Diez pesos. Así costaba un espléndido manojo de espárragos en Ensenada.
Una razón más para irme a vivir allá. Si ya me están esperando que regrese, ¡qué caray!
Éste es el precio de los espárragos en un horrible supermercado de esta ciudad
Mi madre tiene un dicho despreciativo cuando me ve comer alguna de estas cosas:
quien nísperos come
espárragos chupa
bebe cerveza y
besa una vieja
ni come, ni bebe, ni chupa, ni besa.
Yo rompo todas esos consejos, a excepción de besar a un vieja.
Los nísperos en esta época están dulcísimos, (ya voy Zitácuaro), la cerveza es mi vicio, pero los espárragos su precio prohibitivo me impide comerlos.
Mi hermana me regaló un librito con recetas de cocina andaluza, todas ellas escritas en sonetos. Dejo aquí una muy original para que se den cuenta de que lo que digo es verdad y para que la hagan por si son privilegiados al conseguir espárragos a mejor precio. México es uno de los países con mayor producción de espárragos y casi toda se va al extranjero. Vivo una vida de privación deleitosa verde y luego para compensar me mandan a comer horrible brócoli. Fuchi.
Espárragos y jamón gratinados
Voy a la fruteria. Hoy escojo
espárragos navarros o riojanos.
¡Sabor egregio, tallos soberanos!,
¡haz de amargo esplendor, cada manojo!
De sus partes más duras las despojo,
rehúso los que no aparezcan sanos,
los enjuago, los troncho con las manos,
hiervo un poco y el agua desalojo.
Preparo besamel con margarina
(mejor aceite suave), agrego harina,
leche, nuez, salpimiento y el proceso
sigo con los espárragos mezclando
jamón, verdura y salsa, luego el queso,
y acabo la receta gratinando.
Cocina andaluza para recitar.
Nuevos sonetos de don Pablos
transcritos por José Antonio Castillo
Edit. La Serranía