Desde que vi esta novela por las redes supe que quería leerla ¿Un thriller japonés?... sonaba interesante y como además me venía muy bien para varios de los retos en los que ando metida este año, en cuanto pude me hice con él y hoy la traigo al Blog.
Editorial: Salamandra. Fecha de publicación: Febrero 2021. 652 pág.El autor: Hideo Yokoyama (Tokio, 1957) trabajó doce años como reportero de investigación para un periódico regional del norte de la capital. En 2003 fue hospitalizado a causa de un infarto que le sobrevino después de trabajar 72 horas sin descanso. Escritor prolífico y de enorme proyección internacional, sus libros han permanecido inéditos hasta ahora en español. En Japón Seis Cuatro, su sexta obra, vendió más de un millón de ejemplares en una semana, obtuvo el premio a la mejor novela negra del año y se llevó a la gran pantalla. Un éxito de publico y crítica que también ha cosechado en países como Inglaterra ( donde fue seleccionada para el CWA, Internacional Dagger en 2016), Estados Unidos ( donde fue elegida en 2017 por The New York Times como uno de los mejores libros del año), Alemania ( donde obtuvo el Deutcher Krimipreis Internacional en 2019), Francia e Italia.
Argumento: En Enero de 1989, una niña de siete años llamada Shoko Amamiya fue raptada y asesinada al norte de Tokio. Durante los cinco días que duró la agonía, los padres estuvieron pendientes de las llamadas telefónicas del secuestrador, que logró desaparecer con los veinte millones de yenes del rescate. Nombre en clave del caso Seis Cuatro. Catorce años después y a falta de uno para que la investigación se cierre para siempre, el misterio continua sin aclararse. El jefe de prensa de la jefatura de policia de la prefectura D -Yoshinobu Mikami, un antiguo inspector que trabajó en el Seis Cuatro y cuya hija adolescente se ha fugado sin dejar rastro- se ve obligado a volver sobre el suceso cuyo estigma no se ha diluido con el paso del tiempo:el fracaso de los agentes sigue siendo una fuente de escándalo permanente. Pero el veterano Mikami, sujeto a los vaivenes de un matrimonio que se resquebraja por momentos y a la avidez de poder de algunos colegas, no aspira ya a resolver el crimen: solo pretende tender una mano a la familia de la victima y dar el anhelado carpetazo a una historia funesta memoria. Contra viento y marea, tomará las riendas del caso al detectar una irregularidad en el expediente y, pista tras pista acabará desvelando un móvil que encierra secretos inimaginables. De haberlo sabido habría cerrado los ojos.
Una tenebrosa e hipnótica inmersión en un crimen cuyas pesquisas, dosificadas magistralmente, nos permiten calibrar el formidable estilo literario de Hideo Yokohama y conocer los entresijos de una cultura sin parangón.
Análisis de la novela y opinión personal: Yoshinobu Mikami ha sido durante más de veinte años Inspector de la Segunda División de Asuntos Criminales, pero desde hace unos meses lo han trasladado al Departamento de Relaciones con los Medios donde ocupa el cargo de jefe de prensa. Un traslado que no le ha sentado nada bien, no sólo porque para los "verdaderos" policías los de relaciones con los Medios son unos simples burócratas, sino porque se ve sometido a muchas presiones tanto por parte de los periodistas para que facilite más información de la que puede como sus jefes que lo utilizan como muro de contención frente a las reclamaciones de la prensa.
Además la vida personal de Mikami tampoco está pasando por su mejor momento, su hija Ayumi de dieciséis años, ha desparecido hace tres meses y su esposa Minako no sale de casa esperando que alguna de las silenciosas llamadas que reciben sea de su hija. Más de doscientos sesenta mil policías están buscando a Ayumi, pero como Mikami se niega a facilitar datos tales como el historial dental o las huellas dactilares, la búsqueda está siendo muy difícil y Mikami y su esposa ya han tenido que pasar dos veces por el mal trago de identificar un cadáver, que afortunadamente no era el de su hija.
Por si fuera poco, El Seis Cuatro, el secuestro y posterior asesinato de la niña Shoko Amamiya de seis años, ocurrido hace catorce y en el que Mikami intervino como Inspector, esta a punto de prescribir ( falta poco más de un año) y desde Tokio quieren darle el último impulso para intentar resolverlo, por ello el Comisionado General de la Policía planea una visita oficial en la que tras visitar el lugar en el que se encontró el cadáver, emitirá un comunicado desde el domicilio de los padres de la pequeña. Pero Toshio Amamiya se niega, siente que la policía le ha fallado y no quiere participar en algo que para él no es más que un intento de lavar su imagen.
Será Mikami, como jefe de prensa, el encargado de convencerlo, y quién en el transcurso de esta misión descubrirá que algo no se hizo bien durante la investigación del Seis Cuatro y que un misterioso informe desaparecido puede destapar esos errores y dejar en evidencia a la policía frente a la prensa y a todo el país.
Dividida en 81 Capítulos y narrado en tercera persona desde el punto de vista del protagonista (hasta convertirse casi en una narración en primera persona), Seis Cuatro nos introduce en la lucha por el poder y el control entre la policía y la prensa y dentro de la propia policía, sin que ninguno repare en utilizar todos los medios que tengan a su alcance ( en su mayoría medios muy poco honorables), Además de realizar un minucioso retrato de la sociedad japonesa, que aunque muy apegada a las tradiciones, al respeto a las jerarquías y a una cortesía ancestral, en muchos aspectos tampoco me ha resultado tan diferente a la nuestra.
El estilo del autor es cuidado, pausado u minucioso, nos cuenta con todo lujo de detalles aquellos temas que a él le interesa resaltar, las relaciones " de paz armada" entre la prensa y la policía ( con desarrollo de casos que no suelen tener mucho que ver con la historia principal, sino más bien como ejemplo de lo que trata de explicar) y de los propios departamentos de la policía, así como del Seis Cuatro, del que sabemos tanto lo que ocurrió en el pasado como en la actualidad y que errores se cometieron para llegar a esa situación, aunque la narración es siempre lineal.
En cuanto a los personajes, con ellos he tenido un pequeño problema, no solo porque son muchos y de departamentos muy distintos, sino porque sus nombres resultan muy parecidos, cambiando en muchos casos apenas una letra, y me he liado un poco, supongo que por la falta de costumbre, así que me hice un croquis y cual no sería mi sorpresa, que al final de la novela se añade un listado de personajes (¡ Con lo fácil que hubiera sido ponerlos al principio, en fin, aviso a navegantes que se animen con la historia). Por ello no voy a hablar de todos, porque sino la reseña acabaría siendo casi tan larga como el libro. Así que solo voy a hablar de aquellos que me han parecido más interesantes, y con los que no desvelo nada importante.
El primero es desde luego el protagonista, Yoshinobu Mikami, que tras muchos años en el Departamento de Asuntos Criminales se ve trasladado por sorpresa a Relaciones con la prensa, un Departamento a los que muchos no consideran verdaderos policías, sino más bien burócratas, perros guardianes cuya misión es controlar a la prensa, hacerlos pasar por el aro y tenerlos contentos para que dejen trabajar a los verdaderos detectives. Sin embargo Mikami, que es concienzudo en todo lo que hace, decide ponerse manos a la obra para introducir ciertas reformas que mejores las relaciones entre periodistas y policías, siempre que ambos cedan un poco, sin embargo su entusiasmo no durará mucho, no solo porque las dos partes del conflicto están poco decididas a ceder, sino porque en el ínterin, la única hija de Mikami, Ayumi desaparece y tras largas semanas y el apoyo de sus compañeros policías, sigue sin dar señales de vida, ello está acabando con la moral de su padre, que parece ir quedándose sin fuerzas para luchar, sobretodo cuando Minako su esposa, se ha encerrado en casa y no sale esperando noticias de su hija, Minako era una mujer hermosa y vital, antigua policía que se retiró al casarse y ahora es una sombra de lo que fue.
Mikami también está preocupado por la próxima prescripción del Seis Cuatro, no quiere que el secuestrador y asesino quede impune, el trabajó hace años en el caso, pero le parece muy difícil que lo que no consiguieron en tantos años, vaya a resolverse en el tiempo que queda, además es consciente de que se cometieron errores en la investigación y se siente responsable. También le parece una falta de delicadeza para con los padres de la niña asesinada la visita del comisionado, el entiende por lo que están pasando, y sabe que de esa visita no saldrá nada bueno.
Me ha gustado mucho Mikami, y he empatizado totalmente con él , como inspector, como padre y como persona que intenta hacer las cosas bien, además me ha parecido muy poco "japonés", frente a la idea que en Occidente se tiene de los japoneses, no es tan cortés y controlado como pensaba que sería, muestra su preocupación y desolación, tiene accesos de mal humor, he incluso no siempre es tan respetuoso con sus superiores y suelta lo que piensa, como un inspector del estilo de los que estoy acostumbrada.
Junto a él trabajan: Suwa, el jefe de sección, más dispuesto a acatar las ordenes de sus superiores y Kuramae: su subjefe, encargados de acompañar a la prensa y llevarlos de copas y al karaoke, intentando crear un ambiente de confianza que les permita manejarlos, y Mikumo, a la que por ser hermosa y mujer, Mikami intenta proteger, pero que reclama trabajar como uno más del departamento, ya que se sabe lo suficientemente preparada para lidiar con la prensa.
Ishii: es el jefe de la División para la que trabaja Mikami, él si es un verdadero burócrata, que solo piensa en ascender y aplaude incluso con las orejas cualquier decisión de los de arriba.
Futawakari:También trabaja en Asuntos Administrativos, y es el autentico perro de presa del Departamento, que no duda en utilizar cualquier método para imponerse sobre Asuntos Administrativos.
Akikawa: Cabeza visible del Comité de la prensa ( formado por los trece periódicos principales), trabaja para el Tojo como el redactor jefe y es luchador y combativo por el derecho a la información, pero también sabe de vez en cuando dar su brazo a torcer.
Matsuoka: jefe de la Primera División, uno de los investigadores a cargo del Seis Cuatro, nunca ha abandonado la lucha, sigue dispuesto a descubrir al secuestrador y asesino, es un hombre honorable, que se aleja de los politiqueos, y al que solo importa cumplir con su deber le cueste lo que le cueste.
Yoshio Amamiya, padre de Shoko, la niña asesinada, no sólo siente dolor por la pérdida de su hija sino porque la policía le ha fallado, parece derrotado y vencido, y se niega a aceptar la visita del Comisionado, no quiere hacer el paripé porque sabe que nada va a cambiar.
Seis Cuatro me ha gustado mucho y la disfruté un montón, cierto que me costó entrar en la historia, hasta que conecté con la forma de narrar del autor, yo quería que me explicara más cosas del Seis Cuatro y deseaba participar en la caza del secuestrador, pero el escritor se toma su tiempo, nos cuenta lo que él quiere que es retratar un sector de la realidad japonesa, las difíciles relaciones entre la prensa y la policía y hasta donde llegue llegar el derecho a la información y dentro de la policía misma, con su lucha interna entre Departamentos y su politiqueo, de lo demás nos da miguitas, pero hay que entrar en el juego del autor, sólo así la novela termina por interesarte, yo lo he hecho y en mi caso ha valido la pena.
Se que el autor tiene varios libros más publicados, no se si con el mismo protagonista ¡Ojala! y espero que la Editorial se anime con ellas. (En orden, por favor). Lo que no me atrevo es a recomendarla, no se si a todo el mundo le gustará (he leído alguna reseña y he visto que no), pero en mi opinión merece la pena.
Para terminar: Os dejo el principio, comienza así "Los copos de nieve danzaban en la penumbra del anochecer. Tenía las piernas tan entumecidas que la costó bajar del taxi. En la entrada de la Comisaría les esperaba un miembro de la policía Científica cobijado bajo el abrigo reglamentario. Entre los condujo al interior. Cruzaron el despacho donde trabajaban los agentes de guardia y por un pasillo apenas iluminado llegaron a una puerta que daba al aparcamiento del personal.
... No me he acordado de rezar... Ayumi... Se trago el nombre temiendo que, por el mero hecho de pronunciarlo, pudiera convertir aquel cuerpo en el de su hija..."
Participa
Sucedió en Asia, África y Oceanía: La acción transcurre en una isla de cualquiera de los tres continentes.