Tiramisu de limón

Día 20 de Octubre y como cada mes, hoy nos toca Desafío en la Cocina. El de este mes es dulce y aunque es muy típico, una servidora nunca lo había hecho. Y parece increíble porque los que me conocen saben que amo Italia y su gastronomía, pero el tiramisú no es mi postre preferido, ese toque de café me recuerda a ciertos postres caseros de la niñez que de tanto comerlos acabaron por ser aborrecidos, así que como nuestra anfitriona nos dio “libertad” para hacer el tiramisú, desde que lo leí lo tuve claro. Lo haré de limón; la razón…. Simplemente el maestro Sabina, su canción y mi curiosidad, porque no me negarán que acostumbrados al típico tiramisú, esto que sea de limón suena raro raro, pero para raro y puestos a escuchar con mucha atención la letra de la canción, también suena extraño un helado de aguardiente, pero bueno, no es el tema, las canciones del gran Joaquín están plagadas de filosofía poética y éste es un gran ejemplo. Así que ahí queda, quizá algún día toque un desafío en el que se pueda incluir un helado de aguardiente. Mientras tanto aquí va la receta.

                     

Ingredientes:

250 gr. de bizcochos

250 gr. de queso mascarpone

200 gr. de nata

Crema de limón* (indicaré como la hice)

Almíbar de limón

Preparación:

Lo primero será la lemon curd, que la hice en la thermomix, aunque existe en este mismo blog una versión tradicional que pueden mirar aquí. Lo necesario para hacerla en la thermo será; 140 gr. de azúcar y la piel de dos limones que trituraremos durante 30 segundos a  velocidad progresiva 5-10. Luego agregaremos el zumo de estos limones y 50 gr. de mantequilla  a temperatura ambiente y lo mezclamos durante 1 minuto a velocidad 2. Una vez hecho esto, incorporamos 2 huevos y mezclamos 20 segundos a velocidad 4. Entonces lo cocemos unos 7 minutos a 90 º C y velocidad 2.

Una vez que tenemos la crema lista, la dejamos enfriar y la mezclamos con el queso mascarpone y con la nata montada (dejando unas cucharaditas de ésta para decorar). Ya sólo nos queda hacer el almíbar con agua, azúcar y un chorrito de limón. En él iremos introduciendo los bizcochos para que se empapen, pero no demasiado y montamos el postre. Me decanté por hacer estas copas y empecé con un poquito de crema de limón, una capa de bizcocho y otra de crema de limón; un poquito de nata y así sucesivamente. 

Y ahora si quieren ver todos los tiramisus de mis compañeros de desafío no tienen más que pinchar aquí. El próxmimo desafío será salado y vendrá de la mano de nuestra querida Mª Luz.

Les dejo con la famosa canción que inspiró la idea de este postre y me quedo con la última frase… se la quiero dedicar por haber sido ayer el día Internacional contra el cáncer de mama, a todas esas mujeres que andan en la lucha…..” Que sepas que el final no empieza hoy”. 

Spaghetti alla puttanesca

 Esta receta llevaba algún tiempo en mi ordenador y es que, después de pasar las fotos y seguir haciendo algunas, me di cuenta de que no me acordaba de qué era la salsa. Suele pasarme a veces cuando no apunto el nombre y paso tiempo sin publicar. Esta vez lo mencioné un día en la comida, “la vedad es que estoy dándole vueltas a unas fotos de espaguetti con una salsita y no recuerdo qué salsa era”. Mi hija, siempre dispuesta a ayudar me dio la respuesta; no serían aquellos que llevaban una palabrota en su nombre”. Pues sí, esos son, dije; a la puttanesca. Y al momento recordé la conversación cuando los comimos y anuncié el nombre…

…los dos se partieron de risa, el pequeño dijo “anda si lleva una palabrota como “computadora” y la mayor preguntó el el origen de ese nombre. Y éste es muy sencillo; y transcribo literalmente la explicación que da la Wikipedia, (obviamente a la niña (10 años) se la resumí un pelín y cambié alguna  que otra cosilla.

Origen:

“El curioso nombre de esta salsa es atribuido a la prostitución de la Edad Media, se dice que las mujeres que entonces practicaban la prostitución callejera en las noches de invierno al tener que "fare il squillo" o "il giro" (el giro, la vuelta por las manzanas de las ciudades) requerían los fideos acompañados con una salsa rica en calorías. Otra versión del origen de este platillo es que cuando los marinos que pescaban las anchoas, llegaban al puerto de Napoles y mientras vaciaban sus bodegas se refugiaban en las casas de cita de la ciudad. Los marinos por los servicios prestados por las prostitutas, les pagaban con este pescado. Al final todos comían anchoas preparadas por las damas, lo que se hizo famoso y luego no sólo vendían sus cuerpos sino este fantástico platillo. Otra versión relacionada con la etimología de la salsa putanesca hace referencia a la actividad nocturna de las prostitutas, motivo por el cual se levantaban tarde en la mañana y al llegar al mercado solo quedaban algunas cosas sueltas para preparar la salsa, y así nació esta receta hecha con lo que quedaba en los puestos.”

Y aquí tenemos la receta, adaptada de la original.

Ingredientes:

500 gr. de spaghetti

2 tomates medianos maduros y algunos cherry

Aceite de oliva

3 dientes de ajo

1 trocito de pimiento (no puse guindilla)

Ramillete de perejil

1 filete de anchoa

Aceitunas negras (según gustos)

Sal y pimienta

Ramitas de albahaca

*La receta original lleva guindillas y alcaparras que no le puse (de eso si me acuerdo).

Preparación

Picamos finamente el ajo y lo rehogamos en aceite al fuego hasta que esté doradito. Añadimos los tomates bien picaditos (dejando los cherry para el final) y la anchoa y sofreímos a fuego lento. Salpimentamos y unos 3 minutos antes de retirarlo incorporamos las aceitunas y los tomatitos cherry partidos por la mitad.

Cocemos la pasta al dente con sal y servimos añadiendo la salsa, las hojitas de albahaca, perejil picadito y pimienta al gusto. 

Y para amenizar este fabuloso plato que mejor que el gran Gurrutxaga y la Orquesta Mondragón.