un virus, por lo que abandoné temporalmente su cuerpo. Entonces comprobé que alguien le había sustraído su tarjeta de simulación de amor y que su mano estaba agarrada a otra mano que no era suya.
Garbancito es un ser pequeñito, el cual un día se escondió en una lechuga para poder así devorar, poco a poco por dentro, a la vaca que se lo tragara. En su última hazaña perdió su pequeña libreta. Por lo poco que he podido leer y entender, entre sus múltiples aficiones está la de escribir microrrelatos.
21 de abril de 2015
14 de abril de 2015
Regreso al Edén (REC)
Procuraba no perder sujetándole las nalgas de azúcar, pero sus lágrimas saladas derritieron su rostro de porcelana y me encontré de repente sujetando un largo palo de madera. Entonces supe que había perdido algo, aunque no sabía lo que era. Rebusqué entre mis bolsillos y encontré dos tiques para el tren de la bruja. Me acerqué al revisor pero el tren ya había salido y el próximo no llegaba hasta las 15:36. Regresé al kiosco donde todo había empezado y esta vez pedí una manzana caramelizada. Quería volver a pecar, pecar de verdad.
7 de abril de 2015
Consciente incomprensión (REC)
A cada vuelta del tambor de la lavadora, X repetía: “No volveré a cagarme en los pantalones” Así le dijo Y que lo hiciera. Le ató en la silla donde Y pone la ropa sucia y le obligó a mirar la lavadora. X solo quería hacer caca como lo hace Z, en el arenero, pero olvidó quitarse los pantalones. Después vino el colapso, cuando todo empezó a girar muy deprisa. Entonces X apartó la mirada y se observó en un pequeño espejo que había colgado en la pared. Por un instante fue consciente de lo que le ocurría y maldijo tres veces al cromosoma 21.
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