Título: El Señor de los Anillos III: El Retorno del Rey
Título original: The Lord of the Rings III. The Return of the King
Autor: J.R.R. Tolkien
Editorial: Minotauro
Año de impresión: 1992, 1954 (original)
415 páginas
Llegué al final de esta saga legendaria, épica... me quitaría el sombrero ante ella, pero no lo hago por el simple hecho de que no tengo.Como hace casi 2 años que me leí el primer libro, voy a tener que hacer unas cuantas referencias al pasado. Eso siempre está bien para rellenar un poco y recordar los viejos tiempos del blog.
El 7 de octubre de 2009 decidí publicar mi pequeña opinión sobre El Hobbit. No era muy extensa, pero se adivinaba con facilidad que me había gustado, la lectura me había complacido más que suficiente... agradezco a mi padre a que me animara a leerlo. A partir de ahí, comenzó la posterior lectura del Señor de los Anillos, desde el pasado diciembre (¡de hace dos años!) hasta el día de hoy (intercalando un montón de novelas entre un libro y otro, claro).
El 30 de diciembre de 2009 apareció publicada mi reseña de La Comunidad del Anillo. Las ideas que imagino que quise transmitir en su día fueron que conservaba el espíritu de El Hobbit pero cuyo contenido era diferente. Más que diferente, ahora diría que daba un paso más allá, ya que la narración era mucho más extensa y detallada, lo mismo que ocurría en Las Dos Torres, en una reseña que publiqué a la una y pico de la mañana, la misma madrugada en la que me fui de viaje, el 23 de octubre de 2011. Sin embargo, me he acostumbrado a la forma de relatar que tiene Tolkien, y la verdad es que me ha gustado. De hecho, le he cogido cariño. Esa forma de describir lugares, personas, sucesos... le he cogido cariño. Como no me cansaré de repetir, es como si me estuvieran contando una historia, más que estar leyéndola. Como en los demás, esto es lo que ocurre en El Retorno del Rey, pero de una forma más pulida (el autor tuvo tiempo de perfeccionar su técnica... no creo que sea yo el que se haya "acostumbrado" a leer el libro), y con un argumento más bélico que los anteriores.
Porque en La Comunidad del Anillo nos pusimos en situación, y en Las Dos Torres tuvimos ocasión de leer cómo comenzaba la guerra en la Tierra Media. Aquí, los caminos del grupo que protagonizó el inició de la trilogía se separan, y cada uno afronta unos peligros. Me he dado cuenta que, aquí, no todos los que están en el bando de los buenos pueden ser buenos, ya que también hay lugar para la traición y la locura, así que este libro esconde más sorpresas que los otros, en mi opinión. También es un poco más violento que los precedentes, pero es que... ¡es la guerra! Hasta pasados tres capítulos después de superar el ecuador de la novela, todo son aventuras y batallas épicas con elementos fantásticos, una preparación para el encuentro final con el Enemigo que no carece de interés y escenas inesperadas. Los siguientes tratan sobre el retorno al hogar después de un viaje de tamaña relevancia, pero... no todo es tan genial como se puede esperar después del viaje. Incluso en eso me pilló por sorpresa.
Este libro rezuma magia, fantasía y aventura, al tiempo que resalta valores como el compañerismo, la amistad y la lealtad, aunque también hay lugar para el odio, la mentira y la locura... y todo lo que ello conlleva. Resulta una lectura entretenida, interesante y, mirad por dónde, moralizante. Si todavía no habéis leído estas grandes obras de la literatura del siglo XX, por las que no pasan los años, añadiré que está justificado que se tengan tan buenas opiniones de éstas, yo mismo he tenido ocasión de comprobarlo. Espero que disfrutéis de sus páginas tanto como yo. Porque, aunque en mis primeras reseñas tildé la lectura de El Señor de los Anillos como (a pesar de mencionar sus muchos puntos positivos) de un poco pesada y lenta, la verdad es que este último tomo se me ha hecho muy agradable, aunque sí que es necesario disponer de tiempo libre para llevar su lectura con un buen ritmo. Entretenimiento, tenéis para rato.
Disfrutadlos.
Saludos ;)