Por Esperanza Cabello
Seguramente en todos los centros de enseñanza hay jardines, flores y árboles, al menos en los que no están encerrados en las grandes ciudades. Que en los patios haya plantas se hace casi imprescindible en los colegios andaluces, ayudan a mitigar el calor, alegran la vista y nos enseñan, a todos, a vivir cuidando la naturaleza.
Las Cumbres no es una excepción, tenemos todo tipo de plantas autóctonas y de jardinería, árboles, flores, césped... Curro comenzó hace cuarenta años a cuidar el jardín y Javier mima, con la ayuda de Pepi y de una empresa de jardinería, todas las plantas.
Pero su especialidad son las rosas, y cuando llega el mes de mayo las rosaledas se convierten en espectaculares, se diría un mundo mágico de colores, matices y olores.
Y más mágico aún que, estando a la mano de más de quinientas personas entre trece y sesenta años que pasamos por su lado a diario, las rosas de Las Cumbres están así de preciosas.
¡Gracias a todos por cuidarlas y respetarlas!