Al parecer el origen etimológico de la población proviene del árabe bakirén o bekirent (piña o colmena) y haría referencia al modo en que las edificaciones se "apiñaron" alrededor del castillo, asentado sobre un cerro.
En el siglo XI, tras la desmembración del califato de Córdoba, Bocairent y su castillo, ubicado donde hoy se alza la iglesia parroquial, pasó a formar parte de la taifa de Denia.
En el siglo XIII, tras la conquista de Biar por Jaime I, pasó a formar parte de la Corona de Aragón, ya en la órbita del incipiente reino de Valencia, y repoblada poco después por colonos cristianos, principalmente catalanes y aragoneses.
En el siglo XVI Felipe II otorgó a Bocairent el distintivo de Real Fábrica de Paños debido al auge de la industria textil en la villa, tradición que perdura en la típica manta bocairentina que aún se fabrica y se utiliza durante los inviernos serranos.