Claude Monet (1840-1926)
Una pirueta y el breve rumor de una rana
trizan el espejo del lago.
Mil gotas atrapan en sus esferas
los verdes, amarillos, rojos y lilas
de las hojas y las flores.
Allá, el horizonte callado
emerge, fantasmal, desde la bruma.
El sol es una gota de naranja
en el cielo difuso y risueño
si se mira el rostro en el agua.
El aroma de las flores
entre las risas de los niños
juguetea en mi nariz
cuando mi sombrilla
forcejea con la brisa.
8 comentarios:
Bonitos versos. Te felicito. Un abrazo.
¡Muchas gracias, Rita, por tu visita y comentario!
Un abrazo grande.
Precioso poema! Me agrada mucho saber de ti, leerte, recibir tu comentario en mi blog, recordar aquellos buenos tiempos del club de los poetas... tantos bonitos recuerdos. Yo también te deseo feliz Navidad! Y que el Niño de Belén te bendiga siempre. Te prometo venir más a verte. Muchos besos.
¡Gracias, querida Julie, por tu visita y comentario!
Siempre recordaremos nuestras andanzas primeras en la red por tantos sitios de los que soñábamos versos para tejer poemas.
Abrazo gigante.
Hermosos versos. Un placer leerte. Saludos desde Monterrey Nuevo Leon, Mexico.
¡Muchas gracias, Sandra Figueroa, por tu visita y comentario desde tu bello México!
¡Ah que alegre y juguetón homenaje a Claude Monet!
Beso grande, Marta
¡Muchas gracias, Myriam, por tu atenta visita y comentario!
Abrazos virtuales.
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