viernes, 8 de mayo de 2009

English Heritage



Resulta que lo de las plaquitas azules lo lleva un organismo que se llama English Heritage.

Y tenemos Londres plagada de estas plaquitas donde nos dicen que allí vivió tal o cual tipo famoso, ilustre, o que debiéramos conocer, como ya dijera con la plaquita de Bertrand Russell.

Ahora toca a Herman Melville, que como dice la placa, es el dueño del puño que escribió esa formidable novela que todos deberíamos haber leído (yo lo hice en mis años mozos y luego con un poco más de sesera, no mucha más, pero si un poco): Moby Dick.

El Capitán Ahab siempre me inspiró miedo y pena a la par. Y más aún cuando lo ví con el careto de Gregory Peck.

Pues la casita está en un callejoncillo secante a esa magnífica calle que va desde Embankment a Charing Cross, algo escondida... y justo al lado resulta que también vivió un tal Benjamin Franklin



...que además de salvar muchas vidas inventando el pararayos pues también fue un político procaz que ayudó a los EEUU a separarse de mamá imperio británico. Fíjate como son estos british que a un enemigo del pasado le ponen una plaquita. A, también es célebre porque su careto está impreso en los billetes de 100 dólares.

Aquí os dejo con un extracto del artículo dedicado a Franklin en Wikipedia.

Resulta curioso, sobretodo la última.

"Franklin buscaba cultivar su carácter mediante un plan de trece virtudes que desarrolló cuando tenía 20 años (en 1726) y que continuó practicando de una forma u otra por el resto de su vida. En su autobiografía, él lista sus trece virtudes como:

TEMPERANCIA: No comas hasta el hastío, nunca bebas hasta la exaltación.

SILENCIO: Solo habla lo que pueda beneficiar a otros o a ti mismo, evita las conversaciones insignificantes.

ORDEN: Que todas tus cosas tengan su sitio, que todos tus asuntos tengan su momento.

RESOLUCIÓN: Resuélvete a realizar lo que deberías hacer, realiza sin fallas lo que resolviste.

FRUGALIDAD: Solo gasta en lo que traiga un bien para otros o para ti; i.e. no desperdicies nada.

INDUSTRIA: No pierdas tiempo, ocúpate siempre en algo útil, corta todas las acciones innecesarias.

SINCERIDAD: No uses engaños que puedan lastimar, piensa inocente y justamente, y, si hablas, habla en concordancia.

JUSTICIA: No lastimes a nadie con injurias u omitiendo entregar los beneficios que son tu deber.

MODERACIÓN: Evita los extremos; abstente de injurias por resentimiento tanto como creas que las merecen.

LIMPIEZA: No toleres la falta de limpieza en el cuerpo, vestido o habitación.

TRANQUILIDAD: No te molestes por nimiedades o por accidentes comunes o inevitables.

CASTIDAD: Frecuenta raramente el placer sexual, solo hazlo por salud o descendencia, nunca por hastío, debilidad o para injuriar la paz o reputación propia o de otra persona.

HUMILDAD: Imita a Jesús y a Sócrates.

2 comentarios:

gema dijo...

Po resulta que me he dado cuenta que ultimamente no cultivo mucho mi carácter...jajaja, supongo que será, esta segunda juventud la que me está quitando las virtudes una por una...jajaja!!!

Kisses

Calvanki dijo...

Gemita guapa...

y quién lo cultiva?