Espejos del alma

 Hace tiempo que di mis primeras pinceladas con mi aguja y mis hilos en lo que yo llamo mis espejos del alma.

El primero, fue Martín, hace más de dos años. Un retrato de la inocencia mas pura.

Ahora luce en la casita de su abuela Carmen.

Y como llegaba la feria y quería llevarles algo especial a mis amigas, me atreví a intentar que mis hilos de colores, plasmaran su esencia en una tela de silk gauze.

La chispeante Azucena, mi queridísima Azu, Con esa gracia aragonesa y ese corazón que le asoma a la mirada.

Mi querida Mavara, serena, tranquila y llena de bondad y amor para quien tenga la suerte de conocerla.

Y mi hermana del alma, Elena, quien derrama salero, gracia y alegria por donde va. A su lado se olvidan las penas, y si no fuera así, ella las haría suyas para aliviar la carga.

No se hasta que punto he conseguido captar el alma, pero se lo mucho que estos retratos han calado en la mía.

Me gustó sacar la inocencia de los niños con cada puntada, y me ha encantado ver surgir los rostros de mis amigas a las que tanto quiero y de las que me siento tan orgullosa.

Y esta es la razón por la que he estado ausente tanto tiempo. Después de las vacaciones, solo me he dedicado a esto, mi vista cada vez es menos aguda y me ha costado hacerlos. Y claro, no podía mostrarlos hasta que ellas los recibieran, no era cuestión de destripar la sorpresa. 

Pero tengo algunos otros trabajillos pendientes de mostrar, que también han ido a la feria y que pondré aquí en breve.

Gracias por vuestra visita y espero no volver a dejar mi blog desatendido tanto tiempo.