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martes, 8 de marzo de 2016

Confirmado: Haquim no sirve ni para contar chistes

Textual de la página oficial de la legislatura de Xuxuy:

"Seguidamente, el titular de la Legislatura [Carlos Haquim] puso de relieve el papel de la mujer en la política, indicando que le da mayor sensibilidad a una actividad que tiene como objetivo el bien común. En tono de broma, al graficar el mayor protagonismo que va teniendo la mujer en la política y en todos los ámbitos de la sociedad, señaló que los hombres ya deberían impulsar una ‘ley de cupo’ a fin de ocupar el mismo espacio que ellas van ganando por la amplia actividad que cumplen".

Leyeron bien: el vicegobernador habla en tono de broma sobre algo que evidentemente no sabe. Basta con mirar la nómina de funcionarios que designó Gerardín para darse cuenta el papel secundario que tienen las mujeres en su gobierno.

Si Haquim cree que es un buen bromista, algún asesor debería decirle que sólo puede aspirar a ser un cómico intrascendente. También deberían decirle que es mejor que un funcionario no abra la boca cuando no tiene ni la más fucking idea de lo que se habla. Ya lo dijo Groucho Marx, es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.



http://www.legislaturajujuy.gov.ar/img/fotografias/0-75063500-1457454228-mujer1.jpg

¿Y si dios fuese mujer?

Isabel Sarli
Dentro de unas horas, los avisos sobre la importancia de las mujeres nos inundarán. Las altas autoridades lanzarán sus “creativos” avisos, repartirán flores y chocolates para sus colaboradoras. Porque, claro, las mujeres tienen que colaborar, ser sumisas y mejor si tienen la piel clara. Es más, no sólo tienen que ser mujeres, también deben parecer mujeres colaboradoras, sumisas y blancas.

No se les debe ocurrir dirigir una organización, ni fundar un partido político ni mucho menos –¡la virgen del Pilar no lo permita!– ser dirigentes de primera línea que buscan disputar el poder real que casi siempre es económico, religioso y político.

Desde el vamos se nos enseña que el dios todopoderoso es padre; es decir, hombre. Y no sólo eso, es padre, es hijo y es espíritu santo. Nunca madre, nunca hija ni mucho menos un alma santa. El dios trino y uno siempre es masculino. Pero, ¿qué pasaría si dios fuese mujer? ¿Y si dios moviese sus pechos dulcemente como las enfermeras locas que describió en un memorable poema Juan Gelman? El mismo poeta nos da la respuesta: la mujer que postule un dios que sea mujer termina en la hoguera. Por gritar que dios tiene tetas, en el poema; en la cárcel, por atreverse a disputar el poder al conservadurismo, en nuestra sociedad.

Ahora bien, ¿no nos enseñaron nuestros antecesores que la madre tierra es la pachamama? ¿No sabemos que nuestra deidad es femenina? Sí lo sabemos, por eso, la honramos en un patio de tierra, ofrendamos los bienes que queremos recibir y sabemos de su fertilidad que, dicho sea de paso, está en las antípodas de la infecundidad de las vírgenes. (Algunos políticos hacen un acting, se arrodillan sobre una alfombra mullida y hasta tratan de poner caras de collas, pero son tan falsos como Macri, Massa y Morales festejando el carnaval con un ballet contratado.)

Recién escribí tres apellidos que corresponden a la santísima trinidad que nos gobierna: todos hombres. Sí, soy un malpensado. No debería pensar a un dios como una enfermera que mueve sus pechos dulcemente en un albergue transitorio. Por eso, abandono la lectura del poema de Gelman y visito el sitio del gobierno de la Jujuy.

Hago click donde dice “autoridades”: el gobernador es un hombre, lo mismo que el fiscal y el secretario general de la gobernación (el último, además, tiene el mismo apellido que el gobernador, causalmente), tres a cero hasta aquí. Ahora veo quienes están al frente de los ministerios: ocho hombres (en Salud, Gobierno, Hacienda y finanzas, Producción y desarrollo económico, Infraestructura, tierra y vivienda, Trabajo, Cultura y turismo y Seguridad) y tres mujeres (Desarrollo Humano, Educación y Ambiente). En total, nuestros altos funcionarios en el Ejecutivo provincial son once varones y tres mujeres. Una diferencia notable, ¿no?

¿Qué pasaría si un día el poder religioso convierte en santa a Visitación Sibila, más conocida por nosotros como la “Almita” Sibila, quien fue asesinada en 1908, por un criminal que tenía antecedentes y después fue juzgado y condenado? ¿Qué pasaría si el poder político actual buscara antecedentes, juzgara y, recién después de juzgar, encerraría en la cárcel a los culpables que vaciaron el Banco de Acción Social, por dar un ejemplo, entre los que está denunciado un hombre que tiene el mismo apellido que el vicegobernador que también es hombre, dicho sea de paso? ¿Qué pasaría si se juzgara a los empresarios que colaboraron abiertamente con la última dictadura? ¿Qué pasaría si dejásemos de condenar a las mujeres que no son sumisas, ni obedientes y encima son negras? ¿Y qué pasaría si dios fuese mujer?


miércoles, 22 de abril de 2015

Cuestión de huevos

En los ochenta participé de una asamblea donde los docentes de la UNJu discutían si seguir con el paro más largo (que le hacían a la gestión de Alconada Aramburu, ministro de Educación de Alfonsín) o no. Decidieron levantar la lucha y mi amigo Raúl se enojó mucho; les gritó "¡Carneros!" y arrojó el vaso de su bebida al centro del aula magna. Ningún docente se sintió ofendido, porque tenían los huevos suficientes para bancarse el mal momento.

En este milenio, cuando Mario Rabey ganó el decanato de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, recibió una lluvia de huevos. El polémico decano no se inmutó. Abrió su bolso, sacó un paraguas y esperó que cesara la lluvia. No denunció a ningún estudiante, porque tenía los huevos bien puestos.


En octubre del 2009, Gerardín recibió huevazos en su saco. Llamó a la policía, hizo presentaciones en la justicia, pagó solicitadas caras e histeriqueó en los medios de comunicación. Podríamos recordar la noche que sacó chapa de trompeador de poetas y de locos, pero no. Vamos a recordar que, aquellas tarde en el Consejo Profesional de Ciencia Económica, él tenía los huevos de moño.

domingo, 19 de abril de 2015

THE GODFATHER

GENTE SIN SWING. El hombre agarra un charango y finge producir algún sonido musical. Está con estudiantes: dos niñas ríen, el resto mira con asombro, la que agarra la pandereta parece buscar, entre el público, que alguien brinde una explicación a ese acto inesperado.
http://www.eltribuno.info/renovo-compromiso-n535907
El hombre, dice la noticia, remarcó la importancia de la docencia y de los padres en la educación. Lo hizo en un recorrido por escuelas rurales de Jujuy. En la escuela de frontera N° 3 de Oratorio dijo: “Ustedes hacen Patria”. Lo hizo, en su función de padrino de la escuela y llevó regalos, aunque no precisa si fueron caramelos, libros o netbooks.
El padrino, como sabemos, es una persona que asiste a otra persona para sostener sus derechos en diversos actos. En nuestra región, el padrino es alguien solidario que apoya, alienta y sostiene a sus ahijados; sobre todo cuando hay ausencia de padres.

NO HAY NADA MÁS LINDO QUE LA FAMILIA UNIDA. Ése era el lema de la familia Campanelli, un clásico de la televisión en blanco y negro que nos llegaba desde Buenos Aires. Otra familia, más difundida porque venía de los estudios de Hollywood, también exigía una profunda moral familiera; ese film es recordado por sus hectolitros de sangre, la cabeza de un caballo muerto en una cama y por la principal preocupación principal de Michael Corleone: ordenar los asuntos familiares. Ya sabemos: en la mafia, familia y Familia son la misma cosa.
Los jefes de familia, en Jujuy, también tienden a emprolijar la vida de sus integrantes. Les consiguen trabajos en el Estado o en las empresas que están fuertemente ligadas a la gestión gubernamental. Para que los lazos de sangre sean respetados, arman otros lazos y así surgen grupos como “Los colombianos”, “La medianera”, “Los contadores” y también liderazgos que tienen sus nombres de guerra: el Ruso, el Amarillo, el Bocha, el Pardo o, en algún caso, alcanza con el nombre de pila como cuando nos referimos al Papa (¿hace falta recordar que la Iglesia le pide a la familia Corleone que ingrese en el banco del Vaticano?).

SÍMBOLOS. Hay algo que es inobjetable en la expresión del vicegobernador: la importancia de la educación pública. Esta importancia va más allá de los reclamos salariales (hay gremios que sólo se movilizan por un pedido de aumento de sueldo, pero nunca fundamentan sus demandas, como sí lo hacía Avelino Bazán). Es, por medio de la historia, que aprendemos el significado de nepotismo. Gracias a la regla de tres simples sabemos cuántos días puede gastar en sana alimentación un funcionario y un obrero municipal, por dar un ejemplo.
El lenguaje nos permite ver la credibilidad que tienen los discursos; cuando un padrino afirma: "Vengo a visitar a mis ahijados y ahijadas como prometí en su momento no lo hago con las manos vacías y espero sinceramente poder repetir esta visita en breve", su enunciado es, por lo menos, dudoso. Afirma que cumple una promesa: la visita; que llega con “algo” en las manos, pero no define qué es lo que lleva, para qué sirve, quién compró, quién pagó.

¿Por qué sería bueno que nuestros funcionarios precisen sus actos? Fundamentalmente para lograr transparencia en la gestión pública; para erradicar los liderazgos excluyentes, personalistas y autoritarios; para que si defienden la educación pública, ellos y sus hijos se eduquen en universidades públicas. Y para que nada quede en la nebulosa, como esos crímenes no aclarados de una Familia poderosa que llegó al poder.


http://www.eltribuno.info/renovo-compromiso-n535907

lunes, 7 de octubre de 2013

Cachorro de cuello blanco


Germán Fellner, hijo de tigre, y un trabajador
En esta fotografía están dos jóvenes. El de la izquierda tiene la piel clara; el otro, más oscura. El primero tiene una camisa blanca, un pantalón vaquero con un cinturón grueso y hebilla llamativa; también tiene unos zapatos negros que desentonan con el piso de tierra. El segundo viste ropa deportiva, pero no parece alguien acostumbrado a practicar deportes, tiene una chomba a rayas, un jogging y un par de zapatillas. El joven que tiene la camisa blanca carga una bolsa en su hombro derecho y tiene la mirada fija en la cámara que congela la imagen. El que tiene ropa deportiva no carga nada, mira hacia un costado y está parado a la izquierda del otro.

Umberto Eco escribió que el hábito hace al monje. Que nuestra ropa es expresiva. Que elegimos nuestra ropa según códigos y convenciones que están articuladas y que aceptamos. Que nuestra ropa, en algunos casos pierde su funcionalidad física y se convierte en un signo de alto valor comunicativo. El semiólogo grafica su argumentación con un ejemplo claro: el hombre de las cavernas empezó a cubrir su cuerpo con pieles de animales para protegerse del frío; pero, al cabo de unos pocos años, debieron surgir distinciones entre los cazadores brabucones provistos de mejores pieles que los menos capaces que disponían de un repertorio menor de pieles.

La imagen es una pose de campaña política. El que carga la bolsa es alguien que no tiene la ropa adecuada para este tipo de trabajo. Es alguien que está acostumbrado a un trabajo más pulcro y con menos desgaste físico, por eso se inclina demasiado hacia su costado izquierdo, en un intento de equilibrar su cuidado cuerpo. El otro joven no ignora esa falta de costumbre; por eso está a su par, listo para sostenerlo, por si llegara el caso.

Ambos son distintos. No tuvieron las mismas oportunidades. Uno es el integrante cachorro de la banda que tiene la mejor ropa. El otro, apenas un trabajador.

jueves, 22 de agosto de 2013

La víspera del 23 de Agosto

Mañana conmemoramos el Éxodo Jujeño, brillante título que pasó a la historia, aun cuando sus protagonistas nunca habían pronunciado la palabra "éxodo". Este año, Gerardo Morales, desde la cámara de Senadores; Carlos Oheler et al, desde la legislatura local, se manifestaron en contra de un documental que se exhibió por Canal Encuentro referido a la larga marcha de los jujeños. No dijeron nada del excelente libro que escribió Viviana Conti, una de las entrevistadas en el documental citado. Tampoco retrucaron al ministro de Educación provincial que afirmó que el espíritu de Belgrano vive en Eduardo Fellner. Se sabe: para una sociedad de ágrafos, es más fácil ver TV que leer. No hablemos de lo difícil que es escribir para el que no practica la lectura. Por eso, hoy, en la víspera, me atrevo a decir que mañana los legisladores radicales harán mutis por el foro. Sacarán algún aviso de adhesión en los diarios locales y punto. Un día tendrán una buena jubilación pero no pasarán a la historia como estudiosos de las guerras de la independencia, precisamente.

viernes, 2 de agosto de 2013

Es el tono, imbécil

El tono es la preocupación central que tiene un escritor cuando ya decidió sobre qué contar. Borges, cuándo no, dijo que sólo hay cuatro o cinco temas que merecer ser tratados por la literatura: el amor, la muerte, la locura, la soledad. Todo gira alrededor de esos temas principales y todo consiste en saber cómo contar. De ahí la preocupación por el tono.

En política, los partidos se organizan por una ideología. Nacionalistas, populares, conservadores, progresistas: he aquí un listado incompleto de características que pueden tener las ideologías en pugna. Perón, otro inevitable, dijo que en el peronismo hay de todo, pero todos responden a un conductor natural (obviamente daba por descontado que él sería el padre eterno de su partido).

Un burgués asustado es un fascista, escribió Brecht. Ese susto es lo que evidencia el tono del vicegobernador Guillermo Jenefes, en las imágenes que se vieron, hoy, en un noticiero del mediodía.

El funcionario, recordemos, es un próspero hombre de negocios. Por lo general, la imagen que tenemos de él es la de un pulcro hombre que supo hacer crecer una empresa comunicacional, como nunca antes había crecido.

En las imágenes que muestra el noticiero, Jenefes sufre los cánticos dedicados a su progenitora; en rigor, son burlas para que el vicegobernador se moleste antes que insultos a la madre.

El próspero hombre de negocios se asusta porque un grupo de empleados públicos, todos morochos, se atreven a insultarlo. Y ahí, el hombre que es un buen calculador de números, por el miedo que siente, no puede contenerse y levanta la voz y agita con violencia su brazo derecho mientras que su cara gringa se pone roja y afirma que si es necesario mandará a reprimir.

Borges y Perón ya están muertos. Pero la preocupación por el tono y las ideologías siguen estando con nosotros. El contenido de un discurso nos dice más de lo que un comerciante asustado quiere decir. En el momento menos esperado, la ideología salta. Hace falta un detonante y salta. Un buen susto y sale el fascista que estaba agazapado.

El tono de Jenefes no se parece al que usaba el General. Ni siquiera se parece al tristemente memorable discurso de aquel 1 de Mayo que gritó "imberbes" a los muchachos que lo dejaron desairado por primera vez.

El tono de Jenefes no se parece ni al de Borges ni al de Perón.

Se parece al que usaba otro general. Un fascista que detentaba el poder en el otro lado de la cordillera: Pinochet.

martes, 23 de julio de 2013

Políticos, compromisos y memorias de la represión dictatorial en Jujuy

LUCHA DE CALLES. Los 90 x Gonzálo Vilca
Está bien la acción del senador Gerardo Morales: aquellos que tuvieron participación activa vinculada a la violación de los Derechos Humanos en la última dictadura no pueden ocupar cargos en el Estado democrático. Hace uno años, él también cuestionó un pedido de ascenso de Rafael Braga, hoy condenado a cadena perpetua por los crímenes que cometió en Jujuy, cuando era teniente, Braga fue el responsable directo de la detención y posterior desaparición de Julio Rolando Álvarez García. ¿Estas acciones son suficientes para afirmar que nuestra clase política se encuentra comprometida con los trabajos de la memoria?

***

A mediados de los ochenta, Gerardo Morales, por entonces líder indiscutido de Franja Morada, fue elegido por amplia mayoría, presidente de la Federación Universitaria de Jujuy (FUJ). Por aquellos años, algunos dirigentes que ahora forman parte del Partido Justicialista (PJ), militaban en la agrupación universitaria de la Unión Cívica Radical, en la Facultad de Ciencias Económicas. Hoy, con el título de Contador y con mala memoria, uno de ellos es candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV).
En el congreso de constitución de la primera FUJ, los que formábamos parte de la minoría (integrada por intransigentes y peronistas que nunca sacamos los pies del plato, aunque una vez nos expulsaron del PJ) presentamos una moción para que aquellos que fueron funcionarios de la dictadura no integren el gobierno de la Universidad Nacional de Jujuy. Los muchachos de la Franja, por alguna razón que nunca explicitaron, se opusieron. Como no había opción para discutir, ellos solicitaron votar la moción. Tenían los votos suficientes por ser mayoría, pero nosotros solicitamos que la votación sea nominal y cantada. Queríamos que no quedaran dudas de la posición de cada uno. Y, créanme, no quedaron dudas.
Después, ya sabemos lo que pasó. Gerardo (permítanme la confianza, ya que lo conozco desde aquella remota juventud) hizo carrera como legislador provincial y nacional. La tarea que realizó en mantener en la línea de flotación a la UCR fue muy importante: cuando nadie quería hacerse cargo del desastre que dejó Fernando De la Rúa, él tomo el mando y salvó la ropa.
Pero volvamos a los ochenta. En aquella primavera alfonsinista, llegó a Jujuy, como jefe de un regimiento, un militar imputado como responsable de la desaparición de un soldado. El hecho está narrado en el libro de Guillermo Obiols, La memoria del soldado. Sin embargo, ningún político local lo denunció.
Entre 1984 y 1986 funcionó, en la legislatura provincial, una comisión extraordinaria para registrar casos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Esa comisión estuvo presidida por Antonio Casali (UCR) pero se diluyó por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Posteriormente, Casali brindo testimonio en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad en Jujuy y sus argumentos no estuvieron a la altura de la circunstancias.
Próspero Nieva (UCR), Gregorio Horacio Guzmán y María Cristina Guzmán (Movimiento Popular Jujeño y funcionarios durante la dictadura) formaron parte de los 124 legisladores que el 23 de diciembre de 1986 aprobaron la ley de Punto Final. Julio “Pampero” Álvarez García, detenido-desaparecido, era sobrino de Nieva; cuestión que puso en apuros al legislador radical: la ley defendía, entre otros, a los torturadores y asesinos de su pariente. El hecho muestra cómo algunos políticos privilegian la disciplina partidaria antes que el compromiso familiar y social.
Durante los noventa, ningún político local se interesó por las atrocidades cometidas durante la dictadura o, al menos, no lo hizo públicamente. Es más, en febrero de 1996, Carlos Alfonso Ferraro, quien había sido director provincial de Prensa en la dictadura, asumió como gobernador. Y no sólo eso: también fue elegido presidente del PJ de Jujuy. Los únicos que protestaron fueron los integrantes del Frente de Gremios Estatales y los estudiantes que chiflaron a María Inés Haquím, esposa de Ferraro que había sido nombrada directora del Ente Autárquico de la Fiesta Nacional de los Estudiantes. La sacó barata el ex funcionario dictatorial: fue condenado por el delito de violación de los deberes de funcionario público con una pena menor.
La falta de preocupación acerca de los DDHH, por parte de la clase política de Jujuy, se evidenció públicamente el 10 de octubre de 2002. Ese día, en los dos diarios locales, el gobierno provincial publicó un aviso institucional en el que anhelaba “que los actos universales de la humanidad estén contenidos en el respeto a la vida, la justicia, la paz y la democracia”. En la primera línea, con letras más grandes, el aviso decía: “10 DE OCTUBRE: DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS” (sic). Es decir, se adelantaron dos meses a la fecha de conmemoración. No hace falta ser muy sagaz para darse cuenta del lugar que ocupa la problemática en cuestión en la agenda de los funcionarios del gobierno de Jujuy. ¿Qué hizo la oposición? Mutis por el foro.
En el 2003, y de manera tardía, en Jujuy se desarrollaron las audiencias públicas por el Juicio por la Verdad. El único político que acompañó de manera activa fue Pablo Baca (UCR). Por entonces, los medios de comunicación emitidos en Buenos Aires tenían sus agendas ocupadas por otras cuestiones y nuestros políticos trataban de acomodarse a esos dictámenes.
Hace diez años, después de una feroz represión en Libertador General San Martín en la que murió Marcelo Cuéllar, renunció el jefe de la policía provincial, Carlos Carrizo Salvadores, actualmente procesado en la causa de la Masacre de Capilla del Rosario, ocurrida en Catamarca durante la dictadura. Como se imaginarán, ningún político local cuestionó la designación que antes había realizado el gobernador Eduardo Fellner (PJ), tampoco éste respondió a la declaración de amor con la que Carrizo Salvadores se despidió: “Fellner es un gobernador de lujo”.
Justo es decir que la Legislatura local sancionó, en el 2007, la Ley Nº 5516 referida al “Día Provincial de los Derechos Humanos en la Provincia de Jujuy”, proyecto que fue presentado por Pablo Baca y Miguel Tito (PJ), que posibilita, en los actos escolares, rememorar el 20 de Julio como el día del primer apagón que ocurrió en Libertador General San Martín y compromete seriamente a la relación de la empresa Ledesma con los secuestros y desapariciones ocurridos en julio de 1976.
No casualmente, en tiempos más recientes, en un allanamiento a oficinas de la empresa Ledesma personal de la Justicia descubrió nóminas con personas consideradas peligrosas para la empresa. ¿Hace falta aclarar que el peligro, para Ledesma, significa denunciar la complicidad empresarial con la dictadura? No recuerdo haber visto el nombre de ningún político, cuestión que no debe sorprendernos porque casi todos acompañaron, en algún momento, el acto oficial de inicio de la zafra.
La designación del comisario Marcelo Alejandro Voros, como jefe de la Policía Federal delegación Jujuy, fue denunciada inicialmente por el portal de noticias La Voz de Jujuy y no por ningún político. Recordemos que Voros es uno de los imputados por la presunta participación en la fuga del represor Julián "Laucha" Corres, quien se “escapó” de la delegación de la policía federal de Bahía Blanca. Rápidamente, los organismos de Derechos Humanos de Jujuy solicitaron y lograron la remoción de Voros.
El pasado 25 de Mayo, en Tilcara, desfiló un pelotón tras el banderín que destacaba “Operativo Independencia. En el palco estaba la plana mayor del radicalismo que reaccionó tarde –muy tarde– y varios días después repudió el paso militar que marchó frente a sus propias narices. Ese día, Próspero Nieva, Gerardo Morales, Alberto Bernis y Mario Fiad estaban más preocupados en “blanquear” la imagen del intendente Félix Pérez, quien días antes había cometido el exabrupto de afirmar que jóvenes tilcareños son semillas mal engendradas que necesitan mano dura; de esa manera, el intendente respondía las denuncias de padres de jóvenes detenidos, quienes denunciaron a la policía local por malos tratos y abuso de autoridad.
Lamento mi incapacidad para conseguir votos durante aquella asamblea universitaria. Digo esto porque en muchos momentos el campo universitario se adelantó a lo que después pasaría con el resto de la sociedad. Quizás, si en aquel momento nos pronunciábamos en contra de los que habían sido funcionarios de la dictadura, podríamos haber contagiado al campo político para que hiciera lo mismo. De esa manera no hubiésemos tenido que soportar a tantos filodictatoriales que ocuparon puestos públicos, como Annuar Jorge (el empresario dueño de un diario que llegó a ser senador por la UCR) o dos integrantes del Superior Tribunal de Justicia: Clara Falcone (UCR) y Sergio Jenefes (hermano del actual vicegobernador), quienes fueron, respectivamente, directora de Cultura de la Municipalidad de San Pedro y director de Tierras Fiscales y Subsecretario de Promoción y Asistencia a la Comunidad, en los oscuros años de la dictadura.
***
Por todo esto, está bien la acción de Gerardo Morales al cuestionar el ascenso del jefe del Ejército, César Milani, quien está acusado, entre otras cuestiones, por la desaparición del conscripto Alberto Agapito Ledo que, en el año 1976, había sido incorporado al Batallón de Ingenieros de Construcciones 141. Estaría muy bien que algún político promoviera una investigación sobre las desapariciones de dos colimbas –Mario Ivar Flores y Aníbal Dante Tosi– que ocurrieron en Jujuy, también en tiempos de la dictadura. Desapariciones que están registradas en varias libros, por el vínculo familiar de su autor recomiendo al El escuadrón perdido de José Luis D’Andrea Mohr, tío abuelo de Diego D’Andrea Cornejo, quien hoy es uno de los defensores de Carlos Pedro Blaquier. Es decir, otro abogado que postergó el compromiso familiar.


lunes, 24 de junio de 2013

Discriminan a políticos en la Feria del Libro de Jujuy

Resulta muy feo que los organizadores de la Feria del Libro de Jujuy, en la programación del presente año, no hayan incluido a sólidos conocedores de la historia de Belgrano: me refiero al senador nacional Gerardo Morales, al diputado provincial Carlos Oheler y al ministro de Educación Rodolfo Tecchi, quienes han dejado por escrito su sapiencia, ya sea en cámaras legislativas o en discursos públicos. Ellos han leído seguramente a Pierre Vidal–Naquet quien expresó que la historia es demasiado seria para dejarla en manos de los historiadores. ¿Hace falta aclarar que las historias que cuentan nuestros funcionarios están en las antípodas de la seriedad? Hace falta: las historias que cuentan nuestros funcionarios están en las antípodas de la seriedad. Por lo tanto, un buen título de la charla sería “Todo lo sólido se desvanece en el aire”.

Oheler, el diputado de la lapicera caliente

Morales: "Frente tamaña afrenta a un hecho que marcó no solo la vida de los jujeños, sino que también sentó las bases para la independencia de la República Argentina, es deber de todo jujeño –y mucho más de sus autoridades– tomar las medidas necesarias para evitar que se continúe con la difusión de una versión falsa que difama a nuestros ancestros, causando un daño irreparable en la educación de las futuras generaciones".
Tecchi: "Las ideas de Belgrano están en el gobernador Fellner"

miércoles, 5 de junio de 2013

La política como guardiana del mito

Tapa de libro editado por la UNJu
Había una vez un hombre que dijo "no somos hijos de Adán y Eva, somos parientes del mono". El tipo armó una teoría y, por supuesto, no fue felicitado por el poder del turno que lo declaró hereje. Otro fulano dijo que nuestro mundo no era plano, ni estaba sobre cuatro elefantes que a su vez pisaban una tortuga gigante; lo declararon loco. Un tercero dijo que no somos el centro del universo, que nuestro planeta gira alrededor del sol; ya sabemos lo que pasó: el fulano fue a declarar al tribunal de la inquisición. Un cuarto dijo que muchos de nuestros actos no son responsabilidad exclusiva de nuestro estado consciente y sí de nuestro inconsciente; los comisarios del sentido común dijeron que seguro que ese tipo era un degenerado que teorizaba sobre la envidia del falo.
Hoy, en pleno siglo XXI, un grupo de historiadoras profesionales arroja luz sobre un hecho que estuvo oculto durante mucho tiempo y tampoco son felicitadas. El tono que usan algunos legisladores se enmarca en la nefasta tradición de hogueras, cepos y desollamientos. Solicitar que se deje de emitir un capítulo es la continuidad de la censura por medios democráticos. Resulta curioso lo lento que estuvieron, esos mismos legisladores, para repudiar el paso marcial de un pelotón que reivindicaba el "Operativo Independencia". Claro, estaban juntando un centenar de fotos para diseminar la culpa de la lentitud de sus reflejos democráticos. La culpa compartida es menos culpa, o por lo menos es más llevadera.
La ciencia, estimados funcionarios, no está para consolarnos por la pérdida del paraíso perdido. La ciencia no trabaja con relatos redentores. La ciencia no nos coloca en el centro del universo.
Y una última cuestión: el principio de autoridad no es válido para la ciencia

lunes, 27 de mayo de 2013

El "Operativo Independencia" en Tilcara

El senador Gerardo Morales, el intendente Félix Pérez, el diputado nacional Mario Fiad y el diputado provincial Alberto Bernis, entre otros, ¿aplaudieron?
Tilcara, 25 de Mayo de 2013

Siempre me molestaron los desfiles en lo que hay que marcar el paso. "El arte desordena la vida", escribió Karl Klaus; quizás ahí está la función de la escritura: mostrar (o mejor: demostrar) algo que no todos ven. Marchar todos al unísono imitando un paso militar no me parece atractivo, pero respeto el derecho de todo vecino de desfilar. Lo que no pienso aceptar es que un grupo de autoridades elegidas democráticamente, como Gerardo Morales, Félix Pérez, Mario Fiad y Alberto Bernis, no digan nada frente a un grupo de uniformados que porta un estandarte que dice: “Asociación Ex-Combatientes jujeños y otros / Operativo Independencia / Delegación Perico”. 

El “Operativo Independencia”, nunca estará de más recordarlo, fue el nombre que las fuerzas militares y de seguridad le dieron al conjunto de centenares de secuestros, tormentos y asesinatos que empezaron en febrero de 1975, en Tucumán; es decir, antes del inicio de la última dictadura. El jujeño Julio Rolando Álvarez García, sin ir más lejos, fue secuestrado el 1º de febrero de 1976, en aquella provincia; “Pampero” fue torturado en un Centro Clandestino de Detención durante treinta y cinco días. 

El año pasado, el juez federal Daniel Bejas responsabilizó a Jorge Rafael Videla (sí, el mismo que El Tribuno de Jujuy permite que una vecina le dedique un poema) y a Mario Benjamín Menéndez por crímenes contra 269 víctimas, que “configurarían el marco del delito de genocidio tipificado en el Derecho Penal internacional”. El juez también destacó que la violencia sexual en aquel contexto “no fue producto de desviaciones particulares, sino que fue ejercida en forma sistemática” y procesó a varios militares como partícipes necesarios. 

El pasado 25 de Mayo, por la calle Belgrano de Tilcara, once hombres vestidos con uniformes verdes de combate marcaron el paso detrás de un estandarte que tenía el infame nombre de “Operativo Independencia”. En la crónica de El Tribuno de Jujuy se puede leer que Gerardo Morales apoya “ideas ya vertidas por el intendente anfitrión, Félix Pérez, en relación a los hechos de violencia que conmovieron la localidad quebradeña”; hechos que no coinciden con la versión que brindan los familiares de jóvenes detenidos, ellos denunciaron a la policía local por malos tratos y abuso de autoridad. Hace unos días, Félix Pérez y su gabinete hizo circular un documento en que se refería a los jóvenes detenidos como "mala semilla que se encuentra germinando" en Tilcara. ¿Esas son las ideas que apoya Gerardo Morales? ¿Y cuál fue la reacción de Morales, Fiad y Bernis al ver desfilar a hombres que formaron parte del ejército represor? ¿Hace falta preguntar por qué el intendente aprobó que un pelotón representativo de nuestra historia más trágica desfilara por Tilcara? ¿Acaso añora la mano dura de genocidas como Domingo Bussi? ¿Hay alguien en el gabinete del municipio indígena de Tilcara que tenga simpatía por las atrocidades cometidas en la última dictadura? 

Los crímenes del pasado, escribió Juan Gelman, perviven en lo que se calla de ellos en el presente.

Leer:

lunes, 20 de mayo de 2013

El poroto del mal

La planta del poroto del mal ha sido descubierta recientemente en Tilcara. Su descubridor es el primer biólogo indígena y afirma que esta planta abandonó el reino vegetal para instalarse en el animal. Basa su afirmación en el hecho de que el "porotus patitas" (nombre científico), cuando es llevado a la comisaria del pueblo, grita. Según comentarios escuchados en los pasillos de la comisaria, un método para curar el mal que les ha sido engendrado es trasladar al poroto a comisarias alejadas, pero antes hay que gritarles: "¿Quieren órgano sexual masculino? ¡Órgano sexual masculino tendrán!". Los biólogos más osados afirman que el sintagma dicho a viva voz puede tener variantes que usen una palabra grosera (“pija”) que reemplace a tres que no lo son. Personas que están alrededor del biólogo indígena (que responden al nombre colectivo de “Su Gabinete”) sostienen que el mejor lugar para cosechar "porotus patitas" es a la salida de los bailes y que siempre es mejor cortar a las especies más jóvenes de raíz. No es fácil arrancarlos de su suelo natal, por eso los cosechadores que visten de azul utilizan todo su arsenal y equipo de combate.

jueves, 18 de abril de 2013

La peste también es jujeña


La peste es siempre de afuera, dijo alguna vez un escritor de esta tierra de fronteras. Ironizaba, claro, sobre los problemas que los jujeños no nos atrevemos a enfrentar. Hablaba del cólera aquel escriba. Decía que siempre venía de Bolivia, como tantos otros males. ¿Hace falta que vuelva aclarar que era una ironía? Lo aclaro, por las dudas.
Respeto la decisión de los expresarse que tienen los dirigentes de la UCR y el FAP. Me hubiese gustado leer las opiniones de los organismos (así, en plural, como titulan la nota) de DDHH. Pero, ya sabemos, no siempre los títulos dan lo que prometen. Ahora bien, ¿no sería interesante preguntarnos sobre cómo está constituido nuestro sistema judicial (me refiero al de Jujuy, claro), si existen ramas familiares (incluyendo a los parientes políticos) en su estructura, si hay una organigrama paralelo constituido por afectos (por llamarlo de algún modo) que producen ruidos comunicacionales (por seguir dando vueltas con las palabras) que traban pedidos de justicia (los crímenes de lesa humanidad sin ir más lejos)?

http://www.las24horasdejujuy.com.ar/index.php?option=com_k2&view=item&id=7234%3Apartidos-pol%C3%ADticos-y-organismos-de-ddhh-y-sociales-de-jujuy-en-contra-de-la-reforma-judicial-que-se-debate-en-el-parlamento-nacional&Itemid=548

domingo, 6 de marzo de 2011

¿Hay que ser bien macho para hablar de la importancia de las mujeres?

La victoria, 1939. Raquel Forner
La importancia que las mujeres tienen en nuestra sociedad es una cuestión que nadie pone en duda; por lo menos, no públicamente. En el siglo que pasó, ellas han luchado para demostrar que pueden hacer las mismas cosas que hacemos los hombres, tanto las mejores como las peores.
Una mujer me recordó, hace unos días, que hay tres cosas que nosotros no podemos realizar: gestar un ser en nuestro cuerpo, parir y amamantar. Ileana Medina Hernández, profesora por vocación y funcionaria del gobierno de las Islas Canarias, afirma que  esas acciones garantizan la supervivencia y continuidad de nuestra especie. “Cierto que no podemos hacerlo solas, pero el semen es abundante, ecológicamente barato y generalmente disponible; y el hecho de que necesitemos el apoyo del macho en todo el proceso, no nos quita la exclusividad del hecho biológico”, afirma ella.
En Argentina, Brasil y Chile, las mujeres recién en los últimos años han llegado a ocupar el cargo de presidente. Veamos ahora qué pasa en la patria chica. La presencia de la mujer en lugares de decisión, en las instituciones de Jujuy, aún resulta un tanto problemática. Todavía hay sectores que no aceptan a mujeres en espacios donde se ejecutan políticas. En nuestra Universidad, la presencia de ellas es más que significativa. Además de la vicerrectora, tres mujeres dirigen las secretarías Administrativa, de Extensión Universitaria y Legal y Técnica; las dos restantes (Académica y Bienestar Estudiantil) están bajo responsabilidad de hombres. Si seguimos el orden jerárquico, vemos que las direcciones son administradas en un número equitativo por funcionarios de los dos géneros. El total del personal de la UNJu muestra un leve predominio de los hombres (784) sobre las mujeres (705). Esa leve supremacía se invierte en el terreno de la docencia e investigación. Ellas tienen una mayoría clara en ambos campos, las distintas publicaciones universitarias como la cantidad de mujeres en la dirección de proyectos de investigación así lo legitiman.
En el campo político local, las mujeres que tienen (o han tenido) visibilidad lo lograron tras un sinuoso camino. Recuerdo que, en una entrevista, Pilar Bermúdez –una dirigente histórica del peronismo– decía que en política, la única manera de ascender era convertirse en “mujeres-abrojo”, es decir, pegarse a la botamanga de los pantalones de los dirigentes. ¿Hace falta recordar que Pilar era orgullosamente plebeya, discursivamente incorrecta y que le gustaba lucir una uña de oro? Hace falta porque esas cuestiones la definen y, fundamentalmente, porque ella sabía cómo construir poder desde los márgenes.
Quizás, el hecho de que en la universidad pública los mecanismos de legitimación y promoción están explicitados desde hace casi cien años permite que ellas ocupen el lugar más igualitario de esta provincia. Ahora bien, este avance, ¿permitirá que pronto tengamos una mujer que gobierne Jujuy?; y ahora que ya están legitimadas las novelas de Leonor Picchetti, ¿alguien será capaz de ponderar las obras de Libertad Demitrópulos, Alcira Fidalgo y otras autoras que aún no tienen el reconocimiento que bien se merecen por los lectores?
Una última cuestión, la genética hoy nos plantea nuevos desafíos para la continuidad de nuestra especie, ¿la discusión por los valores que tienen que regirnos nos encontrará en un marco de igualdad entre hombres y mujeres? ¿Es posible que las mujeres tengan mayoría en los espacios relevantes dentro de la estructura pública? Y cuando llegue ese día, ¿los científicos sociales más recalcitrantes hablarán de ellas como una manifestación del vaginocentrismo?
La cuestión de las mujeres es tan importante que no puede quedar solamente en manos de las mujeres. Es una problemática que la tenemos que resolver entre todos. Si lo logramos, seremos dignos de pertenecer a nuestra especie.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Todo discurso es político


Fotografía: Paula Soruco 
La muerte de Néstor Kirchner nos permitió ver la gran número de políticos que lo querían (como si fuese un padre, manifestaron más de uno), declaraciones que hablan de “rendir un justo homenaje” y pero que no explicitan cómo lo van a realizar, emotivas cartas privadas donde se hacen públicas lágrimas por la pérdida del referente y otras babosadas por el estilo.
Abundante avisos gráficos (los dueños de las imprentas y los responsables de publicidad y de los obituarios de los diarios están más que agradecidos) señalan, además, del impacto que produjo la muerte de un ex presidente, la enorme capacidad sentimental de nuestra clase política que hasta antes de la crisis del 2001 ignoraba cómo se pronunciaba el apellido que comienza con K y quién era ese dirigente que venía del lejano sur.

El rey está desnudo, el político es feo. Un viejo cuento nos enseñó que muchas veces los cortesanos temen decirle al monarca de que su mejor traje es, en realidad, la sola piel. Muchos de nuestros políticos locales cometieron el peor de los pecados que pueden cometer: se creen lindos. Sienten que las mujeres los miran y creen que es por la pinta que derrochan; reciben una atención preferencial y lo atribuyen a su carisma personal; nunca se les ocurrirá pensar que es por el cargo que detentan.
Sólo esta creencia puede justificar que se repitan hasta el hartazgo cierto avisos en los diarios locales donde aparecen los retratos de los intendentes hasta para saludar a las madres en su día. No tengo autoridad para decirlo, pero sospecho que el modelo de hombre que nuestras matronas anhelan no es precisamente el que encarnan los políticos que supimos votar.
Si uno busca un discurso político tiene que remontarse a un libro de historia. Lo que se publica en las secciones de política es sólo noticias de políticos pero no noticias políticas. Nuestros diarios hablan de lo que hacen los políticos, pero no hablan de la política como herramienta del poder, como un instrumento capaz de darles más autonomía a sus ciudadanos, para que éstos cuestionen, incluso, las metidas de pata de los propios políticos. Pero lo anterior, quizás, ya es demasiado para las anteojeras de nuestra dirigencia.
Uno puede disentir con los contenidos de los discursos de Guillermo Snopek, José Humberto Martiarena, Horacio Guzmán, Avelino Bazán o Próspero Nieva, pero no puede negar que sus discursos eran políticos. Lo que nos quedó –lo que supimos heredar– es un número de empresarios que dicen que son parte de tal partido y nada más. Podríamos hacer el ejercicio de sacar los nombres propios de los dirigentes y mezclarlos y veríamos que cualquiera puede integrar la lista de cualquier partido.
No estoy reclamando el regreso de los muertos vivos. Estoy pidiendo algo que debería la norma: que los políticos hablen de política, así como los futbolistas hablan de fútbol, los que hacen ikebana de ikebana y los sangucheros de sánguches. Si permitimos que los empresarios se apropien del discurso político, vamos a permitir que nuestras vidas tengan esa poética, una poética de la mediocridad.



martes, 11 de mayo de 2010

Mesas del poder

Son muy pocos los políticos que se preocupan por lo que dicen sus imágenes. Muchas veces son capturados por las cámaras en actitudes distendidas o sin preocuparse por la manera en que quedan congelados por los fotógrafos. Varios opinan que lo importante es aparecer en los medios; no importa cómo, ellos se conforman con dejarse ver. En esta nota, presentamos un análisis de fotografías que tienen como protagonistas a hombres de los principales partidos de Jujuy. Un análisis para aquellos que no se conforman con esta realidad.


En el diario Pregón del 17 de abril figuran tres fotografías relacionados con el accionar político local. La de mayor tamaño figura en la parte superior. Tiene como título: “El Gobernador receptó inquietudes municipales” y una volanta aclaratoria: “Compromisos con Quebrada y Puna”. El epígrafe de la foto dice: “El Salón Blanco fue escenario de la reunión mantenida entre el gobernador Barrionuevo y jefes de jurisdicciones comunales”. En el cuerpo de la noticia figuran los nombres de las autoridades provinciales: Walter Barrionuevo (gobernador), Pablo La Villa (ministro de Gobierno y Justicia), Horacio Macedo Moresi (secretario general de la Gobernación), Hugo Echavarri (secretario del Interior), Marcelo Nasif (secretario de Protección a la Comunidad) y los diputados provinciales Osvaldo Del Grosso y Rubén González. También participaron representantes de jurisdicciones de Quebrada y Puna, pero sus nombres no figuran.

La fotografía muestra una larga mesa y es un buen ejemplo de imagen con perspectiva. A la izquierda de la mesa están los políticos que tienen nombres propios; ellos apoyan sus manos sobre el mueble; sus caras están sonrientes; sólo uno de ellos mira hacia abajo, quizás lee un mensaje en su teléfono celular. La mesa también soporta agendas, papeles y varios vasos de vidrio. A la derecha y más alejados de la larga mesa, están los anónimos jefes comunales; varios también sonríen; tienen sus agendas apoyadas en los muslos; un hombre que está casi al frente de Barrionuevo tiene sus piernas cruzadas; otro, mira hacia abajo (quizás está mandando un mensaje con su teléfono). Casi todos los hombre que están cerca del gobernador tienen saco y corbata; del otro lado de la mesa, ninguno tiene corbata y la mayoría no posee saco.

El cierre de la noticia es el siguiente: “Las gestiones acordadas apuntan a fortalecer los diferentes programas y planes en ejecución, los que tendrán continuidad gracias al compromiso asumido por el Dr. Barrionuevo de atender eficientemente las demandas de los jujeños”.

***

Las dos fotografías restantes están relacionadas con la Unión Cívica Radical. La primera está por encima del título (“Reunión organizativa del radicalismo en la Puna”) y su epígrafe expresa: “Principales referentes del radicalismo jujeño, en visita a localidades del norte provincial”. La imagen muestra a varias personas que apoyan sus manos en dos mesas que han sido colocadas juntas; ellos son: Alberto Bernis, Jorge Rizzotti, Mario Pizarro y Humberto López (diputados provinciales); Alejandra Elías (presidenta del Comité Departamental Yavi); Alberta Carretero (ex concejal de La Quiaca); Jorge Gronda (miembro del directorio del Instituto de Política Públicas). Todos están vestidos de manera informal; el único dirigente que deja ver su calzado ostenta zapatillas.

La fotografía que está más abajo muestra a un hombre joven parado que, según el epígrafe, forma parte de los dirigentes de Yavi y Santa Catalina, que expone la situación partidaria de su región. El joven dirigente tiene una gorra con visera y una campera deportiva; los otros dirigentes están sentados, muchos con sus brazos cruzados y lo miran atentamente.

En el texto se puede leer la intención de los dirigentes: “Poner nuevamente la organización partidaria en la calle”. Para esto, los radicales armaron una agenda de reuniones para el próximo mes y anunciaron la apertura de una sede del Instituto de Política Públicas que convoque a sectores de la comunidad quiaqueña.

***

La mesa en uno de los muebles más nobles que ha inventado el género humano. Sirve para comer, estudiar, apoyar cosas y, si uno recuerda una memorable escena del film El cartero llama dos veces, para tener buen sexo. Casi todas las mesas fueron pensadas para más de una persona. Una mesa grande es sinónimo de familia numerosa o de propietario generoso o poderoso.

La construcción del poder político exige siempre reuniones para realizar acuerdos. En ese contexto puede ocurrir que una mesa sea mucho más que una mesa. ¿Qué diferencias y qué semejanzas existen en las fotografías que protagonizan los hombres del poder local?

Empecemos por las semejanzas. Los dirigentes centrales siempre están más cerca de la mesa. Ellos pueden apoyar sus agendas, sus celulares, sus vasos y, fundamentalmente, sus brazos para estar más relajados. Tienen, además, protegidas sus partes inferiores; es decir, la mesa también es un parapeto que los protege. Así, nuestros dirigentes no tienen necesidad de cruzar brazos ni piernas, hay una defensa entre ellos y los dirigentes que ocupan un lugar marginal en el campo del poder. Estos últimos ni siquiera tienen derecho a ver sus nombres y apellidos en las noticias. Son -para decirlo si vueltas- actores de reparto.

La diferencia fundamental está dada por el tamaño de las mesas. En el caso de la mesa más larga, el centro del poder lo ocupa el sonriente gobernador. El contexto también cobra mucha importancia: se trata del Salón Blanco de la Casa de Gobierno, el lugar de las grandes decisiones.

Para los radicales, la realidad es otra. Ellos tienen que sumar dos mesas chicas para quedar casi todos protegidos. Uno de ellos queda expuesto y por eso cruza sus pies, como si con ese acto tratara de disculparse por sus zapatillas. También se muestran, estos dirigentes, con relajación. Su público también está conformado por actores secundarios. Tanto es así que, para ser escuchados, tiene que pararse. Esto muestra un distanciamiento entre dirigente y dirigidos, por más que no se trate de una foto panorámica como en el caso de la reunión oficialista.

***

Leer en una misma página noticias relacionadas y que tienen a las mesas como común denominador es algo que no ocurre todos los días. Los muebles marcan quien tiene el aparato político más grande. Marcan también una rara coincidencia entre oficialistas y opositores: sus cúpulas no quieren mezclarse con los dirigentes secundarios. En un caso, los actores de reparto deben llegar hasta el mismo centro del poder y contentarse con un lejano vaso de agua o soda fresca; quizás en esto consista la atención eficiente del gobernador. En el otro, los dirigentes locales tienen que expresarse como alumnos disciplinados frentes a docentes exigentes: hablar de a uno y parase a un costado de su asiento.

Tanto los dirigentes peronistas como los radicales se sostienen sobre un pobre discurso. En el caso del gobernador, su accionar queda reducido a ser receptor de inquietudes municipales, ¿hace falta semejante mesa para funcionar como mesa de entradas? En el caso de los radicales su propuesta es armar una agenda de reuniones y abrir una sede para sumar propuesta y proyectos; estos dirigentes tienen una idea muy reducida para lograr que su partido se posicione en la calle.

Estas mesas no sirven para comer ni para estudiar, apenas si sirven para apoyar brazos, agendas, vasos y celulares. De coger… ni hablemos.


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