Ya se van perfilando los argumentos centrales de la defensa de Valverde. Aunque debería haber acudido hoy a la cita del CONI, uno de los tres abogados con los que se defenderá tenía hoy otra cita importante y la comparecencia se ha aplazado, por segunda vez, al jueves a las cinco de la tarde.
Este abogado pluriempleado -muy conocido en el CONI: logró que la sanción a Di Luca fuese de sólo tres meses y logró que el Lampre saliese indemne del
circo de San Vicenzo- es uno de los exponentes de una profesión que en Italia alcanza tintes estadounidenses:
il avvocato, cuando es bueno y reconocido, es un poder muy grande. Para que les quede claro la importancia de Federico Cecconi, porque así se llama, baste con decir que ha estado en el juicio que ha condenado a cuatro años al antiguo abogado de Berlusconi -hoy aparece en todos los periódicos-, un rebelde que osó amenazar al empresario televisivo, futbolístico, cantautor y
Presidente del Consiglio.
Ayer el
As publicaba
unas declaraciones donde este reconocido profesional -ya ven que vale para todo, desde la sangre hasta la más alta política: todo son fluidos corporales, muchos de ellos sólidos- apuntaba la estrategia que seguirá: aunque reconoce que el caso es "complicado" -es lo que tiene el ADN: un doble estructura de hélice, se descubrió hace 50 años y todavía no está del todo secuenciado-, no quiere perder a un buen cliente (hay "confianza en sacarlo adelante", los abogados son como los médicos de clínicas privadas: como los mueve el beneficio, dan alas a causas perdidas), que para eso cobra 2,5 millones de euros al año y se los pule en Ferraris.
Prudente ("Perdone, pero no quiero adelantar cuál va a ser mi estrategia") como sólo un buen profesional de su gremio puede serlo, le gana su vanidad italiana y suelta que su estrategia irá en torno a la competencia del CONI para juzgar a Valverde: "Estamos hablando de un ciclista español juzgado por un organismo italiano y por un supuesto delito que, de serlo, parece que está claro que no cometió en Italia" y "es muy importante saber si está acusado de uso o de tentativa de uso de dopaje. Y también cómo y cuándo se ha cometido la acción por el corredor". Parece todo bastante endeble: Valverde ha competido en Italia cuando debería estar sancionado y bueno, eso del
tentato doping...cuela una vez para defender el Giro de Basso, pero no se si dos.
En fin, no voy a contradecir yo a tan importante
avvocato, ni el que le diga a
Piti que grandes fortunas se han dilapidado contratando a letrados -al parecer, pagará Abarca Sports-, pero parece poquita cosa, dando cierto margen de reserva a los ases en la manga que pueda presentar. Visto de que va el asunto, mejor no enseñar mucho las mangas. Lo mejor de todo, y el propio Ceccone lo reconoce, es que no se sabe por dónde va a salir el CONI, pero llevan un par de años tras Valverde. No, mejor aún, tras la
Operación Encubrimiento. Atentos:
Ettore Torri es el personaje detrás de la convocotaria de Valverde. Lleva más de un año intentando la colaboración de la justicia española,
sin éxito. El pasado 4 de febrero, antes de que se supiese la cita de Valverde en el CONI, dejó
una entrevista a La Repubblica. Se deduce que por las fechas ya sabía la equivalencia de ADN entre la muestra de Pratonevoso y la de 18.- Valv.(Piti). Sin embargo, no se ceba en el corredor murciano, qué va, está más interesado en saber la verdad de la
Operación Encubrimiento, y por eso no van por el asunto deportivo:
associazione a delinquere es un calificativo que se ajunta muy bien a todo el caso, y aquí no hay distinción entre médico o ciclista. Gracias a este giro han implicado a otros poderes del estado, algo más plausible que lo narrado por López-Egea: una jueza sustituta no da esas muestras de sangre sin consultar al juez titular.
Así hemos llegado a las altas instancias, ya ven. La Abogacía del Estado (parense un momento a pensar y deletreen todo el cargo: acojona) se ha puesto en contacto con el CONI para ver las implicaciones del asunto. ¿Valverde es un embajador? ¿Un funcionario de alto nivel? ¿Se está poniendo sobre juicio la capacidad de España para llevar adelante el asunto? Quizás. No lo sé, pero a estos niveles se ha llegado. Y la respuesta ha sido: tenemos el ADN. Así es como se están manejando todos los actores implicados: no hay otra hipótesis. Tienen la sangre. Y saben a quien pertenece.
Cerremos aquí el frente judicial y vayamos al mediático, y qué menos que con la figura señera de
están todos, menos Valverde. Hoy se descarga con un artículo incalificable, pero que se mueve en la misma hipótesis ya explicada. Tienen la sangre, vámonos a inventar otra cosa. El titular explica una metamorfósis,
"De Piti a Valverde", y en este proceso de larva a mariposa es donde se centrará la defensa de lo indefendible. No parece que se aprenda nada de estos asuntos: el proceso más humillante para el ciclista, para la profesión y para la credibilidad de este deporte es cuando empiezan las mentiras encadenadas, y en ello están.
El artículo es una mentira detrás de otra. Fíjense en el primer párrafo como da la cursiva a Valverde y no a Piti. No son la misma persona. Jekyll y Hyde, pero separados. Historia finita. Y si hace falta cambiar la historia para demostrarlo, pues se cambia.
Piti, según Arribas, era el nombre con el que llamaba a su pareja, y no a su perro. El
As publicó la foto, bien conocida. El chiste es grotesco, y el humor negro que se infiere también, pero no caeré en ello. No explica porque el médico tendría que saber ese nombre -sea de mujer o de perro-, sino es por la colaboración del ciclista. Más tarde descalifica
el documento 161, el que desmonta su teoría de que todo se acabó en enero de 2005, con el paso al Illes Balears: "un investigador italiano que habla de una bolsa de sangre de 2006, y sí más detalles a su favor. Como, por ejemplo, que el número 18, el que presuntamente ocupaba en la lista de Eufemiano, desapareciera desde entonces de los papeles. Y, por falta de pruebas, la Guardia Civil no lo incluyó en el listado de sospechosos". Hombre, si el número 18
desapareció es porque después vino la O.P, pero estaba en la lista de la compra para el malogrado año 2006, donde tantas bolsas de sangre se quedaron huérfanas.
Después pasa Unzué y dice que su corredor gana sin avasallar -claro, sobre todo sus sprint en cuesta-, argumentando su rendimiento en las tres semanas: como si despistarse camino de Suances se solucionase con Prozac, o como si intentar convertir a un sprinter en un ganador de grandes vueltas no diese problemas. Vamos, recurre al sentido común tan denostado por Arribas. También dice que el patrocinio está asegurado a menos que se demuestre dopaje organizado, pero quizás haya que recordar los corredores que Valverde quiso consigo en el equipo: Zaballa y Cayetano Julià, ambos del
Comunitat Valenciana. Después se trajo a otro
murcianico que, casualidades de la vida, venía del otro equipo con todos sus miembros en la O.P. A ver que piensan en el consejo de administración de
Caisse d´Epargne.Llegados a este punto, donde todos los frentes trabajan en la hipótesis de rebajar la carga implícita en que la bolsa 18 esté llena de sangre de Valverde, conviene recordar -de nuevo,
once again,
ancora una volta- que los delitos de dopaje no prescriben hasta pasados ocho años. Para negar la validez de la bolsa 18 -conservada desde 2004- habría que esperar a 2012. Y que la práctica de hemotransfusión,
tentata o no, está sancionada. Hasta eso hay que recordar. Doy por sentado que no intentarán negar la validez de la prueba del ADN, pero vete tu a saber.
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(actualización de ahora mismito)
Antonio Serrano declara nulas las pruebas enviadas a Italia. De poco va a servir: ya están allí. Supongo que ahora intentarán vender que las bolsas estaban mezcladas, pero eso no explica como llegó medio litro de sangre murciana al arcón. Ya les digo que el proceso de humillación es constante, y cada vez implica más a uno de los poderes del estado, muy renqueante.
El País lo lleva a portada como si fuese una victoria en el Mundial. Todo esto servirá para enfadar aún más a Torri. El error procedimental -el CONI está adscrito al Ministerio de Cultura, por eso del Deporte, y el requerimiento tenía que venir por el Ministerio de Justicia- es otro resorte muy clásico para dilatar un asunto, pero la culpabilidad de Valverde ya está muy clara para la Wada, para el Tour y para cualquiera que no se quiera humillar aún más.
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Hushvod gana en California y Freire es segundo.
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Steegmans gana la segunda etapa de Andalucía, segunda para el Katusha. ¡Viva!