Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

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sábado, 25 de mayo de 2024

Un ministro de Franco en Leiza

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En la última entrada veíamos como los hijos del aitacho que vivían en Madrid, en concreto Carlos y Cruz, habían propinado una patada en el culo al ministro de Justicia nombrado por Franco, Antonio Oriol Urquijo, en una celebración carlista. Cuando mi padre, tío Joaquín y resto de la familia se enteraron del suceso se lo tomaron con la socarronería habitual y fue motivo de conversaciones y bromas en las tertulias familiares. Pero pasado marzo, abril, mayo, junio… llegó el verano y estábamos residiendo en Leiza como cada año. En estas un día que estábamos en el jardín de la casa hablando de cháchara nos avisaron que venía el Sr. Oriol a hacernos una visita y automáticamente pensamos que se había enterado de todo. Ante tal acontecimiento salió a recibirle tío Joaquín. Venía a hablar precisamente con él y le pasaron al salón de la casa. Allí se reunieron los dos. El aitacho no se encontraba en Leiza ese día. Por supuesto los demás estábamos “zeletando”[1] lo que podíamos desde otra habitación y por lo que intuimos el motivo de la visita no era la patada, de la que nunca se enteró quién había sido, sino que había venido a hablar del tema dinástico. Trataba inútilmente de ganarse a los Baleztena para la causa juanista[2], misión imposible. Entonces oímos el ruido de unos pasos fuertes que se acercaban absolutamente inconfundibles, ya que eran de mi primo Coté (José Jaurrieta Baleztena)[3] que era cojo. Este sobrino de mi padre Ignacio y por tanto de tío Joaquín era javierista[4] como toda la familia, y además era muy bravo y un gran activista frente al régimen. Lo previsible ocurrió. Entró en la habitación y tras saludar con firmeza se enfrentó al ministro Oriol. No recuerdo seguro si le llamó “maroto”[5] pero sí que hubo palabras duras y en voz alta. El encuentro finalizó con el ministro Oriol yéndose de Leiza sin haber conseguido su propósito, como era de esperar. Si hubiera sabido quién le había propinado la patada en Madrid sospecho que se habría ahorrado el viaje.

 

José Jaurrieta Baleztena ("Coté")


Y tras esta anécdota seguiremos contando historias del final de la vida del aitacho si Dios quiere.



[1] Voz vasca. De “zeletatu” (fisgar, espíar).

[2] Carlistas partidarios de D. Juan de Borbón, padre de Juan Carlos, de la rama liberal y colaboracionistas con Franco

[3] José Jaurrieta Baleztena sobrino de Ignacio Baleztena Ascárate,  había sido detenido previamente junto con otros carlistas por actividades contra el régimen, ya que estaban entre otras muchas cosas detrás de la hoja “El Fuerista-órgano antiborreguil”. También mi padre Ignacio estuvo detrás de aquellas acciones. (pinchar aquí)

[4] Partidarios de D. Javier de Borbón Parma.

[5] Forma en que los carlistas llaman a los traidores

lunes, 25 de diciembre de 2023

Feliz y santa Navidad

 

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Querido lector, no queríamos que pasara este día sin desearte una feliz y santa Navidad. 

El aitacho seguro que estará celebrándolo en el Cielo con la Sagrada Familia y con los miembros de la suya propia que ya están con él en la Gloria. Le habrá cantado al Niño: yo soy Ignacio que vengo a cantar, al niño que llora a hacerle callar... La mamita pendiente de todo hablando con la Virgen con toda naturalidad, como siempre. El tío Joaquín le silbará al niño. La tía Josefina le recitara su preciosa poesía de La Nochebuena del Requeté, la tía Lola les contará bonitas historias navideñas de su libro "La Casa" y sus hijos Silvita, Joaquincho, Rosarito, Cruz, Maisabelica y Tatito (Ignacio), junto con el tío Pello haciendo de angelico y resto de hermanas, padres y familiares bailaran el "Vamos pastores vamos". Y le darán la enhorabuena a la Virgen del Chaparro, rogándole que guarde a la familia unida en la Fe y el amor, cumpliendo su lema de "cuan buena es la unión de los hermanos".

Porque de todo lo que nos transmitieron el aitacho y la mamita lo más importante sin duda es la Fe, y lo que seguro que más les gustaría es vernos juntos y unidos aquí y recibirnos con un fuerte abrazo en el Cielo. Ni el amor a Navarra, a España, a lo vasco, a Pamplona, a Leiza, a los sanfermines, al carlismo, a los Fueros... estaban por encima de lo más importante, que hoy celebramos: el nacimiento del Niño Dios del seno de la Virgen del Chaparro, que es la misma que la de Ujué, Santa María la Real, la del Camino y todas las advocaciones que tanto amaba.

Quiero tener en esta fecha un recuerdo especial a mi mujer Mª Jesús que estará cuidando de mi y mis hijos y nietos desde el Cielo.

Porque las personas pasan, pero su legado se transmite de generación en generación, y nuestro deber como tradicionalistas es mejorarlo y nunca empeorarlo y no privar de éste a los que vienen detrás. El lema de la familia: Iglesia, Familia y Trabajo deben continuar. Fe, unión y amor, y honradez en el trabajo y todas las actividades de la vida. Al igual que otra cosa que vivía y transmitía el aitacho: el honor, el cumplimiento de la palabra dada y la lealtad, que tanto se ha perdido. Además por supuesto de todo lo que he mencionado antes de sus amores. Quizá todo esto no esté de moda, pero en nuestra mano está seguir su estela aun contracorriente o romper la cadena de la Tradición, porque realmente el aitacho y la familia nunca se ha conformado con seguir la corriente.

Y para ver esto tan serio de una manera entretenida y jocosa, como lo haría mi padre, te recomiendo este vídeo de la Sociedad Chopical realizado por mi hijo Joaquín. 



¡MUY FELIZ Y SANTA NAVIDAD!


viernes, 13 de octubre de 2023

La insustituible figura de Premín de Iruña

Querido lector, cambiando de tercio como ya dijimos este año se ha cumplido el cincuentenario de la muerte del aitacho. Como obituario introducimos en este blog un artículo que tiene el valor añadido de haber sido escrito por una persona que se encuentra en las antípodas políticas. Fue publicado en el Diario de Noticias el 20 de agosto de 2023 en el apartado “vidas ejemplares de Pamplona”. Está firmado por Joseba Asiron, concejal de EH Bildu y ex alcalde por esta formación.[1]

“La insustituible figura de Premín de Iruña

Ignacio Baleztena, también conocido por sus seudónimos Premín de Iruña y Tiburcio de Okabio, contribuyó a dibujar el alma de Pamplona y sus fiestas en el siglo XX, y el volumen y la amplitud de sus aportaciones en este sentido es, sencillamente, apabullante.

 

Ignacio en la última etapa de su vida, cogiendo de la mano al gigante europeo, a quien él mismo llamó ‘Joshemiguelerico’.

Los orígenes familiares

Ignacio Baleztena nació en Pamplona el 2 de abril de 1887, en el seno de una familia de origen leitzarra. Su abuelo había nacido en dicha localidad en 1828, y su padre, Joaquín Baleztena Muñagorri (1847-1917), protagonizó ya un ascenso económico y social importante, puesto que poseía caseríos y fincas en Leitza, así como varias casas en Pamplona. Aunque la familia no perdió nunca sus raíces leitzarras, fue probablemente en tiempos del mismo Joaquín Baleztena cuando iniciaron su asentamiento en la capital. De hecho, sabemos que fue concejal en el ayuntamiento de Pamplona al menos entre 1881 y 1895, momento para el cual aparece ya adscrito a la ideología carlista. Joaquín Baleztena casó con Dolores Ascárate Echeverría, de orígenes baztaneses según la tradición familiar, y tuvieron 9 hijos, de los cuales Premín de Iruña ocupaba el tercer puesto.

El alma mater familiar y el vínculo moral de sus miembros ha sido y es casa Baleztena, inmueble situado en la esquina del paseo de Sarasate con la plaza del Castillo. Se trata de un edificio palaciano con fachadas hacia la calle Comedias y la plaza del Castillo, aunque la puerta principal, de resabios clasicistas y abierta entre columnitas jónicas, se abre hacia el paseo de Sarasate, frente al monumento a los Fueros y el palacio de Diputación. Fue construida hacia 1840 para Nazario Carriquiri (1805-1884), conocido por ser el creador de la legendaria ganadería homónima, aunque su figura es mucho más compleja. De ancestros bajonavarros, Carriquiri se enriqueció posiblemente con la venta de armas a los liberales durante la guerra carlista, y fue uno de los principales beneficiarios de la desamortización de Mendizábal, al adquirir masivamente tierras de labor en condiciones muy ventajosas. En 1852 el ganadero pamplonés vendió el inmueble a Joaquín Baleztena, padre de Premín de Iruña, con lo cual se producía una curiosa paradoja, puesto que la familia que constituía el máximo referente del carlismo pamplonés situaba su santuario en un inmueble construido gracias a la venta de armas al ejército liberal.

Inquietudes políticas

El joven Ignacio Baleztena estudió la carrera de derecho y se hizo abogado, interesándose desde muy pronto por la política, en la que sus orígenes familiares carlistas tuvieron un peso decisivo. En 1918 fue elegido concejal del ayuntamiento de Pamplona por la Comunión Tradicionalista, y en 1921 fue nombrado diputado foral, cargo que ostentaría hasta 1928. Por aquellos años (1927) casó con Carmen Abarrategui Gorosábel, con la cual llegaría a tener la friolera de 10 hijos. La proclamación de la República en 1931 y la resistencia de los poderes fácticos a sus disposiciones laicistas provocaron un ambiente de gran crispación y enfrentamiento en Pamplona. Fruto de esa tensión, izquierdistas y carlistas se enfrentaron a tiros en la plaza del Castillo el 17 de abril de 1932, resultando muertos dos jóvenes izquierdistas y un carlista. Una gigantesca manifestación y una huelga general fue la respuesta dada por los socialistas, en el transcurso de la cual casa Baleztena fue asaltada e incendiada por elementos incontrolados. La mayoría de los miembros de la familia Baleztena hubo de trasladarse a Donostia y Leitza, y no volverían a Pamplona hasta 1935. Ignacio, no obstante, se quedó en la capital navarra, y en este tiempo conspiró intensamente contra la República y a favor del golpe de estado de 1936. Tanto Ignacio como su hermano Joaquín, en calidad de dirigentes del carlismo en Pamplona, mantuvieron contactos intensos con los golpistas, y parece que llegó a ofrecer al general Mola 8.400 voluntarios requetés para un eventual alzamiento. Finalmente se alistó y participó en la guerra, aunque no se le atribuye especial encarnizamiento con los vencidos. Más bien al contrario, parece que maniobró para salvar la vida a varios conocidos represaliados por los fascistas.

En otro orden de cosas, cabe decir que Ignacio Baleztena pertenecía a una clase de político navarro, hoy prácticamente extinta, a la que su condición de derechista no le impedía sentirse vasco y actuar como un euskaltzale sincero y activo. Premín de Iruña hacía continua ostentación del origen euskaldun de su familia, y reivindicaba con naturalidad el alma vasca de Pamplona, ciudad por la que siempre demostró gran pasión. Fue miembro de la Sociedad de Estudios Vascos, promotor del Museo Vasco de Baiona, y quiso impulsar una universidad vasca en pleno Franquismo. Participó en el homenaje a los últimos defensores de la independencia de Navarra que culminó con la inauguración del monolito de Amaiur, e incluso se mostró favorable a un Estatuto Vasco de Autonomía que incluyera a las cuatro provincias vascas. Y eso a pesar de que siempre mostró una especial agresividad verbal hacia el nacionalismo del PNV.

Una figura controvertida

Tras el final de la guerra civil, Ignacio Baleztena dejó la política para centrarse en una intensísima actividad cultural. Fue nombrado secretario provincial de Turismo en 1948, y director del Museo de Navarra al año siguiente, pero su actividad en este campo desborda ampliamente el ámbito de sus obligaciones, en especial en lo que a Pamplona se refiere. Sus aportaciones van desde la toponimia y la historia local hasta las tradiciones, el folklore, y de forma muy especial los Sanfermines, a los que ya antes había dedicado buena parte de sus energías. Un breve repaso a las iniciativas que puso en marcha nos da una idea de ello. Ignacio Baleztena fue en primera persona, aunque acompañado de otros muchos, el inventor del Riau-Riau en la marcha a Vísperas del 6 de julio (1911). Creó la Cabalgata de los Reyes Magos (1927) y el grupo de Danzas Municipal (1949), y fue fundador de la orden del Zaldiko Maldiko (1931) y de la peña Muthiko Alaiak (1934), a la que además compuso su himno. Recuperó tradiciones en desuso como la ceremonia de coronación del Rey de la Faba (1920) y la visita del ángel de Aralar a Pamplona (1925), y revitalizó la comparsa de Gigantes, a los que dio sus actuales nombres “oficiales” (Joshemiguelerico, Joshepamunda, Braulia, Toko-Toko...). Y por último, aunque no menos importante, es autor de algunas de las canciones sanfermineras más conocidas, como la del Uno de enero..., para la cual reaprovechó los sones de la canción del Olentzero, así como la diana sanferminera titulada Aupa Irunshemes...!, que empieza diciendo aquello de “El que se levante para las seis...”. Aunque, si se me permite hablar en primera persona, de entre todas sus tonadillas, yo me quedo con una deliciosa cancioncilla titulada La gallinica de la Rochapea, en la cual cuenta las desdichas de una gallina enamorada del gallico de la veleta de San Cernin.

El final

Ignacio murió en su casa de Pamplona en 1972, después de una larga enfermedad y cuando contaba 85 años. Con él desaparecía uno de los pamploneses más influyentes del siglo XX y, sin duda alguna, el más interesante. Y no podemos dejar de pensar que, si Ignacio Baleztena no hubiera tenido una tan marcada adscripción política y un nivel de implicación tal profundo en ámbitos ideológicos que hoy no se consideran “políticamente correctos”, su posición hubiera sido indiscutiblemente preponderante en los altares ciudadanos de la vieja Iruñea. Y es que, sencillamente, Pamplona en general y los Sanfermines en particular, no hubieran sido lo que hoy son sin las aportaciones de Premín de Iruña. Por plasmarlo de una manera gráfica diré que, si alguien preguntara a quien estas líneas escribe, con qué pamplonés de los últimos dos siglos le gustaría pasar una tarde hablando de Pamplona y sus cosicas, respondería sin ningún género de dudas que con Ignacio Baleztena Ascárate. Y la clave sería, en cualquier caso, no hablar en absoluto de política...

Joseba Asiron”

Y en la próxima entrada seguiremos con la biografía del aitacho si Dios quiere.



[1] Asiron, Joseba. Diario de noticias 20 agosto 2023. https://www.noticiasdenavarra.com/pamplona/2023/08/20/insustituible-figura-premin-iruna-7165291.html


jueves, 12 de octubre de 2023

Frente a la mentira. En defensa de los Baleztena (y 5). Los Baleztena contra la represión.

 

Como llevamos viendo en anteriores entradas (pinchar aquí para ver la anterior o aquí para ver desde el principio) la familia Baleztena y especialmente tío Joaquín, tía Lola y mi padre Ignacio Baleztena Ascárate, evitaron todos los actos de represalias en la guerra que pudieron. Así que para finalizar este tema y poder seguir con la biografía del aitacho vamos a repasar algunos de los casos ya tratados en este blog.

Ya en 1934 ayudaron a algunos revolucionarios en apuros: tras haber asaltado los rojos Casa Baleztena y ser desterrada la familia Baleztena de Pamplona (pinchar aquí,) , pese a todo no albergaban odio en el corazón y no dudaron en ayudar a un ferroviario y su familia de Lasarte durante el golpe de estado contra la II República protagonizado por “las izquierdas” conocido como la Revolución de Asturias. Puedes ver este caso pinchando aquí

Recién comenzada la guerra el aitacho salvó a dos leizarras, uno nacionalista y otro socialista, que habían actuado como espías pasando información al bando rojo (pinchar aquí)

El 24 de Julio tío Joaquín publicó una nota en el Pensamiento Navarro en la que ordena a los carlistas no ejercer  actos de represalia y evitar que se cometieran en su presencia. Esto se ha tratado con profundidad aquí

 


Poco después, el tío Joaquín tuvo que acudir a evitar el fusilamiento de otro leizarra (pinchar aquí)

Más tarde el tío Joaquín y la tía Lola salvaron la vida de un carabinero que había sido hecho prisionero en Behobia (pinchar aquí)

También mi padre Ignacio salvó al Dr. Jiménez Díaz, republicano, posiblemente durante un permiso en marzo de 1937 (pinchar aquí)

Tengamos en cuenta que en Leiza, gracias a la acción de la familia Baleztena no fue represaliado nadie durante la guerra. Hasta el punto que en el boletín clandestino del PNV (Partido Nacionalista Vasco) de la "Red Álava” lo dejaron testimoniado por escrito. (pinchar aquí)

Finalmente aportar que mi padre Ignacio en una estancia en Pamplona durante la guerra (un permiso o enfermedad) se encaró directamente con dos conocidos cuneteros de Pamplona para recriminarles y decirles que cesaran sus barbaridades, quedando totalmente frustrado y escandalizado al comprobar que encima estaban convencidos de que hacían un gran servicio a la causa, e incluso un bien a las personas que represaliaban. En vista de ésto cortó cualquier trato con ellos. Que poco entendían lo que era el carlismo. De él aprendí la diferencia entre una persona coherente que está dispuesta a dar su vida por sus ideas y un fanático que está dispuesto a matar a sangre fría por las suyas.

 

En resumen, en estas 5 entradas creo haber dejado claro y demostrado documentalmente de una vez por todas que:

1-      La familia Baleztena nunca ejerció ninguna acción de venganza ni represión, aun teniendo posibilidades y motivos para hacerlo. Su profunda fe católica se contradecía con estas actuaciones.

2-      La familia Baleztena no solo no participó, sino que lucho contra la represión de retaguardia de las siguientes maneras

a.       Dando orden públicamente de no realizarlas pese a no tener poder real para hacer cumplir esa orden (tío Joaquín)

b.      Enfrentándose personalmente a los que las realizaban (especialmente mi padre Ignacio)

c.       Evitándolas totalmente donde sí tenían posibilidades, es decir Leiza, porque estaban allí o porque tenían contactos en el pueblo que les avisaban si iban a ocurrir, ya que incluso aun sabiendo que eran adversarios (no enemigos) políticos tenían la seguridad de poder acudir a solicitarles ayuda.

d.      Salvando a todas las personas que pudieron incluso jugándose ellos mismos la vida pudiendo ser acusados de traición si les descubrían.

En cuanto a la represión en retaguardia quiero insistir en los siguientes puntos, sin que sirvan de excusa sino todo lo contrario:

1-      Las atrocidades en retaguardia se cometen por desgracia en todas las guerras. Es la condición del ser humano que en situaciones límite puede sacar lo peor o lo mejor de cada persona. Lo estamos viendo en Ucrania, Gaza…

2-      La represión suele ser más cruel en guerras civiles, y se cometieron en ambos bandos. Cientos de navarros también fueron represaliados en la retaguardia roja, muchos de ellos en una cruenta y sistemática persecución religiosa y política, y estos actos ni se condenan, ni hay memoria histórica, ni asociaciones memorialistas, ni subvenciones, ni reparación, ni exhumaciones, ni nada.

3-      También debo recordar, de nuevo sin que sirva de excusa porque no la hay, que gran parte las represalias en Navarra se cometieron por personas de ideologías distintas al carlismo, e incluso en muchos casos por motivos ajenos a la política, aprovechando la situación para realizar viejos ajustes de cuentas pendientes.

Finalmente debo reiterar mi absoluta condena y asco a todos los cobardes represores de ambos bandos, y en especial por dolerme especialmente a esos “carlistas” de retaguardia que participaron en esos crímenes enturbiando la imagen de los miles de voluntarios que se jugaban la vida en el frente. Ni entendían lo que era el carlismo ni actuaban como auténticos carlistas. Y esta condena la hago también en nombre de mis antepasados y de la familia Baleztena. Sí, los condenamos sin paliativos, cosa que otros no son capaces de hacer con crímenes mucho más recientes y sin estar en situación de guerra. El que no condena justifica y aprueba. Nosotros condenamos.

Seguramente todo este esfuerzo documentado no va servir de mucho porque algunos saben que un buen titular vale más que mil verdades y siguiendo la técnica goebbeliana de propaganda (pinchar aquí) seguirán repitiendo mentiras miles de veces. Frente a esto poco se puede hacer.

Y ahora a ver si podemos seguir en este blog con la vida del aitacho en sus múltiples facetas, en las próximas entradas si Dios quiere.

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Frente a la mentira. En defensa de los Baleztena (4). Los Baleztena contra la represión.

Querido lector, hemos visto en las anteriores entradas cómo el aitacho y su hermano el tío Joaquín lucharon contra la represión de retaguardia. Hoy vamos a centrarnos más en mi padre. Para saber lo que hizo Ignacio Baleztena Ascárate durante la guerra la respuesta es bien fácil. Además de su testimonio basta con mirar su ficha de combatiente, que se encuentra en el Archivo General de Navarra junto con la de miles de navarros que lucharon en el bando rebelde.  Por cierto, cuando yo trabajaba en el Archivo de Navarra, todas esas fichas se guardaban antes en un viejo mueble con cajones metálicos.

Ficha de combatiente del aitacho


Dice su ficha:

“Salió el 18 de julio con la columna del Comandante Tutor. El 22 se unió al tercio de María de las Nieves saliendo el 25 de Zaragoza a Huesca. El ¿7? Nbre. ingresó como teniente en el tercio de Cristo Rey en Leganés. Se retiró del frente enfermo el 20 de julio de 1938. Ingresó en la columna de recuperación de Barcelona en marzo de 1939, retirándose enfermo en abril del mismo año.”

En realidad solo duró unas semanas en la columna de recuperación de Barcelona ya que no era propiamente carlista, sino que se debía a FET (Falange Española Tradicionalista, el partido “unificado” y único creado por Franco). La contienda había acabado y no quería colaborar con el régimen franquista.

Como en todas las guerras y especialmente las civiles, cobardes de retaguardia aprovecharon para a río revuelto, resolver de la peor manera viejas rencillas, venganzas y represión. En esto último participaron gentuza a título individual sin afiliación política para dirimir cuentas propias con la excusa de la guerra, indeseables de otras formaciones políticas no carlistas, y desgraciadamente también carlistas que empañaron el nombre de aquellos que dejándolo todo y jugándose la vida se encontraban en el frente. Ocurrió en ambos bandos, ya que miles de navarros fueron torturados y asesinados en la retaguardia roja, pero eso no justifica ni un ápice esas atrocidades.

En primer lugar debes de saber que Casa Baleztena fue tiroteada y quemada por los rojos durante la II república y la familia exiliada de Pamplona (pinchar aquí). Bien podían haber aprovechado el aitacho y el tío Joaquín para haberse tomado venganza de ello al comienzo de la guerra, pero esa no era su manera de pensar y proceder, como cristianos ya habían perdonado.

Asalto de Casa Baleztena durante la II república


Es más, a la cabeza de los asaltantes iba una mujer muy revolucionaria que les dirigía y señalando a los balcones gritaba “¡ahí me he de sentar yo!”. Pues cosas que tiene la vida ocurrió lo siguiente años después. En 1964 tuve la suerte de casarme con Mª Jesús Gurrea, hija de Paco Gurrea, propietario de una pequeña fábrica de cartonajes en la Plaza de San Francisco[1]. Resultó que el hermano de aquella asaltante, Primitivo Bandrés, era muy amigo de mi suegro Paco y por ello fue invitado a nuestra boda, que se celebró en el oratorio de Casa Baleztena con posterior almuerzo en los salones de la misma[2]

Boda de Javier Baleztena y Mª Jesús Gurrea en el oratorio de Casa Baleztena. El celebrante es D. Jesús Arraiza. Detrás Paco Gurrea, padre de la novia




No hubo ningún inconveniente por parte de mi familia, porque además mi padre tras la guerra se trataba cordialmente con él, olvidando todo lo sucedido. El asunto acabó con una emotiva carta de Primitivo Bandrés en la que agradeciendo mucho la invitación explicaba que no se sentía digno de entrar en dicha casa que había sido ultrajada por su hermana. Esta anécdota que no tenía pensado incluirla aquí sirve para ilustrar el espíritu del aitacho y resto de familia, bien lejano de revanchas y venganzas.

Banquete de boda de Javier Baleztena y Mª Jesús Gurrea en los salones de Casa Baleztena. 

La cosa es que lo que iba a demostrar documentalmente con la ficha de combatiente era que el aitacho no pudo participar en represalias de retaguardia, ya que estaba de voluntario en el frente. Pero aún más la familia Baleztena y especialmente el tío Joaquín y mi padre Ignacio Baleztena Ascárate, evitaron todos los actos de represalias que pudieron. Pero al final esto se nos ha quedado para la próxima entrada si Dios quiere.



[1] Entre las listas de los que tenían pensado represaliar y asesinar los de la UGT de haber triunfado figuraban Paco Gurrea y familia (mujer y niñas) por ser un empresario.

[2] La única boda que se ha celebrado en esa casa. Tengo el pequeño honor de ser el único que se ha casado en el oratorio de Casa Baleztena en una boda oficiada por nuestro primo Jesusico Arraiza.


viernes, 18 de agosto de 2023

Frente a la mentira. En defensa de los Baleztena (3). Los Baleztena contra la represión.

 

Querido lector, seguimos con el tema de la entrada anterior en la que demostramos de forma documentada que el aitacho, el tío Joaquín y la familia Baleztena intentaron a toda costa frenar las represalias que lamentablemente se produjeron en las dos retaguardias.

Esta vez lo haré mediante una fuente primaria de origen nacionalista. El documento lo genera la Red Álava. Ésta era una red de militantes del Partido Nacionalista Vasco que escribía estas hojas para que José Antonio Aguirre líder del Partido Nacionalista Vasco, que estaba en el exilio en Bayona, conociese la situación política y social de Navarra.

El citado documento de la Red Álava, que se halla en Ávila, se titula “Información de Leiza”. Son dos hojas mecanografiadas y en la segunda expone lo siguiente: 

“La actuación de los jefes carlistas en Leiza fue muy humana. Los Srs. de Baleztena desde el primer momento dijeron que por encima de todo había que evitar que en la población de Leiza, en gran parte nacionalista, ocurriera nada grave. Gracias a ellos se consiguió que el cabo de la Guardia Civil no hiciera barbaridades y dejara de llevar a cabo sus amenazas de muerte. Gracias a ellos se puso en libertad a dos muchachos nacionalistas que fueron detenidos en el momento en que se dirigían a Tolosa a comunicar a las autoridades la llegada de los doscientos requetés; gracias a ellos también los cinco miqueletes echos (sic) prisioneros en Urto previamente desarmados se alojaban en una fonda del puebloy circulaban tranquilamente por el pueblo”.[1]

Documento de la Red Álava, de origen nacionalista, donde se explica la actuación de los jefes carlistas en Leiza, mencionando explícitamente a los Srs. Baleztena (referidos a Ignacio y Joaquín Baleztena Ascárate)


Estos asuntos ya se habían narrado en este blog aquí y aquí, pero este documento tiene especial importancia porque proviene de una fuente nacionalista que confirma los hechos. Y en la próxima entrada seguiremos recordando como el aitacho y la familia Baleztena lucho por evitar represalias, si Dios quiere.



[1] Red Álava. Información de Leiza. p2


martes, 15 de agosto de 2023

Frente a la mentira. En defensa de los Baleztena (2). Joaquín Baleztena Ascárate contra la represión

 

Querido lector, mi anterior entrada explicaba cómo al más puro estilo nazi goebbeliano, algunos fanáticos de la “memoria democrática” pretenden mezclar al tío Joaquín, e incluso al aitacho, en la represión de retaguardia.

Con el tío Joaquín el proceso es: afirman que la Junta Central Carlista de Guerra de Navarra (JCCGN) fue la principal autora de las represalias y represión de retaguardia. Dicen que el presidente era el tío Joaquín, insinuando que por tanto responsable de dichas represalias. Solo después informan que Joaquín Baleztena Ascárate era un cargo puramente honorario al que le habían quitado el poder de decisión y actuación. Pero el mensaje que ya han transmitido es que estaba involucrado y ésto es lo que sus prosélitos repiten como loros.

Pues bien, voy a demostrar lo contrario, que el tío Joaquín trató de frenar las represalias de retaguardia a toda costa.

Joaquín Baleztena Ascárate en 1936 era jefe regional de la Junta Regional Carlista de Navarra. Esta Junta, que había tenido un papel importante durante la II República en los preparativos de la sublevación, fue desplazada por otra denominada Junta Central Carlista de Guerra de Navarra (JCCGN) que actuó con entera independencia de las jefaturas regional y nacional. Es importante esta distinción entre Junta Regional Carlista de Navarra y la Junta Central Carlista de Guerra de Navarra (JCCGN)​ que fue constituida entre el 19 y el 20 de julio de 1936.

Con la formación de la JCCGN al tío Joaquín lo relegaron como presidente meramente honorario sin funciones. El mando lo asumió el vicepresidente (presidente efectivo) José Martínez Berasáin. [1]

Manuel Fal Conde, jefe delegado de la Comunión Tradicionalista a nivel nacional, afirmó que los integrantes de la JCCGN suplantaron a quienes de verdad habían protagonizado la sublevación y a los que salieron al frente. La JCCGN se hizo con el control y lamentablemente  algunos miembros participaron en la represión de retaguardia[2].

En las cajas de la JCCGN que se custodian en el  Archivo General de Navarra Joaquín Baleztena solo firma los documentos de los primeros días de la guerra, hasta que consciente de su no influencia en las decisiones de dicha junta, decidió atajar las represalias que algunos estaban realizando aprovechando el caos reinante del comienzo de la guerra. Para ello publicó la siguiente orden en “El Pensamiento Navarro” el 24 de Julio de 1936. Es importante el detalle de que la firmara utilizando su cargo de jefe regional y no como presidente ni representante de la JCCGN:


Nota de Joaquín Baleztena Ascárate en el Pensamiento Navarro. Como jefe regional carlista ordena a los carlistas a no ejercer  actos de represalia y evitar que se comentan en su presencia.


Los carlistas, hijos, nietos y biznietos de soldados no ven enemigos más que en el campo de batalla. Por consiguiente, ningún movilizado voluntario, ni afiliado a nuestra inmortal Comunión debe ejercer actos de violencia, así como debe evitar se cometan en su presencia. Para nosotros no existe más actos de represalias que los que la autoridad militar, siempre justa y ponderada, se crea en el deber de ordenar.

 

El Jefe Regional

 

JOAQUÍN BALEZTENA”[3]

Afirma en sus memorias su hermana la tía Lola (Dolores Baleztena Ascárate):

“¡Lástima no fuera obedecida esta nota tan llena de nobleza, calificada por algunos de vaselina! El señor Obispo le felicitó por ella. De haberlo sido, no hubiéramos tenido que lamentar actos indignos realizados por, quienes huyendo del peligro de la vanguardia, se creían valientes actuando cobardemente en la retaguardia.”[4]

 

Y efectivamente desde entonces tanto al aitacho como al tío Joaquín en algunos ambientes comenzaron a llamarles “los vaselinas”, por oponerse a las represalias.


Desde entonces los posteriores comunicados y órdenes de la JCCGN o no tienen firma o ya los firma Berasain. Revisando también los números de “El Pensamiento Navarro” de esos primeros meses se puede observar que Joaquín Baleztena no firmó ningún comunicado de la JCCGN; los firma dicha junta en general, y los relacionados con el requeté auxiliar “el jefe” a secas. Es más, el tío Joaquín no asistía a las reuniones de la JCCGN.

En la portada del pensamiento Navarro del 9 de agosto de 1936 se indica una noticia referente a “un emocionante acto en Lesaca” en la que indica que el presidente de la JCCGN era José Martínez Berasain. [5]

El Pensamiento Navarro 9 agosto 1936

Igualmente una información publicada en "Navarra Hoy" (periódico de línea nacionalista de izquierdas) reconoce que Joaquín Baleztena Ascárate al escribir esta nota era presidente meramente nominal y la firmó por su cuenta (6). 

Como la única “prueba” que aportan algunos para difamar al tío Joaquín, intentando asociarlo a la represión, es su pertenencia a dicha JCCGN, este asunto queda aclarado y la insinuación lanzada debería desaparecer, aunque algunos seguirán repitiéndola cuanto sea necesario porque “una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”

Antes de seguir es importante decir que no puedo afirmar qué miembros concretos de la JCCGN apoyaban la represión. Solo sé que mi familia la combatió.

También debo recordar, sin que sirva de excusa porque no la hay, que gran parte las represalias se cometieron por personas ajenas al carlismo, e incluso en muchos casos por motivos ajenos a la política, aprovechando la situación para realizar viejos ajustes de cuentas pendientes. Esto no minimiza mi condena y asco a todos ellos, y en especial a esos carlistas de retaguardia que participaron en la represión enturbiando la imagen de los miles de voluntarios que se jugaban la vida en el frente. Y esta condena la hago también en nombre de mis antepasados y de la familia Baleztena.

Todo esto sirve para demostrar que el tío Joaquín nunca participó en actos de represalias ni similares. Pero aun voy a ir más lejos demostrando que él y el resto de familia lucharon activamente contra la represión. Y a esto último me voy a dedicar en la próxima entrada si Dios quiere.




[1] Ugarte Tellería, Javier (2009). «El carlismo en la guerra del 36: la formación de un cuasi-estado nacional-corporativo y foral en la zona vasco-navarra». Historia contemporánea (38): 58-60. ISSN 1130-2402. Consultado el 15 de agosto de 2023.

[2] Martorell Manuel 2010, Retorno a la lealtad - el desafío carlista al franquismo, p 3637 

 

[3] El Pensamiento Navarro, 24 julio 1936

[4] Baleztena Dolores. 25 años al volante, memorias de una chofer. p84

[5] El Pensamiento Navarro. 9 Agosto 1936

(6) Navarra Hoy 23 agosto 1986 p 40



domingo, 13 de agosto de 2023

Frente a la mentira. En defensa de los Baleztena (1)

Querido lector, como decíamos en la anterior entrada, de cuando en cuando algunos paniaguados escriben articulillos mazorrales para desprestigiar al aitacho y especialmente al tío Joaquín.

INTRODUCCIÓN

La técnica es “muy ingeniosa”, no al alcance de muchas mentes preclaras (ironía). Fue muy utilizada por el nazional socialista (nazi) Paul Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945. Uno de los colaboradores más cercanos de Adolf Hitler. Previamente en agosto de 1925, Goebbels instó a sus «amigos de la izquierda» a la unidad entre socialistas y nacionalistas contra los capitalistas: «Estamos peleando entre nosotros aunque realmente no somos enemigos», escribió [1]. El ministro de propaganda nazi Goebbels promovía el anticlericalismo radical, y consideraba que entre el cristianismo y la nazismo existía una «oposición irresoluble» [2], promoviendo la persecución del clero alemán[3]. A este pájaro exterminador, racista, nacionalista, socialista, antisemita y anticlerical se le atribuyen frases como ““Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá” y “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”. Y aunque estas sentencias, ya habían sido esbozadas ante por otros autores con diferentes formulaciones, Goebbels las siguió fielmente para su máquina de propaganda. 

Hoy en día también estas tácticas son seguidas al pie de la letra por algunos personajes también socialistas, nacionalistas, racistas y anticlericales para machaconamente repetir mentiras. Lo hacen juntando letras, mezclando muchos temas inconexos y embrollándolo todo, sabiendo que tienen barra libre para difamar a través de sus voceros. Así estos grandes próceres del saber y la historia, acuñan términos tan absurdos como carlofascismo, auténtico contrasentido, hasta el punto de que algún día su ingenioso cacumen inventaran el  islamoateismo por ejemplo y se quedaran tan anchos… y anchas.

Para contrarrestar lo referente a mis antepasados, yo, vil necio que toda mi vida me he dedicado a investigar en archivos, voy a perder el tiempo intentando justificar mis aseveraciones documentándolas, aunque se que no va a servir porque una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad, y seguirán proclamando difamaciones. En las próximas entradas tendré que dedicarme a esta labor con ayuda de mi hijoJoaquín si Dios quiere.


Me da hasta asco poner esta imagen de Goebbels en el blog,
pero puede servir para ilustrar la técnica de propaganda que usan
hoy en día muchos manipuladores de la "memoria democrática"






[1] Fest, Joachim (1970). The face of the Third Reich. Londres: Weidenfeld & Nicolson. ISBN 0-297-17949-7. OCLC 73696.

[2] Kershaw, Ian (2008). Hitler: a biography. Nueva York: W. W. Norton and Co. ISBN 978-0-393-06757-6. OCLC 227016324. pp.295-297

 

[3] Steigmann-Gall, Richard (2007). The Holy Reich (Raquel Vázquez Ramil, trad.) [El Reich sagrado]. Madrid: Akal. ISBN 978-8-446-02428-6. OCLC 434469684. pp 37, 128


lunes, 20 de noviembre de 2017

Marisabelica. Un ángel al cielo

Querido lector, retomo el blog por un motivo muy especial. El pasado 10 del presente falleció otra hija del Aitacho, en este caso Marisabelica, Maisabelica o Maisabel, la mejor de los diez.

En 1934, estando la familia desterrada de Pamplona por indicación del gobernador civil de la república, viviendo en San Sebastián, el aitacho y la mamita recibieron la bendición del nacimiento de una nueva hija, mi hermana Marisabelica. La niña era preciosa y trajo gran alegría en medio de los sufrimientos de esa época difícil. Pero la dicha  iba a verse pronto empañada en parte. A causa de unas fiebres la niña comenzó a tener convulsiones  que degeneraron en un cuadro de epilepsia que se iba asociando a un retraso mental cada vez mayor conforme se sucedían los ataques. ¡Cuánto tuvieron que sufrir mis padres al ver como su hija tan pequeña padecía con tanta frecuencia convulsiones, sin que hubiera tratamiento adecuado!. Recorrieron los mejores médicos de Pamplona, Madrid…, pero no había entonces solución para la enfermedad.

Mª Isabel, hija de Ignacio Baleztena y Carmen Abarrategui
No obstante, como suele pasar en estos casos, la Providencia quiso que Marisabelica, con su epilepsia y retraso mental haya sido la alegría de la casa en los momentos difíciles. Pese a su mal genio tan infantil, se ha hecho querer por toda la familia y por tanta gente que la ha conocido por la Plaza del Castillo, por Leiza…

Primera Comunión de Mª Isabel e Ignacio Baleztena Abarrategui (Maisabelica y Tatito)


A principio de mes sufrió el último ataque epiléptico. El definitivo. Los médicos le llamaron estatus epiléptico. Se llame como se llame es el que le ha llevado al Cielo con el aitacho, la mamita y el resto de la familia. Viendo lo que pasaba mi padre habrá estado preparando la bienvenida con cohetes, gigantes, danzaris y ella se habrá encontrado con sus queridos reyes magos, de cuya fiesta tanto disfrutaba con sus sencillos regalicos (unos lapiceros de colores y dibujos para pintar, cuentos), que le darán un gran abrazo.



Maisabelica con los Reyes Magos


En la sociedad del descarte ella ha sido un ejemplo viviente del valor de toda vida humana. Ahora ya no podremos llevarle ganchitos ni crispetas contra el criterio médico, y que tanto le gustaban, pero desde el Cielo cuidará de la familia. Como dijo el padre Miguel, que ofició la primera eucaristía en sufragio por ella el mismo día de su muerte, en realidad más que funeral fue como una misa de gloria, porque realmente era una niña grande.


Maisabelica (Baleztena Abarrategui) con el tío Joaquín (Baleztena Ascárate)

Maisabelica era una niña grande. Aquí en la boda de mi sobrina María, acompañada también por mi hija Luisa

Maisabel, pídele a la Virgen del Chaparro que nos cuide a toda la familia. Descansa en Paz.

Mª Isabel Baleztena Abarrategui