Hace dos semanas enviamos varios nanorrelatos al Cuenta 140 de El Cultural del periódico El Mundo. Aprovecho para copiar los comentarios del jurado Juan Aparicio Belmonte, sobre algunos de ellos, (destacados y en letra cursiva) Es una buena forma de anotar fallos y reírse de uno mismo. Esto ayuda a mejorar. A continuación los "nanos":
#43 El
pintor callejero llenaba de nimbos sus lienzos, bajo un sol radiante.
El
día que murió, comenzó a llover.
Y el
diluvio continúa.
#53 Unos
osos… Ahora se gritan… El águila persigue a la rana… Papá, la ha cogido del
pelo… Las nubes desaparecen… Mamá no dice nada, papá corre.
Llegado a este punto no me queda más que emular a don José Ortega y Gasset, y decir aquí y ahora: No es esto, amigos, no es esto. Este humilde juez propuso el advenimiento de las nubes con su decisión procesal y con lo que es más eficaz aún, con su esperanza, y se dice ahora entre desasosegado y descontento: No es esto, amigos, no es esto. Cuentos incomprensibles (hay tantos): como el 53, (Juan Aparicio Belmonte)
#213
Varias noches después, las nubes se disiparon. Los tres reyes en sus camellos,
pusieron rumbo hacia la estrella fugaz que no cesaba de caer.
#324
Bólidos, barcos, guerreros y dragones. Los juguetes flotaban en las nubes, hasta
que don Pedro nos encontraba y volvíamos al reformatorio.
#352
Me acerqué a ella tímido, como un cirro. Nos enamoramos poco a poco, por
estratos. Fuimos nimbos ardorosos. Y como cúmulos, nos separamos.
Rayos
y truenos, no sabía que los cirros fueran tímidos. Ni que los nimbos ardorosos.
¿Para cuándo celajes codiciosos? (Juan
Aparicio Belmonte)
Pablo Vázquez Pérez
Se acabaron estas nubes... Foto de Pablo Vázquez |