martes, 6 de noviembre de 2012
Una fecha propia
Siempre he mantenido una relación algo equívoca con mi cumpleaños. Ese día te llaman de seguido, te envían mensajes, el muro del facebook se atiborra de felicitaciones, algunos regalos caen y de vez en cuando hasta soplas unas velas.
El día que naciste no puede sino ser un día importante, un día para celebrar.
Aún así siempre he estado un poco disconforme y a cada año que pasa más hastío me produce la efeméride de mi propio natalicio. Porque los cumpleaños no nos pertenecen. No son dados, no los elegimos, y son completamente arbitrarios. Son importante para tus padres, y supongo que es una manera de recordar que sigues teniendo amigos.
Hoy hace cuatro años, en este justo momento que escribo este post, estaba acomodándome en el frío suelo de Stanted. Un avión desde Sevilla acababa de llegar y entre sus muchos pasajeros nos traía a mí y a Mariano. Teníamos que pasar la noche en el aeropuerto porque el tren que nos llevaría al centro de Londres no salía hasta por la mañana. En aquel aeropuerto ronqué como un niño acunado en mis sueños, que como todos los sueños, olvidé. El Maxi y el Pedro nos hicieron casi de escolta, ellos esperaban el enlace que les llevaría sino recuerdo mal a Noruega. Y así empezó esta aventura.
El cinco de Noviembre. Una fecha que un día señalé en rojo en un calendario. Una fecha que yo elegí. Una fecha que cada año, en mi particular manera, celebro. Nadie me llama, ni me envían mensajes, mi muro no acoge ninguna felicitación, y esta fecha, por ser mía, por ser propia, en mi particular y a veces creo que extraña manera que tengo de ver las cosas es la fecha más importante par mi.
Porque esa fecha es el referente que marca un cambio en mi vida que la ha dejado alterada para siempre. No recuerda el día exacto en el que besé a la primera chica, ni el día exacto de mi primer polvo, ni el día en el que acabe el instituto, el colegio o la universidad, ni el día que empecé mi primer trabajo, ni en el que publiqué mi primer relato... fechas importantes en su momento que se han ido diluyendo en mi pasado.
Pero este cinco de noviembre, atino a pensar, que se quedará conmigo para siempre. Y esté donde esté encontraré un hueco para reírme de aquel tipo con barbas, un plumífero verde, y dos maletas con restricción de peso que se pasó la noche roncando en el frío suelo de un aeropuerto londinense.
Y ya son cuatro, a ver los que esta ciudad me aguanta.
En la foto, Jorge, Mariano y David. Nos juntamos hace unos días porque más o menos todos llegamos en las mismas fechas y ellos son parte de mi pequeña familia de aquí. Y lo celebramos de la única manera posible: a pintas. Dos en esa foto ahora tienen hijos ingleses, así que podemos decir que estamos arraigando. Han sido muchas aventuras juntos y brindábamos para que fueran muchas más.
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7 comentarios:
Felicidades :)
Felicidades! Te acabo de nominar por los Liebster Awards.
http://laiator.wordpress.com/2012/11/06/liebster-award/
Es un poco largo de hacer, y si no apetece lo entiendo. No hay compromiso, pero yo te he nominado y quería hacerlo saber que estás en mi post.
Que tengas un feliz martes!
Y feliz cumpleaños inglés :) estoy de acuerdo que es una fecha más importante que todo lo demás.
Ves, yo me vine justo 3 días antes de mi cumpleaños, así puede celebrarlos juntos y reparto los regalos entre los dos... jejejeje.
Felicidades!! Y que cumplas muchos más!!!
Me ha encantado la historia de este dia propio. Felicidades y que vengan los que tengan que venir!! Besos
Felicidades!
Sí el día es muy mágico, pero tu preocúpate de recordar el aniversario con la parienta, que esa es la fecha que te puede acarrear problemas...
gracias a todos :)
Yo tampoco me olvido de ese día, para mí, fue el día que mi pajarito volo del nido y también es una fecha a recordar, porque su vuelo le ha hecho feliz y espero que siga así.
un besote
claudia
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