Sant Jordi es la fiesta del libro, es la fiesta de todas las personas que les gusta la cultura de la lectura, ver y comprar últimas novedades, hojear los libros de siempre o simplemente pasear por las paradas. Me gusta disfrutar esta fiesta, y ¡cómo no! de regalar un libro a la persona amada o persona muy querida. Pero… ¿qué libro comprar a No-leedores o Poco-leedores? ¿Les gustará el regalo?
Con el Nen muy sencillo, cierto que el peque es no leedor, pero se entretiene mirando los dibujos, así que un cuento con colorido seguro le gusta. Pero el padre del niño, mi marido es más complicado, es poco leedor, no suele estar mucho tiempo con un libro, se cansa rápidamente y busca otras distracciones, así que tengo que recurrir a lecturas más populares y atractivas de leer pensadas para regalo como son: Museo de Museos, 1080 Recetas de Cocina, Aromas de Chocolate, 5000 Ideas para viajar, Ferrari, Michael Jackson…más cantantes varios y ¡algún que otro libro que hable de fútbol! Suelo decidir según veo los títulos y en alguna ocasión he recurrido a revistas.
La rosa es la otra protagonista de Sant Jordi, hay multitud de paradas de venta de rosas, es costumbre obsequiar con la flor a las mujeres, madres, hijas, compañeras, amigas y en algunos comercios a sus clientas. Pero como en todo negocio, la venta de rosas genera competencia, crítica y algún mal rollo entre tenderos. No obstante, esto no enturbia el buen ambiente. Así que, invito y animo a todas las personas amantes de la lectura a disfrutar de un día especial donde los protagonistas son la rosa, el libro y el caballero… ¿El joven caballero?
¡Me encantan las historias de dragones! Os muestro un fragmento final de la Leyenda de Sant Jordi:
“Mientras todo el pueblo miraba desconsolado como la princesa se dirigía hacia la cueva del dragón, apareció un joven caballero Sant Jordi, con una brillante armadura, montado sobre un caballo blanco.
-Huid, huid rápido de aquí! Aparecerá la bestia y os devorará!-Advirtió la princesa.
-He venido desde muy lejos para proteger y liberar vuestro pueblo de esta fiera!
De pronto salió el dragón y comenzó una intensa pero breve lucha, hasta que el caballero le clavó su lanza que dejó mal herida a la bestia. De la sangre que brotaba de la herida, surgió rápidamente un rosal -con las rosas más rojas que la princesa hubiera visto nunca- rosal del que el caballero Sant Jordi cortó una rosa que ofreció a la princesa.”