Media ración de ceviche
Hace una par de años había intentado sin éxito de ir a Triciclo cada vez que pasaba por Madrid. Como siempre está lleno nunca antes tuve la oportunidad hasta este diciembre. El lugar está decorado con buen gusto, con tonos claros y toques rústicos que dejan ver la madera de su mesas, por ejemplo. Lo que menos me gustó fue la atención, que no llega a ser mala, pero sí quizá fallida en muchos casos, por ejemplo, cuando pedimos una botella de cava, la camarera nos dijo que hay "una nueva normativa" para servirlos, y justificar que no tenían suficientes copas de flauta... " que ya no se están sirviendo en ellas" y lo completó con una explicación pseudo técnica. Pero la verdad es que en Francia se siguen usando las copas de flauta para los espumantes... en fin, me dejó atónita.
Besugo a la madrileña
En líneas generales se puede decir que los platos están muy bien elaborados, que utilizan productos de calidad y frescos y que muchas de sus propuestas siempre logran asombrar, aunque no puedo decir que sea una experiencia inolvidable, sino marcada por la corrección, a veces sorpresa, y por momentos decepción. Las otras son espectaculares.
En líneas generales, creo que lo peor es que los precios sobrepasan su calidad, están demasiado inflados y sus raciones francamente pequeñas (no suelo quejarme de las porciones). Por lo que comer y saciarse sin pasarse puede llegar a 60 euros sin mucho problema. Creo que pretende más que logra. La carta de vinos es irregular. Así que, a pesar de que sus platos, que están bien en su mayoría, tampoco corresponde con lo elevado de los precios, lo que termina siendo una experiencia decepcionante.
Triciclo
Calle Santa María 28,
28014 Madrid
Teléf.: +34 910 24 47 98