¿Sabéis? Me parece increíble la cantidad de divagaciones que tengo sobre la marcha. La cantidad de veces que desconecto aunque sea por la cosa más intranscendente del mundo. Ya puestos a intentar hacer alguna entrada más personal de vez en cuando, hoy me apetece enseñaros alguna de ellas relacionadas con mis vacaciones. A quién le interese... que me lea. La misma y única regla de mi blog de siempre.
Una carretera infinita perdida en el medio de Francia con más de 10km de bosque. Los árboles se juntaban unos con otros, y yo por un largo instante imagine que estaba en un mundo diferente, que llegaría a un castillo mágico y que ese bosque tenía unicornios y que a mí me saldrían alas si me internaba a explorarlo. Qué sería maravilloso perderse entre esos árboles. Perderse y desconectar del mundo. Sí, tengo casi 20 años y todavía creo en la posibilidad de tener la suerte de encontrarme un hada, duende, o lo que sea que te puedas encontrar en un bosque "encantado"
Yo... no sé qué haré al final con mi vida. Muchas veces paso más tiempo perdida que encontrada. Pero sí se que cuando veo construcciones como esta, me muero por verlas por dentro. Por tener un plano de los detalles constructivos. Y me dan ganas de rezar mientras me quedo totalmente embobada mirándola, para poder tener la oportunidad, la imaginación y los conocimientos para hacer algo parecido.
¿Quieres perderme de vista? ¿Olvidarte de mi y hacerme feliz? Abandóname en un lugar como ese (el pequeño punto rojo intruso en la foto soy yo). No intentes hablarme o llamar mi atención. Simplemente es imposible. Soy plenamente feliz mientras miro al mar, disfruto de la brisa, el viento o el huracán que haya en ese momento, e imagino que.... no sé. Supongo que consigo algo que a veces hecho de menos. Dejar la mente en blanco. Fin.
A veces paso mucho tiempo sin leer. Pero yo creo que es porque me da miedo empezarme un libro. Una vez que empiezo... simplemente no puedo parar. Leo hasta que los ojos me duelen y se me cierra y la vista se me nubla. Y me olvido de todo. Hasta de comer.
Estas vacaciones me leí el famoso libro de cazadores de sombras... y como no podría ser de otra forma, me quedé desconcertada con el final.
Algunos dicen que les da pena que se acabe una serie porque no son capaces de imaginarse una vida sin esos personajes. Pues a mí me pasa con los libros multiplicado por diez elevado a N. A veces tengo la sensación de que esas personas existen de verdad. Que de repente voy a ver de la nada a un cazador de sombras matando a alguien o algo. Que cuando gire en la esquina de mi casa va a aparecer ese personaje que se murió y por el que estuve llorando más de diez minutos. Que cuando se acaba... me quedo vacía, pensativa y pasan varios días hasta que vuelvo al mundo real.
No tengo ni idea de si eso es normal... pero a veces simplemente no leo por eso... por miedo a miles de cosas.