Jamás fui amante de las artes
plásticas, siempre preferí la literatura. Tampoco el deporte o la gimnasia
formaban parte de mis aficiones, si bien nunca dejé de poder tocarme las puntas
de los pies sin problemas. Por eso, creo que comprenderán, que el día que la
pequeña posó sus ojos en mí no fue el mejor de mi vida; desde entonces y hasta
ahora, he sido víctima de las más extrañas manipulaciones y maniobras, he
tenido que asumir que nunca sería escrito y que nadie me leería; pero hoy, que
me miro en el espejo y no logro ver en mí el simple papel blanco que era, que
parecen haber terminado las siempre dolorosas y extenuantes sesiones de
papiroflexia, he de admitir que la grulla en que me ha convertido es
absolutamente delicada y hermosa.
(micro tuneado que
llevé a IV Microquedada de Microrrelatistas, acompañado
por una grulla no tan bonita como la de la foto pero sí un poco más mía, que acabó en manos de Carlos Quilez)
Original y transmitiendo una actitud positiva ante los vaivenes de la vida.
ResponderEliminarMe gusta tu comentario, por lo de la actitud positiva que tan buena es para todo.
ResponderEliminarGracias
Luisa, fue un placer conocerte.
ResponderEliminarBesos a la grulla y para ti más.
Es muy bonito el micro Luisa. Por cierto, está<s muy guapa en las fotos de la Microquedada.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Ahora, después de haber conocido a no pocos, las cosas son de otra manera: es placer poneros cara.
ResponderEliminarY una alegría.
Besos (oido las fotos y.... salgo mal, está demostrado)
Preciosa pajarita y micro. Un beso.
ResponderEliminarQué bonito, y muy, muy tuneable ;-).
ResponderEliminarOriginal, muy bien llevado, me ha encantado Luisa.
ResponderEliminar