Título: Juego de Tronos
Título original: A Game of Thrones
Autor: George R. R. Martin
Editorial: Gigamesh Bolsillo
Año de impresión: 2011, 1996 (original)
ISBN: 978-84-96208-91-9
394 (vol. I) + 426 (vol. II) páginas
394 (vol. I) + 426 (vol. II) páginas
Sinopsis de la contraportada
Canción de hielo y fuego: Libro primero
La novela río más espectacular jamás escrita
Tras el largo verano, el invierno se acerca a los Siete Reinos. Lord Eddard Stark, señor de Invernalia, deja sus dominios para unirse a la corte de su amigo el rey Robert Baratheon, llamado el Usurpador, hombre díscolo y otrora guerrero audaz cuyas mayores aficiones son comer, beber y engendrar bastardos. Eddard Stark ocupará el cargo de Mano del Rey e intentará desentrañar una maraña de intrigas que pondrá en peligro su vida y la de todos los suyos.
En un mundo cuyas estaciones pueden durar decenios y en el que retazos de una magia inmemorial y olvidada surgen en los rincones más sombríos y maravillosos, la traición y la lealtad, la compasión y la sed de venganza, el amor y el poder hacen del juego de tronos una poderosa trampa que atrapará en sus fauces a los personajes... y al lector.
Ahora que he leído el magnífico Juego de Tronos, os puedo adelantar que es tan bueno como dicen, o incluso mejor. Lo difícil es que ahora me venga la inspiración. ¡Hay tanto que decir! Pero... ¿cómo? Intentaré reseñarlo lo mejor posible...
Como prefiero ir lento pero seguro, comenzaré hablándoos del formato en el que he leído la novela ya que, como habréis visto, he puesto dos portadas: ambas corresponden a los dos volúmenes en los que han dividido la novela para la edición en bolsillo. En efecto, las ediciones en tapa dura y rústica son enormes y voluminosas (y más lo son las continuaciones), así que han tenido que partir en dos este libro para hacerlo más pequeño y manejable, aunque esto no es representativo. Con esto quiero decir que lo han partido por cualquier parte, el volumen I no cierra ningún arco argumental ni hay conclusión al final de sus páginas, los tomos, leídos por separado, no responden a un orden de planteamiento-nudo-desenlace, se tiene que leer como un todo. En cuanto al tamaño de la letra, es algo pequeñín, por lo que al principio podría costaros un poco leer la novela, pero una vez cogéis "carrerilla" en la lectura, ni se nota.
En cuanto a la trama... ¡qué pedazo de historia! En el comienzo, el desarrollo es muy entretenido y adictivo, aunque en un principio tampoco se dice nada muy espectacular: se nos presenta el mundo en el que se desarrolla Canción de Hielo y Fuego, las Casas, personajes... el interés se mantiene, en parte (remarco en parte, hay muchas otras cosas más con las que se mantienen el interés) a que van soltando pequeños datos de cómo se llegó a la situación actual en los reinos, la muerte de ciertos personajes, por qué lo hicieron y cómo... ¡siempre hay ganas de saber más!
Sin embargo, últimamente me doy cuenta de que me salta un pequeño resorte (en sentido figurado) cuando llego al punto en la que una historia me gusta de veras, y ese punto fue en Juego de Tronos en el momento en que se que sospecha que la muerte de cierto personaje pudo ser en realidad un asesinato. A partir de ahí, uno de los muchos personajes protagonistas comienza a investigar, pero... ¿hará bien descubriendo la verdad? Entonces llega un momento en el que la trama se vuelve intensísima, con enrevesadas intrigas, aventuras paralelas, organización de un ejército para recuperar el trono que le pertenece (con esto último hago referencia a la parte de la historia que corresponde a los Targaryen... uno de ellos protagoniza una de las escenas más escalofriantes que he leído nunca, me dio bastante "cosa"...¡un punto más a favor del libro!)... ¡pero mejor que lo leáis por vuestra cuenta, porque merece la pena!
El modo de narrar es otro de los atractivos de la novela, pues cada capítulo cuenta desde el punto de vista de un personaje, pero en 3ª persona, la gran historia de Juego de Tronos. Esto nos hace ver ciertos hechos desde perspectivas diferentes, y nos hace dudar a la hora de posicionarnos a favor de un personaje u otro, ya que todos tienen sus puntos de vista y sus razones para hacer ciertas cosas. Debo añadir que con esto no disfrutamos de una sola historia, sino de varias. Otra ventaja que tiene esto es que Martin puede narrar el comienzo de una batalla desde un punto de vista y, al capítulo siguiente, que ya haya acabado y aun así esta "ausencia" quede bien.
Si Canción de Hielo y Fuego es El Señor de los Anillos de este siglo, una de las principales diferencias sería que, si en la trilogía de Tolkien eran personajes ejemplares contra otros completamente malvados, aquí son todos más bien ambiguos, tienen sus cosas buenas y malas. En cuanto al tema de los personajes, es muy cierto lo que dicen acerca del autor: no le tiembla la pluma a la hora de matarlos si se tiene que dar el caso, les hayamos cogido cariño o no.
Por cierto, la prosa es fluida, las descripciones completas y es muy fácil sumergirse en las páginas de la novela, con una historia adulta, a ratos muy violenta (y desde luego no apta para todos los públicos), con traiciones, lealtad, sufrimiento, amor, odio... en la que existe magia pero no se abusa de ella. Este elemento su utiliza en muy contadas ocasiones, aunque la inquietante amenaza que puede haber más allá del Muro augura que en próximas novelas veremos más. Relacionando con esto último, añado que también hay lugar para el terror y el misterio en esta novela, ocurren algunas cosas que... ¡brrrr!
Los personajes que aparecen, protagonicen algún capítulo o no, son originales y diferentes unos de otros, alguno de ellos especialmente divertido; sus personalidades son verosímiles. También evolucionan a lo largo de la novela, o los que no nos caían muy bien acaban cayéndonos mejor conforme pasan las páginas (como Sansa, aunque esto no se aplica a todos ellos...).
Además, contamos con un pequeño mapa al principio de los dos volúmenes en el que podemos ver el continente principal donde se desarrolla la historia, y al final de los mismos hay apéndices con información relativa a las principales Casas: árboles geneálogicos, personajes relacionados, historia, lema...
En conclusión, es una increíble y estupenda introducción al mundo de fantasía épica de Canción de Hielo y Fuego, plagado de intrigas y batallas. La buena fama que precede este libro hace justicia a este libro, creo que se queda corta y todo. Espero que lo disfrutéis tanto como lo he hecho yo, porque creo que es uno de los "libros revelación" que he leído este año.
No sabéis lo que me ha costado escribir esta opinión, porque tenía miedo de que no estuviera a la altura y quedarme corto con todo lo que quería decir de esta novela... sin embargo, creo que no lo he hecho tan mal, me he quedado bastante satisfecho, jeje.
Os dejo con una frase que, en el momento en que se pronuncia, queda magníficamente: Cuando se juega al juego de tronos, sólo se puede ganar o morir: no hay puntos intermedios.
En cuanto a la trama... ¡qué pedazo de historia! En el comienzo, el desarrollo es muy entretenido y adictivo, aunque en un principio tampoco se dice nada muy espectacular: se nos presenta el mundo en el que se desarrolla Canción de Hielo y Fuego, las Casas, personajes... el interés se mantiene, en parte (remarco en parte, hay muchas otras cosas más con las que se mantienen el interés) a que van soltando pequeños datos de cómo se llegó a la situación actual en los reinos, la muerte de ciertos personajes, por qué lo hicieron y cómo... ¡siempre hay ganas de saber más!
Sin embargo, últimamente me doy cuenta de que me salta un pequeño resorte (en sentido figurado) cuando llego al punto en la que una historia me gusta de veras, y ese punto fue en Juego de Tronos en el momento en que se que sospecha que la muerte de cierto personaje pudo ser en realidad un asesinato. A partir de ahí, uno de los muchos personajes protagonistas comienza a investigar, pero... ¿hará bien descubriendo la verdad? Entonces llega un momento en el que la trama se vuelve intensísima, con enrevesadas intrigas, aventuras paralelas, organización de un ejército para recuperar el trono que le pertenece (con esto último hago referencia a la parte de la historia que corresponde a los Targaryen... uno de ellos protagoniza una de las escenas más escalofriantes que he leído nunca, me dio bastante "cosa"...¡un punto más a favor del libro!)... ¡pero mejor que lo leáis por vuestra cuenta, porque merece la pena!
El modo de narrar es otro de los atractivos de la novela, pues cada capítulo cuenta desde el punto de vista de un personaje, pero en 3ª persona, la gran historia de Juego de Tronos. Esto nos hace ver ciertos hechos desde perspectivas diferentes, y nos hace dudar a la hora de posicionarnos a favor de un personaje u otro, ya que todos tienen sus puntos de vista y sus razones para hacer ciertas cosas. Debo añadir que con esto no disfrutamos de una sola historia, sino de varias. Otra ventaja que tiene esto es que Martin puede narrar el comienzo de una batalla desde un punto de vista y, al capítulo siguiente, que ya haya acabado y aun así esta "ausencia" quede bien.
Si Canción de Hielo y Fuego es El Señor de los Anillos de este siglo, una de las principales diferencias sería que, si en la trilogía de Tolkien eran personajes ejemplares contra otros completamente malvados, aquí son todos más bien ambiguos, tienen sus cosas buenas y malas. En cuanto al tema de los personajes, es muy cierto lo que dicen acerca del autor: no le tiembla la pluma a la hora de matarlos si se tiene que dar el caso, les hayamos cogido cariño o no.
Por cierto, la prosa es fluida, las descripciones completas y es muy fácil sumergirse en las páginas de la novela, con una historia adulta, a ratos muy violenta (y desde luego no apta para todos los públicos), con traiciones, lealtad, sufrimiento, amor, odio... en la que existe magia pero no se abusa de ella. Este elemento su utiliza en muy contadas ocasiones, aunque la inquietante amenaza que puede haber más allá del Muro augura que en próximas novelas veremos más. Relacionando con esto último, añado que también hay lugar para el terror y el misterio en esta novela, ocurren algunas cosas que... ¡brrrr!
Los personajes que aparecen, protagonicen algún capítulo o no, son originales y diferentes unos de otros, alguno de ellos especialmente divertido; sus personalidades son verosímiles. También evolucionan a lo largo de la novela, o los que no nos caían muy bien acaban cayéndonos mejor conforme pasan las páginas (como Sansa, aunque esto no se aplica a todos ellos...).
Además, contamos con un pequeño mapa al principio de los dos volúmenes en el que podemos ver el continente principal donde se desarrolla la historia, y al final de los mismos hay apéndices con información relativa a las principales Casas: árboles geneálogicos, personajes relacionados, historia, lema...
En conclusión, es una increíble y estupenda introducción al mundo de fantasía épica de Canción de Hielo y Fuego, plagado de intrigas y batallas. La buena fama que precede este libro hace justicia a este libro, creo que se queda corta y todo. Espero que lo disfrutéis tanto como lo he hecho yo, porque creo que es uno de los "libros revelación" que he leído este año.
No sabéis lo que me ha costado escribir esta opinión, porque tenía miedo de que no estuviera a la altura y quedarme corto con todo lo que quería decir de esta novela... sin embargo, creo que no lo he hecho tan mal, me he quedado bastante satisfecho, jeje.
Os dejo con una frase que, en el momento en que se pronuncia, queda magníficamente: Cuando se juega al juego de tronos, sólo se puede ganar o morir: no hay puntos intermedios.
¡Saludos! Espero no tardar en hacerme con las continuaciones en bolsillo, tal y como me ha gustado la novela, así que preparaos, porque... ¡Se acerca el Invierno a La Hora Falsa! ;)