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martes, 5 de noviembre de 2024

Yoko Ogawa - Botoncito + Venganza

Con motivo del libro seleccionado para el club de lectura del mes de octubre: La fórmula preferida del profesor, escrito por Yoko Ogawa, me dediqué a indagar en su trayectoria literaria, y descubrí su faceta como autora de cuentos infantiles y de relatos.

En el blog reseñé otras dos novelas suyas.

La niña que iba en hipopótamo a la escuela

El embarazo de mi hermana


Botoncito


Un álbum de tapas duras, en tonos suaves, con ilustraciones sencillas y hermosas. Una caricia delicada a la infancia, a lo rápido que pasa el tiempo, la velocidad en el crecer, en ser cada vez más independiente. Juguetes olvidados y un botón sorprendido ante la facilidad de rodar y desplazarse. Amistad y una caja para atesorar los mejores recuerdos.



Sinopsis: Una hermosa y sentimental historia para celebrar el crecimiento. El mejor amigo de Botoncito era, sin duda, Ojalito. Eran inseparables. Pero un día, el hilo que mantenía a Botoncito sujeto a la blusa de Ana, de repente, se rompió... Es así como Botoncito va a parar a los rincones más inhóspitos de la habitación de Ana, donde conocerá a Sonajero, a Babero y a Osito, que yacen olvidados bajo los muebles del cuarto porque Ana ya no los necesita... Entonces Botoncito les explicará que Ana ya puede dejar de llorar, ya sabe comer muy bien y también sabe conciliar el sueño sola. ¡Y todo porque ellos le ayudaron a hacerlo cuando era un bebé!

Editorial Juventud, 2017. Número de páginas: 40.

Venganza

Colección de relatos que se leen por separado, pero que contienen elementos que los van conectando. Manejo de la narración con maestría. Lo he disfrutado, aunque prefiero sus novelas.

Algunos fragmentos

Parecía esforzarse por salvaguardar el silencio.

Era una de esas personas que cuando consiguen un entorno de estabilidad laboral y cálido refugio hogareño, no vacilan en echarlo todo por la borda para comenzar de nuevo a partir de cero

El comedor estaba abarrotado de grupos de jóvenes y familias con niños, cuyo griterío, unido al golpeteo de la vajilla, conformaba la sintonía que amenizaba cada comida. A lo lejos, el mar se dejaba contemplar con nitidez a través de los inmaculados cristales de las ventanas.

Sinopsis: Una mujer que espera a que la atiendan en una pastelería desvela, conversando con otra clienta, su tragedia: va a comprar dos tartitas de fresas con nata para celebrar el cumpleaños de su hijo, un niño que, sin embargo, murió años atrás. Con este relato arranca este volumen compuesto por once cuentos entrelazados: en cada uno de ellos, un detalle a veces ínfimo evoca el relato anterior, anuncia el siguiente o cambia completamente la perspectiva, hasta formar una espiral vertiginosa. Los protagonistas no tienen, aparentemente, nada en común: dos alumnos de instituto, una novelista y su extraña casera, un joven que viaja al entierro de su madre adoptiva, dos trabajadoras de hospital, una cantante que encarga un bolso, una joven que trata de descubrir la infidelidad de su marido o una insistente mujer empeñada en seguir a un periodista que redacta un reportaje sobre un hotel de lujo. Sin embargo, poco a poco el lector vuelve a encontrárselos, para revelar un aspecto oculto del ser humano.

Traducción: Juan Francisco González Sánchez. Tusquets Editores, Barcelona 2023. Número de páginas: 288. Tiempo de lectura: 6h 50m. Empezar a leer.



domingo, 6 de octubre de 2024

Ocaso y fascinación + Se acabó el pastel

Ocaso y fascinación

Eva Baltasar

Lectura radical, visceral. De lo precario a la desesperación. Mente con compuertas abiertas al máximo.

Sentía curiosidad por la autora. Impactada. Prosa contundente. Me gusta su estilo narrativo y profundidad emocional y psicológica.

Una lectura que me ha conectado con un miedo que no tenia presente. Realidades que creemos lejanas, de otros.

Algunos retazos

Descubrí que el deseo de matar no tiene nada que ver con el de amar. Se ama sin querer. Se mata conscientemente. El mal no es una fuerza, es un concepto.

Me habían robado la cama. Me habían robado el techo y el derecho a baño y cocina. Me había quedado sin ordenador, sin móvil y sin cepillo de dientes. Tenía 27 años y estaba acabada.

Quería dejar de existir sin morirme. Porque en realidad no quería morirme, pero me habría venido muy bien no ser, dejar la existencia para más adelante.

Porque la vida de aquellos niños se resumía en nuestras impresiones o, lo que es peor, en nuestras deducciones. Escarbábamos en su intimidad como perros. Queríamos saber con quién vivían, si tenían habitación propia, si comían tres veces al día. También cómo se encontraban y si mentían.

El miedo no piensa, solo ensaya, deforma, juega. Te coge el cuerpo y lo estira, lo vuelve a recoger, lo bate hasta que le parece deseable.

Me fascina esta idea de un mundo solo para pasar por él. El mundo valiente que no te obliga a ocupar un lugar.

Al contrario de lo que se dice, me da la impresión de que la esperanza no nace de las creencias, sino de las decisiones.

Las vidas hechas de silencio tienen las manos dedicadas y el pulso firme.

La vida está hecha de nada porque no es nada más que la gran posibilidad de vivirla.

Llegué a la conclusión de que nadie veía el mundo real porque el mundo real no se mira, se inventa.

Da mucho trabajo ocuparse de otra persona. Tengo la sensación de que la limpieza no es más que una disposición, arregla y acondiciona las casas para que se puedan llevar a cabo acciones de mayor envergadura. Diría que cocinar es una de ellas. Diría que cuidar a otra persona es otra. No sé hacer ninguna de las dos. Es más, hasta hace muy poco me repelían.

Llevo años actuando, inspirando confianza, traicionando esta inspiración. La violencia toma muchas formas. Puede ser la bomba que explota, el arma que apunta, la cuerda que se tensa. Puede radicar en la voluntad de quien la ejecuta o en los ojos de quien la presencia. La violencia está íntimamente relacionada con la saliva. Seca la boca o la prepara para el deleite.

Sinopsis: Mantenerse a flote se ha convertido en tu única aspiración. Tienes un trabajo precario, una habitación realquilada y un título que acredita que eres de las que no pueden caer. Pero caes. Sin preaviso, el riesgo entra en tu vida. De un día para otro, todo lo que no te podía pasar sucede: te quedas sin techo, sin trabajo, y te parten la cara.

Ahora la vida ya no va de creerse las reglas. Ahora eres tú la que fabrica el engaño. Entrarás en las casas de los demás. Creerán que has venido a limpiarlas. Creerán que has venido a hacerles la vida más amable. Pero te has convertido en el lobo feroz, porque ya no tienes nada que perder.
Después del tríptico sobre la maternidad que la ha hecho mundialmente conocida, Eva Baltasar viene a trastocarnos desde un lugar distinto, el del pacto social cuando se convierte en terrorista. Su poesía canta la noche a la intemperie, la inquietud de quien se sabe invisible en una ciudad. Su lucidez revela el lugar donde crimen y devoción se encuentran. Y su nueva novela viene preñada de un cuento en el que el horror es el hada que tiñe de dorado el mundo.

Traducción: Concha Cardeñoso Sáenz de Miera. Editorial Random House, 2024. Número de páginas: 128. Tiempo de lectura: 2h 58m. Así empieza.


Se acabó el pastel

Nora Ephron

Novela del club de lectura de septiembre. A la mayoría no nos gustó. Algunas personas no lo terminaron. Buscábamos algo ligero, divertido. A mi me recordaba demasiado al estilo Woody Allen, con quien no conecto en absoluto.

Lo mejor: escuchar a dos personas que sí lo disfrutaron, como valoran el contexto y nos hacen ver otras perspectivas.

¿Por qué crees que debes convertirlo todo en un relato?

Porque si cuento la historia, domino la versión.
Porque si cuento la historia, puedo hacer reír y prefiero que se rían a que tengan lástima de mí.
Porque si cuento la historia, no me duele tanto.
Porque si cuento la historia puedo soportarla.

Sinopsis: Un resonante bestseller que se inspira en la relación de Ephron con Carl Bernstein, el famoso reportero que investigó el caso Watergate.

He aquí la única novela de Nora Ephron, una de las más agudas y brillantes periodistas neoyorquinas: un libro muy divertido, a veces agridulce, escrito con un humor que se ha comparado con el de Woody Allen, Philip Roth y Erica Jong. Trata del naufragio de un matrimonio aparentemente feliz, y a la vez es una colorida crónica de costumbres de una cierta intelligentsia que vivió los trepidantes años sesenta y la guerra de Vietnam y que ahora está en su segundo o tercer matrimonio –una tribu a la que la narradora pertenece, conoce, ama y ridiculiza.
Se acabó el pastel fue un resonante bestseller en Estados Unidos, donde fue considerado un roman à clef sobre la relación de Ephron con Carl Bernstein, el famoso reportero que investigó el caso Watergate.
La narradora, Rachel Samstat, judía neoyorquina, hija de un actor secundario y de una agente de actores (que se especializaba en enanos y en rostros con cicatrices), es una escritora de libros de cocina con más ingenio que recetas, que vive en Washington y está casada con Mark, un afamado periodista político. Es feliz, tiene un hijo y está embarazada de siete meses cuando descubre que su marido está enamorado de Thelma, la esposa de un diplomático. Al parecer, todos, incluido el marido de Thelma, sabían lo que estaba sucediendo a espaldas de Rachel.
Con esta obra, publicada originalmente en 1983 y adaptada al cine en 1986, Ephron demostró que su sagaz y cáustico talento también brillaba al servicio de la literatura. Pionera y maestra de las generaciones posteriores, las incitó desde varias disciplinas a no dejarse vencer ni por la rigidez de las convenciones sociales ni por los hombres sin escrúpulos: pese a las adversidades, la vida continúa.

Editorial Anagrama, Barcelona 2022. Número de páginas: 208. Tiempo de lectura: 4h 54m. Traducción: Benito Gómez Ibáñez. Imagen de cubierta: Mercedes Bellido

Le dedicaron un programa en Un libro, una hora




viernes, 2 de agosto de 2024

La vida en miniatura de Mariana Sández

La vida en miniatura

Mariana Sández

Club de lectura / junio 2024

Autora descubierta y disfrutada gracias a otra (de tantas) recomendaciones de Vila-Matas.

Dio mucho juego en el intercambio de impresiones sobre la protagonista y su familia. Prosa delicada, personajes complejos, profundos y muy dañados. El toque de humor y amor de la prima Mary. Una relación de pareja sacudida por incógnitas y cierto desapego. Una vida al servicio de quienes deberían abrir de par en par las puertas del hogar. El arte y la herencia. Las cartas y las fotografías. Una manera original de coger las riendas y salir a vivir. Hacia el final del texto, el soberbio capítulo Al diablo nos sumerge en la relación con el sacerdote.

Me ha encantado y seguiré la pista de esta escritora.

Algunos fragmentos seleccionados.

Hay algo tremendamente narrativo en esa mujer tan pequeña que cabe en un achinamiento de ojos.


A veces el lenguaje tiene techos bajos y paredes demasiado estrechas donde no todos cabemos con comodidad.
Odio los techos bajos del lenguaje pero me da placer cuando vienen en auxilio sus pasillos laberínticos, las escaleras caracol y los pasadizos subterráneos.

No lloré, no lloraba. Llorar era para las madres cuando el hijo se portaba mal y el marido se enojaba. O cuando el hijo la ofendía "insolentemente" y el marido "siempre en contra de ella" lo defendía.

¿De quién sería la culpa, qué responsabilidad me tocaba, hasta dónde estaría involucrada, qué pena me caería, cuánto me harían pagar, podría volver a la Argentina, me dejarían retenida, cómo se lo diría a mis padres? Oía ese tirabuzón de preguntas en un eco de mi propia voz asfixiada que venía de lejos.

En cualquier caso, nuestra relación quedó signada por esa manera huérfana de expresarnos, donde lo no dicho era como un lienzo sobre el que goteaban las palabras o gestos aislados, arrítmicos, sin contundencia.

De cómo llegué a creerme enamorada habría que escribir una novela de cien mil páginas que igualmente no serviría para aclarar nada. Otra demostración de cómo el lenguaje a menudo puede ser un distinguido continente inútil.

La obligación de ser normal.

Una mujer sin biografía era responsable de dar forma a la biografía de no cualquier hombre.

Pasé junto a la estatua de Eleanor Rigby, triste figura de bronce ennegrecido sentada en un banco de la calle. Me impactó como la imagen misma de un alma desamparada, la encarnación radical de la soledad. Con las palmas de las manos abiertas sobre la falda da la impresión de estar esperando el regalo de algo intangible, pero lo que se le acumula adentro, en ese supuesto cuenco de carne, es simplemente agua, el agua que cae de la lluvia. Me senté en el banco al lado de ella durante unos minutos, sin mirarla, solo ahí quieta, como si de esa manera le prestara cierto grado de compañía, un poco de calor humano para el camino, que quizás ella no echaba de menos pero que yo precisaba darle.

Comportarme como una chica cuando ya era demasiado adulta. Ser otra dentro de mí misma. Tentar la aventura, probar lo de las películas. Intuir la realidad de siempre desde una rendija distinta.

Un dejarse llevar como el agua que va, que va por ir, sin sensación de nada especial, algo híbrido y neutro.

Dos canciones que cruzan la estrecha frontera entre ficción y realidad. Puedes escucharlas desde AQUÍ.

Puedes descargar el documento completo que incluye más fragmentos, enlaces de presentación del libro y curiosidades varias.

Sinopsis: Con una escritura a la vez exquisita y natural en la que despuntan la ternura y el humor, Mariana Sández nos brinda una sátira social donde se funden lo más mordaz y lo más bello de la vida.

Dorothea Dodds lleva 59 años viviendo sin que se note. A la sombra de un hermano ausente y problemático, es ella quien se ocupa de sus padres. Es hija, secretaria, ama de casa y adhesivo invisible que lo sostiene todo. Es, sin lugar a dudas, la persona ideal que cualquiera querría dejar a cargo de su casa durante las vacaciones de verano. Y un buen día, cuando necesita escapar de todo, eso es precisamente lo que decide hacer. Con la ayuda de su prima inglesa, Mary Lebone, Dorothea consigue trabajo cuidando casas y mascotas a lo largo y ancho de la campiña inglesa, y en estos atisbos de vidas ajenas encuentra pistas sobre la suya propia. Con una prosa que sigue la huella de Natalia Ginzburg o Iris Murdoch, La vida en miniatura es un libro de viajes donde el camino se recorre por dentro: Dorothea cruza los campos de Inglaterra a la vez que desanda episodios clave de su pasado y aprende a vivir en su presente.

Nº de páginas: 192. Tiempo de lectura estimado: 4h 31m. Editorial Impedimenta, Madrid 2024

Mariana Sandez: Licenciada en Letras por la Universidad del Salvador de Argentina, realizó estudios en Literatura Inglesa en The University of Manchester, Inglaterra, y un posgrado en Teoría Literaria y Literaturas Comparadas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Como gestora cultural, creó y dirigió diversos programas literarios de prestigio para distintas instituciones culturales. Colabora con notas literarias para el suplemento cultural de los diarios La Nación, Clarín y El Periódico de España. Publicó el libro de entrevistas y ensayos El cine de Manuel. Un recorrido sobre la obra de Manuel Antín (2010), las novelas Una casa llena de gente (2019 / Impedimenta, 2022) y La vida en miniatura (Impedimenta, 2024) y el libro de cuentos Algunas familias normales (2016 / 2020).



miércoles, 31 de julio de 2024

Momentos de inadvertida felicidad de Francesco Piccolo

Momentos de inadvertida felicidad

Francesco Piccolo

Leído en el Club de lectura / mayo 2024.

Párrafos reflexivos, irónicos. Es como escuchar los pensamientos del protagonista (¿ficción o escritor en primera persona?). A ratos me dejo llevar, a ratos me irrita un pelín. Me gusta su prosa. Curiosidad por leer una de sus novelas.

Me inspiró a poner en palabras la felicidad que me proporciona la lectura.

Puedes acceder al PDF donde se amplía el contenido de esta entrada desde AQUÍ


Fragmentos seleccionados

Te gusta que el tiempo no pase nunca y te gusta no saber qué hacer.

Algunas cosas que no tendrían que gustarme pero me gustan.

Ser capaz de salir bien parado cuando hablo con alguien fingiendo que lo he reconocido y en realidad no tengo ni la más remota idea de quién diablos es. Si consigo marcharme sabiendo que he logrado no demostrar que no sé en absoluto de quién se trata, me siento muy satisfecho de mí mismo.

Quitarle el pepinillo al cheeseburger.

La primera y la última página de un libro.

El recuerdo morboso de los libros que he leído: me acuerdo de dónde los he leído, de lo que hacía en la época en que los leía, de con quién hablaba de ellos.

A decir verdad, incluso cuando hay asesinatos, no sé por qué, pero nunca me pregunto quién habrá sido. Y eso elimina muchos libros en los que hay delitos y eventuales asesinos.

Y además me gusta muchísimo mantener conversaciones y discusiones inútiles, con quien sea.

El agua cuando tienes sed; la cama cuando tienes sueño.

Descubrir que una buena acción desgrava.

Caminar de puntillas sobre el suelo recién fregado, con una contracción de los músculos que pretende hacerte creer que has obtenido una ligereza tal que el suelo no va a ensuciarse.

Todas esas cosas que hay que hacer me gusta posponerlas, o bien haberlas hecho ya.

Las grandes librerías porque puedes dar una vuelta, tocar, hojear, sin que nadie quiera darte un consejo.

Algunas noches insomnes, cuando me despierto a las cuatro y me levanto, me hago un café y en casa están durmiendo todos, mejor dicho, están durmiendo todos en todas partes, y tengo horas por delante en las que puedo hacer cosas y adelantarme así al resto del mundo.

Cualquier película con Marilyn Streep.

Todos los acontecimientos que no dependen de mí.

Tu vida está concebida de esta manera: hacer lo que sea siempre y cuando no haga falta hacer cola. No haces nada para lo que sea necesario hacer cola.

Me gustaría que ninguna puerta se estuviera cerrando, que ningún ser humano estuviera tosiendo, que ningún ciudadano no se sintiera ciudadano; y que siempre en este momento alguien estuviera diciendo: qué bonito es vivir aquí. Aunque fuera para sus adentros.

Sinopsis: Estás en la cola del supermercado, esperando a que llegue tu turno, o tal vez estás parado en medio de un atasco, o bien esperas a que tu novia salga del probador de una tienda de ropa, en fin, que estás algo distraído, cuando, de repente, la realidad que te rodea parece confluir hacia un único punto y hace que éste resplandezca. Y entonces te das cuenta de que acabas de encontrarte con uno de ellos. Los momentos de inadvertida felicidad funcionan de esta forma: pueden anidar en cualquier parte, dispuestos a llover sobre tu cabeza y hacer que abras los ojos ante algo en lo que hasta un momento antes no habías reparado. Para hacer que descubras, por ejemplo, lo valioso que resulta ese puñado de días de agosto en que todo el mundo se ha marchado de vacaciones y tú te quedas solo en la ciudad. O el interés morboso que te empuja a encerrarte con llave en los lavabos de las casas en las que nunca habías estado y curiosear todos los productos que utilizan. O la satisfacción de constatar que un amigo tuyo ha recuperado en poco tiempo todos esos kilos que había perdido mediante una dieta severísima que, durante unos días, estuviste tentado de seguir tú también.

A medio camino entre Me acuerdo de Perec y las implacables leyes de Murphy, pero con ese gusto tan italiano por la divagación, Francesco Piccolo pone al desnudo con despiadado sentido del humor los placeres más inconfesables, los tics, las debilidades con las que todos, tarde o temprano, hemos de bregar. Página tras página, momento tras momento, acabamos arrastrados por una irrefrenable oleada de diversión, inteligencia y estupor. Con la misma sensibilidad con la que explorara la Italia «despreocupada», Francesco Piccolo colecciona, cataloga y hace suyas las mil epifanías que se asoman en cualquier recodo del camino. Porque sólo reduciendo a añicos la realidad se logra atrapar por la cola -siquiera un instante- el sentido más profundo de la vida.

Nº de páginas: 152. Tiempo de lectura estimado: 3h 33m, Anagrama, Barcelona 2012. Traducción: Xavier González Rovira. Acceso a las primeras páginas desde la web de la editorial

Francesco Piccolo (Caserta, 1964) vive en Roma. Ha publicado Escribir es un tic: los métodos y las manías de los escritores (Ariel, 2008), Storie di primogeniti e figli unici (Premios Giuseppe Berto y Piero Chiara), E se c'ero dormivo, Il tempo imperfetto, Allegro occidentale, L’Italia spensierata y La separazione del maschio. Es guionista, entre otras, de las películas Caos calmo de Antonello Grimaldi, y de El caimán y Habemus papam de Nanni Moretti. Momentos de inadvertida felicidad tuvo un extraordinario éxito en Italia con motivo de su publicación en 2010.

Mientras leía el libro me acerqué a su faceta de guionista.

Mia madre


Filmografía de Francesco Piccolo (guiones)


martes, 30 de abril de 2024

Otra vida por vivir PODCAST + Momentos de inadvertida felicidad

Club de lectura - abril 

 Otra vida por vivir

Theodor Kallifatides

Nos gustó mucho y te lo quiero contar con detalle en el podcast


Cómo lo elegimos.

Temas, fragmentos seleccionados y reflexiones.

La idea sale tras esta entrevista en Página2


Algunos puntos que aborda este libro

  • Bloqueo en la escritura cono punto de partida.

  • El paso del tiempo, reflexiones sobre la vejez y la vida.

  • Memoria y olvido.

  • Realidad cambiante y deshumanizada.

  • Entre Suecia y Grecia. Dos lenguas, dos culturas.

  • Extranjero y emigración.

  • Regreso a Grecia.

  • Escribir este libro y el reencuentro con las palabras.

Sinopsis: 'Nadie debería escribir después de los setenta y cinco años', había dicho un amigo. A los setenta y siete, bloqueado como escritor, Theodor Kallifatides toma la difícil decisión de vender el estudio de Estocolmo, donde trabajó diligentemente durante décadas, y retirarse. Incapaz de escribir y, sin embargo, incapaz de no escribir, viaja a su Grecia natal con la esperanza de redescubrir la fluidez perdida del lenguaje. En este bellísimo texto, Kallifatides explora la relación entre una vida con sentido y un trabajo con sentido, y cómo reconciliarse con el envejecimiento. Pero también se ocupa de las tendencias preocupantes en la Europa contemporánea, desde la intolerancia religiosa y los prejuicios contra los inmigrantes hasta la crisis de la vivienda y su tristeza por el maltratado estado de su amada Grecia. Kallifatides ofrece una meditación profunda, sensible y cautivadora sobre la escritura y el lugar de cada uno de nosotros en un mundo cambiante.

'Nadie debería escribir después de los setenta y cinco años', había dicho un amigo. A los setenta y siete, bloqueado como escritor, Theodor Kallifatides toma la difícil decisión de vender el estudio de Estocolmo, donde trabajó diligentemente durante décadas, y retirarse. Incapaz de escribir y, sin embargo, incapaz de no escribir, viaja a su Grecia natal con la esperanza de redescubrir la fluidez perdida del lenguaje. En este bellísimo texto, Kallifatides explora la relación entre una vida con sentido y un trabajo con sentido, y cómo reconciliarse con el envejecimiento. Pero también se ocupa de las tendencias preocupantes en la Europa contemporánea, desde la intolerancia religiosa y los prejuicios contra los inmigrantes hasta la crisis de la vivienda y su tristeza por el maltratado estado de su amada Grecia. Kallifatides ofrece una meditación profunda, sensible y cautivadora sobre la escritura y el lugar de cada uno de nosotros en un mundo cambiante.

Nº de páginas: 160. Tiempo de lectura estimado: 3h 44m. Editorial Galaxia Gutenberg, 2019. Traducción: Selma Ancira. Así empieza


Artículos de la revista Lecturas Sumergidas

Theodor Kallifatides, meditaciones sobre cómo vivir el tiempo que nos queda

El regreso a la madre de Kallifatides. Charlas en un balcón ateniense


Club de lectura - mayo 

Momentos de inadvertida felicidad

Francesco Piccolo

Sinopsis: Estás en la cola del supermercado, esperando a que llegue tu turno, o tal vez estás parado en medio de un atasco, o bien esperas a que tu novia salga del probador de una tienda de ropa, en fin, que estás algo distraído, cuando, de repente, la realidad que te rodea parece confluir hacia un único punto y hace que éste resplandezca. Y entonces te das cuenta de que acabas de encontrarte con uno de ellos. Los momentos de inadvertida felicidad funcionan de esta forma: pueden anidar en cualquier parte, dispuestos a llover sobre tu cabeza y hacer que abras los ojos ante algo en lo que hasta un momento antes no habías reparado. Para hacer que descubras, por ejemplo, lo valioso que resulta ese puñado de días de agosto en que todo el mundo se ha marchado de vacaciones y tú te quedas solo en la ciudad. O el interés morboso que te empuja a encerrarte con llave en los lavabos de las casas en las que nunca habías estado y curiosear todos los productos que utilizan. O la satisfacción de constatar que un amigo tuyo ha recuperado en poco tiempo todos esos kilos que había perdido mediante una dieta severísima que, durante unos días, estuviste tentado de seguir tú también.

Nº de páginas: 152. Tiempo de lectura estimado: 3h 33m. Editorial Anagrama, Barcelona 2012. Traducción: Xavier González Rovira. Acceso a las primeras páginas desde la web de la editorial





lunes, 8 de abril de 2024

Los amantes del círculo polar + La memoria del alambre

Compartir impresiones de cine y club de lectura.

Los amantes del círculo polar


Están fuera del mundo, en un extremo. Noche de San Juan en el Círculo Polar, no se pone el sol. Ahí se inicia el rodaje, en Finlandia.


Cuarto largometraje de Medem, y una de esas películas que me tocan muy profundo. La he visto unas cuantas veces, y habrá más. En esta ocasión, tras un largo periodo de tiempo, y con unas cuantas lagunas de olvido, he vuelto a conectar, a emocionarme, a disfrutar. Tenía un poquito de miedo a sentir algo de decepción.

Es increíble lo mucho que me fascinan esos círculos, esas dos perspectivas, ese universo de casualidades, de posibilidades, de capicúas, de sobres y paquetes que se cruzan.


Un balón lanzado con desacierto, la noticia del fallecimiento, carreras y una primera mirada intensa. Nace el amor, nace el deseo de recuperar al padre.

Una pregunta (de toda la vida) sobrevuela en forma de aviones de papel, lanzados desde la ventana del baño del colegio. Otto el piloto (en el pasado, durante la guerra; en el futuro polar).

Sentados en el asiento trasero del coche, en silencio, con sus pensamientos. Bajo el mismo techo, sexo y secretos. La culpa por el abandono.


Un casting complejo para abarcar las edades diferentes de la pareja. A destacar la poderosa fotografía de Gonzalo F. Berridi y la excelente banda sonora de Alberto Iglesias. Mis favoritas: Aviones de papel, Nocturno amor, Reno y Sinitaivas


Sinopsis: Ana y Otto cuentan su apasionada y secreta historia de amor que se extiende desde los ocho años hasta los veinticinco. Todo empieza en 1980, cuando dos niños, a la salida de un colegio, echan a correr por distintos motivos. Desde ese día, las vidas de Ana y Otto formarán un círculo que se cerrará en Finlandia, al borde del Círculo Polar.

Dirección y guion: Julio Medem. Reparto: Fele Martínez, Najwa Nimri, Nancho Novo. Música Alberto Iglesias. Fotografía Gonzalo F. Berridi. España 1998, 114 min. Premios Goya: Mejor música original y montaje. Festival de Venecia: Sección oficial


Ruedoescénico RNE5

BSO

La memoria del alambre

Bárbara Blasco

A pesar de la calidad de su prosa, hay algo que me aleja de la narración, de un pasado complejo y traumático. Lo que sí me ha encantado es el universo musical de esas adolescentes. Una preciosa colección de canciones.



Vista desde el presente, Para ti ni siquiera es una gran canción. Apenas cuatro acordes, su intérprete no domina la técnica vocal ni de lejos. Es ñoña, es simple, es una gran canción Para ti porque es pura emoción.

A veces me pregunto si, despojadas de la emoción del recuerdo, las canciones significan algo.

Entonces aún no habíamos enloquecido de forma colectiva, tan sólo de uno en uno. La música aún podía salvarnos.

Qué distinto se ve el siglo XXI desde el siglo XX.

Qué distinto se ve el siglo XX desde el siglo XXI.

Alguien me explicó una vez que el alambre posee memoria, que una vez que se ha doblado, por más que trates de enderezarlo, por más que intentes devolverlo a su posición original, siempre tenderá a combarse, a adoptar la maleada forma.

Sinopsis: Dos chicas adolescentes viven al límite en la Valencia de los últimos años ochenta, justo antes de que la música mákina y las drogas sintéticas arrasen con todo

¿Qué sucede cuando la madre de la que fue tu mejor amiga reaparece al cabo de veinticinco años para preguntarte qué llevaba su hija en un bolsillo de la chaqueta el día que la atropelló un tren? Es lo que le ocurre a la narradora de esta profunda y trepidante historia. Y a partir de ese enigmático y doloroso primer email, empieza a hurgar en la memoria para recuperar a la adolescente que fue, a la pareja de amigas que formaba junto a Carla, dos jóvenes intrépidas que querían vivir muy rápido. Recuerda entonces el liceo en el que estudiaban, y sus incursiones en los billares y las discotecas de una Valencia de finales de los años ochenta. Una época en que la música todavía importaba, y los paisajes sonoros eran el más potente conductor de emociones, el último hábitat de la adolescencia. Al hilo de la conversación con la madre de su amiga, la narradora reconstruye su propia memoria hasta llegar a la ruta del bakalao, donde la muerte de la melodía coincide con la de la propia inocencia.

Nº de páginas: 192. Tusquets Editores. Barcelona, 2022. Acceso al principio del libro

En abril leeremos y comentaremos:

Otra vida por vivir


Theodor Kallifatides






jueves, 8 de febrero de 2024

Club de lectura (Elvira Lindo y Antonio Muñoz Molina) + El otro lado de la esperanza

Casualidades tirando del hilo.

Puedes descargar el PDF con toda la información desde AQUÍ.

Una palabra tuya de Elvira Lindo

En 2009 vi la adaptación cinematográfica dirigida por Ángeles González-Sinde. No me gustó, no me la creí. Ahora me sumerjo acompañada en una lectura conjunta de la novela, y me ha encantado.

Sinopsis: Rosario y Milagros son barrenderas y se conocen desde niñas. Rosario relata los años transcurridos junto a esa fuerza de la naturaleza que es Milagros; años de tropiezos, ilusión, miedo y realidades que han dado forma al temor de no merecer ser felices.

Una palabra tuya es el retrato de dos mujeres, de dos proyecciones de un mismo espejo deformante, de dos trayectorias vitales, una hacia la nada más cruel desde una vida triste y la otra hacia un futuro expectante desde una vida redimida; y en medio, la piedad y el perdón.

Nº de páginas: 328. Editorial Seix Barral, Barcelona 2010

Noches sin dormir de Elvira Lindo

Se lo acababa de leer mi hermana cuando arrancaba el club de lectura; me lo recomienda, y justo en las primeras páginas menciona cómo se sentía mientras escribía la novela, cuando Nueva York era un espacio poco amigable para ella.

Sinopsis: «Por primera vez en mi vida me puse a la tarea de escribir un diario. Quería dejar por escrito el día a día de un invierno en Nueva York, que tenía la particularidad de ser el último. Un invierno que se comportó como debía, salvajemente, con un frío que mordía a los paseantes en las esquinas y convertía cualquier paseo en una aventura, a menudo desoladora. Fueron días de frío y noches de insomnio creativo. Pero no sólo con palabras quería contarlo sino valiéndome de algunas de aquellas fotos que fui tomando durante los dos últimos años, con una constancia de cazadora solitaria, de paseante alerta», Elvira Lindo

Un libro ilustrado con fotografías de la propia autora que evocan la atracción y también la crudeza de una ciudad mítica.

Nº de páginas: 224. Editorial Seix Barral, Barcelona 2015. Primeras páginas

Ventanas de Manhattan de Antonio Muñoz Molina

Se menciona en Noches sin dormir.

Cuando leía Volver a dónde, otro texto autobiográfico de este magnífico escritor, sentía como si me lo estuviese contando solo a mi en una conversación. Lo escuchaba y lo disfrutaba. Me ha vuelto a pasar algo muy parecido, esta vez desde Nueva York, con su capacidad de transmitir cada detalle, de prestar atención a lo que muestran las calles y sus gentes, lo que suele pasar desapercibido, lo que no queremos mirar. Música en locales elegantes, tambores resonando sobre deshechos; museos, lugares que provocan curiosidad, admiración, o desconfianza. Personas excluidas, cubiertas con capas de harapos, con bolsas, con carritos repletos de basura. Mercadillos donde se venda lo más insospechado. Personas que están de paso, amigos, voluntarios para conversar con quienes necesitan aprender inglés.

No quería terminar. Quería seguir, seguir en esa ciudad, de la mano de Muñoz Molina. Si vuelvo a Nueva York este libro irá en mi maleta.

Unos fragmentos:

Como el topo que sale a la luz y se ciega va ese español por las calles.

Pruebas de Nueva York”, José Moreno Villa.

Entra luz desde la calle, la luz amarillenta y rojiza de las noches de Nueva York, y también van entrando los sonidos que no tenía conciencia de estar escuchando

No ver, no mirar, mirar velozmente y de soslayo y fingir que no se ha mirado, sortear un cuerpo caído en el suelo, una presencia molesta, una mano que agita un vaso de plástico solicitando una limosna, con la misma naturalidad sonámbula con que un pez elude a otro pez o a un submarinista, con la destreza de un murciélago al que su radar de ultrasonidos advierte con mucha antelación de la cercanía de un obstáculo. Estar viendo y no mirar es un arte supremo en esta ciudad que desafía tan incesantemente a la mirada.

Sinopsis: Antonio Muñoz Molina , escritor y personaje a un tiempo, recorre en el libro fragmentos de vida y los rincones más personales de Nueva York. Nueva York esconde tantas ventanas como exhibe: las de los decorados musicales de Brodway, las de los edificios iluminados del otro lado de Central Park, las que cayeron con las Torres Gemelas, las tachadas con el anverso sombrío en el Bronx o Harlem.

Nº de páginas: 384. Editorial Seix Barral, Barcelona 2004. Así comienza.

El otro lado de la esperanza


Alguien me comentó que le había gustado mucho más que Fallen leaves, y como no la había visto en su momento, me puse a ello.

Con su sello tan personal, en los ritmos, en sus secuencias. Con complicidad, solidaridad, frente al racismo y rechazo. La política ajena al ser humano resta importancia a la guerra de Siria y no admite su petición de asilo. Agridulce en cuanto a la inmigración, con esperanza en la bondad de algunas personas.

Sigo pensando que es un genio, y sus personajes me conmueven. Pero no, para mi no supera a su último largometraje.

Sinopsis: Helsinki. El joven Khaled llega oculto en un barco de carga procedente de Siria. Su solicitud de asilo es rechazada, pero decide quedarse de todos modos. Mientras, un gris comercial cincuentón llamado Wikström decide cambiar su vida y abrir un decadente restaurante. Sus caminos se cruzarán cuando una tarde Wikhström se encuentra a Khaled en la puerta de su restaurante y, emocionado, decide ofrecerle techo, comida y trabajo. Pero el sueño del chico es encontrar a su hermana, que también huyó de Siria.

Título original Toivon tuolla puolen. Dirección y guion Aki Kaurismäki. Reparto: Sakari Kuosmanen, Sherwan Haji, Kati Outinen, Tommi Korpela. Fotografía Timo Salminen. Finlandia 2017, 98 min. Festival de Berlín: Oso de Plata - Mejor director. Gran premio FIPRESCI: Mejor película del año.