El otro día, la peque encontró una bolsa de confeti que había sobrado de rellenar la piñata de su cumpleaños.
Se la vacié dentro de una caja de plástico y en los veinte segundos que tardé en ir a buscar la cámara de fotos...
Lo malo, llevamos varios días encontrando y recogiendo confeti por todos los rincones de la casa. Pero lo bien que se lo pasó...