Días de trabajo en el campo

Desde hoy hasta el lunes, ya no vuelvo por aquí: mientras vosotros vais a la playa o a las procesiones, yo andaré entre el estiércol, pasaré la fresa, eliminaré las hierbas de los sembrados (ajos , guisantes y primeras patatas), limpiaré la casa a fondo y leeré.
Pero, antes de irme, aquí os queda un pensamiento del libro de los indios del que os hablé. Se llama "La estrella matutina" (el libro). El pensamiento es de Wabasha, indio sioux santi:
"Cuando te levantes por la mañana, da las gracias por la luz matinal. Da las gracias por tu vida y tu vigor. Da las gracias por la comida y la alegría de vivir. Y si por ventura no ves razón alguna para dar las gracias, ten el convencimiento de que la culpa es tuya"

Domingo

Ayer fué domingo. Domingo de Ramos, nada menos.
Medio mundo se ha ido de vacaciones a las playas, otros se han ido a las procesiones de semana Santa.
Nos movemos entre lo religioso y lo profano, pero rodeados de bullicio, de humanidad, de ruído.
Yo, en mi Paradela de Coles ( mi Paradela amada), encontré un libro que alguien me regaló hace años. Un libro sobre la sabiduría de los indios.
Entre otras cosas hace una reflexión sobre que los hombres nos creemos los reyes de la naturaleza porque tenemos la palabra. Pero dice que la palabra es engañosa, que solo llegamos al espíritu (a nuestro propio espíritu y al Gran Espíritu), por medio del silencio...
Por la noche he visto una película en la primera cadena "el último samuray" y nuevamente me llegó el mensaje...
Y me pregunto por qué el mundo tiene tanto miedo a la soledad y al silencio.

La Primavera

No sé si eso es una demostración de felicidad. Si lo es, era mucho más feliz antes de que yo me acercara. Y ya, en la segunda foto, su cara de reproche es para preguntarme ¿por qué vienes a importunar y paz y mi contento, bruja?

Yo no quería hacerlo desgraciado, solo quería enseñaros a un ser poderoso al que nunca he visto presumir por eso...

(Mi madre dirá "qué poco juício tienes, Mª Jesús" , pero, viendo cómo anda la justicia, ¿para qué lo necesito?)

El periódico "La Región" de Ourense

Cuando llegué hoy a la biblioteca, encontré a Rivela con una radiante sonrisa, ante el periódico local (al que algunos malintencionados llaman la hoja parroquial). Y, he ahí lo que ponía en el apartado de "efemérides", espacio que destaca lo sucedido el 2 de abril de diferentes años...

Ni rivela ni yo sabemos si está equivocado Juan Pablo II, que se ha transformado.

Si se ha equivocado Lorca, que se le apareció al papa en el momento menos oportuno.

Si se ha equivocado "La Región" (desestimamos la idea, porque es un periódico serio).

En fin, que tenemos un lío: nos parece una foto de un cadáver muy vivo.

Se admiten sugerencias y opiniones.

Presisamente

Rivela no me deja pasar una. Y en los comentarios de mi anterior post, respondiendo a alguno, en lugar de "precisar", "presisé"( que debe ser algo así como quedarse con parte del cambio de la compra antes de hacerla).

Hoy, a la vista de tantos con el mismo matiz,quiero precisar y pregunto a todos aquellos que la incineración les produce rechazo el por qué.

Porque yo solo le encuentro ventajas: a nivel de espacio, donde cabe un féretro caben veinte urnas; a nivel de higiene, el fuego todo lo purifica y no puedo pensar en mi cuerpo lleno de gusanos, sin que me produzca asco alguno el pensarme convertida en ceniza más o menos compacta; a nivel religioso, no veo problema si la iglesia dice que somos polvo y en polvo nos convertiremos; a nivel económico supongo que el gasto es similar.
Quizá fuese necesaria una campaña de concienciación, pero me da la impresión de que la iglesia no está por la labor. Supongo que porque creen que la mayor parte de la gente piensa en echar las cenizas al mar o al viento (lo cual debería estar prohibido, por higiene, a no ser que se utilicen para echárselas a los ajos, que como abono no tienen precio) y, si las cenizas se desperdigan, ¿dónde se rezarán los responsos?

Manuel Zabal Lázaro

Hoy a la mañana fuí de compras al Carrefour. Hace algún tiempo hicieron una remodelación y colocaron los libros justo en la entrada (luego dicen que los españoles ya leemos más y lo achacan a los planes de enseñanza, cuando quien promociona la lectura son las estrategias de las grandes superficies...).Pretendía yo, a pesar de la estrategia de los franceses, pasar subrepticiamente más allá de Saramago, que con su "viaje del elefante" me llamaba, con toda la sabiduría del rey Salomón, partiéndome por la mitad, entre el ir y el no ir; querer y no querer; ser y no ser. Cuando ya el no ser, el no querer y el no ir habían ganado la partida, me tropecé con Manuel Zabal. Y , como cada vez que lo veo, sentí no ser más inteligente para poder alcanzar su profundidad. Mientras él hablaba, yo fuí salpicando de vanalidades su discurso, por miedo a no entenderlo. Y él me hablaba de un filósofo mientras yo intentaba sobrenadar y flotar sobre cosas de las que hablaba el cura de mi pueblo, Don Benito, que insultaba desde le púlpito a las mujeres del coro, llamándoles cosas cochinas e indecorosas que cualquiera de mi edad recordará sin esforzarse demasiado. Manolo, benevolente conmigo, como siempre, reía mis tontas ocurrencias. Hablamos bastante rato (el hablaba y yo minimizaba) hasta que me dijo:
"¿Sabes? llevo mucho tiempo sin poder morirme porque no encontraba un epitafio. Ahora ya lo he encontrado. Pero no estoy tranquilo tampoco, porque aunque le hice prometer a mi mujer que me lo ponga, no me fío mucho".
Yo lo tranquilicé, diciendo que yo sí cumplo mis promesas .
Lo que no le dije es que si yo voy delante, haré que lo pongan en la mía.
Zabal quiere poner "Pasaba por aquí".
Si voy yo primero al otro barrio que me pongan" Pasaba por aquí; Manolo, tu quédate un rato más".

El canon digital

Seguro que mis cantantes favoritos me comprenden si digo que me parece injusto tener que pagar el canon digital. A quien, en todo caso, tendría que que pagarles ( en especie) es a los pájaros, que cuando acuden a comer la fruta, se asustan del reflejo del sol o del suyo propio...