El planteo argumental de Familia de Mujeres, escrita y dirigida por José María Muscari, es interesante y da un poco de temor. Ver en escena cómo los personajes se hacen reproches o intentan saldar cuentas pendientes promete ser revelador de las miserias que tienen las familias propias. Es que cuando el teatro se mete con temas universales que nos identifican, a veces, lo que despierta en el espectador puede ser muy conmovedor.
Sin duda lo mejor que tiene esta obra es el elenco. Muscari y la flamante productora teatral Nazarena Vélez lograron reunir a algunas joyas del espectáculo nacional para poner en escena esta obra dedicada a personajes femeninos. La historia trata, a grandes rasgos, de una familia que se reúne para celebrar Navidad. Sabemos que en las épocas festivas algunos encuentros suelen ser forzados y ésta no es la excepción.
El argumento.
El argumento.
Ñata (Haydée Padilla), una cuestionable empresaria de la bailanta, es la cabeza de un hogar un tanto disfuncional. Tiene tres hijas que viven en el país y una a la que espera con ansias porque es "la preferida". Cada una de sus hijas tiene características muy distintivas que son la razón de los sucesivos choques que tienen entre ellas y con sus hijas. Perla (Gladys Florimonte) se dedica a robar y tiene una tormentosa relación con su hija Cielo (la cordobesa Valentina Degano, que alterna el rol con Bárbara Vélez cuando graba en Buenos Aires la tira Somos Familia) a quien ve como culpable de sus males. Chela (Luisa Albinoni) es una policía gay de dudosa moral cuyo sueldo es el principal sostén del hogar. Ivonne (Ernestina Pais) es una psicóloga a la que se le "quemaron los libros" con su hija Lana (Dalma Maradona), cuya única aspiración en la vida es ser una botinera mantenida, pero millonaria. Mirna (Luisa Kuliok) es la gran incógnita de la noche ya que hace años que sus hermanas no ven a la "pura y santa" de la familia, la única que enorgullece a Ñata.
El elenco completo. Mundo Muscari. |
Las actrices.
Se destacan en escena las dos cordobesas salidas de un casting hecho especialmente para esta obra. Valentina Degano es la que mejor logra crear momentos dramáticos y su constante sufrimiento es muy convincente. Lola Stagnaro -quien hace de Colette, la asistente de Mirna- es muy histriónica y canta en vivo con mucha soltura y aptitud. Podría atreverme a decir que las composiciones de estos dos personajes son las más completas. Felicitaciones por la decisión de la producción de convocar a artistas locales con talento y potencial.
A Ernestina Pais se la ve muy sólida y cómoda en su rol, y maneja sus diálogos con destreza. Quizás podría tener una mayor participación. Dalma Maradona hace un buen trabajo actoral, aunque su personaje es por momentos forzado y restringido. Sus intervenciones no salen de la idea de vivir de arriba con algún jugador de fútbol, sea quien sea, y ahí acaba su papel. Tal vez le falta al personaje de Lana una personalidad un poco más compleja con la cual poder destacarse.
Gladys Florimonte sabe de qué se trata estar sobre las tablas para generar comicidad y pisa fuerte. Sin embargo, su personaje es demasiado agresivo. Sus ataques a Cielo incomodan un poco cuando parecen no tener límite. Luisa Kuliok y Luisa Albinoni simplemente se comen el escenario. Los años de profesión se notan en estos dos personajes que embisten sus escenas con mucho brío. La participación de Haydée Padilla es sobria pero es un lujo.
La puesta.
La obra es una ida y vuelta de recriminaciones y comparaciones que demuestran que, en definitiva, ninguna es feliz con lo que hace. Guiadas hábilmente por Mirna, se despachan con verdades que tenían guardadas. Y son verdades que hieren porque sólo quien te conoce profundamente, como un familiar, puede revelar eso de lo que somos conscientes pero queremos esconder. Sin embargo, varios pasajes del guión están poco logrados. En términos estrictamente narrativos, la obra constituye un conjunto de acciones ascendentes pero nunca se llega al clímax. Es decir, no hay un punto cúlmine de tensión que lleve al desenlace inesperado que propone el autor.
Además, se hace abuso de los insultos y de las referencias sexuales y escatológicas. Los guionistas deberían dejar de recurrir a los lugares comunes para buscar efectividad en el humor. Al utilizar el chiste fácil que implica una puteada o una referencia irónica a algún personaje mediático, subestiman al público. Dejen margen a la interpretación y propongan un humor más sutil, agudo e ingenioso. La búsqueda de complicidad con el público hace que la universalidad de la temática se vuelva efímera y que el guión esté anclado en referencias demasiado actuales y pasajeras como para trascender en el tiempo. Familia de Mujeres propone una instancia para desenredar nuestras propias frustraciones a la luz de ocho personajes que se desnudan en escena y, aunque le falta un poco de complejidad al libro, es recomendable ver a estas ocho musas en acción.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------A Ernestina Pais se la ve muy sólida y cómoda en su rol, y maneja sus diálogos con destreza. Quizás podría tener una mayor participación. Dalma Maradona hace un buen trabajo actoral, aunque su personaje es por momentos forzado y restringido. Sus intervenciones no salen de la idea de vivir de arriba con algún jugador de fútbol, sea quien sea, y ahí acaba su papel. Tal vez le falta al personaje de Lana una personalidad un poco más compleja con la cual poder destacarse.
Gladys Florimonte sabe de qué se trata estar sobre las tablas para generar comicidad y pisa fuerte. Sin embargo, su personaje es demasiado agresivo. Sus ataques a Cielo incomodan un poco cuando parecen no tener límite. Luisa Kuliok y Luisa Albinoni simplemente se comen el escenario. Los años de profesión se notan en estos dos personajes que embisten sus escenas con mucho brío. La participación de Haydée Padilla es sobria pero es un lujo.
La puesta.
La obra es una ida y vuelta de recriminaciones y comparaciones que demuestran que, en definitiva, ninguna es feliz con lo que hace. Guiadas hábilmente por Mirna, se despachan con verdades que tenían guardadas. Y son verdades que hieren porque sólo quien te conoce profundamente, como un familiar, puede revelar eso de lo que somos conscientes pero queremos esconder. Sin embargo, varios pasajes del guión están poco logrados. En términos estrictamente narrativos, la obra constituye un conjunto de acciones ascendentes pero nunca se llega al clímax. Es decir, no hay un punto cúlmine de tensión que lleve al desenlace inesperado que propone el autor.
Además, se hace abuso de los insultos y de las referencias sexuales y escatológicas. Los guionistas deberían dejar de recurrir a los lugares comunes para buscar efectividad en el humor. Al utilizar el chiste fácil que implica una puteada o una referencia irónica a algún personaje mediático, subestiman al público. Dejen margen a la interpretación y propongan un humor más sutil, agudo e ingenioso. La búsqueda de complicidad con el público hace que la universalidad de la temática se vuelva efímera y que el guión esté anclado en referencias demasiado actuales y pasajeras como para trascender en el tiempo. Familia de Mujeres propone una instancia para desenredar nuestras propias frustraciones a la luz de ocho personajes que se desnudan en escena y, aunque le falta un poco de complejidad al libro, es recomendable ver a estas ocho musas en acción.
Ficha técnica
Familia de Mujeres: teatro del Sol, sala 3 - Av. General Paz 250 (en la galería frente a Mc Donald's)
Elenco: Luisa Kuliok, Gladys Florimonte, Ernestina Pais, Luisa Albinoni, Haydée Padilla, Dalma Maradona, Bárbara Vélez, Lola Stagnaro y Valentina Degano.
Libro y Dirección: José María Muscari
Dos funciones de martes a domingo a las 21:30 y 23:30hs.
Entradas a $210 y $250 en Auto Entrada.