¿Qué es
Torquemada? Bueno, pues supongo que la respuesta más natural a esta pregunta es
que se trata del apellido del primer Inquisidor General de Castilla y Aragón, y
uno de los responsables directos de la creación del Santo Oficio. Se estima que
durante su mandato fueron quemadas unas 10.000 personas acusadas de herejía, de
ser judíos o cualquier otra cosa que no le gustara al señor Tomás de
Torquemada, y torturadas otras 100.000. Un hijo de puta cuyo apellido es sinónimo
de fanatismo y crueldad, vamos.
Si eres
de Palencia, es posible que lo primero que te venga a la cabeza al pensar en
Torquemada sea un pueblecito del mismo nombre.
Pero
para mí Torquemada es una canción, la
canción. No puedo decir que se trate de mi tema preferido, ni tampoco que
sea una canción cuya letra se cuele en lo más profundo de mi ser y me toque la
fibra sensible. Tampoco considero que sea la mejor del mundo, ni que me
emocione especialmente al escucharla.
Sin
embargo, es esa canción que puedo repetir nota a nota en mi cabeza en cualquier
momento. Esa canción que puedo reproducir en mi cabeza para medir los 6 minutos
y 23 segundos que dura cuando quiero saber el tiempo que estoy tardando en
hacer algo. Cuando corro y estoy sufriendo pero quiero cansarme un poco más, sigo
corriendo mientras suena en mi cabeza nota a nota, hasta que termina, y
entonces sé que puedo parar. O cuando esto buceando y quiero saber el tiempo
que aguanto debajo del agua, sólo tengo que pensar en esa canción y se con
bastante exactitud el tiempo que he aguantado.
No es
una canción que os vaya a impresionar, de hecho seguramente ni os guste. Pero
hoy me apetece compartirla con vosotros.