¡Hasta siempre, Lidia!

Lidia Álamos con su grupo de tutoría, 1º Bachillerato C

Por Esperanza Cabello

Durante unos meses hemos tenido la suerte de compartir departamento, biblioteca y clases con nuestra compañera Lidia Álamos, profesora de Lengua y Literatura Españolas y una de las responsables de la Biblioteca del centro, que sustituía a nuestra compañera Beatriz Ortega.

Hoy ha sido un día triste, porque a pesar de que todos sabíamos que su estancia en Las Cumbres sería efímera, nos hemos encariñado con ella todos, profesores, alumnos y padres.

Ha sido un ejemplo de trabajo, de responsabilidad y de profesionalidad, ocupándose con maestría de todas sus funciones y dedicada a la enseñanza de una forma efectiva y discreta.

Todos estamos contentos de que nuestra compañera Beatriz se reincorpore, porque ya la echamos de menos, pero a la vez nos entristece la marcha de Lidia. Sería magnífico que pudiéramos contra con ambas en nuestro Departamento.

Ha sido día de lágrimas, de regalos y de despedidas, pero esperamos que solo sea una despedida por un tiempo, y nos encantaría volver a verla en Las Cumbres en cualquier momento.

¡Buena suerte, compañera! Y muchas gracias por todo.

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Imágenes de finales de curso

Por Esperanza Cabello

Hoy, día de Santa Isabel (muchas felicidades a todas), es también el 16 cumpleaños de uno de nuestros alumnos que más ama a los animales, el que se siente más feliz con ellos, el que sonríe inmensamente feliz cuando tiene la ocasión de  abrazar a un perrito.

"Seño, hay muchos perros en la biblioteca y en el bar". Eso fue lo que nos dijeron y acudimos rápidamente a ver qué era eso de los perros.

Nuestro antiguo compañero Antonio García había venido a una clase muy especial con Manuel, Ana Belén y Clara. Ya había acudido en otra ocasión con un perro para Manuel, pero esta vez eran seis perros de agua los que llegaban a hacer una clase diferente.

Perros en la biblioteca, en el bar, en los pasillos, en los patios, y nuestros niños tan felices. Ana Belén y Clara sonríen siempre, pero a Manuel no hay nada que lo haga más feliz que un perrito amigo.

Disfrutad también del verano. ¡Feliz Verano a todos! y ¡Feliz Cumpleaños, Manuel!

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Las cosas bien hechas están mucho mejor ¡Enhorabuena a todos!

La "última clase" de nuestros niños y niñas de bachillerato

Por Esperanza Cabello

Ayer recibíamos con mucha alegría la gran noticia de la semana: todos nuestros alumnos y alumnas de segundo de bachillerato han superado las Pruebas de Bachillerato, la antigua selectividad.

Un año más el 100% de nuestro alumnado supera estas pruebas, lo que es una gran satisfacción para todos.

Pero como todo se puede mejorar, hoy han podido asistir a la "última clase" de su vida en Las Cumbres. Llegan unos días de muchos papeles, de documentación, de inscripciones y de dudas, y aunque hemos repetido muchas veces el procedimiento, los enlaces y el calendario, lo mejor ha sido reunirlos en una de nuestras aulas y explicarles de nuevo cuáles son los pasos que deben seguir e intentar resolver las dudas sobre las becas, las matrículas, la admisión, la documentación y todo lo demás.

El director de Las Cumbres, Antonio Macías, bajo la atenta mirada de la nueva secretaria, Carmen Fernández, ha respondido a todas sus dudas y ha ido desgranando poco a poco todo el proceso.

Y después, como cada año, hemos podido ver a profesoras como Eulalia ayudando en el procedo de admisión a los de su especialidad que, como siempre, es una de las que más dificultades plantea por la exigencia de notas, o a Mari Ángeles echando una mano con las posibles reclamaciones; o a los tutores y tutoras dando las últimas recomendaciones.

También ha sido el día de los "últimos" adioses, y algunos de nuestros niños nos dejan un increíble recuerdo en el corazón y el convencimiento de que la nuestra es una de las profesiones más gratificantes del mundo.

Siempre tendréis en Las Cumbres vuestro rinconcito.

¡Gracias a todos, enhorabuena y... a volar!

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Blake List, hasta siempre

Por Esperanza Cabello

Cada año se incorporan nuevas personas a nuestra pequeña-gran familia de Las Cumbres. Muchos se quedan varios cursos, otros solo están algunos meses y algunos más nos acompañan durante un par de años.

Los asistentes lingüísticos se van renovando casi cada año. Algunos pasan un poco desapaercibidos, otros calan hasta lo más profundo en alumnos y profesores, y otros se van dejando una huella imborrable en todos. 

Blake, nuestro asistente durante los últimos dos años, se va a su tierra, Nueva Zelanda, después de dos años en nuestras aulas.

Dos años de experiencias, de paseos, de vivencias, de risas, de aprendizaje y de descubrimiento. Ahora se terminan. Detrás quedan todos los trabajos de este año, y, si miramos en los pasillos, la huella de Blake y Nueva Zelanda está por todas partes.

Carteles, máscaras y fotografías con la cultura mahorí, recordando los Hakas, las islas, la lengua, los animales, el medio ambiente, los tatuajes.

Pero también nos quedamos con la sonrisa de Blake, con su prudencia, con su educación, con su disposición, con su alegría.

¡Hasta siempre, Blake List, aquí tendrás siempre tu casa!

¡Gracias!

Buena suerte, Manuel

Manuel Pavón, nuestro conserje

Fotografiado por María Ángeles López

Por Esperanza Cabello

La vida en los institutos es un constante ir y venir de personas, cada año cambian muchos alumnos, entran nuevos profesores, son otros los padres, llega nuevo personal...

Y por eso estamos acostumbrados a las despedidas. Sabemos que unos y otros van acercándose a sus casas, o van cumpliendo sus sueños, o cambiando de vida.

Y hoy le ha tocado el turno a nuestro conserje, Manuel Pavón. Llegó a nuestro centro hace relativamente poco tiempo, poco más de un año, pero en este tiempo todos nos hemos acostumbrado a verlo a diario, a su trato tranquilo y educado, a su sonrisa y a su trabajo.

Ahora se va, acercándose a su querida Córdoba, y queremos desearle mucha suerte en su nueva andadura, y agradecerle todo el trabajo que ha hecho por el centro en este tiempo. Porque el trabajo diario de todos y cada uno de los que formamos Las Cumbres es lo que hace que todo funcione bien.

¡Gracias, Manuel!

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