numa carruagem de comboio viajam três crianças acompanhadas por uma tia. são irrequietas e irreverentes. vulgares, portanto.
um viajante desconhecido garante por dez minutos o sossego na carruagem, contando-lhes a história de Bertha, uma menina horrivelmente boa.
«- Era guapa?- perguntó la mayor de las niñas.
- No tanto como ustedes- respondió el hombre- , pero ella era horriblemente buena.
Se produjo una reacción en favor del cuento; la palabra "horrible" aplicada a la bondad era una innovacción digna de elogio. Parecía introducir una nota de verdad que faltaba en los cuentos infantiles de la tia.»
ele sabe que para as crianças os mundos às avessas são muito sedutores: um jardim real sem flores mas repleto de pequenos porquinhos que correm por todo o lado, uma menina boa que, denunciada pelo tilintar das suas medalhas de mérito, acaba devorada por um lobo e um prémio que se revela fatal, são pérolas que prendem a atenção dos pequenos viajantes. para lá da racionalidade.
«(...) - Es el único cuento bonito que he oído en mi vida - dijo Cyril.
La tía manifestó una opinión discrepante.
- Es el cuento de lo más inadecuado para uns niños pequeños. Acaba de echar usted a perder el trabajo de años de esmerada educación.
- En cualquier caso - dijo el hombre mientras recogia sus pertenencias y se disponía a abandonar el vagón -, los he tenido callados durante diez minutos, que es más de lo que usted ha conseguido(...)»
La tía manifestó una opinión discrepante.
- Es el cuento de lo más inadecuado para uns niños pequeños. Acaba de echar usted a perder el trabajo de años de esmerada educación.
- En cualquier caso - dijo el hombre mientras recogia sus pertenencias y se disponía a abandonar el vagón -, los he tenido callados durante diez minutos, que es más de lo que usted ha conseguido(...)»
(prémio Novos Horizontes na Feira do Livro de Bolonha em 2009)