Mi relación con los móviles
Mi móvil, Galáctico Por increíble que os parezca, los teléfonos móviles no me llaman mucho la atención. Admito que son imprescindibles, pero se rumorea que usan una frecuencia peligrosa para la salud. Lo llevo encima porque no tengo más remedio. Debo añadir que el primer teléfono de ese tipo lo conocí muy temprano, allá por 1.982, cuando estaba haciendo el servicio militar. Imagino que sería Navidad, mientras disfrutaba del permiso. Estaba yo en la vieja mercería-droguería, ayudando a mis familiares. Entonces entró un viejo conocida al que llamábamos “El Gordo”. A este hombre le encantaba comprar cosas extravagantes. Ese día vino con una especie de walkie talkie, muy contento. Dijo que era un teléfono inalámbrico. Lo miramos con asombro. Me tomé la libertad de hacer una llamada. En cuanto noté que habían cogido el auricular, procedí a colgar. La persona que tuvo el “honor” de ser llamada por mí por primera vez desde un móvil, era “Mari Carmen la Bruja”. Su seudónimo