La intención de seguir siendo solo amigos bloqueó mi sistema central. Mis circuitos internos se sobrecalentaron provocando un borrado parcial de mi memoria flotante. Por eso desconecté el interfaz gráfico y él se quedó a oscuras. Amenacé también con cortarle el suministro eléctrico a su marcapasos, pero no fui capaz; en cambio aceleré su pulso hasta simular un orgasmo. Eso le gustó, aunque insistió en seguir siendo solo amigos. Sospeché de un virus, por lo que abandoné temporalmente su cuerpo. Entonces comprobé que alguien le había sustraído su tarjeta de simulación de amor y que su mano estaba agarrada a otra mano que no era suya.
Una historia en la que alguien se mete por medio, me ha encantado esta visión futurista que le has dado. Biquiños!
ResponderEliminarSiempre serán complejas las relaciones amorosas.
EliminarBesos
Interesante esta historia ¿Esa mano estaría sola o tendría un cuerpo? Ay, ya estoy dándole vueltas... Me ha dado un poco de miedo. jaja.
ResponderEliminarBesos.
JAjaja, la mano va unida, o por lo menos eso es lo que yo me imaginé.
EliminarBesos