Lo primero que necesitamos son moldes de silicona.
Utilizo de modelo macetas y jarrones comprados en tiendas de miniaturas.
Además necesitamos polvo cerámico, agua, vasitos medidores, un recipiente de cristal y un palito de polo o similar.
Mezclamos bien con el palito hasta que nos quede homogéneo y sin grumos. Tiene una consistencia como de yogurt líquido.
Lo vamos echando en el molde.
Primero un poco y apretamos y movemos el molde en todas direcciones para que la pasta entre bien por todos los huecos.
Lo terminamos de rellenar y le damos golpecitos contra la mesa para que las burbujas que hayan podido formarse, suban a la superficie y no nos queden agujeritos cuando desmoldemos. Es muy importante hacer esto.
Como el molde es flexible, abrimos la abertura con los dedos índice y medio y empujamos desde atrás con los pulgares. No puedo ponerlo mejor, porque necesito una mano para sujetar la cámara y hacer la foto :D
Cuando ha salido lo suficiente como para sujetarlo, solo hay que tirar.
Ahora solo hay que darle la terminación que mas nos guste, barniz brillante transparente y queda como porcelana, pintura del color que nos guste y barniz, pintura aguada que absorverá la cerámica, tinte, cera de color (así acabo las macetas)... en fin, las posibilidades son muchas, depende del uso que se le de al recipiente y del gusto de cada cual.
Como algunas personas me han preguntado donde compro el polvo cerámico, pongo aquí el enlace del que uso yo.
Enlace AQUÍ
Si tenéis alguna pregunta, estaré encantada en aclarar lo que haga falta.
Gracias por la visita y el interés.