Sorpresa, sorpresa..

Hoy he recibido una sorpresa. Una maravillosa sorpresa inesperada.
Carmen (Pekevasión), me ha enviado esta preciosidad.

 Es una mecedora de auténtica forja, perfectamente hecha y "vestida" con los tonos apropiados para el dormitorio de mi casita.

 La abuelita Ángela, ya tiene donde sentarse para arrullar al bebé. Ya no tiene que hacerlo en la cama, algo a que las abuelas no les gusta mucho. Al menos la mía, siempre nos regañaba cuando nos sentábamos en la cama, supongo que porque su colchón era de lana, de esos que había que mullir para deshacer el hueco que dejaba el cuerpo.
Mirad que cómoda está.

Carmen, esto ha sido tan inesperado como bien recibido. Me ha encantado y, como ves, enseguida ha encontrado su sitio de honor.
Muchas gracias.