sábado, 27 de abril de 2013

THE PACIFIC

Serie televisiva estrenada en 2010, se compone de 10 episodios de unos 50 minutos de duración, al principio de cada uno de los cuales, se ofrece una pequeña introducción con imágenes de la época y breves cortes de las entrevistas realizadas a algunos de los supervivientes.
La acción se situa, principalmente, en el Pacífico durante las batallas que enfrentaron a los ejércitos de EE.UU. y Japón tras el ataque de estos últimos a Pearl Harbour. Nos refiere algunas de las más importantes batallas en las que intervino la Primera Disión de Marines durante la II Gran Guerra: Guadalcanal, la Batalla del Cabo Gloucester, la Batalla de Peleliu y la Batalla de Okinawa.

 
También se reflejan en alguno de los episodios, los periodos de descanso entre una y otra de las acciones, como los meses que estuvieron descansando en Melbourne, alojados en el Melbourne Cricket Ground, tras la Batalla de Guadalcanal, o sus estancias en Pavuvu, en las Islas Rusell, donde acudían a descansar y reabastecerse.

 
El guión se basa en los libros "With the Old Breed", de Eugene Sledge y "Helmet for My Pillow", de Robert Leckie, ambos son personajes protagonistas de algunos de los episodios; además, se toma material de "China Marine", escrito por el propio Sledge y publicado cuando él había fallecido y de "Red Blood, Black Sand", del también participante en la Guerra del Pacífico, Charles "Chuck" Tatum.

 
En los capítulos se intercala también, la peripecia del sargento Jonh Basilone, héroe de la Batalla de Guadalcanal y que, tras recibir la Medalla de Honor, fue requerido por los mandos para iniciar una campaña de venta de bonos de guerra. Aunque realizó su tarea y era consciente de su fama, Basilone se sentía un tanto fuera de lugar y nunca abandonó su espíritu humilde, solicitando de manera continuada su regreso al combate, algo que le fue denegado para que siguiese en su labor, en lo que ellos denominaban el frente interno. Al final le fue concedida su reincorporación al servicio de armas, muriendo el primer día de la invasión de Iwo Jima.
Todo este asunto de los soldados que habían participado en acciones heroicas y fueron requeridos para ayudar en las campañas de venta de bonos de guerra, está recogido muy bien en la película de Clint Eastowood Banderas de nuestros padres.

 
La serie sigue el mismo esquema de la otra producción con la que todo el mundo la compara (Band of Brothers), es decir, el conflicto visto desde el punto de vista del soldado que participa en el mismo, con la carga de humanidad, verosimilitud y dureza que ello conlleva, porque aquí vemos la guerra de cerca, los actos de heroísmo, sí, pero también la miseria y la desesperanza que sufre el combatiente.

 
La Guerra del Pacífico tuvo connotaciones diferentes de lo que supuso para los americanos el conflicto en tierras europeas. De entrada, en el viejo continente venían a ayudar a sus alidados, sobre todo a los ingleses con quienes les unen especiales lazos, pero era una guerra lejana, no tanto en el espacio, pero sí en los sentimientos. Por contra, el enfretamiento con las tropas japonesas, viene precedido de un ataque directo, el que sufrieron en Pearl Harbour, lo que suponía tener a los enemigos en el umbral de sus casas.
Pero también hubo otras muchas cosas que diferenciaban ambos frentes, lo resume muy bien la frase de un taxista al rechazar la propina de uno de los marines que regresa a casa, al que tras decirle que él estuvo en Europa combatiendo y darle ánimos en el sentido de que cuando recupere la rutina diaría se olvidará de los horrores que ha vivido, le dice: Quédate con tu dinero, yo tuve el honor de liberar Londres y París, los marines no tenéis más que miseria y podredumbre.

 
Y es que la Batalla del Pacífico fue eso, resistir y sobrevivir. Resistir las inclemencias del clima, primero la selva de Guadalcanal, después las lluvias incesantes de Cabo Gloucester y siempre la conquista de islas volcánicas, desoladas, a veces sin agua potable, con ratas, mosquitos, sin lugares para refugiarse... Y un enemigo que, desde el comienzo, pero sobre todo desde el enfrentamiento en Peleliu, les dejó bien claro que iban a tener que matarlos para derrotarlos. Los soldados americanos se sorprendían, al principio, de que no hubiera apenas rendiciones entre los japoneses, hasta que aprendieron que aquella palabra no forma parte del vocabulario del ejército nipón.
 
 
La HBO puso en manos de las productoras de Spielberg y Hanks más del doble del presupuesto que había arriesgado en "Hermanos de Sangre" y, desde luego, se nota que había medios. Las recreaciones de los combates son espectaculares, la ambientación magnífica, reproduciendo cada pequeño detalle en los uniformes de los soldados, el armamento, la vida en la retaguardia, hasta el lenguaje del momento está cuidado, en ese aspecto, resulta una auténtica delicia.

 
Remi Adefarasin y Stephen F. Windon, responsables de la fotografía, nos vuelven a dar una lección de arte, y con el desafío de tener que retratar un buen número de escenas nocturnas y la dificultad que esto implica.

 
En este punto quiero hacer una mención muy especial a la cabecera de los capítulos. ¡Una maravilla!, es lo que más poderosamente ha llamado mi atención por lo conseguida y lo novedosa que resulta.
Steve Fuller, con la colaboración de Ahmet Ahmet, junto a los profesionales que trabajan en su estudio de Nueva York, es el padre de esta sensacional cabecera, en la que el polvo y los trozos de carboncillo que van trazando líneas y dibujos, se confunden con el barro, la metralla y el humo del propio combate. A pesar de haber visto la serie grabada, no he dado al botón de avance rápido en ninguno de los inicios de cada capítulo, todos, uno tras otro, hasta completar los diez, he disfrutado de esta magnífica overtura en imágenes, en las que los dibujos sirven de base a las animaciones subsiguientes y que me han recordado a los comics y dibujos de la época y posteriores, aquellas Hazañas Bélicas y otras publicaciones similares de las que tanto disfrutamos cuando críos.

 
No quiero caer en la tentación de comparar esta serie con "Hermanos de Sangre", son distintas aunque tengan puntos en común, comenzando por el propio asunto de la guerra.
Para mí, The Pacific es un gran trabajo, una manera diferente de ver lo que sucedió en las islas de Pacífico hace 70 años. Un retrato de lo que debió ser el infierno que pasaron tantos hombres de ambos lados, aquí visto desde la óptica de los vencedores que lo fueron a cambio de cientos de miles de vidas y cuyo recuerdo les dejó marcados para el resto de sus existencias sin que muchos de ellos pudieran superarlo del todo.

 
En el plano de las anecdotas, decir que las autoridades turcas advirtieron a la productora que debía mutilar una secuencia del episodio en que las tropas están descansando en Melbourne. Allí, el soldado Leckie, es acogido por una familia de emigrantes griegos, la madre es oriunda de Smirna. El asedio y toma de esta ciudad en la guerra Greco-Turca, acabó con el incendio de la misma, un asunto que todavía es objeto de discusión entre turcos, armenios y griegos. Como quiera que en el relato que la señora hace de aquel episodio se acusa a los turcos de brutalidad, esto no debió gustar a las autoridades del pais que censuraron la escena.
Tras estas dos magníficas series de las que hemos hablado, esperamos que el listón se mantenga en el siguiente proyecto de Hanks y Spielberg para la HBO, una serie sobre los bomber boys (los aviadores de la Octava Fuerza Aérea), que volverá a estar ambientada en Europa y está basada en la novela Masters of the Air, de Donald L. Miller.

 
 
 

sábado, 20 de abril de 2013

ADIVINANZAS INFANTILES

¿Queda alguién por ahí perdido que no haya disfrutado alguna vez con una adivinanza? Estas breves composiciones, más o menos complicadas, conocidas también en lenguaje vulgar como acertijos nos han deleitado en alguna ocasión a todos y no sólo a los niños.
El libro del que aquí hablo hoy, es una recopilación de muchas de estas adivinanzas, recogidas por la escritora española nacida en Suiza Cecilia Böhl de Faber y Larrea, que utilizaba el seudónimo de Fernán Caballero.
El libro, publicado en una edición que contiene también cuentos y refranes populares, no se publícó como tal hasta mucho después de su muerte. Ella falleció en 1877 y la primera edición de "Cuentos, adivinanzas y refranes populares", vio la luz en Madrid en 1921, si bien entre 1911 y 1914, había aparecido, por separado, alguno de los capítulos que compone la obra.
Esta es una de las muchas adivinanzas que contiene la edición que yo he leído y que se circunscribe a las mismas, sin cuentos y sin refranes:

Cuando calor tengo, «frío», y no «frío» sin calor.
(La sartén).
 
 
 

viernes, 19 de abril de 2013

HERMANOS DE SANGRE

Serie televisiva de 10 capítulos de algo menos de una hora de duración la mayoría de ellos, estrenada en 2001 y producida por dos personalidades del cine actual:Tom Hanks y Steven Spielberg.
Narra la historia de la Compañía Easy, perteneciente al 506º Regimiento de Infantería Paracaidista, de la 101º División Aerotransportada del Ejército de los EE.UU., durante la II Guerra Mundial.



El guión adapta el libro escrito por Stephen Ambrose, que recoge testimonios de los supervivientes y, aunque algunas partes del texto son noveladas, refleja fielmente los acontecimientos, incluyendo pequeños detalles que jamás aparecerían en los manuales de historia.


Los 10 capítulos de la serie incluyen toda la historia de la Compañía Easy, desde su creación y entrenamiento, en los campamentos de Toccoa y Mackall, aún en territorio norteamericano, hasta su última misión como fuerza de ocupación en Austria.


La Compañía fue lanzada tras las líneas enemigas el Día D, consiguiendo inutilizar una batería que estaba cañoneando la playa de Utah; participó en la Operación Market Garden que dirigieron los británicos y que tenía como objetivo la liberación de Eindhoven; a contiuación, participaron en la Batalla de Las Ardenas, la última gran ofensiva del Ejército Alemán, en ella, la misión de la Compañía Easy, fue la defensa de Bastogne, de gran importancia estratégica por confluir allí hasta siete diferentes vías de comunicación. La última acción bélica de la Compañía, fue la toma del Nido del Águila, la mítica residencia de descanso de Hitler, situada en las cercanías de la localidad de Berchtesgaden.


Hermanos de Sangre es un producto de calidad, si en ocasiones tildamos a una película de telefilme de manera despectiva, esta es una de esas veces en las que la oración se vuelve por pasiva y es que, no se si os habéis fijado que, sobre todo de un tiempo a esta parte y en determinadas circunstancias, hay trabajos televisivos que nada tienen que envidiar a las producciones cinematográficas y, como es el caso, hay veces que incluso superan a muchas películas. Este es uno de esos casos, para ello han tenido que aunarse varias cosas, claro, una producción cuidada y una duración (10 horas) que te da margen para hacer cosas que no puedes ni plantearte en una peli convencional.


El relato destaca eso que podríamos llamar la historia pequeña, aquello que no aparece en las grandes obras que nos hablan de la guerra o de los hechos históricos en general, que se centran más en el conjunto y el seguimiento de los personajes relevantes que participaron en ellos.
Aquí todo gira alrededor de un grupo de hombres normales, de héroes que serían anónimos de no ser por obras como esta y que representan a la inmensa cantidad de gentes que participan en un evento de esta envergadura, pero cuyos actos no pasarán a los anales de forma individual.


Conocemos de forma detallada su vida diaria, la dureza de su preparación, las tensiones con los mandos, la entrada en combate, con sus miedos, la acciones heroicas y las no tan heroicas, que a veces se convierten en chuscas, sufriendo heridas vergonzantes, como las que destrozaron algún pompis o los balazos recibidos de algún compañero.
Todo ello está magníficamente reflejado en imágenes, con algunos episodios descollantes, cual el que relata la dureza de las situaciones que tuvieron que soportar en Las Ardenas, sufriendo bajas por congelación, sin ropa de abrigo, escasos de munición, rodeados por el enemigo y soportando bombardeos que minaron la moral de más de uno; o el descubrimiento de los campos de exterminio, con imágenes sobrecogedoras e impactantes...


La ambientación es soberbia, muy bien recreados los combates transmitiendo las sensaciones que podría tener el soldado, pero también la dureza del día a día, la camaradería, el desánimo en las situaciones adversas, las bromas, el horror de las mutilaciones, la muerte de los compañeros... A esto acompaña una excelente fotografía de Remi Adefarasin y una evocadora banda sonora que lleva la firma de Michael Kamen. Actuaciones de gran nivel por un plantel de actores poco conocidos que hacen su trabajo de una forma harto convincente.


Para quienes los nombres de Bastogne, Haguenau, el aerodromo de Upottery, Arnhem, Foy y otros, nos traen a la memoria otros tantos episodios del avance aliado en Normandía, resulta una maravilla presenciar un trabajo realizado con absoluta seriedad y una calidad fuera de duda y para cualquier espectador en general, es la oportunidad de disfrutar de una serie que nos acerca a una historia verdadera, a unos hechos de los que muchas veces conocemos las letras grandes, pero no aquellos pequeños detalles y la cantidad de sacrificios de personas anónimas que dieron lugar a que todo aquello llegara a buen fin.




viernes, 12 de abril de 2013

EL GRAN INQUISIDOR


En la novela Los Hermanos Karamazov, hay un relato que el autor pone en boca de Iván, uno de los hermanos y que, a la manera de las novelas interpoladas del Quijote (obra que tanto admiraba Dostoiewsky), tiene entidad propia, principio y final y puede considerarse como un relato independiente, aunque forme parte de la trama de la obra. De hecho hay numerosas ediciones en las que el relato se publica de forma separada con el título de "El Gran Inquisidor"

La acción nos sitúa en la Sevilla del siglo XVI, capital del tráfico comercial con las Indias y donde se acaba de celebrar un auto de fe. Como surgiendo de las cenizas de la hoguera, aparece Cristo, que ha querido mostrarse, al menos un instante, a la multitud desgraciada, al pueblo sumido en el pecado, pero que le ama con amor de niño y suplica su presencia.
Cristo avanza hacia la multitud, callado, modesto, sin tratar de llamar la atención, pero todos le reconocen. El pueblo, impelido por un irresistible impulso, se agolpa a su paso y le sigue. Él, lento, una sonrisa de piedad en los labios, continúa avanzando. El amor abrasa su alma; de sus ojos fluyen la Luz, la Ciencia, la Fuerza, en rayos ardientes, que inflaman de amor a los hombres. Él les tiende los brazos, les bendice.
Ante los ruegos de los fieles, Cristo resucita a una joven de 17 años, hija de un personaje importante de la ciudad. El milagro es presenciado, entre otros, por el cardenal gran inquisidor:
—¡Prendedle!— les ordena a sus esbirros, señalando a Cristo.
Y es tal su poder, tal la medrosa sumisión del pueblo ante él, que la multitud se aparta, al punto, silenciosa, y los esbirros prenden a Cristo y se lo llevan. Como un solo hombre, el pueblo se inclina al paso del anciano cardenal y recibe su bendición.
Los esbirros conducen al preso a la cárcel del Santo Oficio y le encierran en una angosta y oscura celda.
Cuando el anciano inquisidor va a interrogar a Cristo, le hace una pregunta retórica:
—¿Eres Tú, en efecto?
Pero, sin esperar respuesta, pues sabe de sobra quién es, sigue una especie de monólogo, ya que Cristo no abre la boca y permanece callado durante todo el interrogatorio:
¿Porqué has venido a molestarnos?… Bien sabes que tu venida es inoportuna. Mas yo te aseguro que mañana mismo... No quiero saber si eres Él o sólo su apariencia; seas quien seas, mañana te condenaré; perecerás en la hoguera como el peor de los herejes. Verás cómo ese mismo pueblo que esta tarde te besaba los pies, se apresura, a una señal mía, a echar leña al fuego. Quizá nada de esto te sorprenda...
El inquisidor continua reprochándole que haya venido a enturbiar todo lo que la Iglesia ha tardado siglos en poner en orden, hasta llegar al final del relato que termina con este párrafo:
El inquisidor calla. Espera unos instantes la respuesta del preso. Aquel silencio le turba. El preso le ha oído, sin dejar de mirarle a los ojos, con una mirada fija y dulce, decidido evidentemente a no contestar nada. El anciano hubiera querido oír de sus labios una palabra, aunque hubiera sido la más amarga, la más terrible. Y he aquí que el preso se le acerca en silencio y da un beso en sus labios exangües de nonagenario. ¡A eso se reduce su respuesta! El anciano se estremece, sus labios tiemblan; se dirige a la puerta, la abre y dice: “¡Vete y no vuelvas nunca... , nunca! Y le deja salir a las tinieblas de la ciudad”. El preso se aleja.
No hace falta comentar que la pretensión de Dostoiewsky es hacer una crítica de la jerarquía católica, crítica demoledora por otra parte, en la que Cristo es juzgado de nuevo como lo fue en su día por el sanedrín judío y que está convencida de que lo que en su día predicó, no es conveniente para una humanidad débil a la que ellos guían por el sendero que les conviene, convirtiendo en asunto central del relato la contraposición entre la doctrina de Cristo y los postulados de la Iglesia representada por el cardenal inquisidor.




jueves, 11 de abril de 2013

CHICO Y RITA

En La Habana de los años 50, viven Chico y Rita. Él, pianista; ella cantante y bailarina. Ambos esperan el momento en que el destino les traiga la oportunidad de su vida que les permita vivir de lo que verdaderamente aman: La música.

Entre tanto se ganan la vida como pueden, como acompañantes ocasionales de los norteamericanos que van a la isla a vivir y empaparse de sensualidad, una sensualidad más propia del burdel de los yankees (como alguien bautizó a la Cuba de Batista).
En este ambiente, los dos aspirantes a artistas, se presentan a un concurso musical que patrocina una cadena radiofónica y ganan el premio: 500 pesos y un contrato en una sala de la capital. Ese será el arranque de una relación de amor, celos y malos entendidos, que les acompañará durante el resto de sus vidas.



Una vez más, Fernando Trueba plasma en la pantalla su devoción por el jazz latino como hiciera en Calle 54. En esta ocasión con la complicidad de Javier Mariscal (otro apasionado de esta música y de la isla caribeña), de Ignacio Martínez de Pisón y Tono Errando, coguionista y codirector respectivamente, para traernos una historia romántica y melodramática de lo más clásico y con un guión sencillote, cuyos principales atractivos son la originalidad de recurrir a la animación y la excelente banda sonora, con temas de toda la vida arreglados por el inolvidable Bebo Valdés, que nos ha abandonado hace breves fechas y cuya vida podría ser perfectamente la del protagonista del film.
Puede gustar más o menos el tipo de dibujo elegido, de trazos duros y colores planos, sobre todo chocante a la hora de definir las expresiones de los personajes, pero, por otro lado, consigue una excelente recreación de La Habana, tanto en la época de mitad de siglo, como en la actualidad y de aquel New York de los 50 al que da un toque que nos recuerda vagamente a las pelis del noir clásico.
El film se adorna con cameos y guiños cinéfilos, por él desfilan los dibujos que recrean a personajes como Charlie Parker, Chano Pozo, Tito Puente, Dizzy Gillespie, Nat King Cole...



El film tiene sus limitaciones técnicas, un guión muy manido y previsible, falto de originalidad, todo un contrasentido en un film que presume de ser muy original, pero a cambio de todo esto, con el recurso de la animación, permite que un film de bajo presupuesto y medios limitados, haga una recreación de La Habana y del New York de los 50, muy lograda, realista y con detalles casi exquisitos.
Y, además, está la música, verdadero protagonista de la película, a cuyo encanto queda subordinado todo lo demás, la ola de melancolía que nos envuelve, hace que disculpemos todo lo demás.
La peli estuvo nominada en los Oscar y consiguió el Goya y el premio del Cine Europeo, además de otros premios menores, todo ello en el apartado de mejor largometraje de animación.






martes, 9 de abril de 2013

LOS HERMANOS KARAMAZOV

Tal vez la mejor novela de Dostoievski sea Los Hermanos Karamazov. La obra apareció por entregas en el Noticiero Ruso desde 1879 hasta 1880 año en que se publica como libro y es una novela psicológica en toda la extensión de la palabra.
Los hermanos Karamazov, considerada como una de las grandes obras maestras de la literatura universal, constituye la expresión artística más poderosa de la habilidad de Dostoievski para traducir a palabras sus análisis psicológicos y sus puntos de vista filosóficos.
El enfrentamiento entre tres hermanos, recorre la trama de esta obra, atravesada a su vez por el misterio que rodea un asesinato, Los Hermanos Karamázov es la historia de un parricidio, una tragedia familiar y doméstica y, al tiempo, una metáfora brutal y lúcida de la vida humana. La novela se construye alrededor de Fedor Pávlovich Karamázov, un terrateniente borracho, arbitrario y corrompido, y de sus cuatro hijos: Dimitri, de carácter violento y poseído por la pasión desbordante hacia Agrafena Grushenka; Iván, un materialista, intelectual, que se revela contra la ley de Dios; Aliosha, el hijo pequeño, pasivo , religioso, un bondadoso novicio que acaba de salir del convento por recomendación de padre Zósimo que le ha dicho que su puesto está en el mundo de los hombres, ejemplo de la dedicación cristiana al servicio abnegado; y, por añadidura a los tres hermanos protagonistas, Smerdiakov, el hijo bastardo de Fedor Pávlovich, que guarda un profundo resentimiento en su interior. En cada uno de estos personajes se ve representado una especie de retrato de carácter humano, se llegó a afirmar que el tema principal de Los hermanos Karamázov es la Rusia del pasado, del presente y del futuro, así como el destino del mundo y de la humanidad, representado en la novela por las relaciones perversas que se establecen entre el padre y los hijos hasta que este es asesinado.



lunes, 8 de abril de 2013

JUEGO DE TRONOS (2ª TEMPORADA)

Esta segunda temporada de la conocida y exitosa serie televisiva producida por la HBO, es una adaptación de la segunda novela de la saga "Canción de Hielo y Fuego", escrita por George.R.R. Martin y que lleva por título "Choque de Reyes" ("A Clash of Kings"). 
Se centra en la guerra desatada tras la muerte de Eddard Stark entre los Lannister y los Stark, así como la irrupción en este conflicto de Stannis y Renly, los dos hermanos del Rey Robert Baratheon que reclaman su derecho a sentarse en el Trono de Hierro tras la muerte de su hermano.


Esta segunda entrega, incorpora nuevos personajes, entre los más destacados podemos citar a Stannis Baratheon (Stephen Dillane); Melisandre de Asshai (Carice Van Houten)"la Mujer Roja" , sacerdotisa del culto R'hllor; Davos Seaworth (Liam Cunningham) "El Caballero de la Cebolla"; Margaery Tyrell (Natalie Dormer), la hermana de Loras Tyrell, "El caballero de las Flores", interpretada por la actriz que dio vida a Ana Bolena en la serie "Los Tudor"; Yara Greyjoy (Gemma Whelan); Craster (Robert Pugh), el incestuoso truhán del norte y Brienne de Tarth (Gwendoline Christie).


Más allá del mar Angosto, Daenerys Targaryen intenta labrarse su propio futuro con la fuerza de sus dragones y, aunque parezcan olvidarlo, más allá del Muro aún se ciernen amenazas más peligrosas que cualquier espada.


La serie televisiva, adapta bastante bien el texto de la novela, además continúa con su impresionante ambientación y sus más que correctas interpretaciones.
Me ha gustado y espero ver pronto la tercera temporada, que ha comenzado a emitirse hace pocos días en un canal de televisión de pago para el público español.