Fue Vargas Llosa quien acuñara este término (el título de este post), en un encuentro de escritores (llamado Encuentro "Vuelta"), que se dio el 30 de agosto de 1990. A partir de ese momento el escritor peruano se volvió "persona non grata" para este país. Fue evidente que a nadie le gustó lo que expresó Vargas Llosa y el más incómodo (véase el video más abajo), fue Octavio Paz.
Y de esto ya pasaron 41 años y el término parece seguir vigente. A diferencia de otros países latinoamericanos, México no ha tenido golpes de Estado militares desde hace muchos años. El PRI gobernó por más de 70 años cuando llegó la "alternancia" con el PAN, que en 12 años hizo poco, muy poco. Se regresó al PRI con Peña Nieto y ahora tomó el gobierno López Obrador, compitiendo por la presidencia desde MORENA.
López Obrador ganó con unos 30 millones de votos, los cuales mostraron la decepción de la ciudadanía a los regímenes anteriores. El presidente AMLO dio un primer discurso, cuando se supo que era el vencedor de la contienda política, que parecía el de un estadista. Soplaban nuevo vientos para México, parecía ser. Pero no tendría que pasar mucho tiempo hasta darnos cuenta que este gobierno no sólo ha sido más pan con lo mismo, sino que es probablemente uno de los peores gobiernos de la historia de México.
Las políticas de López Obrador nos remiten al viejo PRI, a aquel en donde no se movía ni una hoja de un árbol si el presidente no lo indicaba. El Peje ha manejado su autoridad de forma tal que es indiscutible. Sus ideas, sus dislates, sus tonterías, todas se aceptan sin que haya nadie que se oponga. En este gobierno él lo sabe todo y aquel que esté en contra de sus ideas es entonces acusado de neoliberal, corrupto, fifí, etcétera.
López Obrador planteó este ejercicio -supuestamente- de democracia, la que llaman las mañaneras,en donde el presidente sale a hablar entre dos y tres horas cada mañana, para informar al Pueblo, ese ente que el mandatario tanto respeta, sobre lo que pasa en este país. El problema es que no hay tal ejercicio democrático. El presidente López Obrador opina y sus dichos no tienen refutación. Si habla de la estrategia contra el crimen ("abrazos y no balazos"), no acepta que pueda estar equivocado. Si decide clausurar un aeropuerto (a cinco minutos del anterior), para crear uno nuevo que está lejísimos de todo, lo hace. Y aunque no aporta pruebas, todo es corrupción y entonces él, con su dedo presidencial, pone orden de tajo. Para colmo, el nuevo aeropuerto Felipe Angeles tiene severas limitaciones y además, no se han cumplido los dichos del presidente sobre la creación de vialidades que permitan a los viajeros a desplazarse rápidamente a esta central "avionera".
Pero el mandatario no se queda ahí. Opina de todo y este gobierno trata de él. AMLO está encantado de ser el primer actor todos los días y es por eso que le gustan las mañaneras. Se explaya, quiere ser por momentos gracioso y en otras ocasiones ataca furibundamente todo lo que huela a corrupción. Y entonces la mañanera se convierte en la misa del hombre que gobierna México. Dice que la boda del ahora exfuncionario de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto (que renunció después de su fiesta), es un escándalo y pidió a los funcionarios públicos la medianía juarence. El problema es que el Peje ahora nos puede decir qué comprar, en qué gastar, qué no debemos jhacer, todo, porque él tiene la palabra sagrada. De hecho, el Sr. Nieto se casó en Guatemala y la boda la pagó con su dinero. Así, en su vida privada puede hacer lo que quiera. Pero al peje no le gustó.
Aquí en la CDMX, Claudia Sheinbaum, obligó a la renuncia de Paola Félix, titular de turismo de la ciudad, porque precisamente viajó en un avión privado a la boda del Sr. Nieto. Es decir, la Sra. Félix no contrató ese vuelo privado. La invitaron a la boda. Había esa oportunidad de ir en un vuelo privado y se montó en dicho avión. Craso error. Tuvo que renunciar. De hecho Sheinbaum declaró: "no vamos a permitir; luchamos muchos años para que un servidor público quiera seguir actuando como todos los anteriores eso se acabó. Nada de usar aviones privados. Era muy eficiente, le echaba muchas ganas, pero cometió un error al haberse subido a un avión privado". Y agregó: "si el presidente de la República viaja en avión comercial y decidió que no hubiera avión presidencial", otros funcionarios no pueden comportarse así. ¿No? ¿Por qué? Porque da una imagen de impunidad, de privilegios, aunque estos privilegios se hayan pagado de forma privada con dinero privado.
El problema es más añejo. En México tener dinero se ha convertido en sinónimo de tranza, de ladrón, de corrupto. Si alguien decide gastarse hasta lo que no tiene en un festejo privado, siendo funcionario público, aténgase a ser cercenado de su puesto por semejante asunto, aunque -repito- ese evento se haya pagado con dinero legalmente habido. Y es claro que en México hay una enorme diferencia entre ricos y pobres. En el medio queda la clase pobre alta (antes clase media), que ni pinta en los asuntos de dinero, pero hay de aquel que haya hecho dinero, porque seguro va a ser puesto en el índice de fuego del presidente en sus mañaneras si aparece la oportunidad.
Pero desde luego, el tema es "hagan lo que digo, no lo que hago". El presidente ha dicho que si se tiene un par de zapatos, para qué comprase otro. Bueno, le recuerdo al mandatario que tiene muchos trajes y corbatas, los cuales presenta cada mañana. Y sí, es el presidente y su imagen, pero de nuevo, indica cómo deben actuar los demás porque él sí sabe e indica a cada rato el "prohibido prohibir", aunque él prohibe de facto eventos como el del exfuncionario de la UIF, que calificó como "escándaloso".
Y no quiero olvidarme del "ejercicio" democrático de "quién es quién en las noticias falsas", donde sale una señora que difícilmente sale leer tres palabras y suelta joyas como "aunque (una nota particular) no es mentira, no es verdad". Todo con la aunencia de López Obrador que ni siquiera es capaz de decirle que sus incoherencias no le hacen ningún favor a la mañanera.
México se ha convertido en la dictadura perfecta de la que hablaba Vargas Llosa. Para decirlo coloquialmente: "aquí se hace lo que se dice y se come lo que se da". Todo aquel que se salga del huacal es susceptible de ser acusado y exhibido en la picota de la mañanera. Este es el país en el que estamos viviendo. Quedan tres años que se antojan interminables aunque ya el Peje tiene todo planeado para elegir a su sucesor, en este caso la Dra. Sheinbaum, que ha dejado la certeza, la crítica, la narrativa científica, por las mieles del poder.