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lunes, 20 de abril de 2009

El día que conocí (mos) a Antonio Rico


Esta mañana he terminado de ver "Grizzly Man" (Werner Herzog, 2005). Es un documental que me ha recomendado Raquel y al que no le había prestado demasiada atención pese a que lo tenía en casa desde hace meses. La mezcla de Herzog, un director que se me suele hacer cuesta arriba, y una sinopsis que versa alrededor de un tipoque decide unirse a una comunidad de osos Grizzly de Alaska me parecía too much. Me esperaba la típica diatriba sobre el hombre bueno, el hombre sencillo que se une en comunión con la naturaleza y sus criaturas...no se, el típico rollo de director alemán molón. Nada de eso: "Grizzly man" es un documental estupendo sobre Timothy Treadwell un actor en paro que se hizo famoso por convivir junto a los osos del Parque Nacional de Katmai (Alaska) durante 13 veranos hasta que, en 2003, uno de sus presuntos amigos lo despedazó junto a su novia. Una historia de inadaptación (el bueno de Timothy había intentado encajar con todo el mundo sin conseguirlo por ser del fenotipo "demasiado ansioso", posiblemente), chifladura y estupidez no exenta del punto cómico que tiene cualquier tragedia. En realidad el documental puede dejarnos algo frío a los españoles que estamos muy acostumbrados a este tipo de locos, ya sabes: un borracho, en medio de unas fiestas de un pueblo, decide salir a la capea a torear a un morlaco de 400 kilos a pecho descubierto utilizando su camisilla de manga corta como capa. ¿Sabes esa sensación de "uyuyuyuyuyu...cuidao, cuidao"? Pues esa es la misma sensación que tienes cuando el protagonista se acerca demasiado a estos bichos comentando lo majetes que son, lo simpáticos que parecen, lo nobles de espíritu que parecen y la inmensa compasión que le despiertan. La voz de Herzog, que hace de descreído narrador, comenta en un momento en el que Tim está demasiado cerca de un Grizzly, seguramente su asesino, que lo mira: "Donde él ve la nobleza de la mirada del animal, yo solo soy capaz de atisbar la crudeza, la mirada fría de lo salvaje que nos observa como si fuéramos comida". Brillante. No solo por el retrato impresionante del protagonista si no por decir una verdad como un templo: conservemos la naturaleza pero, por favor, no perdamos los papeles.


La naturaleza es sabia pero también es brutal y hace mucho tiempo que abandonamos la cueva y perdimos la memoria de lo que significa vivir rodeado de depredadores. Muy pocos entendemos que, a campo abierto, ocupamos un puesto secundario en la cadena trófica y nos convertimos en unos mamiferos deliciosos y bien alimentados por los que suspiran todo tipo de bicharracos.


El final de "Grizzly Man" ha sido, creo, el final de un buen fin de semana. Ya he vuelto de viaje y me remuevo un poco incómodo, como si me hubieran cambiado el hábitat. Tengo el culo inquieto. El sábado, para quitarnos el mal sabor, unos cuantos visitadores oficiales de este blog se dieron un voltio por la noche madrileña. La excusa era la fugaz visita de Antonio Rico a la capital. Miss Kiddo, Carlos, Raquel, Edu Galán y este Insustancial (cada día menos Señor) bebieron cerveza y disfrutaron de un bar con grasa con precios para tiempos de crisis del que no revelaré nada más porque, la verdad, ya el sábado estaba petado. De ahí a la Calle Covarrubias, al Honky, a ver un concierto de Greenwich Village. Es una banda de versiones donde militan músicos de Los Elegantes, Paracelso y un largo etcétera. Gran concierto y copas hasta mucho antes del amanecer. Antonio Rico dijo la frase de la noche: "Dios odia a los tullidos". Y siguió: "Da vista a los ciegos, seso a los locos, cura a los enfermos de sida, fortalece piernas de los que están en silla de ruedas, quita muletas, vigoriza virtudes, revitaliza vientres yermos, levanta pichas flojas pero...¡jamás hace crecer un brazo a un manco o le repara la pierna a un cojo!". Es cierto. Dios se ha olvidado de los tullidos. Sin razón aparente.


Antonio Rico es sabio y rehuye la charla profesional para fijarse en el entorno. Mola. Es de esa gente que no quiere que sepas que sabe mucho, o algo, ni idea. Se está a gusto con él, es de esa gente que parece que ha estado contigo toda la vida y tiene flow...es decir, no se cae al segundo gin tonic, ni al tercero. Por un instante estuvimos tentados de marchar en procesión hasta un bar de enfrente que se llama "Bill Murray´s Bar". Fanatismo obliga, pero no, permanecimos toda la noche trasegando al lado de un grupo de personas que, venidas de una boda, e inadaptadas a la pista bailaban con los pasodobles metidos todavía en los oídos..."mira, uno de ellos se parece un montón a David Lynch" dijo Raquel. Y era verdad. Uno de aquellos tipos que bailaba con una rubia pasada de vueltas se parecía bastante al director americano y miraba a la juventud con melancolía, como si de un momento a otro se fuera a poner un respirador en la nariz y decir "Papaíto ya está en casa". Y es que hay gente que, sacada de su habitat, resulta de lo más intrigante.


No tuvimos tiempo de comentar la campaña del "Yes, We can" (Contra la entrevista de Julián Muñoz) más que nada porque yo ando todavía dándole vueltas a cómo comenzaron las cosas y cómo terminaron aunque, la verdad, es que habrá que diseñar algún chiflado "meme" (¡Por Alá, qué palabra más fatua!") para mantenernos un poco más vivos. Mientras tanto seguiremos intentando adaptarnos a esta selvita de asfalto que es Madrid y a sus propios depredadores...cosa que se me está haciendo un poco cuesta arriba aunque, la verdad, no tengo ningún interés en largarme a vivir con los osos.

jueves, 29 de enero de 2009

Bares qué lugares tan insustanciales para conversar


El lunes coincidimos en la misma mesa Miss Kiddo, Edu Galán y Grom el Único. Antonio Rico estuvo se presentó por videoconferencia pero no le pudimos ver la cara porque se la tapó con una simpática careta de Paolo Vasile. De hecho la cosa está tan mal en Telecinco que, el propio Paolo Vasile, se pone una careta de Antonio Rico para pasar desapercibido pero le delata el acento de Rafaella Carrá que se gasta.
Ríete tu del Foro de Davos, del Festival de la cerveza de Munich y del Contubernio de la ciudad homónima porque una cumbre cuatrilateral (El eje Planeta Dhwafarrrl-Asturias-Cáceres-Madrid es practicamente inexpugnable y, si no fuera porque tres de los cuatro presentes utilizan pseudónimo, seguramente podríamos sacar un escaño para las próximas europeas) como esta merece ser desmenuzada paso a paso para comprender que, en apenas tres horas, se pueden tratar con toda seriedad temas como la anécdota de José Luis Perales y un enano (¿leyenda urbana? ¿Despiste sideral? ¿Momento bajonero capaz de entrar en el Top 10 de las meteduras de pata de la música? ¿Maledicencia y nada más?) o la incapacidad de las chicas guapas para NO creer en la energía sideral. Desde ahí un totum revolutum que me certifica que una de las mejores cosas que he hecho en mi vida es abrir este blog e ir conociendo poco a poco a muchos de vosotros.
Como no dio tiempo a hacer un manifiesto, las servilletas de los bares no valen para escribir con staedlers de punta fina y las mujeres no hacían más que acosar a Edu Galán con procacidades que harían sonrojar a un regimiento de cosacos, estamos buscando emplazamiento para el siguiente encuentro al que están todos formalmente invitados. Eso sí, prometimos no cotorrear sobre los no presentes y no revelar nada de las conversaciones acaecidas en esta primera cumbre, tampoco hacer fotos porque, la verdad, se nos olvidó y nuestros perfiles de faitbul (o fazbuk) no están nada actualizados. Los que quieran enterarse habrán de acudir a la siguiente reunión o encontrarnos un patrocinador (como los que tiene el EBE) para que podamos rellenar la andorga a costa del pecunio privado.
Pero el mundo ha seguido girando más allá de la reunión en la Cumbre: Obama quiere estrechar lazos con el mundo árabe; estrechar los lazos no es lo mismo que apretalos que fue lo que hizo Bush; se ha muerto John Updike, los espías crecen en Madrid como si esto fuera el Berlín del Muro y el Real de basket le ha ganado por dos al todopoderoso Barça que es una noticia que sólo puede alegrarnos a Moonriver y a un servidor que somos aficionados a la canasta y merengones...algo que no parece que no prolifera por estos lares...el mundo sigue girando porque es lo que tiene que hacer aunque a ti te gustaria que se parara de vez en cuando para que tomar algo de resuello.
Tengo a veces la sensación de que, como ese asunto es imposible, nos buscamos lugares y personas y palabras y gestos de complicidad y chistes y cigarrillos y cervezas y mesas de bares donde, al menos, si el tiempo no se para al menos se estira lo suficiente para llegar a la siguiente ronda y al siguiente chiste y a la siguiente parada y al próximo post.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Al aparato, Julián Muñoz


Incapaces de seguir el ritmo impuesto por la campaña "Yes, we can" comenzada por Antonio Rico (nuestro único y verdadero gurú mediático, ese Führer de la 2.0 según Casciari) nos hemos propuesto ir más allá y pasar de las palabras a los hechos. Para que no se diga, y utilizando las técnicas más avanzadas del periodismo de investigación (introducirnos en la vida de alguien para invitarlos a cometer delitos delante de nuestras cámaras ocultas), hemos conseguido arrancarle las primeras palabras a Cachuli, antes incluso de que esta noche lo haga Jordi González. Fue fácil, hicimo un myspace falso de María del Monte y después llamamos la atención de Cachuli con todo tipo de engaños para que, al final, nos acabara añadiendo a sus amigos y, una vez ganada su confianza (es de natural bonachón, solo hay que escucharlo) le enviamos un cuestionario parecido al que le enviamos en su momento a Gengis Khan. Estos son los interesantes resultados.
1.Nombre completo: (sin apellidos )
Julián Felipe, pero para abreviar me llaman Cachuli.

2. ¿Por qué te pusieron ese nombre?
Julián por un tío mío que era bandolero y lo llamaban “El Trabuco” y Felipe por Felipe II. O sea, un nombre que ya hablan de mis hobbies: apropiación indebida y desarrollo urbanístico.

3. ¿Le pides deseos a las estrellas?
A las estrellas de la tele como Jordi González. Le pedí 350.000 leros y me los concedió, pero hay otras estrellas mucho más huidizas como las de la copla que no me hacen caso…pero de eso no quiero hablar… A las otras no les pido nada excepto que estén en constelaciones pobladas por gente tan idiota como para hacerme alcalde y con suficiente terreno recalificable a su alrededor como para construir todo tipo de cosas bonitas como centros comerciales, parkings o vendérselo a personas honradas que conviertan los solares en zonas de pruebas nucleares.
4. ¿La última vez que lloraste?
Escuchando a Paquirrín recitando la tabla del 2. No se puede ser más zote. Un compañero de celda se marcó un unplugged de “Quiero ser libre” de Los Chichos que me erizó la piel y me hizo soltar lágrimas.

5. ¿Pan con qué?
Con agua…jajajaja…no,en serio, la comida de la cárcel es mejor de lo que me esperaba y me han quitado de picar entre horas. Aunque, en confianza, aquí hay un tío, que era chef (injustamente encarcelado…el tío envenenó a sus dos cuñadas con una vichisuás de cianuro pero fue en un momento de enajenación, otro hombre inocente) que prepara unos deliciosos pintxos de Spontex viejas que recoge de los cubos, no se, tienen como sabor a Spontex sucio que me recuerda a mis tiempos de cantinero (¡De Cuba, Cuba!).
6. ¿Te gustan los animales?
Eso era más cosa de Roca que, una vez de cachondeo, me dijo: “Cach” –él siempre me llamaba Cach porque era un fan de la serie homónima Starsky & Cach y del Pressing Cach de Cuatro-“cualquier día me traigo un mono con piojos que tengo en casa y lo llevamos a un pleno diciendo que es el concejal de festejos y la gente no nota la diferencia”. …yo llevo un bigote estilo morsa que son unos animales que me recuerdan mucho a la Pantoja.

7. ¿Cuántos hijos tienes?
Jejeje…¡Déjale algo a Jordi González! Yo trato a la gente con el mismo cariño, como los primos que son.

8. ¿Colaboras con alguna ONG?
Bueno, actualmente, intento mover un proyecto con Telecinco llamado “12 meses, 12 estafas”. A Luis Roldán le ha tocado Octubre y a mi Noviembre. Mario Conde sale en diciembre y en Enero creo que el ex juez Gómez de Liaño. Creo que van a hacer un calendario con nosotros en pelotas para sacar dinero para otros presos de conciencia como el novio de Violenta, digo Violeta, Santander.

9. ¿Si fueras otra persona serías tu amigo?
Sin duda, si fuera otra persona sería un constructor sin escrúpulos y yo siguiera de alcalde de Marbella sí.

10. ¿Tienes un diario de vida?
No, porque estoy negociando para sacar un librito con truquis para pasar de camarero de palillo en la boca a eminente preso de conciencia.

11.¿Eres sarcastico?
No, hijo, no. Eso se lo dejo a Paolo Vasile que es un hacha en el arte de reírse de un país entero.
12. ¿Harías el bungee=puenting?
Si me das 350.000 euros yo hago macramé subido encima de un elefante rabioso.

13. ¿Cuál es tu cereal preferido?
Ninguno porque yo creo que el campo está para hacer casas y sacarte unas perrillas. Si la gente plantara demasiadas cosas en demasiados campos no quedaría sitio para hacer campos de golf.

14. ¿Te desabrochas los zapatos antes de sacarlos?
Soy más de mocasín de borla que es un clásico o de chancla como Don Jesún Gil y Gil.

15. ¿Crees que eres fuerte?
Soy una persona muy sensible. De hecho ahora que puedo estar en el patio y hacer ejercicio prefiero dedicarme a cosas más intelectuales como organizar timbas de brisca.

16. ¿Tu helado preferido?
A eso no te puedo contestar porque es una pregunta que me hará Ana Rosa Quintana cuando vaya a su programa.

17. ¿Cuánto calzas?
A eso no puedo contestarte porque es una pregunta que me hará Jorge Javier Vázquez en plan picantón en el DBT de Gran Hermano al que estoy invitado. Pero debe de ser enorme porque me miran mucho en las duchas de aquí dentro intuyo que con oscuros deseos.
18. ¿Tinto o Rosado?
Soy más de Magno con chocolate.

19. ¿Qué es lo que menos te gusta de ti?
Que tengo vértigo y no fui capaz de saltar por la ventana de mi casa cuando vino la Guardia Civil y huir a otro país y haber sido un buen alcalde como dejaré claro en la entrevista de esta noche.

20. A quien echas mucho de menos?
A la Pantoja que no me responde a los SMS. Yo antes le escribía: Q hcs? Y ella me contestaba: nda, aki. Pues ahora nada, la callada por respuesta.
21. Te gustaría que a todos aquellos que enviaste este mail te respondan?
La Pantoja no lo va a hacer porque pasa de todo y tampoco Roca porque cree que soy un chivato, quizás la Mafia Rusa.

22. Que color de pantalones y zapatos tienes puesto?
Un traje a rayas y una bola de metal…jajaja…no es broma, llevo unos pantalones de tergal subidos hasta los sobacos de color marrón y unos mocasines con borla.

23..¿Lo último que comiste hoy?
Rancho taleguero…los tiempos del pollo a la Pantoja ya han pasado.

24.¿Qué estás escuchando en este momento?
A Fosky que está contando los billetes de cinco y sin marcar que me ha dado Vasile. Lleva toda la tarde contando porque es torpe y se lía. Yo me acuerdo que en los buenos tiempos tenía el dinero encima de la mesa, llegaba Roca, lo miraba por encima y decía: “345.000 euros con veintidós céntimos, me debes el 10%”. Un hacha. A Fosky le compré una máquina para contar billetes pero la confunde continuamente con la licuadora y el asunto ha estado, a veces, a punto de salirme por un pico.

25. ¿La última persona con quien hablaste por teléfono?
Con Mayte Zaldivar. Me ha dicho: “¿Tienes merca? ¿Canelita fina? ¿Alita de mosca?”. Le he dicho que se había confundido y me ha dicho: “No te hagas el remolón ¿Dónde estás? ¿Voy?”. Y le he dicho: “Mayte, tú y las nuevas tecnologías…”. Y luego ha colgado y ha dicho que se iba a ver a un tal Ahmed que la tiene a buen precio. Dicen que le pega cosa fina pero es por el estrés.


26. ¿bebida favorita?
He chupado mucho del bote y de muchos caños, se puede decir que estoy servido. De un modo menos filosófico me gusta mucho un licor que hace un compañero de celda colando mondas de patata con un calcetín que sabe a Bailis con grumos, calcetín viejo y mondas de patatas.

27. ¿Deporte favorito para ver por TV?
La Formula 1 en Telecinco. Ahora ya no la voy a ver porque lo que ha hecho La Sexta no tiene nombre, eso es un robo, que yo se mucho de eso. Mira que le dije a Vasile: “yo se mucho de traidores y ese calvo es uno de ellos”. Paolo es un tío de buen corazón y me decía: “No, no, no…”. Y yo, que sí y, mira, tenía razón.

28. ¿Comida favorita?
Se puede decir que me lo he zampado todo en el pasado y que el ejercicio de la política me ha dejado harto pero desde un punto de vista más terrenal me encanta una especie de crema de cacao que hace mi compañero de celda con Kanfort y las pelusas que hay debajo de las literas. Está entre la Nutella y la Nocilla pero con sabor a mocasín viejo. Lo ha bautizado como “Celdilla”. Para hacerme el chulito delante de los otros reclusos intenté comerme 50 huevos cocidos como Paul Newman en La Leyenda del indomable pero fracasé porque se me acabó el kétchup.

29. ¿Final triste o final feliz?
Uno en el que te paguen 350.000 euros. Pero a veces sueño que toda esta pesadilla se acaba y que vuelvo al Rocío junto a Isabel a morrearnos encima de una carreta y a españolear. Es que soy muy devoto sabe usted, pero de esta no me libra ni San Corleone, patrono del pueblo de Vasile.

30. ¿Tienes mascotas?
En la cárcel alimento a una cucaracha a la que le he cogido cariño y que atiende al nombre de Marbella. Es cariñosísima y mueve las antenitas así, como con gozo, cuando le doy trozos de la carne podrida de la momia de Jimmy Hoffa que está aquí emparedada.




31.Día Favorito del Año
Mañana que tendré 350.000 euros más. Me voy a comprar una Wii para ejercitar las piernas y un ordenador nuevo con el SIM CITY a ver si así se me quita el mono.

32. ¿Besos o abrazos?
Ay, amigo, la alta política me ha demostrado que los besos son de Judas y la gente que te abraza lo hace para clavarte un puñal malayo en la espalda. Soy de saludar con la mano en alto y a distancia. En la cárcel no me doy mucho al cariñoseo porque esto es un nido de sodomitas y no me perdonan que llamara “maricón” a Jorge Javier Vázquez.

33. ¿Eres una persona alegre?
Me gustaría pero, la verdad, los presos de conciencia no tenemos tiempo para la risa. El otro día un preso de la ETA hizo unos guiñoles con trozos de toalla vieja que encontró en una tubería y unas cucharas oxidadas y encontré un oasis de humor a todas estas fatiguitas. El etarra es un tío muy mañoso porque antes de ser preso político del opresor sistema era monitor de tiempo libre…Un tío muy mañoso te hace un lanzacohetes con dos trozos de tubo y una mecha, cuando estaba en la Kale Borroka lo llamaban “El Einstein de Lekeitio” o el "Frankenstein de Pasajes" no recuerdo ahora.
34. Día Favorito del Año
Mañana que tendré 350.000 euros más. Me voy a comprar una Wii para ejercitar las piernas y un ordenador nuevo con el SIM CITY a ver si así se me quita el mono.

35. ¿Quién crees que te responderá?
Seguramente el director de Está Pasando y los del call-TV que se quieren hacer mis colegas para que vaya a sus programa. Belén Esteban ya me ha dicho que no porque Andreíta está rebotada y no le quiere leer ni escribir los e-mails.
36. ¿El que menos crees que lo hará?
El Juez de Instrucción que me tiene manía y Jesús Gil que en la Isla donde está viviendo no tiene Internet. El hombre se informa gracias a pilar Eyre que lo llama de cuando en cuando.

38. ¿Qué libro estás leyendo?
El Conde de Montecristo con el que me siento identificado porque ambos queremos venganza por haber sido encerrados injustamente. También la novela romántica que está escribiendo un preso sobre la relación entrañable que mantenía con una cabra hasta que la degolló. El problema es que como carece de cuaderno pues lo escribe en papel de wáter y tiene mala letra, pero es un bestseler. La cárcel es un lugar lleno de gente entrañable.

39. ¿Color favorito?
Naranja ladrillo, gris hormigón, amarillo 200 euros...

40. ¿Qué viste anoche en la tele?
No veo la tele porque es muy mala…esto…Lo que ponían anoche en Telecinco quiero decir.

41 .Los Stones o los Beatles?
Yo soy muy de España, de sus gentes, de sus músicas, de sus estúpidas leyes que permiten que un delincuente se lucre gracias a su actividad criminal y, por lo tanto, sólo escucho música de aquí o al Puma. Un tío mexicano del cartel de Sinaloa (encerrado injustamente porque lo pillaron pasando una cantidad irrisoria de droga, irrisoria porque no llevaba encima más de 800 kilos de cocaína) me dijo una vez que si estuviera en su país me hubieran hecho un narco corrido. Ya he hablado con María del Monte para que haga un duet con Isabel Pantoja y funden el Trinco Corrido contando lo mío y lo de los otros presos de conciencia de la Operación Malaya o lo de Ruiz Mateos.

42. ¿Dónde es lo más lejos que has estado de tu casa?
Cuando era un honesto servidor público no salía porque ya sabes que el que se mueve de la poltrona se la levantan y cuando vuelves resulta que tu puesto lo ha ocupado, yo que sé, una persona de esas que de honradas (que honrado es un sinónimo de tonto) que son no cobran comisiones. Ahora el juez me ha suspendido cautelarmente el pasaporte porque me tiene manía. Creo que lo más lejos que he estado de casa es en Alhaurín de la Torre. Ah y me gustaría añadir lo siguiente: "La telebasura ha muerto (si tu quieres". Es el slogan de una campaña muy buena de un desodorante que va a poner publicidad esta noche entre corte y corte.

Y así es como le hemos reventado la exclusiva a Telecinco. Es posible, sólo posible, que en realidad no sea más que una patraña y que, en realidad, la haya contestado otro pero ¿Qué más da? ¿A quién le importa? ¿No hacen los de Está pasando lo mismo todos los días? Pues esta es nuestra exclusiva, ni más ni menos. Ahí queda eso.

viernes, 21 de noviembre de 2008

¿Y lo que nos hemos reído?

Hoy llega, por fin, la entrevista a Julián Muñoz. A eso de las 22:00 horas (un poco más tarde porque antes va Escenas de Matrimonios que suele terminar a las 22:20) el ex alcalde de Marbella se aposentará en un plató enfrente de Ana Rosa Quintana y nos regalará unas cuantas perlas sobre su gestión al frente de la corporación municipal marbellí, la situación de su relación con Isabel Pantoja y otros crujientes temas como, me imagino, si todo no ha sido una venganza personal de Jesús Gil y Gil que, como decía Pilar Eyre, bien podría estar viviendo en una isla caribeña después de haber simulado su muerte y manejando los hilos de toda la trama.

Me han llegado mensajes de gente preocupada por mi posicionamiento en este asunto ("mira a ver, tío, no vayas a cabrear a alguien...", "Los de La Sexta te están utilizando para la guerra entre cadenas...", "Te van a dar la espalda cuando la cosa se ponga fea...") y me han recomendado insistentemente que me quitara de el medio de la polémica.






Bien saben mis amigos y colegas de profesión que colocarse del lado del sentido común suele ser una mala baza y que, la mayoría de las veces, defender ciertas actitudes profesionales suele condenarte al ostracismo o al despido mientras que los que saben obedecer las órdenes más absurdas o alimentar las formas de trabajo más chifladas, los que saben callar, nadar y guardar la ropa etc. son favorecidos, aplaudidos y, como no, promocionados aunque después el resultado de su trabajo esté entre lo lamentable y lo francamente deleznable. No diré, claro, que soy un santo pero creo que he pagado con creces mis meteduras de pata.
No diré que la reacción de Hernán Casciari ante la polémica surgida desde Antonio Rico y alimentada desde este y muchos otros blogs me haya parecido desmesurada, en realidad, pese a utilizar de manera tan burda palabras como "fascistas" o "fascistoides". Nada en contra, cada gallo cuida de su gallinero como quiere o puede y la opinión es como los culos, todo el mundo tiene uno. Muchas veces nos olvidamos de añadir que hay culos bonitos, feos, culos pestilentes y culos que huelen a bebé, culos que quieres seguir cuando te cruzas con ellos en la calle y culos que no tocarías ni con un palo. Mi opinión sobre el culo de Casciari es que es un culo metido dentro de una faja: muy espectacular al primer vistazo y muy engañoso cuando lo tocas. Un culo pensado para llamar tu atención ("¡Los Blogs han muerto!", "¡Los de noveaslaentrevista.com son unos fascistas!") pero que luego no se sostiene con la primera palmada.

Entre los periodistas y escritores hispanos (Hernán es argentino, por lo que no diré sólamente españoles) hay una cierta tendencia a intentar eliminar a la competencia. Es decir, a no competir, o a plantearse el mundo editorial como un mercado real donde la gente, por huevos, tiene que posicionarse entre pepsi o coca-cola, nesquik-cola-cao, fanta-mirinda, braga-tanga...mi concepción es que cada uno ofrecemos un tipo de trabajo y de sabor diferente perfectamente combinable. Es decir, el lector puede elegir venir aquí y luego perderse en la infamia de Luis Carlos Campos y no pasa nada. Sólo hay que echarle un vistazo al Ipod de las personas para saber que la mezcolanza se ha hecho fuerte y que hay gente que lleva dos canciones de Falete, el Brothers in arms de Dire Strait y un single de Kate Perry para saber que nos enfrentamos a los gustos de una generación (más)tuttifrutti (que nunca).

Casciari es muy dueño de anunciar la (aparente) muerte de los blogs en EBE y seguir manteniendo el suyo en El País solapándose en que dicha defunción se producirá a dos años vista. Evidentemente la ponencia está establecida sobre un presagio emitido por algún magufo porque, en realidad, no aporta ningún dato sobre el que se asienta su vaticinio excepto decir que la revista Wired es un pufo. Del mismo modo, que ha sido muy dueño para decir que todos los implicados en la campaña del "Yes, we can" echábamos una peste a fascistas que mataba a las palomas. Muy bien. No estaría de más que Casciari hubiera explicado que, en realidad, lo que iba a contar a EBE era que se había confundido "medio con mensaje" (es decir, los blogs no son un género en sí, si no una herramienta, que es lo que viene a contar) y que había llegado a tarde a la crítica de la entrevista con Julián Muñoz, o sea, que tenía envidieja de que le hubieran levantado, por milímetros, la posibilidad de encabezar semejante movimiento.



Y digo lo de la envidieja porque Hernán ha sido de los que más vapuleó en su momento a la telebasura (ganándose un hueco en nuestro corazones) y lo de los blogs porque lo de la confusión entre medio/mensaje ya estaba establecida por McLuhan. Llueve sobre mojado (lalalalá-Lalá) que diría Fito Páez.
Visto lo visto, Casciari tiene más posibilidades de ponerse al frente de un equipo de guionistas en Telecinco que yo mismo que me he pasado los últimos quince días enseñándole la chorra a Paolo Vasile.
Pese a todo este sinsabor he de reconocer que la polémica me ha servido para ampliar mis amistades (Gromland, Antonio Rico, la gente de noveaslaentrevista.com el recién llegado Oscar Magris...la más que insustancial @andina y un largo etcétera), tener una polémica felizmente cerrada con el ilustrador/artista/dibujante/etc. Pablo Vallejo y escribir mails, echarme unas risas con todos los comentarios y vaciarme públicamente sobre el tema de la telebasura que era algo que el cuerpo me estaba pidiendo desde hacía tiempo.


Esta noche Julián Muñoz ejerciendo sus libertades ciudadanas cobrará un jugoso cheque de 350.000 eurazos emitido por una televisión privada. Muchas de las personas que verán la entrevista no habrán probado en su vida el caviar iraní, ni habran viajado en primera clase, ni le podrán pagar a sus hijos una educación universitaria privada en un exclusivo centro norteamericano, jamás podrán comprarle a su marido un reloj de oro o ofrecerle a su esposa un collar de brillantes para recompensar los treinta años de matrimonio. En contrapartida muchas personas esta noche, cuando se certifique que la entrevista ha sido un éxito, lo celebrarán estas navidades cobrando un jugoso bonus de su empresa y se irán al Caribe a celebrarlo, no a uno de esos resorts llenos de parejas de novios, no, se irán a una estupenda residencia de Isla Guadalupe o dirigirán sus pasos hacia la Polinesia Francesa. Los telespectadores podrán estar orgullosos de no haber hecho nada y, sin embargo, haber provista a estas personas de poder mantener este estupendo tren de vida. Todos contentos. Cachuli podrá comerse un corderazo de Ávila a la salud de quizás millones de españoles y comprarse su paquetito de tabaco, y su botellita de cava y comerse las uvas con la satisfacción de haber tenido la oportunidad de explicar lo inexplicable ante una circunspecta audiencia. Es más, encontrará el apoyo de muchos, muchos ciudadanos que le palmearán los hombros diciendo: "¡Yo hubiera hecho lo mismo, macho! ¡Ole tus cojones".

Otros, muy poquitos, seguiremos comiendo bocatas de sardinas, pagados por nuestros sufridos bolsillos. Sintiendo que no nos podemos vender porque no hay nadie que nos compre. Pobres y estúpidamente honrados, recordaremos todo esto diciendo que no valió para mucho pero, al menos, nos reímos y bastante. Desde aquí, me despido diciendo: "Es más triste robar que decir lo que uno piensa". Ah, y que a nadie se le olvide, Cachuli pilla pero Telecinco paga.

lunes, 17 de noviembre de 2008

La pesadilla de John Logie Baird (Una pequeña historia de violencia catódica, pescado barato y telebasura)


Hay un estupendo documental llamado La pesadilla de Darwin (Hubert Sauper, 2004) donde se cuenta como la inserción en el ecosistema del Lago Victoria de una especie extrana (El percasol o perca) ha acabado por repercutir no solo en la total y absoluta degradación del propio Lago si no que ha afectado irremediablemente al quebradizo tejido social de las comunidades cercanas al mismo.

La llegada de la perca a ese remoto lugar de África fue vista en su momento como una interesante alternativa económica: es un pescado que se reproduce a velocidades de vértigo (incluso mucho más que Miranda y Julio Iglesias), alcanza muy pronto la edad madura y su mercado se extiende por todo el mundo, especialmente, por Europa donde su carne es consumida en la dieta habitual de los países del Este.

El Lago Victoria fue reconvertido en una enorme piscifactoría por una empresa rusa que se ahorró así los enormes costes de construir una artificial en cualquier otra parte del mundo, los costes de las contrataciones de personal y todos esos engorrosos trámites burocráticos. África era visto como la posibilidad de producir pescado a cascoporro a precios tirados.
Es una pena que la llegada de la perca a las aguas del Lago, en realidad, supusiera la absoluta desaparición del ecosistema del lugar ya que el bicho es muy voraz y resultó adaptarse a su nuevo entorno llegando hasta la cumbre de la pirámide alimenticia con la misma pasmosa facilidad que lo haría un ciclista enajenado por la EPO.
Roto el equilibrio del lago y desaparecido el producto autóctono los pescadores de la zona se tuvieron que convertir en asalariados de la nueva planta o emigrar y las diferencias sociales se acrecentaron. La llegada de occidentales sin escrúpulos (si uno es capaz de echar un inofensivo pececito en un lago africano qué no será capaz de hacer con las personas…) cargados de rublos crujientes provocó la llegada de la prostitución, la marginalidad, la contaminación, el tráfico de drogas y un largo etcétera de enfermedades que, si bien son tolerables en ecosistemas económicos más fuertes, en la zona resultaron desastrosos.

¿Alguien duda que la perca catódica que se hace en nuestro país ha sido lo que se conoce como “telebasura”?


Digamos que unos cuantos productores de la antigua autonómica valenciana (canal 9) se reunieron un día para echarle un vistazo a un proyecto televisivo llamado “Tómbola”. Una festiva celebración del mundo del corazón, una relectura un poco más malévola que el otro programita ese de las sobremesas de Telecinco que presentaban Belinda Washington y Chapis que se llamaba “¡Qué me dices!”. En realidad “Tómbola” era, incluso, mucho más barato: era una tertulia de cronistas de sociedad que comentarían las noticias de las revistas y se traería a un invitado de actualidad a golpe de talón. Un programa tirado de precio, en serio, unos cuantos redactores, un equipo técnico normal y algunas caras que comenzaban a hacerse conocidas como Lidia Lozano, Karmele Marchante, Jesús Mariñas y eso, un largo etcétera.

Con una capacidad de adaptación terrible el estilo de Tómbola tornó de inofensivo a abiertamente violento con la misma rapidez en que su primera invitada, Chábeli Iglesias, abandonaba el plató entre los abucheos del público y los contertulios tras ser ofrecida a los dioses del periodismo visceral con un cuestionario chusco, ofrecido con una línea tosca, de enfrentamiento…


No sin tino aquello podía haberse llamado “la rebelión de las mascotas”, el hasta entonces edulcorado cronista social que vivía de la bondad de marquesas y “duqueses”, actrices y actores, de la venia de pelotearle a Los Franco, Los Martínez Bordiú, los Sarasola, Los Gotor (Cuca y Pocholo) los otros y los marotos de pronto se revolvía públicamente contra todos aquellos ilustres apellidos que los habían sentado a su mesa, los habían utilizado como nota de color, de la Bohemia (el cronista social era animal nocturno que se movía entre dos mundo irreconciliables pero menos, si no me dirán ustedes de donde ha salido Don Leandro de Borbón), que se había dejado invitar a comer, a desayunar, a las vacaciones en Palma mordía públicamente la mano que le daba de comer.
La crónica social edulcorada, repleta de personajes aspiracionales, de V.I.Ps, de estrellas internacionales, de playboys sin oficio ni beneficio, de príncipes, de princesas y de eternos aspirantes al trono desaparecía a favor de una nueva y vieja invención: la puñalada trapera.
Un grupo de aguerridos periodistas decidió hacerle la guerra a la prensa escrita exponiendo curiosamente sus debilidades, por otra parte, sabidas: las entrevistas se conseguían a base de cheque, los amores y desamores se publicaban a tiempo para la promoción de la película o la obra de teatro a estrenar y, lo que es peor, la mayoría de las cosas que leíamos no estaban ni siquiera escritas por las personas que firmaban los artículos.

Todo era un tom-tom-tombola de muchos claroscuros y de un color víscera intenso, un circo, un espectáculo, una ficción creada para satisfacer las ventas. Al circo se le habían rebelado los enanos y los leones y estaban comiéndose al domador y al director de pista delante del asombrado público que, en lugar de salir despavorido, aplaudía el espectáculo ¿La gente quiere sangre? ¡Pues pásame el sable, querida!

Como un mago que decide mostrar sus trucos, el periodista de lo rosa estaba desmontando todos los números pero se guardaba un as en la manga: estaba transformando la prensa del corazón en un asunto de vísceras. Y lo bueno es que a nadie le importaba, es más, sabido que todos los bofetones eran de mentira y que todas las puñaladas parecían pactadas lo mejor era sentarse a disfrutar del enorme culebrón que, además, se desarrollaba en cualquier esquina y en cualquier lugar. Es más los mismos periodistas rebeldes comenzaron a sentirse mucho más famosos y protagonistas que los teóricamente famosos y protagonistas y comenzaron a venderse las rencillas entre profesionales como parte del circo (¡Que te calle Karmele!) con resultados a veces sonrojantes (Lidia Lozano y el caso de la desaparición de Ylenia Carrisi, hija de Albano Carrisi y Romina Power). Además apareció una saga mucho más virulenta y el periodista de oficio fue sustituído por el paparazzi-contertulio cuyo único mérito era acercarse a las celebrities con un teleobjetivo tamaño cañón de artillería, no saber escribir y tener apariencia de no saber leer pero ir vestido con una ropa que parece robada del armario de Tony Montana. Menos Beatriz Cortazar (enorme periodista de estos asuntos, gran profesional...sin mácula) y más barata algarabía.

Arrinconadas las viejas celebrities a esa reserva natural que se llama ¡Hola! Donde los príncipes se casan todavía con las princesas, las marquesas te enseñan su casa y se informa puntualmente del enlace de los Sansotero de Mendíbil, empresarios de la plata, con los Vizcondes de la Picha pelada, simplemente ellos, se dio paso a una nueva especie: “los no específicamente famosos” o directamente los frikis.
De pronto descubrimos que había un torero aquejado de satirismo que tenía un tigre llamado Currupipi y una hermana que se quería hacer un hueco en el mundo de la pasarela…¿Alguien duda de que eso parecía escrito por un guionista?
Sin duda el nuevo periodista del corazón, antes caniche ahora hiena, se dio cuenta de que la realidad era una enorme máquina de crear ficciones o realidades paralelas y, cuando no, siempre se podía hablar de la podrida maquinaria: el modo en el que este o este otro cobraba por preparar una trola, lo que ganaba sentándose en un plató, las verdaderas motivaciones que le habían llevado hasta allí o sea, más dinero, o una absurda necesidad por “ser famoso”. No ser famoso por nada simplemente entrar dentro de una nueva categoría profesional. El Tomate y GH nos mostraron que cualquiera puede convertirse en un personaje atractivo para los medios de comunicación y si es un miserable o tiene una vida plagada de infames episodios (drogas, un paso efímero por la prostitución, robo con escalo, picor de huevos…) mucho mejor.


El “famoso” podía ser el tendero, podías ser usted mismo ¿Qué había de malo en que todo el mundo ganara un poco de dinero con todo aquello si alguien estaba dispuesto a deshacerse de él?
Eso mismo lo cuenta Leonardo Dantés: no hay nada de malo en ganar un poco de dinero a costa de hacer un poco el ridículo y, por eso, te cuenta con tantas ganas como junto a Tony Genil y unos cuantos personajes del lumpen artístico se reunieron un día en un bar de cañas de una de las paralelas de Gran Vía, donde se reunían todos los currelas del Teatro Lope de Vega a beber botijos. Una tímida reunión de algunos personajes de la margen más deprimida del espectáculo (Dantés, Genil, Tamara, Paco Porras…) pusieron patas arriba el panorama patrio contando chorradas, inaugurando fruterías, montando el pollo. Y los tomaron en serio. Es decir, según los cánones de la nueva televisión: llevas a alguien al plató y le pagas por contar algo que todo el mundo sabe que es mentira pero, sin embargo, y pese a que sabes que es una mentira lo invitas para cargártelo en directo y hacer algo de leña del árbol recién erigido.

Del mismo modo que en La Señorita de Trévelez o en Calle Mayor los señoritos del casino deciden echarse unas risas a costa de la fea del pueblo para esconder su propia mezquindad los periodistas del corazón –también rescatados del margen más deprimido de las redacciones, ocupando el peor puesto, el peor pagado, el que nadie quería – quisieron esconder sus miserias, sus travesuras, su condición sexual, sus pillerías profesionales a costa de mostrarnos a otros más raros, más pobres, más chiflados y, a primera vista, incluso más tontos.
Así tenemos unos personajes imposibles, todo el morbo que uno pueda ser capaz de tragar, temas intrascendentes, asquerosa moralina (como esos largos interrogatorios sobre el consumo de cocaína a ciertos personajes…que a veces deberían de empezar por un “de cocainómano a cocainómano, cuéntame…”) pero nos falta la bendición de la ironía, ese mundo necesitaba de una coartada intelectual y, ops, he aquí que Javier Sardá abrió su programa al circo para convertirse en el payaso listo entre tantos payasos tontos y usurpar el puesto a otro “periodista serio” Pepe Navarro que intentó, infructuosamente, mezclar a Lucas Grijander con una investigación sobre niñas desaparecidas, La Veneno…
Ahí estaba Javier Sardá, el ex rey de la tarde para ponerle a todo su media sonrisa cínica, para tranquilizar nuestras conciencias y decir “NO se preocupen, no dejen de mirar, esto es normal, es lo que hay…¡ES LO QUE USTEDES QUIEREN VER!” ¡Que bueno que un señor de izquierdas, tan catalán, tan culto, tan amigo del Señor Casamajó bendijera esta nueva revolución! En el camino se quedó Galindo y su puesto en el Observatorio moral del programa con su “tetas, tetas, tetas” y todo el elenco de cómicos como Mariano Mariano, Fuentes, Toni Clapés y un largo etcétera de colaboradores que ya no tenía cabida. La telebasura también se tragó a Sardá y a todas sus buenas intenciones de hacer un show americano en plan Letterman. Ays.
Además, de pronto, la política nacional emparentó por vía matrimonial (o de arrejunte) con el corazoneo: ahí estaban Ana Obregón primero –enrollada con el señor que, de morirse, treinta personas reinaría en España o Cachuli y la Pantoja.
En la enésima voltereta de pronto estábamos hablando de gente que se ponía los cuernos pero también de comisiones, de concejales, de Marbella y, como no, de corrupción, hijos díscolos, euros metidos en bolsas, de nuevo camellos…
El corazón, el tono, el reportero y tente tieso, la pregunta maleducada (que no incómoda porque el personaje sabe que no va a contestar…) había alcanzado a los informativos que se confundían con eso de la “diversión y el programa de puro y duro entretenimiento”.
La telebasura, los que la hacen, aluden muchas veces a aportar una “mirada fresca”, “sencilla”, “verdadera”, a trasladar al oído del famoso lo que en realidad se piensa de él: “¡Marbella no te apoya!”, “¡Tu hijo es un yonki!”, “¿Qué opinas del matrimonio gay?”. Ellos no son más que los transmisores de las inquietudes del público, de España, del Mundo…que pena que siempre se acuda a retratar al espectador más idiota, menos preparado y menos exigente de todos para retratarnos a todos.


¿Era verdad que Javier Sardá o Jorge Javier Vázquez nos estaban ofreciendo justamente lo que TODOS queríamos ver?
Pues no, simplemente nos estaban dejando sin alternativa aunque ambos dos tenían mucho más claro que sus espectadores que lo que en realidad estaban ofreciendo era pura basura. Cero alternativa añadiría. En España se suele tender a no luchar por la audiencia o a hacerlo ofreciendo un programa igualito al que tiene éxito para ser ofrecido en la misma franja. La lucha entre Coca-Cola y Pepsi-Cola ya nos advierte que suele ganar la batalla comercial quien primero se instala en un mercado y, en ese caso, las alternativas ofrecidas eran pobres.
Más allá de las motivaciones del espectador por devorar a este nuevo y, a primera vista, sabroso pescado (aunque más de uno termine con el vientre reventado como los protagonistas de Las Truchas) y de que este ha sido convenientemente redirigido o sea, que se le ha ejercitado el gusto y se le ha creado la necesidad de este tipo de programas lo cierto es que mucha gente estaba ganándose muy bien el pan. Digamos que Korpa (digo la más famosa pero hay muchísimas) podía vender una imagen de un torero llamando cabrón a su reportero por un buen precio y el comprador podía emitirla en varios programas en diferentes horarios. Bendita sea la redifusión y que las cadenas estén empachadas de esto mismo. Un video que cuesta 3.000 euros, y que dura más o menos un solo minuto, puede multiplicarse y rentabilizarse en una misma semana en forma de reportaje, fondo de reportaje, parte de una promo…¿Alguien se hace a la idea de cuanto costaban 30 segundos de Los Serrano? Pues digamos que un poquirritito más. Otra vez el maldito dinero. En realidad las teles compran una extraña ficción, cercana al reality, a cambio de unos cuantos euros.
Desde entonces hasta ahora pocos cambios, La Perca Catódica de la telebasura se ha ido apoderando de más y más franjas, muta, cambia de nombre pero, ay, ay, ay, sigue devorando con la misma facilidad a cualquier cosa que se pone a su paso: El Tomate, La Noria, El Efecto de Dos, AR, Espejo Público, Las gafas de Angelino, Visto y Oído, El Diario de Patricia, Crónicas Marcianas, Esta noche cruzamos el Mississippi, Espejo público, Tómbola, Sabor a ti, ¿Dónde estás corazón?, ¡Qué me dices!, TNT…son, en realidad, el mismo programa, hecho para satisfacer al mismo número de espectadores, tratando los mismos temas. Es más, en muchos casos, endogámicamente, están hechos por productoras que atienden las mismas necesidades en diferentes cadenas alimentándose de las mismas fuentes de información.


Son la misma perca catódica que, sin problemas, ha escalado hacia la parte más alta de la pirámide devorando todo, destrozando el ecosistema y envilenciendo la profesión, adoptando las formas del periodismo de investigación, zampando naderías y cagando rumores en forma de noticias. Dejando las aguas vacías de otras especies más débiles (documentales, telefilmes, programas de divulgación, concursos, contenidos infantiles, ficción) la telebasura se lo ha zampado todo y llegará un momento en que no podamos alimentarnos de otra cosa que de ella y eso es malo ¿Alguien querría comer toda la vida un enorme pez de río cuando ha probado las gambas de Huelva? Yo creo que no, lo que ocurre es que al señor de la piscifactoría le interesa mucho más que comamos perca que es baratita y con una salsita por encima y unas pataticas, puesta en la mesa por un camarero saleroso y unas patatitas alrededor, pasa por ser un manjar. En realidad la perca es un pez asqueroso, de sabor innombrable como su prima la catódica.
Llegados a este punto del discurso también añadiré que la cría de el Percasol catódico ha reblandecido el tejido de todos los medios de comunicación poniendo a sus profesionales al borde de un ataque de nervios, invadidos sus puestos por medianías o gente muy poco preparada, acortados los asientos para guionistas de ficción y profesionales serios condenados a largarse a otros medios o a quedarse en unos departamentos de informativos que cada vez tienen menos presupuesto y se alimentan del suceso (la otra perca, esta vez la que se está asentando en la información diaria).
¿Alguien duda por qué se utiliza la palabra “cebo” para definir a esas piecitas repletas de torpes mentiras que se colocan antes y después de la publicidad?
Si John Long Baird, inventor de la televisión, hubiera visto en qué se iba a convertir su aparato posiblemente lo hubiera enterrado en los Highlands y nunca hubiéramos sabido de su existencia. Ahora mismo su cadáver debe de estar vomitando hasta los gusanos. Si no lo haces por nosotros (pobres desgraciados) hazlo por la memoria de ese honesto prohombre que, de seguir así la cosa, pasará a la historia como uno de los peores criminales contra la humanidad de todos los tiempos.
Como conclusión aquí os dejo unos cuantos rasgos definitorios de la telebasura…
1.)Una forma de televisión de mínimos intelectuales concebida para ser entendida por el espectador menos preparado y atrapar al menos exigente o crítico.
2.)Aquellos programas que convierten el rumor y la maledicencia en noticia.
3.)Aquellos programas que utilizan el periodismo como excusa para hacer espectáculo.
4.)Aquella televisión hecha sin cariño por el espectador, ni por los personajes que trata.
5.)Aquellos programas que se basan en emitir juicios morales sobre las vidas de terceros.
6.)Aquellos programas que acomodan la realidad a la noticia que quisieran dar cortando, editando, eliminando audios…o ejercitándose en las malas artes del cebo.
7.)Aquella televisión que te llama idiota a la cara.
8.)Aquellos programas en los que no puedas diferenciar entre el periodista y el famosos.
9.)aquellos programas manejados por profesionales que hablan de negocio y no de comunicación.
Y ya sabes: La telebasura se ha acabado (si tu quieres).