Era un ser humano extraordinario. Una gran profesional del periodismo. Tenía una mirada cristalina. Era rigurosa, como corresponde a quien describe lo que acontece de manera fidedigna. Le profesé siempre un gran respeto y afecto.
Siento mucho que nos haya dejado. Temprano madrugó la madrugada para llevarse a esta gran persona y periodista, que permanecerá, ya invisible, en nuestro recuerdo.