euros fue lo que me costó entrar al concierto (M. Ward) anoche. Estuvo muy bien, es decir, el que sabe sabe y no como el que esta aprendiendo.
A la salida se escucharon comentarios del tipo:
- El viejuno que salio a silbar es un bárbaro. El silbido es un arte poco valorado en la música moderna y sus exponentes suelen ser gente amable y recomendable.
- Viste como logro callar a todo el mundo cuando se quedo él solo tocando la guitarra.
- Es la cuarta (!?) vez que lo veo y estoy flipando. Me voy a casa a asimilarlo.
- Un poco corto, no?.
- To Go Home la tocaron en plan 75 revoluciones. Rollo Heavy Metal.
- Los mejores tallarines de Madrid los venden al lado del Fotomatón.
A la salida se escucharon comentarios del tipo:
- El viejuno que salio a silbar es un bárbaro. El silbido es un arte poco valorado en la música moderna y sus exponentes suelen ser gente amable y recomendable.
- Viste como logro callar a todo el mundo cuando se quedo él solo tocando la guitarra.
- Es la cuarta (!?) vez que lo veo y estoy flipando. Me voy a casa a asimilarlo.
- Un poco corto, no?.
- To Go Home la tocaron en plan 75 revoluciones. Rollo Heavy Metal.
- Los mejores tallarines de Madrid los venden al lado del Fotomatón.
Para mi sorpresa:
- Santi Segurola (todo el mundo en pie) me saludo y comento conmigo que aunque el concierto no estaba mal faltaba que tirara para algún lado.
- Christina Rosenvinge me hizo ojitos. Logré despistarla.
De vuelta a casa pensé que mi infancia/adolescencia hubiese sido más feliz si mis compañeras de clase hubiesen estado enamoradas de Evan Dando en vez de Eros Ramazotti y yo no hubiese llevado durante tanto tiempo una camiseta de Def Leppard