por César Colman
DECCA / LONDON RECORDS
Habían empezado como una banda de covers, y no fue sino hasta el cuarto disco, Aftermath, que Andrew Loog Oldham, manager y productor de la banda, convenció a Jagger y Richards para que compusieran un disco completo. Hasta entonces la dupla firmaba solo algunos temas, mientras que otros los firmaban con el pseudónimo Nanker Phelge, que involucraba a la banda completa y a Oldham.
El primer tema que grabaron fue “Come on”, original de Chuck Berry y, llamativamente, su primer número 1 fue “I wanna be your man”, escrita por Lennon y McCartney, que apareció el 1 de noviembre de 1963. Pocas semanas después The Beatles sacaron su propia versión, cantada por Ringo. Entre los compositores versionados por los Stones en sus primeros tiempos están Willie Dixon, Jimmy Reed y Eduard Mc Daniels. Al principio, sus propias canciones no terminaban de conformarlos.
Algo que caracterizó a la discografía de la banda es la diferencia entre las ediciones norteamericanas y las inglesas: lo que se escuchaba en la isla se desconocía por completo en EEUU y viceversa. Así es como Flowers resultó ser un compilado que reeditaba canciones ya aparecidas en Gran Bretaña, lanzado como álbum en EEUU en 1966. La mayoría eran temas que quedaron afuera de Between the buttons y Aftermath, a las que se sumaron las inéditas “My girl” -un clásico de Smokey Robinson-, “Ride on, baby” y “Sittin’ on a fence” de Jagger/Richards. “As tears go by” había sido compuesta por Jagger, Richards y Oldham para la cantante Marianne Faithful en 1964, pero al año siguiente lanzaron su propia versión. “Con la mie lacrime” fue la versión de Jagger gimiendo, extrañamente, en italiano. La aceptación de "As tears go by" les hizo ganar confianza como compositores.
En 1965, durante una gira por EEUU, grabaron su éxito global, "(I can't get no) Satisfacción", con uno de los riffs más célebres de toda la historia del rock, que llegó a ser número 1 en ambos lados del Atlántico.
Con “Jumping Jack flash” editado como simple, anticiparon el lanzamiento de Beggars banquet (1968), uno de los discos más emblemáticos de la banda, con el que iniciarían una seguidilla de 4 grandiosos discos (los siguientes fueron Let It Bleed, Sticky Fingers y Exile on Main St.). En 1969 otro de sus grandes clásicos, “Honky tonk women”, salió como simple previo al lanzamiento de Let it bleed. En el álbum hay una versión country titulada “Country honk”. La última canción que grabaron para la compañía que los fichó inicialmente, Decca/London, fue "Cocksucker blues”, pero la discográfica se negó a editarla por considerarla "grotesca". Años después, en 1975, la Decca/London se dio el gusto de editar una recopilación de rarezas grabadas entre 1964 y 1970, al que titularon Metamorphosis, que incluye algunas tomas descartadas de Ley ir bleed, como “I don’t know why” de Stevie Wonder, “Jiving sister fanny” y “Downtown Suzie”, esta última escrita por Bill Wyman. En el disco también aparece “Memo from Turner”, tema que originalmente formaba parte de la banda de sonido de la película Performance (Nicolás Roeg) protagonizada por el propio Jagger. “Performance”. La versión de esta edición difiere de la original y se la considera primera canción solista de Mick Jagger.
ROLLING STONES RECORDS
A partir de 1971 lanzaron su propio sello, Rolling Stones Records, con Sticky fingers y el simple "Brown sugar". Al año siguiente sacan Exile on main Street, uno de los discos más elogiados por la crítica. En 1973 Goats head soup, los encuentra todavía arañando un par de grandes canciones ("Doo Doo Doo Doo Doo (Heartbreaker)", "Angie", "Dancing with Mr. D"). En 1974 It’s only rock ‘n roll emite los primeros signos de su agotamiento artístico. Aunque todavía tienen bastante bueno para dar en Black and blue (1976), Some girls (1978) y Emotional rescue (1980), adaptándose al reinado de la música disco.
La década siguiente comienza con Tattoo you, disco que para muchos, con no poca razón, es la última gran obra Stone. Más allá de los gustos, lo cierto es que el disco fue armado con lo que había previo a una gira mundial.
Sucking in the seventies es como el título lo sugiere, un disco con versiones alternativas como “If i was a dancer (Dance pt. 2)”, cuyo original “Dance pt. 1” había aparecido en Emotional rescue; versiones en vivo como “When the whip comes down”, o lados B como “Everything is turning to gold”. Hoy es un disco descatalogado y pasado al olvido, pero de valor para los coleccionistas de esta clase de joyas.
DISCOS EN VIVO
Para los Stones los discos en vivo siempre tuvieron su cosa especial. El vapuleado Still life (1982) tiene covers como “Going to a go-go” de Smokey Robinson y The Miracles, o "Twenty flight rock”, original de Eddie Cochran, canciones que no estaban registradas en estudio y fueron lanzadas directamente en vivo.
Love you live es un muy buen disco en vivo, editado en 1977, con el debutante Ronnie Wood, grabado entre 1975 y 1976 en París, Londres, Los Angeles y Canadá. Allí suenan gemas como "You gotta move", “Manish boy” de Mudy Waters, o “Crackin’ up”, una vieja canción de Bo Didley que los Stones tocaron en vivo casi desde sus comienzos pero que grabaron finalmente en El Mocambo Club de Canadá.
REEDICIONES, RAREZAS, Y DEMÁS (DISCOS) VIVOS
Las recientes reediciones remasterizadas de algunos de sus clásicos probaron poseer algunos tesoros escondidos hasta ahora. Sticky fingers, Exile on main St. o Some girls tienen ahora buenos temas inéditos, tomas alternativas o en vivo.
También vale tener en cuenta Rarities 1971 – 2003, disco en el que hay de todo un poco: canciones no tan viejas como “Fancy man blues", de la época de Steel Wheels, que había ido a parar a After the huracán, un compilado producido por George Martin a beneficio de las víctimas del huracán Hugo. No carecen de interés remixes sin edición como “Miss you (dance versión)”, “Harlem shuffle (NY Mix)”, o "Let it rock" de Chuck Berry, que había sido lado B de “Brown sugar”.
Los discos en vivo, cada vez más frecuentes desde los 90, dejan a la vista de todos algún secreto. En Flashpoint (1991) hay temas nuevos como “Highwire” y “Sex drive”. En Stripped (1995) está la célebre versión de “Like a rolling stone” de Dylan. En No security (1998) aparece “Corina” de Taj Mahal, en la que además es invitado para el evento. “The nearness of you”, clásico de 1938 o “Rock me, babe” el no menos clásico de B. B. King son las yapas que trajo al mundo Stone Live licks (2004). Finalmente en el documental de Martin Scorsese Shine a light (2008) nos regalaron la joyita “Champagne & reefer” con Buddy Guy como invitado.
TEMAS STONES EN DISCOS SOLISTAS
“Lonely at the top” es una canción del año 1980, entonces descartada y luego grabada por Mick Jagger para su primer disco solista She’s the boss (1985). “Act together” y “Sure the one you need” aparecieron en el debut solista de Ronnie Wood (1974). Por entonces Ronnie ya estaba merodeando la banda y se estaban ayudando con distintos temas, por ejemplo “It’s only rock ‘n roll”, en cuya composición él participó, a pesar de que solo figuran las firmas de la dupla. Es preciso una mención especial para “Hurricane”, editada en el compilado de Keith Richards Vintage winos (2010), que había sido escrita para la época de Forty licks por la dupla.
Así es que no es tan descabellado pensar que la música Stone se nutre de otros mundos, más allá de “Satisfaction” o “Gimme shelter”, e incluso de otros artistas. Aunque, bueno, con una banda de una longevidad como los Stones lo raro sería que no tuvieran una sorpresa por ahí escondida…
Y efectivamente ¡la tenían!
SORPRESA
El año pasado editaron sorpresivamente Blue and lonesome, su vigésimo tercer disco en estudios, una edición verdaderamente especial: a fines de 2015 se juntaron en un estudio del suburbio londinense durante tres días. Grabaron todos juntos, al viejo estilo. Y no hicieron temas propios sino un puñado de viejos blues, de músicos como Howlin Wolf, Little Walter, Willie Dixon, Magic Sam, Jimmy Red y otros. Por ahí pasó Eric Clapton que estaba grabando su propio disco, y lo invitaron a tocar en un par de temas. Se juntaron a tocar la música que siempre les gustó, sin especulaciones de marketing, y así recuperaron la frescura, la potencia, el sentimiento y la diversión que parecían haber perdido. Tanto que muchos lo consideran uno de los mejores discos de su carrera.