domingo, 14 de agosto de 2011

El respeto como base

El maltrato no empieza en el primer bofetón, ni siquiera en el primer insulto. Empieza en pequeñas cosas que le preceden y a las que cegados por la tradición nos negamos a dar importancia. ¿Quién no ha escuchado alguna vez es ya manido: "Las mujeres de hoy en día no aguantáis nada"? ¿Qué se supone que tenemos que aguantar? ¿Y hasta qué punto? ¿Hasta la muerte, tal vez? Quien no te trata como a una princesa, no merece que le otorgues el título de rey. No obstante, nos han educado para que el macho domine como soberano en una relación. Nos han inculcado que hemos de mimarle e incluso tolerar su mal genio puntual porque puede haber tenido un mal día. ¿Y nosotras qué? ¿Cuándo tenemos derecho a comportarnos como cretinas por haber tenido un mal día?

Dicen que dos no discuten si uno no quiere, pero tragarse el orgullo, llenarse de paciencia y asumir lo que nos han enseñado desde la cuna no es la solución. Quien quiera respeto, que ofrezca respeto. Sin respeto no hay amor y quien no ofrezca respeto y amor no merece ni un desvelo. Que se aleje al menos, porque la vida es demasiado corta para malgastarla con quien no nos quiere. Y quiere quien lo demuestra día a día, no quien te lo repite una y mil veces.

Querámonos un poquito, olvidemos lo que nos han enseñado y luchemos por un futuro de iguales.

6 comentarios:

chus dijo...

Es interesante tu reflexion, pero hay opininiones tantas como personas, quien no lo permite es intolerante y muchas cosas, y la que l permite todo es sumisa y buena ¿verdad? pues lo siento pero no pienso asi. Yo parto de la base de que todos somos personas, nadie es mas que nadie, ojo, hay jefes y obreros y con buena armonia se puede hacer mucho, pero por -ones no por razones si trabajan los obreros el jefe se quedara solo, no pagará a nadie, trabajara solo --que no podra-- y no podra reñirr con nadie. y asi es todo. un abrazo

Yocasta.- dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo, a las mujeres nos enseñan a tolerar y aguantar, y yo me pregunto a ellos a que los enseñan, a maltratar y a exigir, entonces eso tiene que cambiar, las mujeres somos la mitad en el mundo y las madres de la otra mitad, entonces el cambio esta en nuestras manos, en esas que educan machos en lugar de hombres dia a dia....

Javier F. Noya dijo...

Brindo por un mundo de respeto. Saludos.

Thiago dijo...

jja yo tenía que haber cumplido mi parte, no? bueno, tengo que pensar en escribir algo, jaja

Bezos.

Roberto R Bravo dijo...

Imposible no estar de acuerdo. Hasta la médula.

Anónimo dijo...

Efectivamente, el respeto es la base de toda sociedad, sin respeto no hay cultura, no hay armonía, no hay civilización, no hay nada.

Saludos, excelente blog!