Ingredientes:
Valentín: 1 unidad
Sonrisas: 1 taza
Vino tinto: 500 ml
Velas: ½ docena
Deseo (variedad intense): 3 cdas
Picardías de tul rojo: ¼ kg
Miradas lascivas: 200 g
Coqueteo: 1 pizca
Saliva fresca y fruición: a gusto del consumidor
Preparación:
El 14 de febrero salga a la calle y elija un Valentín de su agrado. Si ya tiene uno en casa también le puede valer. Échele el coqueteo y las sonrisas. Incorpórele el vino. Encienda las velas para que se caldee el ambiente. Paséese con su picardías rojo mientras añade las miradas lascivas. Deje al Valentín en reposo unos minutos, hasta que leude. Cuando considere que ha leudado lo suficiente únase a su Valentín con movimientos envolventes para que no pierda volumen. Sazone con el deseo y la saliva fresca.
Cocine a temperatura corporal alta durante toda la noche.
Sirva con toda la fruición que sea de su agrado.
Bon appétit!
Mostrando entradas con la etiqueta Recetas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Recetas. Mostrar todas las entradas
Navidad à la Letzy
Ingredientes:
Papá Noel: 1 unidad
Trineo: 300 kg
Renos: 9 unidades
Felicidad: 600 g
Risas: 10 docenas
Caricias: 400 ml
Deseos: una taza
Estrellas fugaces: a gusto del consumidor
Preparación:
El 24 de diciembre por la noche salga al balcón. Mire al cielo. Échele los deseos y una docena de risas. Deje reposar unos minutos. Cuando vea una luz roja que se acerca agregue la felicidad. Espere. En el momento en el que Papá Noel le tienda la mano, súbase a su trineo. Incorpórele las caricias a los renos. Déjese llevar. Condimente con las risas restantes y las estrellas fugaces. Cocine a fuego lento en su mente, y recuerde: nadie podrá nunca adueñarse de su imaginación. ¡Que le aproveche!
¡Felices Fiestas!
Papá Noel: 1 unidad
Trineo: 300 kg
Renos: 9 unidades
Felicidad: 600 g
Risas: 10 docenas
Caricias: 400 ml
Deseos: una taza
Estrellas fugaces: a gusto del consumidor
Preparación:
El 24 de diciembre por la noche salga al balcón. Mire al cielo. Échele los deseos y una docena de risas. Deje reposar unos minutos. Cuando vea una luz roja que se acerca agregue la felicidad. Espere. En el momento en el que Papá Noel le tienda la mano, súbase a su trineo. Incorpórele las caricias a los renos. Déjese llevar. Condimente con las risas restantes y las estrellas fugaces. Cocine a fuego lento en su mente, y recuerde: nadie podrá nunca adueñarse de su imaginación. ¡Que le aproveche!
¡Felices Fiestas!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)