El Gran Hermano más espectacular y auténtico que uno pueda hacer porque es la vida de una persona en riguroso directo desde que nace, y sin que sepa que todos lo están viendo.
Un mundo manipulado y sin complicaciones hecho por un creador tan mortal como el protagonista de la historia. Pero Truman comienza a dudar de su existencia, de la realidad monótona que le rodea, de la manipulación que lo inquieta, de su vida aburrida y sin grandes aspiraciones vitales.
Una mujer lo alertará de que todo es mentira y de que es un juguete que sirve para el entretenimiento de mucha gente que lo observa.
Esta peli plantea problemas de tipo filosófico tan interesantes como la realidad y la libertad. ¿Hay una realidad superior que nos manipula como marionetas? Los límites del gran manipulador son puestos a conciencia para que Truman no se atreva a arriesgarse en una aventura que lo conduciría al otro lado, a lo desconocido; el puente tiene un significado especial como paso hacia algo nuevo, podría ser el conocimiento, y el agua (a la que Truman teme) puede llevarte a experimentar otras realidades que están más allá de lo que los sentidos pueden transmitirte. El miedo a lo desconocido debe ser vencido para afrontar lo nuevo. Carrey se lanzará a la aventura que lo podría hacer libre.
El control sobre todo hace que Ed Harris se sienta superior, de ahí que acepte con amargura la rebelión de Jim Carrey y su búsqueda anhelante de la verdad cuando las cosas no dan más de sí en su pequeño universo lleno de engaños, unos engaños que bien podrían ser la ignorancia del hombre por los prejuicios de una existencia marcada por dogmas, teorías, supersticiones y todo tipo de suposiciones alejadas de una verdad tan complicada
de conocer.
de conocer.