A pesar de la maldad demostrada de
Maduro, sucesor de Chávez, otro diablo, Iglesias se ha puesto del
lado del dictador, de la ilegalidad; también lo habían hecho
Monedero y Garzón.
El tablero internacional es muy
complicado y los demagogos esparcen su basura por donde pueden. A una
presentación del libro ‘Palabras
para Ashraf’, del que soy uno de los autores, acudieron varios
izquierdistas radicales. Ashraf Fayad no les importaba mucho, lo que
deseaban era aprovechar el caso para atacar a Arabia Saudita, y por
extensión, o sobre todo, a su aliado Estados Unidos.
La cuestión es que si Estados Unidos
critica o protesta por algo que ha hecho el gobierno de Venezuela,
ilegal en la actualidad, o el de Cuba, enseguida alegan: ¿Y por qué
calla con Arabia Saudita? Pero es que si Estados Unidos planteara en
la ONU algo contra este país, Rusia y China saldrían en su defensa,
como viene ocurriendo regularmente. El bienestar de los ciudadanos
importa muy poco, o nada. Lo que pretenden los izquierdosos radicales
es obtener el dominio sobre ellos, como el que tiene la dictadura
cubana sobre sus ciudadanos y que ha tenido hasta ahora el gobierno
infame de Maduro, tan querido por los podemitas, sobre los
venezolanos.
No cabía esperar otra de Iglesias y
tampoco sería de extrañar que Sánchez, que no me extrañaría nada
que sea psicópata, piense como él, pero el cálculo le obliga a ser
prudente y a no permitirse los lujos de su competidor y aliado. Era
competidor, pero cometió errores gordos, y ya no le queda más
remedio que ser solo aliado.
Ahora bien, es descorazonador que estos
partidos, el Partido Sanchista Obrero Español (Guerra dixit),
Podemos, socios a su vez de otros partidos que llevan terroristas en
sus filas, hayan obtenido tantos votos.
España debería apoyando de forma
vehemente a los venezolanos, para que se libren de la dictadura atroz
que los tiene sometidos.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra