Parece mentira que Sánchez, después de
haber demostrado hasta la saciedad que no tiene ningún respeto por
su propia palabra, hasta el punto de que le ha arrebatado el título
de Felón al propio Fernando VII, ahora pretenda que los inversores
internacionales confíen en él. Entre ellos, Mohamed Ben Salman,
príncipe de Arabia Saudita, con quien el impresentable Iglesias
quiere que rompa relaciones, pero que, en cambio, las estreche con
Maduro y Jamenei. No cabe duda de que pretende la ruina de España,
porque en ese caso le resultaría más fácil implantar un régimen
como el actual de Venezuela.
Una
persona vale lo que vale su palabra y aunque los votantes de Sánchez,
como vienen demostrando, no sepan eso no significa que el resto del
mundo no se entere. El primero que se entera de todo es el dinero,
que parece tener ojos, nariz y oídos, muy afinados todos, como lo
prueba la actuación de esos empresarios que estuvieron financiando,
y seguramente lo siguen haciendo, la traición de Cataluña a España,
en la que ahora colabora el propio Felón, y que en cuanto vieron
las consecuencias de esas actividades infames, cambiaron de lugar sus
sedes. El dinero se da cuenta de lo que hay. Al dinero no se le puede
tomar el pelo. Esos aliados que tiene el Felón, todos tan felones
como él, se desviven por el dinero. Todos. Incluso los que muestran
una imagen más guarra, los que se presentan ante el Rey vestidos de
manera indigna, rinden pleitesía al dinero. Y todos, incluido el
Felón, procuran tener su dinero a salvo. Quieren asaltar el de los
demás y les gustaría poderlo confiscar, pero el suyo ha de estar
bien protegido.
Así
que si Sánchez fuera listo sabría que con el dinero no caben
bromas, ni se le conquista con sonrisitas. Una vez que ha mostrado al
mundo que es el Felón, no le queda más remedio que pechar con las
consecuencias.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'