¿Te gustan los lobos? Pues a mí me flipan y como no podía
ser de otra manera... ¡me colé en una manada de lobos ibéricos para hacer este vídeo tan brutal!
Vale, sí: soy un zorro tonto. Ya sé que los lobos en
realidad son nuestro peor depredador y que lo más inteligente sería huir como
alma que lleva JuanRa el diablo, pero no podía dejar pasar la
oportunidad de aprender sobre estas fieras corrupias como mejor se aprende: con
una manada de verdad.
Pero Holden, tío...
¿por qué apoyas que haya lobos en cautividad? ¿Pero qué locura es esta? ¿Te
has vuelto un cruel y despiadado ser en lo más alto de la pirámide trófica?
#Holdentíotúantesmolabas
La cosa está así: hay un centro maravilloso llamado Open Nature en Cañada Real, Madrid, que se dedica la recuperación de animales. O
sea, que recogen animales heridos o que no pueden valerse por sí mismos, los
cuidan, los readaptan y los devuelven a su entorno.
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| Aquí, siendo brutalmente atacado |
Entonces, ¿los lobos
son menos o qué? ¿Son racistas de lobos en ese centro? ¿Especistas? Pisa el
freno, Macareno: resulta que las leyes españolas prohíben tajantemente la
puesta en libertad del lobo ibérico, por lo que la única alternativa que les
dejan es sacrificarles. O cuidarles para siempre, que es lo que están haciendo.
Para ello, el centro está abierto al público y con lo que
recaudan con la entrada (15 euretes, creo recordar) alimentan, cuidan y protegen a todos los animales que tienen allí hasta que pueden soltarlos. No me seas tacaño y hazles
una visitilla, anda, hazlo por los animales que se que tú tienes buen corazón y
si no este año los reyes seguramente te traerán carbón. Y nadie quiere carbón.
Los animales están en mejores condiciones que en cualquier
zoo: viven en un estado de semi-libertad, joder,
yo tengo que trabajar para comer y ellos no (¡Injusticia!) y los cuidadores
son en realidad los mejores expertos que os podéis imaginar en su campo, además
de unos profesionales como la copa de un pino.
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| Más fiero que la abuela de Caperucita |
Así que hazlo por ellos, alma cándida. Gástate unos euretes
en ir a pasar con tus seres queridos un día al campo, te llevas un bocata y te lo comes mientras aprendes todo sobre la fauna
ibérica. O mejor: te llevas a alguien que te caiga fatal, a ver si en un
descuido se lo comen los lobos y '¡Huy,
qué terrible accidente' y esas cosas.
¿Te has bañado con delfines? ¿Has hecho la croqueta con
facóqueros? ¿Le has tirado de la cola a un ornitorrinco y has vivido para
contarlo? ¡Me muero por conocer tu experiencia más animal!
