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El tema del
HEMC de este mes es estupendo para todos, pero especialmente para los que tenemos huerta. Recuperar la costumbre de preparar conservas con la fruta y verdura de temporada es algo que todos deberíamos hacer, es más, ¡creo que hasta deberían enseñarlo en los colegios! De ese modo tenemos conservas naturales, sin conservantes químicos de dudosa procedencia ni todo el repertorio de guarrerías que le ponen a las conservas industriales.
Yo he aprovechado uno de los primeros calabacines que he recogido en el huerto para preparar este "chutney de courgettes", sacado del libro Méditerranées de Alain Ducasse. Como ya expliqué
aquí, el chutney es una preparación a base de especias y frutas conservadas en vinagre. La palabra
chutney viene del hindi
chatni que a su vez viene del persa
chāshni que significa porción de comida. Es típico de la India, y sirve para acompañar curries, arroces, carnes, o simplemente comerlo con unos
pappadums como aperitivo. El resultado en este caso es un chutney con un sabor muy fresco, gracias al jengibre y el limón, y con el picante justo.
Ingredientes (para un tarro de 1/2 litro y otro de 1/4)
1 kg de calabacines
125 gr de cebollas
200 gr de azúcar moreno
125 ml de vinagre de vino blanco
75 gr de pasas
2 clavos de olor
1 chile, o algún otro tipo de pimiento picante (por ejemplo una pimienta picona canaria)
1 limón (mejor ecológico, o al menos sin tratar, ya que vamos a usarlo con piel)
1 cucharada sopera de jengibre fresco rallado
1/2 cucharada sopera de sal
1 cucharada sopera de miel
Picar muy finamente la cebolla y los calabacines (pelarlos si tienen la piel gruesa). Remojar las pasas. Cortar el limón, sin pelarlo, en rodajas finas, y retirar las pepitas. Quitar las pepitas al chile y cortarlo en trozos.
En una olla grande, poner todos los ingredientes excepto los calabacines. Cocer a fuego lento, con la tapa puesta, durante una media hora. Añadir los calabacines, y cocer otros 15 minutos con la tapa puesta y luego retirarla y dejar que reduzca hasta que tenga la consistencia de una mermelada y los calabacines estén hechos. Para que quedara una consistencia más homogénea, yo pasé una parte por la batidora y la mezclé con el resto.
Meter en botes previamente esterilizados (por ejemplo, hirviéndolos) cuando aún está caliente. Cerrar los botes, darles la vuelta y dejarlos así durante 24 h. En caso de que no se haya hecho el vacío, proceder como expliqué
aquí.
Se puede usar inmediatamente pero para que tenga todo su sabor lo suyo es esperar unas semanas.