Querido
lector, dejábamos en los años 50 la expansión de la Revista Pregón en cuya fundación e historia participo activamente el “aitacho”. En aquellos años casi
muere de éxito, como sigue narrando Faustino Corella:
“Había veces
que con solo los “pregoneros”, así se llenaba el “Bar Cinema” y se hacía tratar
de algunos asuntos. La tertulia se atomizaba y surgían subtertulias, de manera
que para poder encauzar temas de la revista poco menos había que tocar la campanilla.
Ello me obligó a hablar separadamente con los “fundadores”, diciéndoles: “Con
estas asambleas plenarias, de hasta 14 y 18 miembros, no es posible proyectar la
revista, hacer sugerencias sobre los temas a publicar, encomendar la relación
de los trabajos y coordinar debidamente nuestro proyecto. Se habla de todo
menos de la revista, de manera propongo formar un “permanente”, que se reúna los miércoles, dejando los sábados para los plenos”
Se acepto mi idea y se acordó vernos los miércoles... Casí en
secreto Baltasar Gracias dijo que "el secreto es un tesoro que a veces se
convierte en carbón ardiente. La campechanía y gran bondad de Ignacio Baleztena
fueron carbón que prendió enseguida, de donde vino a incendiarse el secreto.
Nuestras de las reuniones de los miércoles pasaron a no servir de mucho, pero
algo se consiguió: los miércoles quedaron decicados a la revista y los sábados
dieron paso a lo que inusitadamente se convirtió en Peña "Pregón".
Continúa
narrando Corella cómo la Peña “Pregón” comenzó a atraer cada vez a más gente…
por lo que José María Iraburu (“José María de Luzaide”) propuso que se
trasladara la peña al “Hotel Yoldi”. De esta manera el hotel Yoldi se convirtió
en la residencia de la Peña Pregón para sus reuniones los sábados mientras que
el “Bar Cinema” quedaba para las reuniones de los miércoles, día este de “permanente”.
Y en este
clima de “masificación” de las tertulias de Pregón en los años 50 ocurrió un
suceso que afectó directamente a la vida “clandestina” del “aitacho”, que
seguramente desconoces y te contaré en la próxima entrada si Dios Quiere.