Durante unos cuantos viajes de tren me ha acompañado “La elegancia del erizo” de Muriel Barbery, y ha hecho mucho más llevadera mi ansia por llegar puntual, objetivo que para la RENFE resulta totalmente irrelevante, y que durante todo este año no han conseguido NI UN SOLO DÍA. Busco estrategias de relajación, en la música, y ahora en la lectura. He aprendido a evadirme, a pasar por alto los anuncios de las estaciones, las conversaciones ajenas, y, lo más importante, a no mirar obsesivamente el reloj.
Si a estos grandes beneficios, añadimos la diversión, pues resulta totalmente gratificante.
Una portera de un elegante edificio se esmera continuamente por aparentar, por encajar a la perfección dentro de los arcaicos estereotipos atribuidos a su profesión. Los vecinos, burgueses, y residentes en sus viviendas de lujo consideran a esta mujer como un elemento meramente funcional.
En uno de estos grandes pisos, Paloma también se esconde, de su familia, en cualquier rincón, y bajo una careta que se va construyendo. Se refugia en su diario.
Dos almas gemelas destinadas a comprenderse. Será la llegada de un nuevo propietario quien desenmascare a ambas.
Me ha gustado muchísimo, me he reído con ganas, me ha enganchado desde las primeras líneas.
A punto de terminarlo, estrenan la adaptación al cine: El erizo (Mona Achache, Francia 2009) y decido verla, asumiendo el riesgo. Ya lo he dicho varias veces, y realmente no puedo evitar hacer comparaciones. Una vez más, la película está muy por debajo del texto original. Con un tono triste, y unas cuantas lagunas, no alcanza la complicidad con el espectador.
Una excelente propuesta. Conciertos que podrían tener como escenario el salón de tu casa, una azotea, un parque, una calle ¿te apetece? Blogothequelo hace realidad. Cámara y acción. Directo, sin trampas, ni arreglos. Espontáneo. Una auténtica DELICIA. Aquí va una pequeña pincelada:
The National - Start a war
Breve repaso de varias películas que olvidaré pronto.
Mi querido Frankie (Shona Auerbach, Reino Unido 2004). Sensiblera historia de una familia que vive huyendo del pasado. Madre que confunde la protección a su hijo, con el engaño y la mentira. Se deja ver, no aburre, pero sobran demasiadas escenas destinadas a provocar esa lágrima fácil. Menos mal que el niño es inteligente…
El corazón ausente (Pupi Avati, Italia 2003). Sus padres le envían a Bolonia, para que encuentre mujer. Nunca se ha enamorado y, claro, peca de pardillo. Y no será por todas las advertencias que le hacen. Ella se ha quedado ciega y planea vengarse de su ex pretendiente. Predecible, tópicos a cientos. Nada a su favor, nada.
El joven Törless (Volker Schlöndorff, Alemania 1966). Crecimiento personal de un muchacho inmaduro que es testigo de los abusos a un compañero, y cómplice, en la medida que los permite y utiliza, supuestamente para una mejor comprensión de la conducta humana. Degradaciones, humillaciones y torturas. Conclusiones: una persona no es buena, ni mala, cambia continuamente; incluso la más normal puede ser muy cruel; y ante esto, el mundo no se desmorona, solamente sucede y hay que ponerse a cubierto.
Cuando su hijo cae gravemente enfermo, y ante la desesperada situación económica y la ausencia prolongada de su marido, se verá obligada a prostituirse para afrontar los gastos del hospital y las medicinas. Esos momentos previos a la toma de tan difícil decisión, ese rostro en diferentes encuadres, transmite a la perfección la intensidad de su sufrimiento y sus dudas. Al regresar él, le confiesa lo sucedido, y además de cargar con su culpa, tendrá que soportar el desprecio, las humillaciones y agresiones de su esposo. Ella es una mujer completamente abnegada.
Utilización magistral del plano fijo, la escalera que da acceso a la vivienda, por donde la madre correrá con su hijo enfermo en brazos y donde se producirá esa terrible secuencia de la caída con un marido totalmente aterrorizado, incapaz de prestarle ayuda.
¿Es posible perdonar y olvidar?
En esta ocasión Ozu trabaja con un guionista no habitual, que adapta una novela de Shiga Naoya; y se aprecian puntos en común con Mizoguchi, tanto argumentales, como al utilizar a la misma actriz protagonista.
Rodada a continuación, e inicio de una nueva etapa en la trayectoria del director. Un padre que no quiere que la vida de su hija se limite a cuidar de él. Desea que se case y no escatimará esfuerzos para convencerla. Considera el matrimonio y la felicidad como resultado de un esfuerzo constante.
Preciosa escena que marca el tempo lento de meditación ante un jardín zen de Kioto. Y ese final, pelando la manzana en la más absoluta soledad, con las olas del mar de noche.
Última película donde retoma la temática del hombre viudo cuya máxima preocupación es casar a su hija. Se reúne con sus amigos para charlar y beber sake. Invitan a un viejo profesor y analizan de la vida ajena todo aquello que no desean para ellos mismos. Reflexiones sobre el amor, el sexo, la marcha de los hijos del hogar, el transcurrir lento del tiempo, la soledad, la vejez.
Pasillos y puertas tras los que aparece la vida cotidiana al más puro estilo Ozu. Sin duda, mi favorita de estas tres.
Dirección: Jesús Prieto y Daniel Iriarte Guión: Jesús Prieto y Daniel Iriarte Música: Diego Valbuena Fotografía: Jesús Prieto y Daniel Iriarte Género: Documental España 2008, 82 min.
Análisis de la situación actual, tras la marcha de España hace más de 30 años, y la ocupación de Marruecos. Familias divididas, unos que deciden quedarse en el Sáhara Occidental y otros que huyen en éxodo y sobreviven en los campos de refugiados. Dictamen de la ONU, tan inútil como siempre, intereses políticos internacionales, lucha por los derechos humanos, intimada, activistas armados, represión y torturas, construcción de un muro, apoyo de la población española…
Testimonio de los protagonistas, de miembros de asociaciones, periodistas y políticos. Y la historia de una de tantas familias rotas, que gracias a un programa de vuelos especiales de la ONU se pueden reencontrar durante cuatro días.
Documental realizado sin ninguna financiación, con el esfuerzo personal de un grupo de amigos, que quiere dejar constancia del olvido por parte de los gobiernos de nuestro país a lo largo de las diferentes décadas de nuestra democracia; de la desilusión y cansancio de muchos de los que han luchado por la libertad del pueblo saharaui, y la necesidad de una respuesta internacional para poner fin a este conflicto.
Asidua al programa Página2, donde por primera vez escucho algo sobre Miguel Mena. Habla desde la sala de estimulación del colegio de su hijo con síndrome de Angelman. Periodista, locutor de radio, escritor, desgrana en fotografías minimalistas y textos escuetos y directos reflexiones sobre la discapacidad, la barbarie del terrorismo, deporte, música, historias anónimas, casualidades, paradojas.
Altamente recomendable.
Qué raro se hace tener un hijo prácticamente mudo cuando te ganas la vida hablando, un hijo condenado a ser analfabeto cuando llenas tu tiempo escribiendo, un hijo con poco equilibrio cuando tu afición es montar en bicicleta. Qué extraño resulta que para ser feliz no parezca necesitar nada de lo que a ti te gusta.
Aunque la vida le empujó a trabajar desde muy joven, y apenas le quedaba tiempo para nada, mantuvo siempre su afición por la lectura. Poco a poco, llenó las estanterías de casa con los libros que compraba. Libros de siempre. Libros baratos. Las colecciones que anunciaban por televisión; los que se vendían acompañando el periódico. Aunque no dispusiera de tiempo para tantos, en sus cálculos entraba disfrutar a fondo de su biblioteca a partir de la jubilación.Cada mirada a la estantería era el anuncio de un futuro con muchas horas de apasionada lectura. Pero el azúcar por aquí y la tensión por allá hicieron mella en sus ojos y, cuando llegó el tiempo de gozar con aquel tesoro, necesitaba una lupa para avanzar por aquellos renglones de letras minúsculas. Sólo quería ser lector, pero tuvo que convertirse en detective para seguir las huellas de unas historias que se desvanecían ante su mirada imprecisa. Y cuando ya ni con los cristales de aumento fue posible, se quedó sentado en su penunmbra, frente a decenas de lomos de libros por abrir, como un capitán al que le hubieran robado su barco y lo viera desaparecer entre la neblina.
Algunos sucesos se quedan clavados para siempre, son como chinchetas de las que cuelga una nota de aviso: de descuidos y torpezas está cargada el arma de la casualidad.
A veces acudíamos al almacén donde iban arrinconando los discos que ya no cabían en la emisora. Recorríamos las estanterías en búsqueda de rarezas, joyitas, perlas escondidas en un mar de polvo. Veíamos pasar rótulos y rótulos, caras y caras. Por cada superviviente, por cada grupo o artista de larga trayectoria, nos reencontrábamos con cientos de nombres olvidados. Cientos de nombres de un solo éxito y cientos que ni siquiera habían llegado a eso. Por cada estrella brillante, decenas de estrellas fugaces, de estrellas pálidas, de estrellas ocultas, de agujeros negros. El lugar rebosaba de melodías alegres y fortos coloristas, sin embargo nos parecía estar desenterrando cadáveres en un cementerio de ilusiones.
Un día marcado en el calendario, el 23F del 81, Paul Auster se enamora.
TÍTULO ORIGINAL Mabei shang de fating (Courthouse on the Horseback) DIRECTOR Jie Liu REPARTO Li Baotian, Lu Yulai, Yang Yaning GUIÓN Lifu Wang FOTOGRAFÍA Harrison Zhang China 2006, 101 min.
Tribunal itinerante que recorre los pueblos aislados entre las montañas. Por los escarpados caminos va con el escudo nacional, un caballo, su ayudante, una mujer reclutada para formar parte de los tribunales populares a punto de jubilarse, y un chico universitario recién graduado a punto de casarse.
Los asuntos que han de resolver resultan un tanto peculiares. Un campesino denuncia al dueño de un cerdo que ha desenterrado a sus antepasados. Disputas por un jarrón, unas deudas, o una casa familiar.
Minorías que en pleno siglo XXI conservan sus propios códigos milenarios que anteponen a las leyes actuales.
Maravillosa película por lo que nos cuenta, por las relaciones entre los protagonistas, en ese paisaje virgen, e inmerso en culturas que se aferran a sus tradiciones.
DIRECTOR Y GUIONISTA Tony Gatlif REPARTO Oscar Coop, Lou Rech, Tchavolo Schmitt, Mandino Rainhardt, Abdellatif Chaarani MÚSICA Mandino Reinhardt, Tchavolo Schmitt, Abdellatif Chaarandi, Tony Gatlif FOTOGRAFÍA Claude Garnier Francia 2002, 90 min.
Al ritmo contagioso de las piezas que interpretan los gitanos franceses (manouche), una historia de crecimiento de un niño, que pasa el verano en casa de su abuela y que, atraído por la música se acerca cada día al poblado para aprender a tocar la guitarra. Conoce a Swing y se enamora.
Para ti, que estás de morros esta noche que descubres los secretos de tu cuerpo que sonrojas tu nariz casi queriendo que eres un gran aprendiz de seductor
Para ti, que debiste nacer en frisco que te rascas pensativo la melena que calculas un placer remunerado que te ves poco a poco generador
Para ti, que sólo tienes quince años cumplidos. para ti que no desprecias ningún plato lindo para ti que aún careces de prejuicios bobos para ti lleno de infantil egoísmo del lobo
Para ti, que devoras polo tras polo virgen para ti que no soportas ningún rollo horrible para ti que en los cines de verano y costa para ti lo mejor han seleccionado morgan
Para ti tiene razón todo un estilo toda la locura de los locutores locos todo el cadenaje que enmudeció a virtuosos toda la energía de ese motor estalló
Para ti nos buscamos el paraíso nos cocinamos melodías con su charme nos olvidamos de los críticos seniles nos encerramos en castillos de cartón
Para ti, que sólo tienes quince años cumplidos. para ti que naciste en tiempos asesinos para ti que te llevas a las nenas de calle para ti en cuyo placer aún hay ambigüedades
Para ti que vas a caballo del fin del mundo para ti que ves das cortes como cine mudo para ti que comprobarás lo que otros han dicho para ti queremos otear el paraíso
Para ti que sólo tienes quince años cumplidos para ti que sólo tienes quince años cumplidos para ti , para ti, para ti…
Un tema de Paraíso que sigue emocionándome cada vez que lo escucho. Me lleva de vuelta al pasado, a personas perdidas, a gente especial, a sueños rotos y abandonados. También me habla de una extrema timidez y del pánico a cualquier cambio, por ínfimo que fuera. Y de las ganas de comerse el mundo a bocados. Una canción que, sin duda, ha marcado mi vida.
Almudena Grandes escribe un libro intenso bajo el título de un fragmento de esa letra de Fernando Márquez, “El Zurdo”. Y, de nuevo, el cine se ve seducido por una obra de esta excepcional narradora de personajes y sentimientos. Y yo insisto, a pesar de las decepciones con anteriores adaptaciones.
Quisiera distanciarme de los aspectos literarios, porque sé perfectamente que no me ayudan a valorar en su justa medida. Pero, por más que lo intento, me siento totalmente incapaz de no establecer ciertos paralelismos.
DIRECTOR Salvador García Ruiz REPARTO Adriana Ugarte, Nilo Mur, Biel Durán, Pepa Pedroche, Alfonso Torregrosa, Cristian Magaloni, Álvaro Aguilar, Fernando Ripio GUIÓN Enrique Urbizu (Novela: Almudena Grandes) MÚSICA Pascal Gaigne FOTOGRAFÍA Teo Delgado España 2009, 101 min. WEB OFICIAL
Creación, aprendizaje, estudiantes universitarios, experimentar, ambición… Son un trío que de una forma casi casual empiezan a explorar sus posibilidades sexuales y artísticas. Son muy diferentes, cada uno arrastra sus propias inseguridades y miedos, pero se complementan formando un engranaje que sirve de andamio.
El resultado, y ya era hora, es bastante bueno. Transmite muy bien el poso de esta aventura en cada uno de los protagonistas. Los actores hacen creíble la relación a tres bandas y logran que no nos perdamos en juicios morales, sino que nos centremos en conocerles.
Después de ver la película, me entraron unas ganas tremendas de releer el libro, y, con esa otra perspectiva, la propuesta cinematográfica ganaba incluso más puntos. Ahora podía imaginar a Marcos, a Jose y a Jaime con los rasgos de los correspondientes intérpretes y se me hacía todo mucho más cercano.
Con ganas de conocer algo más sobre tan “simpática” intervención, encamino mis pasos apresurados (siempre me hago el firme propósito de llegar con tiempo para ubicarme en un buen sitio, pero…) hacia el lugar donde se va a celebrar la charla. Al llegar, una amable azafata me entrega un globo, un folio con la letra de una canción de Roberto Carlos, unas páginas de periódico y un palillo chino, con la consigna de que guarde todo hasta que se nos indique el momento de utilizarlo. Vaya, vaya, esto promete. Asomo mi cabecita a la sala repleta de gente sentada, y de pie en los pasillos y laterales (uufffff). Me hago un hueco como puedo cerca de la entrada (imposible avanzar).
Cuánta necesidad de risas!!!
A lo lejos se oye la presentación del acto. Un hombre (no logro ver su cara), que asegura va a ser breve, introduce los grandes beneficios de la risa, tanto físicos, como mentales.
A modo de prueba nos comenta que cada uno en casa se haga un par de fotos, una con gesto serio y otra riéndose, y que las miremos detenidamente. La diferencia es obvia, incluso en cuanto a rejuvenecimiento, de unos 5 años…
A su lado se oye (sigo sin ver nada) a otra mujer, que cada 3 minutos aproximadamente pronuncia un ja ja ja. De verdad, lo dice, no se trata de una risa, sino de silabeo. Me pone de los nervios. Ya no sé que hacer con el palillo chino y los papeles, estrujada contra la pared, ni intento sacarme la bufanda, no hay espacio vital.
No, no me quedé. Aguanté media hora (probablemente la sesión teórica, sin más) y me entró tremendo agobio (rodeada de dos mocetones altos que impedían el más mínimo movimiento de mi cuerpo y una visión limitada a sus abrigos).
Al salir y respirar el aire polar, sentí alivio, y ganas de reír por lo ridícula de la situación.
¿Qué te hace gracia?
Cuéntalo y practicamos juntos.
Mi granito de arena, este vídeo. Yo soy de las que no puedo parar ante una risa contagiosa.
Un libro en las largas estanterías de la biblioteca, apartado, a un lado, en horizontal, me acerco de inmediato y le echo un vistazo. Esa portada con aires antiguos, esa forma rectangular casi cuadrada, podría confundirse con un cuento. Lo escribe una mujer japonesa. No lo dudo ni una décima de segundo, me lo llevo.
Pues una vez finalizado quiero agradecer a esa mano que lo descolocó o que lo quiso hacer visible en esa esquina. Yo desconocía por completo a la autora y lo único que puedo expresar es lo mucho que me ha gustado.
Trabaja como asistenta y así conocerá a un profesor de matemáticas jubilado que padece amnesia como consecuencia de un accidente. Cada mañana le hace las mismas preguntas y su memoria solamente abarca tramos de 80 minutos. Sujetas a la roída americana lleva notas con todo aquello imprescindible, que no ha de olvidar.
Unos días después de acudir regularmente al pabellón como asistenta, me di cuenta de que el profesor cuando estaba confuso, sin saber qué decir, tenía la manía de hablar con números en lugar de palabras. Era la manera que había ingeniado para comunicarse con los demás. Los números eran la mano derecha que extendía para estrechar la del prójimo y, al mismo tiempo, un abrigo para resguardarse de sí mismo.
Su memoria estaba parada en 1975, pero yo no podía comprender que entendía él, por ejemplo por la tarde anterior, o si podía pensar en el día siguiente, o hasta qué punto aquella minusvalía le hacía sufrir.
Cada mañana al despertarse y vestirse, le sentenciaban la enfermedad que padecía a través de las notas escritas por él mismo. Le obligaban a enterarse que el sueño que había tenido no era el de la noche anterior, sino el de la última noche que podía recordar, hace muchos años. Lo anonadaba el hecho de saber que su yo del día anterior había caído en el abismo del tiempo, del que no podría recuperarse nunca más.
Posee unas habilidades extraordinarias con los números, es capaz de hablar al revés o encontrar primero el lucero en el cielo del atardecer, antes de que resulte visible para los demás.
Atesora cromos de béisbol en una lata de galletas. Siente una gran admiración por un jugador, pero jamás ha visto un partido, ni tan siquiera ha escuchado una retransmisión por la radio. En esa misma caja guarda su tesis doctoral y una fotografía en blanco y negro con una hermosa dedicatoria.
TÍTULO ORIGINAL Bend It Like Beckham DIRECTOR Gurinder Chadha REPARTO Parminder Nagra, Keira Knightley, Jonathan Rhys-Meyers, Anupam Kher, Archie Panjabi, Shaznay Lewis, Frank Harper, Juliet Stevenson GUIÓN Gurinder Chadha, Paul Mayeda Berges, Guljit Bindra MÚSICA Craig Pruess FOTOGRAFÍA Jong Lin Reino Unido 2002, 113 min.
Pertenece a una familia hindú afincada en Inglaterra, anclada en sus tradiciones. Ella es una chica soñadora y su máxima ambición es convertirse en una excelente jugadora de fútbol, pero esa idea no encaja con las expectativas por parte de sus padres.
Miente para ocultar su participación en un equipo femenino, mientras todos están muy ajetreados con los preparativos de la boda de la hermana.
Debes empezar a comportarte como una mujer. ¿No quieres un novio como las demás?
Entretenida, por momentos muy divertida, apta para toda la familia. He pasado un buen rato el sábado por la tarde bajo la cálida manta del sofá, con un café humeante y un par de velas encendidas.
DIRECTOR Jaume Balagueró, Paco Plaza REPARTO Manuela Velasco, Ferrán Terraza, Jorge Serrano, Pablo Rosso, David Vert, Vicente Gil, Martha Carbonell, Carlos Vicente, María Teresa Ortega, Manuel Bronchud, Claudia Font GUIÓN Jaume Balagueró, Paco Plaza, Luiso Berdejo MÚSICA No tiene FOTOGRAFÍA Pablo Rosso España 2007, 85 min. WEB OFICIAL Mejor director, mejor actriz (Manuela Velasco) en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. 2 Premios Goya: mejor actriz revelación (Manuela Velasco), mejor montaje. Nominada a los mejores efectos especiales
Trabajan para una televisión local y su máximo empeño es llevar reportajes que despierten el interés de un puñado de espectadores. Se encuentran esta noche en un parque de bomberos. Entrevistas y visita a las instalaciones. No parece que vaya a ser una jornada excitante. Esperan aburridos a que suene una alarma, y cuando lo hace, es para ir al rescate de una anciana, encerrada en un viejo piso.
Al llegar los vecinos están muy alterados. Derriban la puerta de la vivienda y comienza el TERROR.
Como soy muy miedica, evito este tipo de películas. Por otro lado la sangre en exceso no me causa ninguna sensación, aparte de asco. En resumen, sin poder hacer muchas comparaciones, realmente REC me ha impactado. Genera tensión, desasosiego y mucha incertidumbre. Por momentos parece que estás encerrada y no puedes salir.
TÍTULO ORIGINAL La finestra di fronte DIRECTOR Ferzan Ozpetek REPARTO Giovanna Mezzogiorno, Massimo Girotti, Raoul Bova, Filippo Nigro, Serra Yilmaz, Maria Grazia Bon, Massimo Poggio, Ivan Bacchi GUIÓN Ferzan Ozpetek & Gianni Romoli MÚSICA Andrea Guerra FOTOGRAFÍA Gianfilippo Corticelli Italia 2003, 106 min.
Al regresar de la compra se encuentran en la calle a un anciano totalmente desorientado. No sabe quién es, ni dónde vive. Al marido le da mucha pena verlo allí, desvalido, y lo lleva a casa. La situación no se resuelve tan rápido como esperaban, y convivirá con ellos varios días.
Ella trabaja como contable en una empresa de pollos, aunque su sueño sería dedicarse a la repostería. Para incrementar los ingresos familiares, ya que él solamente consigue contratos temporales y muy mal pagados, prepara postres para un pub. En la cocina habla con el hombre sobre todo esto. Parece reflexionar sobre su propia vida, y sobre esas decisiones tomadas en el pasado que ahora parecen inamovibles. Hay que sacar adelante a la familia con los dos niños y no hay espacio para las fantasías.
Bonita historia acerca de las opciones que se nos presentan, o como un acontecimiento ajeno, y aparentemente banal puede transformar por completo el día a día. Una conversación capaz de remover los deseos ya casi olvidados, los sueños de juventud. Sacar fuerzas para afrontar nuevos retos, empezar de nuevo, cuestionar sentimientos aparentemente muy afianzados y asumir riesgos.
“Aún puede elegir. Usted aún puede cambiar. No se conforme con sobrevivir. Usted debería pretender vivir en un mundo mejor, no únicamente soñar”.
Y tras ese hombre misterioso, se esconde su propia historia, que descubrirás si ves esta película.
Rebosa emociones, sentimientos, miedos, dudas y silencios. Nos narra una relación de pareja que podría ser diferente si se rompieran las barreras de la comunicación y los convencionalismos. Soberbia la incursión que hace de la intimidad.
¿Cómo se habían conocido y por qué eran aquellos amantes tan tímidos e inocentes en una era moderna? Se consideraban demasiado complejos para creer en el destino, pero les seguía pareciendo una paradoja que un encuentro tan trascendental hubiera sido fortuito, tan dependiente de cien sucesos y elecciones mínimas. Qué probabilidad tan aterradora que pudiera no haberse producido nunca.
.. siempre lo había sabido. La falta de un término para el estado de su madre le había mantenido en un estado de inocencia. Nunca había pensado que ella estuviera enferma y al mismo tiempo siempre había aceptado que era distinta. La contradicción la resolvía ahora aquel simple enunciado, el poder de las palabras para hacer visible lo que no se veía. Daño cerebral. La expresión disolvía la intimidad, sometía a su madre al frío rasero público que todo el mundo entendía.
¿Y qué se interponía entre ellos? Su personalidad y su pasado respectivos, su ignorancia y temor, su timidez, su aprensión, la falta de un derecho o de experiencia o desenvoltura, la parte final de una prohibición religiosa, su condición de ingleses y su clase social, y la historia misma.
Eran demasiado educados, contenidos, timoratos, daban vueltas de puntillas alrededor del otro, murmurando, susurrando, aplazando, accediendo. Apenas se conocían, y nunca se conocerían por culpa del manto del cuasi silencio amigable que acallaba sus diferencias y les cegaba tanto como les ataba. Siempre habían temido discrepar, y ahora la cólera de él la estaba librando a ella.
A menudo, cuando se sentía infeliz se preguntaba qué era lo que más le gustaría estar haciendo.
Como un patinador sobre un hielo que se funde, aceleró para salvarse de morir ahogada. Apresaba las frases, como si la velocidad bastara para generar sentido, como si pudiera propulsar también a Edward para que dejara atrás también las contradicciones, imprimirle un viraje tan veloz sobre la curva de su intención que él se quedara sin reparos que oponer.
He caído como una ingenua y mi brillante idea de realizar unas compras el lunes 7 de diciembre, festivo en Galicia, pero día laboral en Portugal, ha sido un verdadero desastre. Otto disfruta de su nueva cama, totalmente ajeno a todo el infierno pre-navideño.
Reconozco que dudo si hacer o no entradas con películas que me decepcionaron o que simplemente no me gustan. Y, de momento, lo resuelvo con un breve comentario, sin más.
Cándida (Guillermo Fesser, 2006), con una considerable carga humana hacia esta mujer, trabajadora nata, con una vida ingrata y carente de afecto. Brillante interpretación en su primer trabajo dentro del mundo del cine. Con un corto sería suficiente.
Frenético (Roman Polanski, 1988), matrimonio que se desplaza a Paría para asistir a un congreso. Un error fatal con las maletas desencadenará la sospechosa desaparición de ella. Mi memoria tan débil guardaba un recuerdo que ahora presiento distorsionado, ya que al volver a verla, me ha defraudado. ¿Un mal envejecimiento – mío o del film?
Sueños de Shanghai (Wang Xiaoshuai, 2005), por mandato oficial se trasladaron al campo para poner en marcha fábricas, pero con el paso del tiempo su mayor anhelo es poder regresar a Shanghai. Disciplina escolar y familiar que no podrán evitar dramáticas consecuencias. Un poquito más de ritmo no estaría mal.
Paseando por la red, donde aparecen cosas geniales y entretenidas:
TÍTULO ORIGINAL Days of Heaven DIRECCIÓN Y GUIÓN Terrence Malick REPARTO Richard Gere, Brooke Adams, Sam Shepard, Linda Manz, Robert J. Wilke, Jackie Shultis, Stuart Margolin, Timothy Scott, Gene Bell, Doug Kershaw, Richard Libertini, Frenchie Lemond MÚSICA Ennio Morricone FOTOGRAFÍA Néstor Almendros EE UU 1978, 94 min. Oscar: mejor fotografía
Malick, cinco años después, realiza su segunda película, de nuevo marcada por un estilo muy personal de narrar, con esa voz en off de la niña. Los tres protagonistas que se hacen pasar por hermanos, pretenden salir de la miseria y para ello no dudarán en engañar al patrón de la plantación al finalizar la temporada de recogida, cuando éste, profundamente enamorado de la chica, les propone quedarse.
Se terminaron esas agotadoras jornadas para malvivir, cuando disponen de tiempo y sin la preocupación de ganarse el pan, saborean la felicidad de los ricos.
De nuevo la carga visual es una joya, belleza en estado puro. La fotografía de los campos de trigo mecidos por el viento, la naturaleza de la América profunda, los atardeceres, la luz de las llamas en la noche. Simplemente espectacular. Acompañado de una banda sonora también muy relevante.
Resulta curioso ver ahora mismo al tan afamado Richard Gere, tan joven y en sus inicios.
TÍTULO ORIGINAL Girl With a Pearl Earring DIRECTOR Peter Webber REPARTO Colin Firth, Scarlett Johansson, Tom Wilkinson, Cillian Murphy, Judy Parfitt, Joanna Scanlan, Essie Davis, Alakina Man, Chris McHallem, Gabrielle Reidy, Anna Popplewell GUIÓN Olivia Hetreed (adaptación de la novela de Tracy Chebalier) MÚSICA Alexandre Desplat FOTOGRAFÍA Eduardo Serra Gran Bretaña 2003, 91 min.
Va a servir a la casa de Johannes Vermeer. El pintor verá más allá de las tareas domésticas que ella debe realizar y descubrirá la gran intuición de esta bella mujer. Con él aprenderá a mezclar colores y a dotar de la mejor luz a sus cuadros.
Lo mejor de esta película es precisamente la poderosa imagen, a semejanza de los lienzos de este artista holandés, la luz, los colores, los vestidos, la casa y los muebles. Es como si de pronto pudiéramos entrar dentro de uno de sus cuadros.
Al pararme ante un retrato pienso en la historia que habrá por detrás, el momento en qué se realizó, las largas horas de posado, la vida de la modelo y del pintor. Es un estupendo pretexto para adentrarse en el arte o para dejarse llevar por la imaginación.
El sueño de África: en busca de los mitos blancos del continente negro – Javier Reverte
En su primer contacto con el continente, atraviesa Uganda, Tanzania y Kenia a principios de los 90. Nos va narrando todo aquello que ve en su camino, e introduce numerosos datos históricos, políticos, y sociales de cada uno de los tres países. La cultura originaria y aquéllo que alemanes e ingleses legaron durante su dominio. Las leyendas, las hazañas y masacres de los “descubridores”, exploradores, cazadores, escritores y colonos. Todo un puzzle que forma este relato de viaje.
Especialmente entretenido a medida que avanza el texto, nos transporta a esas tierras que a tantas personas fascinan: ese paisaje rotundo, esos horizontes infinitos, el color del cielo, los olores de las especias, las ropas en vivas tonalidades. Sin olvidar esas otras lacras ineludibles: los medios de transporte rupestres, las condiciones míseras de algunas zonas, las construcciones endebles, el montaje, previo pago, de algunas tribus que sacan provecho de los turistas, la creencia de superioridad sobre la raza negra …
Me ha gustado mucho, he sentido unas ganas tremendas de hacer la maleta y coger el primer vuelo. Me ha parecido muy ameno, divertido y a la vez instructivo. Se mencionan películas como Memorias de África, y la relevancia del libro de Isak Dinesen (Karen Blixen), para la promoción de Kenia. Y otras para contextualizar desde el séptimo arte el carácter romántico y aventurero de muchas de las travesías, sobre todo en el siglo XIX o principios del XX. Y dentro de las citadas, he elegido una que soy incapaz de recordar ni siquiera si la había visto anteriormente.
Las mimas del Rey Salomón TÍTULO ORIGINAL King Solomon's Mines DIRECTOR Robert Stevenson REPARTO Paul Robeson, Cedric Hardwicke, John Loder, Roland Young, Anna Lee, Sydeny Fairbrother, Arthur Sinclair, Robert Adams GUIÓN Michael Hogan, Roland Pertwee (Novela: H. Rider Haggard) Gran Bretaña 1937, 80 min.
Padre e hija irlandeses cuyo único afán es hacerse ricos. Un mapa que servirá de plano por desiertos inexplorados. Un experto guía de caravanas que se dedica a acompañar a cazadores y pescadores. Un hombre enigmático con ocultas intenciones. Capturados por unos guerreros, se hacen pasar por dioses blancos para salvar sus vidas y apoderarse del incalculable tesoro de las minas.
No es un género por el que sienta una especial predilección, y, en concreto, ésta no va a hacer que cambie de opinión. Es la primera versión y la más libre. Sobran los números musicales y se podría destacar las escenas con la tribu y la hechicera.
DIRECTOR Dennis Gansel REPARTO Max Riemelt, Tom Schilling, Michael Schenk, Justus Von Dohnányi GUIÓN Dennis Gansel, Maggie Peren MÚSICA Normand Corbeil FOTOGRAFÍA Torsten Breuer Alemania 2004, 95 min.
Un chico perteneciente a una familia humilde es reclutado por sus habilidades como boxeador para una escuela que prepara a los futuros soldados del imperio germano. Deslumbrado por semejante honor, no calibra la verdadera misión de esa educación de élite. Allí entabla amistad con el hijo de un alto dirigente regional, quien no encaja en los designios de su padre: “Es demasiado débil.”
El abuelo del director fue instructor de una Napola y le cuenta como eran los métodos de enseñanza, le habla de la camaradería entre los muchachos y relata numerosas anécdotas, como la que da pie a la escena del chico que se lanza contra la granada caída en el suelo. Empieza una larga labor de investigación y descubre a numerosas personas relevantes en la Alemania actual que fueron formadas en esas instituciones.
Es verdad que se han hecho muchas (demasiadas) películas sobre el nazismo, pero en esta ocasión se aborda el tema desde la base, la inculcación ideológica, el modelado del pensamiento y la creación de personalidades afines al régimen entre la población joven, más susceptible, más manipulable.
Sólida propuesta, con un guión serio y una interpretación muy correcta. Impresiona de forma especial la escena del hielo.