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miércoles, 11 de mayo de 2011

Dos aficionados al balón


Hemos tenido jornada futbolera. La Nena y el Nen se han iniciado en el mundo del deporte saltando sobre el terreno de juego. Hace varias temporadas que el padre de mellizos juega en un equipo de barrio que compite en pequeñas ligas locales o de empresas, y después de días insistiendo en que debía ir a ver algún partido de fútbol en los que juega, finalmente he ido acompañada por los peques. ¡Allá que voy con la sillita gemelar!
Una vez allí, al grito de -¡papaaa, papaaa!- hemos animado al equipo, creo que los peques distinguen medianamente bien al padre entre los hombrecillos de rojo. Lo llaman. Al balón no lo pierden de vista y el silbato del árbitro es un pitido que parece animar la fiesta. Con tanta novedad al aire libre los mellizos están encantados.
Durante el tiempo de descanso del partido hemos entrado al campo de juego, tenemos balón y vamos a jugar un ratito. Pero... ¡Sorpresa! ¡Si hay césped! A la Nena parece no importarle, enseguida se pone a rebuscar entre las fibras de una hierba artificial alguna piedra o un magnífico tesoro que llevarse a la boca. El Nen más pendiente del tema futbolístico va tras la pelota, gateando sobre los codos, estrenando modalidad, porque no quiere tocar el césped con las manos. Se acaba la pausa, el juego prosigue y nos invitan a retirarnos. Con el marcador a cero, sin marcar un gol ninguno de los equipos, pienso que ya es hora de dar por finalizada la novedosa jornada.
Parece que a los mellizos les ha gustado la excursión y han disfrutado a su manera de la afición por el deporte de su padre. Me gustaría, que el día de mañana el Nen y la Nena continúen su interés por ir a ver el partido futbolero de su padre, quizás en veteranos…jejeje…o en campeonatos tercera edad. Ni pichichi, ni bota de oro, ni zapato de plata, pero de momento para los peques, el mejor jugador.

viernes, 11 de febrero de 2011

Hijos muy deseados. Ser ciegos


El pasado miércoles emitieron un programa por la Televisión RTVE 1, En Familia: Hijos muy deseados.
Me causó especial interés una pareja de invidentes que eran padres recientes de unos mellizos. Contaron con ilusión como se las apañaban con sus bebés,  paseando con la sillita, en casa con los biberones,  en el súper,  las ropas,…estaban encantados. Transmitían alegría y energía.  Yo, como Madre de Mellizos, soy consciente del trabajo extra que supone criar dos bebés a la vez,  muchos cambios de pañales, el jaleo de biberones, lloros y baños. Los bebés necesitan muchas atenciones. Si a esto le añadimos una disminución física, como la ceguera que padecen los padres, el esfuerzo es todavía mayor.
Respeto, admiro y apoyo a unos padres que no lo han tenido fácil en la vida, pero que ahora ven un sueño cumplido, una ilusión, un gran reto que seguir día a día. Tienen unos hijos que proteger, cuidar, educar y ver crecer -porque entiendo que ver, es percibir con los ojos, con las manos, con la piel...-
Quizás durante unos años lo tendrán un poco complicado, como todos los padres múltiples, o con hermanos de poca edad, pero con amor, interés, ayuda y recursos se sale adelante disfrutando, saboreando esa maternidad tan deseada. Enhorabuena a estos padres, ellos ya saben que querer es poder.

viernes, 28 de enero de 2011

Amy Chua La extrema rigidez

                         

Ayer en la prensa salía publicado el perfil y los métodos educativos de Amy Chua, una escritora coreana que recientemente ha publicado su libro El himno de batalla de la madre tigre.  En su libro explica que hay que educar con mano dura. Sin errores, ni caprichos, ni amigos. Defiende que inculcar el sentido de la competitividad y del éxito contribuye a que el niño madure más rápido. Castigar y humillar.
Mi sueño de madre es que mis hijos sean felices. Nobles y generosos, firmes pero flexibles, y que aprendan a sacar lo mejor de sí mismos. Educar a mis hijos creo que no será tarea fácil y me pregunto cómo hacerlo mejor: Cariño y disciplina, comprensión y autoridad, imaginación y sentido común. Está comprobado que la extrema rigidez  acerca al desaliento y al vacío, de la misma forma que la pasividad va directamente hacia la frustración. Lo ideal está en encontrar ese punto intermedio.
Pero tengo claro, clarísimo, que jamás trataré a un niño indefenso bajo la humillación y la tortura, como tampoco haría con un adulto. Después de leer diversos comentarios sobre la polémica persona de Amy Chua, no me queda más que pensar, que ella pertenece a otra cultura, la coreana, que quizás ella lo vivió así y por ello lo encuentra natural para sus hijas. Pero pienso que, un niño es un niño en cualquier parte del mundo, y debe vivir como tal, no como un proyecto de padres ambiciosos. Qué triste me resulta que en ciertos lugares del mundo se pongan de moda estos métodos para conseguir futuros éxitos. No sé vosotras que pensais al respecto...pero creo que no estaréis muy a favor de estas formas extrictas...

lunes, 17 de enero de 2011

Pasear o Trial


Cada día que salgo a pasear con mis bebés en su sillita, no puedo evitar reflexionar de la buena suerte que tengo de momento, pues mi caso es temporal. Mis bebés pasados los meses caminarán, y esta aparatosa silla gemelar dejará de formar parte de mi vida familiar.
Resulta muy difícil desplazarse por las calles cuando uno no puede caminar y realmente hay muchas personas con problemas de movilidad. Las Barreras Arquitectónicas de siempre siguen sin mejorar: Aceras estrechas, farolas por el medio, bordillos altísimos, numerosas escaleras, papeleras en calles estrechas, postes de luz, etc. Vamos, lo de siempre, sin cambiar!
Pero han ideado alguna que otra novedad, como poner pilonas a la entrada de las rampas de los pasos subterráneos, entorpeciendo, en zigzag, para que sea imposible pasar, ni con la sillita medio plegada, para eso…¿Para qué reformas la rampa? Otra novedad, (por suerte solo en algunas poblaciones), es la de pavimentar el suelo de las calles peatonales con los antiquísimos adoquines, muy bonito, si, ¡pero voy con mi sillita de paseo que parece un compresor!, y los bebés con el tembleque se me van a desmontar. En estas condiciones no sé si salgo de paseo y si voy a un Circuito de Trial.
Yo “entiendo” que las ciudades no pueden ser diseñadas para parapléjicos, invidentes, bebés y ancianos, pero al menos, cuando aprueben algún proyecto urbano, le pongan un poco de sentido común, creo que evitaríamos alguna que otra barrera y algún que otro cabreo. Estas fotos fueron tomadas de diversos municipios, en los cuales también encontré, bonitos lugares para pasear.