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sábado, 19 de marzo de 2022

La ermita del pino

Ubicada en la zona de Charco del Pino, en el municipio de Granadilla de Abona, la ermita del pino, también conocida como la ermita de Nuestra Señora del Pino (o de las Nieves), contempla el tipico paisaje del sur. Para ir a ella sólo hemos de pasar por un camino estrecho y asfaltado, habiendo en los alrededores diferentes huertos y fincas. Y ahí encontramos la ermita ubicada junto a una antigua hacienda canaria. 


La ermita fue fundada por el alferez don Pedro González del Castillo, vecino de Vilaflor, en 1725, estando bien conservada. En la entrada podemos ver a la derecha un pequeño pulpito, mientras en el fondo hallamos un retablo que representa al juicio final. Sin embargo, el campanario, que hace muchos años que no tiene campaña, no se halla en la ermita, sino en la casa anexa (la cual paradójicamente es independiente de la propia ermita), datandose del año 1877. 



Dentro de una urna podemos hallar a la Virgen de las Nieves (también llamada del Pino), cuya festividad se celebra con gran jolgorio en la ermita todos los días de las Nieves (5 de Agosto). 


A modo anecdótico, una vez entramos en la ermita podemos ver bajo el gran retablo del juicio final, a su izquierda, un pequeño nicho en la pared que contiene un cráneo humano. Hoy en día lo podemos ver protegido por un cristal, pero hace un tiempo había tan solo un trozo de madera donde se podía leer: "Rogad a Dios por mi Alma...". Se dice que si será el fundador de la ermita; otros que si serán los restos de un Sacerdote. A saber, pero lo cierto es que es un mero ejemplo visual de lo que somos...

lunes, 30 de noviembre de 2020

Conocimiento de Dios

Más allá de las creencias personales de cada uno, Dios como figura trasciende al hombre. Se ha hablado innmuerables veces de Dios, de su posible existencia y esa dicotomía que torticeramente han buscado el enfrentamiento entre Dios y ciencia.
 
 
Y es que la creencia en Dios o Dioses es tan antigua como el propio mundo y no es de extrañar, puesto que más allá de todo la historia de la religión es la historia del hombre.
 
"Cuando todos te abandonan, Dios sigue contigo" (Gandhi)
 
"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir" (Albert Einstein)
 
"Los ojos no pueden ver bien a Dios, sino a través de lágrimas" (Victor Hugo)

"Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda" (Mario Benedetti)
 
"Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo" (Voltaire)
 
"El concepto de Dios emana del reconocimiento de las debilidades del hombre" (Tolstoi)

"Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta" (Abraham Lincoln)

"Dios ha muerto. Parece que lo mataron los hombres" (Friedrich Nietzche)

"Cuando Dios creó el Mundo vio que era bueno. ¿Qué dirá ahora?" (George Bernard Shaw)

"Sólo Dios es el verdadero sabio" (Sócrates)

domingo, 25 de octubre de 2020

El Faraón del Éxodo

Si uno pone en Google concretamente las palabras "Faraón del Éxodo" automáticamente le aparece Ramses II y no es de extrañar. La reconocida película de DeMille tiene mucho que ver en ello (un Ramses II fabulosamente interpretado por Yul Brynner), pero sin quitarle merito al guión hay pocas evidencias no ya sólo de que Ramses II fuese el Faraón con el que se tuvo que "enfrentar" Moisés, sino que todo lo que se sabe en torno a ello son teorías más o menos fantasiosas.
 

Tomando como cierto el texto del Éxodo y que el autor (algunos dicen que fue Moisés, al igual que el de los otros cuatro primeros libros del Antiguo Testamento que forman el conocido como Pentáteuco) le importaba más bien poco el nombre del Rey de Egipto, ¿quién podría ser su identidad. Hay varías teorías:
  • Ramses II (c. 1279 - 1213 a. C.): es conocido como Ramsés el Grande y no es de extrañar, puesto que en sus 66 años de reinado llevó a Egipto a la cuspide no sólo en cuanto a conquistas, sin de esplendor. Puede que por eso muchos creyeron ver en este gran Faraón la posibilidad de que fuera realmente el del Éxodo. No hay evidencia arqueológica de ello. La estela de finales del siglo XIII a. C. de Ramsés II en Beit She'an menciona la existencia de dos pueblos conquistados que vinieron a rendirle obediencia en su ciudad pero no menciona ni la construcción de la ciudad ni que fueran las propios hebreos.
  • Akenatón (1353 – 1349 a. C.): En su libro "Moisés y la religión monoteísta", Sigmund Freud (de origen judío, por cierto) propusó la sugerente teoría de que la historia del Éxodo no era exactamente como la habían contado: Moisés era sacerdote atonista, obligado a abandonar Egipto con sus seguidores después de la muerte de Akenatón, el Faraón que se reveló contra el politeismo, pretendiendo que Egipto fuera monoteista en la divinidad del dios Atón. Algunos aseguran que el propio Akenatón pudo ser el mismisimo Moisés. 
  • Merenptah (c. 1213 - 1203 a. C.): Isaac Asimov sugiere en su "Guía Asimov para la Biblia que Merenptah es el Faraón del Éxodo. La prueba más o menos evidente es La Estela de Merenptah (conocida como Estela de la victoria o Estela de Israel) realizada para conmemorar la victoriosa campaña militar del Faraón en tierras de Canaán sobre el año 1210 a. C., la cual es el primer testimonio no bíblico sobre la presencia de israelitas en el Levante Mediterráneo, siendo importantisima por ser la primera mención en la historiografía egipcia de la existencia de las Tribus de Israel.
  • Amosis I (1550 – 1525 a. C.): la mayoría de los escritores de la antigüedad consideraban a Amosis I como el Faraón del Éxodo en base a su enfrentamiento y expulsión de los hicsos, pueblo de oriente que, según las fuentes, podrían haber sido los hebreos. 
  • Sethnajt (c. 1189 - 1186 a. C.): el profesor ruso Igor P. Lipovsky razona que Sethnajt fue el Faraón del Éxodo.

viernes, 25 de septiembre de 2020

Antiguo Testamento/NuevoTestamento (canón)

El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento forman parte de un todo, la Biblia cristiana, en la que se mezclan la historia del oueblo elegido con la salvación prometida por Cristo. El número de libros en el AT varía en función de las ramas cristianas: la versión protestante consta de 39 libros en la versión católica hay 46 libros, mientras hay 51 libros en la de la ortodoxa. El NT no genera tantos "problemas", pero eso no quiere decir que no tenga lo suyo: hasta bien entrada nuestra era no se instituyó un canón riguroso, pudiendo haber gran cantidad de evangelios y otros escritos seguidos por un número determinado de gente, la cual fueron considerados apócrifos, por la respectiva Iglesia. En general, las Iglesias aceptan 27 libros para el NT. Para hacer la siguiente lista, he tomado como base los libros aceptados por la Iglesia Católica.
 

Una aclaración. sus autores son generalmente considerados anónimos, aunque la tradición dice que el Pentateuco fue escrito por Moisés (por poner un ejemplo).

Antiguo Testamento
Pentateuco o Tora: creación del mundo. Israel es el pueblo elegido.
  • Génesis:
  • Exodo
  • Levítico
  • Números
  • Deuteronomio
Libros históricos: se reseñan los avatares del pueblo de Israel en la tierra prometida, abarcando la llegada a la misma, siguiendo por los jueces y acabando en la nstitucionalización de la Monarquía con la división territorial.
  • Libro de Josué
  • Libro de los Jueces
  • Libro de Rut
  • Primer libro de Samuel
  • Segundo Libro de Samuel
  • Primer Libro de los Reyes
  • Segundo Libro de los Reyes
  • Primer Libro de Crónicas o primer Libro de  Paralipómenos
  • Segundo Libro de Crónicas o Segundo Libro de  Paralipómenos
  • Libro de Esdras
  • Libro de Nehemias
  • Libro de Tobías
  • Libro de Judit
  • Libro de Ester
  • Primer Libro de los Macabeos
  • Segundo Libro de los Macabeos
Libros Sapienciales: serie de libros donde se resalta la Sabiduria (que proviene de Dios) y se hace una loa de la labor que tiene Dios en la vida de los hombres.
  • Libro de Job
  • Libro de los Salmos
  • Libro de los Proverbios
  • Eclesiastés
  • El Cantar de los Cantares
  • Libro de la Sabiduria
  • Libro del Eclesiástico
Libros proféticos: relacionados con la labor de los profetas y sus diferentes profecias en un momento dificil para el pueblo de Israel con el cautiverio de Babilonia. Se anuncia la llegada del Salvador del Mundo. También se hace exortaciones al pueblo por parte de los profetas a abandonar los vicios.
Profetas mayores
  • Libro de Isaías
  • Libro de Jeremías
  • Libro de las Lamentaciones
  • Libro de Baruc
  • Libro de Ezequiel
  • Libro de Daniel
Profetas menores
  • Libro de Oseas
  • Libro de Joel
  • Libro de Amós
  • Libro de Abdías
  • Libro de Jonás
  • Libro de Miqueas
  • Libro de Nahúm
  • Libro de Habacuc
  • Libro de Sofonías
  • Libro de Ageo o Hageo
  • Libro de Zacarias
  • Libro de Malaquías
Nuevo Testamento
Evangelios: evangelios canónicos (aceptados por la Iglesia) donde se nos relatan la vida, hechos y milagros de Jesús.
  • Evangelio según San Mateo
  • Evangelio según San Marcos
  • Evangelio según San Lucas
  • Evangelio según San Juan
Histórico: consta de un solo libro, continuación del Evangelio según san Lucas, donde se nos relatan las primeras comunidades y los inicios del Cristianismo, destacando dos apóstoles por encima de todos: Pedro y Saulo, quien tras su conversión camino de Damasco, cambió su nombre a Pablo. Primeros martirios y persecuciones.
  • Hechos de los Apóstoles
Epístolas: cartas de los Apóstoles a personas o pueblos donde se formaban nuevas comunidades, exortandoles a ser fuertes y/o abandonar viejos vicios.
  • Epístola a los Romanos
  • Primera Epístola a los Corintios
  • Segunda Epístola a los Corintios
  • Epístola a los Filipenses
  • Epístola a los Colosenses
  • Primera Epístola a los Tesalonicenses
  • Segunda Epístola a los Tesalonicenses
  • Primera Epístola a Timoteo
  • Segunda Epístola a Timoteo
  • Epístola a Tito
  • Epístola a Filemón
  • Epístola a los Hebreos
  • Epístola a Santiago
  • Primera Epístola de Pedro
  • Segunda Epístola de Pedro
  • Primera Epístola de Juan
  • Segunda Epístola de Juan
  • Epístola de Judas
Apocalíptico: consta de un solo libro donde el autor (del que se sugiere es San Juan) ns revela (a veces es llamado libro de las revelaciones) mediante simbolos y signos la segunda venida del Mesías y la lucha del bien y el mal. Es interpretativo, por lo que su significado puede varíar en función de los diferentes estudios.
  • Apocalipsis

domingo, 6 de septiembre de 2020

Jesús según el Islam

A diferencia del Cristianismo, el Islam considera que Jesús es un profeta (de los más importantes), pero no que es ni mucho menos Hijo de Dios, ni nada que se le parezca. Jesús (Īsā) nació de Maryam (o María) debido a una concepción virginal, anunciada por el Arcangel Gabriel, en suceso extraordinario decretado por Alá. Como ayuda en su ministerio a Jesús se le concedió el don de hacer milagros como favor divino.
 

Jesús es uno de los profetas más importantes anterior a Mahoma hasta el punto de que se le da gran relevancia como verdadero cumplidor de la Ley de Dios. De acuerdo con la religión islámica, Jesús fue divinamente escogido para propagar el mensaje de Alá y la sumisión a su voluntad entre los hijos de Israel. 
 
Maryam e Īsā

Más allá de su no reconocimiento por los musulmanes como hijo de Dios, en la tradición islamica hallamos la dificultad de concretar el hecho de que no muriese en la cruz con la teoría de la sustitución (el que fuese sustituido por una persona muy parecida fisicamente en el momento de la crucifixión, de la que ocasionalmente se ha dicho que era Simón de Cirene), algo que parece corresponder al contacto de herejías gnosticas con los arabes, entrando de lleno en las creencias musulmanas. Según la teología musulmana ortodoxa, ascendió al Cielo sin ser puesto en la cruz en lo que algunos interpretan como una ascensión espiritual y no material, retornando el día del Juicio Final.  
 

Según el Corán, el libro Sagrado de los musulmanes, Jesús anunció la llegada de Mahoma como el último de los profetas. Los propios musulmanes lo nombran de diversas formas: Ibn Maryam ("hijo de María"), mubarak ("bendecido o fuente de beneficio para otros") y abd-Allah (siervo de Dios), siendo reconocido como profeta y mensajero. 

jueves, 14 de mayo de 2020

Ruiz de Padrón y la abolición de la Inquisición

"El daño que ha hecho la Inquisición a la Iglesia y al Estado es incalculable. Ella no ha corregido las costumbres, no ha procurado la instrucción de los pueblos en la sólida y verdadera religión; se ha opuesto, ya por conveniencia ya por política, a la instrucción de un pueblo digno de mejor suerte. Ha derramado las tinieblas, ha patrocinado la superstición, mira con odio la libertad de imprenta y, aunque acosada y moribunda, quiere como la hidra levantar sus siete cabezas para destruir después sordamente cuanto hemos construido en beneficio de la nación"
Natural de la Gomera, Antonio José Ruiz de Padrón fue un religioso franciscano, ya desde su juventud muy curioso y culto, el cual fue uno de los miembros de las Cortes de Cádiz que aprobaron la Constitución de 1812. La cuestión es que fue el promotor junto a otros diputados de la abolición de la Inquisición.


Tras cursar estudios en Tenerife, se ordena sacerdote en 1781 y es nombrado lector de Artes en el convento franciscano de la Victoria de Acentejo. En un momento donde los movimientos ilustrados estaban en auge, se hace socio de la Real Sociedad Económica de San Cristóbal de la Laguna. Viaja a La Habana (en la isla de Cuba), invitado por su tío, Fray Jacinto Mora, también franciscano. Una enorme tempestad arroja la nave en la costa de Pensilvania (en los Estados Unidos de América). En el capítulo VI de su Dictamen sobre la Inquisición lo cuenta así: "arribé a Filadelfia, ciudad principal de los Estados Unidos. Varias conexiones me proporcionaron el conocimiento y amistad del célebre Benjamín Franklin". Efectivamente, llegó a conocer al mismísimo Ben Frankin, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, empapandose de las ideas liberales y convirtiéndose en un firme defensor de la Libertad y oponiéndose aún más si cabe a la Inquisición.

Benjamin Franklin 

Luego llegarían a España los franceses merced a una política nefasta por parte de los Borbones, una guerra de la independencia y con ella las Cortes de Cadiz que harían nacer un 19 de Marzo de 1812 la Pepa. Una Constitución que, aunque no reconocía la Libertad de culto, eliminaba la Inquisición.

¡¡¡Viva la Pepa!!!

Tras la llegada de Fernando de Borbón bajo el nombre de Fernando VII volvieron a las viejas actitudes oscurantistas que tanto lastraron a España. La Constitución fue rechazada por el Rey felón y la Inquisición volvió. Tanto afrancesados como liberales, entre los que se encontraba Ruiz de Padrón, fueron perseguidos o encarcelados (a no ser que consiguieran exiliarse).
En el caso de Ruiz de Padron tuvo la "fortuna" de ser recluido en el convento ya muy enfermo en pleno sexenio absolutista. La revolución de Riego propició que el Rey aceptase a regañadientes la Constitución habiendo un breve momento liberal (duró tres años, por lo que esta época se conoce como trienio liberal, siendo de 1820 a 1823). La Inquisición quedaría definitivamente abolida en España.
El Gobierno, deseando que no quedase sin justa recompensa el mérito insigne de don Antonio José Ruiz de Padrón, el eclesiástico que se opuso firmemente a la Inquisición, le nombró dignidad de maestrescuela de la Catedral de Málaga de la que disfrutó por poco tiempo debido a su enfermedad, volviendo a Galicia, donde vivió gran parte de su vida, llegando a ser diputado. De hecho, durante mucho tiempo fue abad de Vilamartin de Valdeorras en Orense, ejerciendo una ingente labor pastoral. Allí falleció el 8 de Septiembre de 1823.


Extraordinario teólogo, aparte de predicador, era un amante de la cultura y firme defensor de las libertades en una época difícil. Su mayor tristeza es que nunca volvió a su tierra natal, su querida isla de la Gomera. No obstante, su interés por conocer la situación de sus paisanos siempre estuvo ahí, algo que conocemos por la correspondencia mantenida con su hermano. Lo cierto es que siempre quiso regresar a su querida tierra canaria y así "volver a comer gofio y pescado fresco".

sábado, 11 de abril de 2020

La danza de Salomé

Juan el Bautista no sólo fue el precursor del Mesías, sino que denunció la corrupción moral del Rey títere Herodes Antipas (hijo de Herodes el Grande, muy conocido por la matanza de los inocentes), el cual convivía y yacía con la mujer de su hermano, Herodias (acusando al Rey de ladrón incestuoso y Herodias de adultera). Herodes lo encerró, pero lo que quería la mujer "ofendida", no era su encarcelamiento, sino su muerte. Lo que temía Herodes es que si ejecutaba a Juan se originasen disturbios, ya que muchos no sólo lo consideraban un hombre justo, sino incluso creían que bien pudiera ser el Mesías del que hablaban las escrituras. Por otra parte, la clase dirigente dependiente de Roma y las autoridades religiosas de Israel lo consideraban un vulgar mendigo, que se alimentaba de langostas y otros bichos detestables. En medio de la negativa de Herodes a la ejecución, entra la figura de la hija de Herodias, Salomé, a la que, aunque los Evangelios no dicen su nombre, éste no es revelado por Flavio Josefo en sus "Antigüedades Judías".


Cuentan que ante el Rey y alentada por su madre, hizo una danza que apasionó a Herodes (probablemente de corte lascivo para provocar las fantasías de Herodes. ¿La danza de los siete velos, quizás?) hasta el punto de que éste le ofreció cualquier cosa que pidiese. Fue entonces cuando la hija de su hermano y de su pareja le pidió en cabeza de plata la cabeza de Juan el Bautista.
La historia posterior nos es conocida. A Juan le fue cercenada su cabeza y las representaciones artísticas nos han presentado a una hermosa bailarina Salomé con una bandeja en la mano conteniendo la cabeza del desdichado Bautista.


Años después, Oscar Wilde nos presentaría en su obra teatral de corte trágico "Salomé" con una visión muy personal de la joven, que llega a enamorarse de Juan el Bautista (al que renombra como Jokanaan), el cual la rechaza. 


Todo lo que sabemos de Salomé más allá de los Evangelios se lo debemos al mencionado Flavio Josefo:
"Herodías, [...] quien tuvo una hija, Salomé; después de su nacimiento, Herodías [...] se divorció de su esposo mientras aún estaba vivo, y se casó con Herodes, hermano de su esposo por línea paterna, él era tetrarca de Galilea; pero Salomé se casó con Herodes Filipo el hijo de Herodes y tetrarca de Traconítide, quien murió sin descendencia, se casó con Aristóbulo hijo de Herodes I y hermano de Agripa; de este matrimonio, tuvieron tres hijos, Herodes Agripa, y Aristóbulo"

sábado, 29 de febrero de 2020

Simón el mago

La única referencia a este oscuro personaje la tenemos en en el capítulo 8 de los Hechos de los Apóstoles donde se nos relata que Simón era un mago (a veces es traducido como hechicero) de Samaria, convertido al cristianismo. Cuando Pedro y Juan fueron enviados a Samaria, Simón les ofreció dinero a cambio del poder de transmitir el Espíritu Santo, algo que fue rechazado por los Apóstoles, profundamente escandalizados. 


De la propuesta del tal Simón deriva la palabra "simonía", que designaría el pecado, que consiste en pagar o negociar por obtener prebendas o beneficios eclesiásticos. Al principio de los tiempos del Cristianismo, existió una secta gnóstica que aseguraba que Simón el Mago era un dios en forma humana. Lo cierto es que parece que tuvo muchos seguidores y que llegó a predicar una especie de Cristianismo muy diferente (si se le puede llamar Cristianismo a eso). Tal secta fue conocida como simonianismo, surgida durante el Siglo II, por lo que es muy posterior a la muerte de Simón el Mago. Las enseñanzas de Simón consistían en que él era " la gran Potencia de Dios ", una falsa afirmación de ser el Mesías a ojos de los cristianos. Su propia visión del cosmos era partícular: el Fuego era la primera de todas las cosas y que, al ser tanto hembra como macho, dio a luz a un universo que consta de seis "raíces" diferentes: Nous (mente), que posteriormente sería el padre, Ennoia (pensamiento), Logismos (razón), Nthymêsis (reflexión), Phonê (voz), y Onoma (nombre). 


En torno a este personaje se han creado multitud de leyendas, siendo la más conocida la que nos relata el texto apócrifo de los Hechos de Pedro. Cuando estaba exhibíendo sus poderes mágicos en Roma, volando ante el emperador romano Nerón en el Foro Romano, probando de esa forma su condición divina, los apóstoles Pedro y Pablo rogaron a Dios que detuviese su vuelo, parando y cayendo al suelo donde fue apedreado por el populacho. Es curioso, pero el tal Simón el Mago aparece en una película "El Cáliz de Plata" de 1954 interpretado por no cualquier actor (Jack Palance), siendo ésta la primera película de Paul Newman. 

miércoles, 19 de febrero de 2020

La culpa es de la luna

Es curioso, pero el Carnaval tiene fechas distintas cada año. Las más tempraneras serían a finales de Enero y las más tardías a principios de Marzo. Cabe resaltar que, aunque las carnestolendas no tienen ningún punto religioso, dependen mucho de la religión cristiana. El Carnaval depende de la cuaresma, que, por ende, cambía cada año en función del año liturgico. El último día de Carnaval propiamente dicho sería el Miércoles de ceniza (aunque la fiesta como tal dure hasta el Domingo) donde se impone la ceniza durante la misa de tal día como recordatorio de que somos hombres y, por lo tanto, mortales, haciendo referencia a aquello que dice el mismisimo Dios a Adán cuando lo va a expulsar del Paraíso (junto a Eva): "Polvo eres y al polvo volveras".


Las fechas de la Cuaresma (y por lo tanto las del Carnaval) están relacionadas con el ciclo lunar y acomodan los días para que el Jueves Santo SIEMPRE sea luna llena, pero... ¿a qué se debe tal cosa? ¿por qué es tan importante que el Jueves Santo sea luna llena?
Se cuenta que la noche en la que los judíos salieron de Egipto, había luna llena y tal cosa les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón. Este enorme acontecimiento es muy importante para el pueblo judío y lo celebran mediante la pascua judía, que siempre concuerda con una noche de luna llena. Los judíos, de acuerdo a la Ley, deben renovar cada año esta celebración el día 15 del mes de Nisán (primer mes del calendario hebreo bíblico), que comienza con la primera luna nueva de primavera: el primer plenilunio de primavera, independientemente del día de la semana que toque. De esa manera, la Iglesia asegura que el Jueves Santo, era una noche de luna llena, ya que Jesús celebró la pascua judía con sus discípulos en la que conocemos como Última Cena.
Así, la culpa de que el Jueves Santo sea en tal día, de que la Cuaresma tenga lugar en un momento determinado y que el Carnaval se celebre más pronto o más tarde... es de la luna.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Voltaire y la Tolerancia Religiosa

Cuando Voltaire regresó de Inglaterra a su país natal en 1729, concebió una idea basica, que lo definiría durante su vida y, tras su muerte: fomentar la tolerancia y combatir el fanatismo, algo que haría que chocara con la Iglesia Católica. 


Tradicionalmente, Voltaire ha sido definido como el "filósofo ateo" pues fue encarcelado por su crítica a la Iglesia. Lo cierto es que Voltaire era deísta, pues intenta basar la creencia en Dios no a traves de la revelación, la Fe o la tradición como hacen las religiones, sino a través de la razón. Voltaire no creía en la intervención divina en los asuntos humanos. La labor del ser humano es tomar su destino en sus manos y mejorar su condición mediante la ciencia y la técnica, embelleciendo su vida gracias a las artes. Voltaire era un tipo eminentemente ilustrado que fur duramente perseguido precisamente por los fanaticos a los que intentaba combatir.
Hay una leyenda que se nos relata en "Madame Bovary" de Gustave Flaubert donde se nos dice que Voltaire, al final de sus días, "en la agonía se cree que engulló sus propios excrementos". No obstante, dicha afirmación procede de uno de uno de esos eclesiasticos que lo despreciaban. 


Voltaire, que defendió la tolerancia hasta el final de sus días, condenando el fanatismo, viniese de donce viniese, escribió sobre este tema en el «Tratado sobre la Tolerancia" (publicado el año 1763) que en su capítulo XXIII escribió esta portentosa Oración a Dios:
"Ya no es por lo tanto a los hombres a los que me dirijo, es a ti, Dios de todos los seres, de todos los mundos y de todos los tiempos: si está permitido a unas débiles criaturas perdidas en la inmensidad e imperceptibles al resto del universo osar pedir­te algo, a ti que lo has dado todo, a ti cuyos decretos son tan inmutables como eternos, dígnate mirar con piedad los errores inherentes a nuestra naturaleza; que esos errores no sean cau­santes de nuestras calamidades. Tú no nos has dado un corazón para que nos odiemos y manos para que nos degollemos; haz que nos ayudemos mutuamente a soportar el fardo de una vida penosa y pasajera; que las pequeñas diferencias entre los vesti­dos que cubren nuestros débiles cuerpos, entre todos nuestros idiomas insuficientes, entre todas nuestras costumbres ridícu­las, entre todas nuestras leyes imperfectas, entre todas nuestras opiniones insensatas, entre todas nuestras condiciones tan des­proporcionadas a nuestros ojos y tan semejantes ante ti; que todos esos pequeños matices que distinguen a los átomos lla­mados hombres no sean señales de odio y persecución; que los que encienden cirios en pleno día para celebrarte soporten a los que se contentan con la luz de tu sol; que aquellos que cubren su traje con una tela blanca para decir que hay que amarte no detesten a los que dicen la misma cosa bajo una capa de lana negra; que dé lo mismo adorarte en una jerga formada de una antigua lengua o en una jerga más moderna; que aquellos cuyas vestiduras están teñidas de rojo o violeta, que mandan en una pequeña parcela de un pequeño montón de barro de este mundo y que poseen algunos fragmentos redondeados de cier­to metal, gocen sin orgullo de lo que llaman grandeza y riqueza y que los demás los miren sin envidia: porque Tú sabes que no hay en estas vanidades ni nada que envidiar ni nada de que enorgullecerse.

"¡Ojalá todos los hombres se acuerden de que son herma­nos! ¡Que odien la tiranía ejercida sobre sus almas como odian el latrocinio que arrebata a la fuerza el fruto del trabajo y de la industria pacífica! Si los azotes de la guerra son inevitables, no nos odiemos, no nos destrocemos unos a otros en el seno de la paz y empleemos el instante de nuestra existencia en bendecir por igual, en mil lenguas diversas, desde Siam a California, tu bondad que nos ha concedido ese instante"

jueves, 24 de octubre de 2019

La Sabiduria y el Amor maternal

En aquel tiempo vinieron al Rey dos mujeres rameras y se presentaron ante él.   Una de ellas dijo: 
-¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer habitábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. Aconteció que al tercer día de dar yo a luz, ésta dio a luz también, y habitábamos nosotras juntas; ningún extraño estaba en la casa, fuera de nosotras dos. Una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él. Ella se levantó a medianoche y quitó a mi hijo de mi lado, mientras yo, tu sierva, estaba durmiendo; lo puso a su lado y colocó al lado mío a su hijo muerto. Cuando me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, encontré que estaba muerto; pero lo observé por la mañana y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz. 
Entonces la otra mujer dijo:
-No; mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha muerto.
-No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive -volvió a decir la otra.
Así discutían delante del Rey. El Rey entonces dijo: Ésta afirma: "Mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha muerto"; la otra dice: "No, el tuyo es el muerto y mi hijo es el que vive". Y añadió el Rey:
-Traedme una espada. 
Y trajeron al rey una espada. En seguida el Rey dijo:
-Partid en dos al niño vivo, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra.
Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y le dijo:
-¡Ah, señor mío! Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis.
-Ni a mí ni a ti; ¡partidlo! —dijo la otra.
Entonces el rey respondió:
-Entregad a aquélla el niño vivo, y no lo matéis; ella es su madre.
Todo Israel oyó aquel juicio que había pronunciado el rey, y temieron al Rey, pues vieron que Dios le había dado sabiduría para juzgar.

Reyes 3: 16-28

Y es verdad. Aunque en practicamente en todo este texto no se nombra a Dios, se lo nombra, aunque fuese de manera indirecta. La Justicia/Sabidura es ejercida por el poder legitimo ostentando por Salomón y todo proviene de Dios. 


Pero ahí una interpretación mucho más directa. Nos hallamos ante el Amor maternal, que prefiere renunciar al propio derecho hacía el hijo por el superior interés del hijo, contrastando con la maldad de la envidia, que prefiere el mal ajeno aunque no se obtenga provecho propio. Un tema inmortal y que es una problemática desgraciadamente muy actual. 


El conocido como Juicio de Salomón es una parte muy reconocida e importante no sólo del Antiguo Testamento y de la Biblia en su conjunto, siendo uno de los textos más citados, destacando por sus diferentes representaciones artísticas. 

jueves, 12 de septiembre de 2019

Claret: vocación misionera

¡Al destierro! después de tanto llevar la Palabra de Dios por el mundo, resulta que las tensiones políticas que vivía España acababan por llevarlo lejos de su tierra. Antonio María Claret era el confesor de Isabel II, una Reina logicamente cuestionada y cuyas ingerencias políticas habían sumido al país en el caos (con continuos golpes y tomas de poder por parte de militares), lo cual posibilitó el estallido de la Gloriosa, que la depusó como Reina, teniendo que exiliarse tanto la Familia Real como el propio confesor, que en más de una ocasión fue acusado de influir notablemente en la política española, cargos nunca demostrados que "casualmente" era propaganda que partía de movimientos denominados progresistas de marcado tinte anticatólico como antimonárquico. Eso era el año 1868; Claret dejaría de ser confesor real un año después y en 1870 fallecía en la Abadía de Fontfroide el 24 de Octubre de 1870. Pero... ¿quién era este hombre?


Antonio María Claret Clará nació en Sallent de Llobregat en Barcelona, España, el 23 de Diciembre de 1807 cuando el país se hallaba en plena invasión francesa y faltaba muy poco para el estallido de la denominada guerra de la independencia, siendo el quinto de once hijos de una familia dedicada al mundo textil con notable exito. A los 17 años se trasladó a la ciudad condal, donde trabajaria en una fábrica de tejidos, mientras estudiaba dibujo y gramática castellana y francesa en la escuela de la Real Junta de Comercio en La Lonja del Mar. Todo se vio truncado y no por hechos externos, sino por él mismo. Varías experiencias religiosas le llevaron a replantearse su vida hasta el punto de querer ser cartujo. Su padre, con el apoyo del Obispo de Vic, Pablo de Jesús Corcuera, consiguió en Septiembre de 1829 que ingresara en el seminario de Vic, donde demostró una prestanza única hasta el punto de que se ordenó Sacerdote en Solsona cuatro años antes de lo normal (en 1835), algo providencial, puesto que, poco tiempo después, las leyes liberales en España, profundamente anticatólicas, prohibieron la ordenación de Sacerdotes en todo el territorio nacional. 
Ya desde el comienzo su vocación misionera está ahí: hasta 1840 formó parte de diferentes Parroquias, destacando muy especialmente su labor en Viladrau, en Gérona. Allí, aparte de su tarea pastoral, se dedicó a atender a los enfermos, sobre todo porque los médicos estaban en el frente debido a la Primera Guerra Carlista. Les aconsejaba hierbas medicinales y mucha oración, adquiriendo fama de curandero y milagrero.


Durante varios años recorrió Cataluña, predicando la palabra hasta el punto de conocerse su tierra como la palma de su mano. Era un predicador itinerante. Entre las estrategias aplicadas por Claret en su misión apostólica se hallaban: 
  • Entrega de hojas volantes, folletos y libros, entre los que se hallaban varios catecismos (librillos muy habituales en la época).
  • Formación de los Sacerdotes.
  • Ejercicios Espirituales en los pueblos en los que misionaba, ofreciendo en verano ciclos de conferencias.
Nos hallamos en la Segunda Guerra Carlista. Las asistencias multitudinarias a las misiones de Claret se consideraron por parte del Gobierno como un peligro para la seguridad dado las multitudes que iban a verlo y el momento político de entonces, por lo que se le impidió la predicación. 
Fue en 1846 cuando fue enviado por su vicario capitular a las Islas Canarias, a petición del Obispo de la Diocesis de Canarias Buenaventura Codina, conocedor de su labor. Desde Marzo de 1848 hasta Abril de 1849, Claret recorrió todas las parroquias de la Gran Canaria (o al menos las que le permitieron los tortuosos caminos de aquella isla), aparte de pasar también por algunas localidades de Tenerife y Lanzarote, encontrando un ambiente extraordinariamente acogedor por parte del pueblo canario, el cual le dio el cariñoso apodo de el Padrito dada su no muy alta estatura.


A su regreso a Cataluña, ya lo tenía claro. El 16 de Julio de 1849, fundó, junto con cinco compañeros Sacerdotes, la Casa-Misión de Vic con el nombre de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, los conocidos como Misioneros Claretianos siempre con vocación misionera ("buscar en todas las cosas la Gloria de Dios, la santificación de sus miembros y la salvación de las almas de todo el mundo") y con especial devoción a la Virgen María. Ni un mes había pasado, cuando el 6 de Agosto, recibió el nombramiento para Arzobispo de Santiago de Cuba muy a su pesar, pero no tuvo más remedio que aceptar.


Encontrandose con una Diocesis muy abandonada, pues llevaba 14 años sin pastor, Claret se encontró con multiples problemas que atajó en la medida de lo posible. Entre ellos estaban un clero escaso (mal formado y moralmente relajado) y un seminario desorganizado e ineficaz, pero lo peor eran los problemas sociales: pobreza de los campesinos, explotación de los esclavos negros por europeos, desprotección de las mujeres y un largo etcétera, que le llevó a ponerse del lado de los más debiles, algo que le granjeo "disgustos" (por parte de esclavistas y clerigos poco católicos), entre ellos varios atentados, algunos de los cuales bien podrían haber acabado con su vida.


En 1857 fue nombrado confesor de Isabel II, participando muy activamente en los viajes de la propia Reina, a la que acompañaba. Eso no detuvo a Claret. Mientras la Reina estaba ocupada en temas protocolarios, el padre aprovechaba para predicar al pueblo, sacerdotes, religiosas y a asociaciones apostólicas o caritativas, visitando hospitales, cárceles y demás.


En 1858 fundó, con la colaboración del catedrático e historiador Vicente Lafuente, la Academia de San Miguel, asociación de apostolado seglar para la evangelización de la cultura  estructurada en coros: uno para literatos, otro para artistas (entre los que se hallaban pintores, escultores y músicos) y otro para propagandistas de la fe. Casi un año después fue nombrado presidente del Real Monasterio de El Escorial, el cual se hallaba en un abandono alarmante desde la expulsión de los monjes Jerónimos en 1837, recobrando parte de su esplendor bajo la dirección de Claret, gran apasionado de la cultura y el arte. Durante esos años fue preconizado Arzobispo de Trajanópolis, en Grecia.


Durante su vida destacó por su numerosa obra tanto en castellano como en catalán, escribiendo unas 96 (15 libros, 4 libritos y 77 opúsculos), aparte de realizar algunas ediciones y traducciones. Sus dos grandes obras son "Camino recto y seguro para llegar al cielo", publicada inicialmente en catalán, que alcanzó más de 185 ediciones, y el manual de formación sacerdotal "El colegial o seminarista teórica y prácticamente instruido", aparte de obras ediciones de variado calado, entre ellas obras de agricultura.


Incluso en el destierro pudo participar en el novedoso Concilio Vaticano I donde se aprobó el dogma de la infabilidad del Papa, durando hasta Julio de 1870, meses antes de que falleciera un Claret, que se ganó el cariño de todos los que le trataron.
Pero más allá de tal cosa, está su influencia posterior y reconocimiento por parte de la Iglesia Católica. Aparte de ser el fundador de los mencionados Misioneros Claretianos y de las Religiosas de María Inmaculada-Misioneras Claretianas; es considerado el inspirador del Instituto Secular Filiación Cordimariana y del Movimiento de Seglares Claretianos, siendo el patrón de la Familia Claretiana.


En 1934 fue beatificado por Pio XI y en 1950 fue canonizado por Pio XII, siendo declarado en 1951 compatrono de la Diócesis de Canarias. Es patrón de la industria textil en Cataluña (lógicamente) y de la Cajas de Ahorro, siendo además patrón de los catequistas en la Archidiócesis de Santiago de Cuba, de la que él mismo fue su titular. Sin lugar a dudas, un hombre importante para la Fe y para la historia de España.

sábado, 13 de julio de 2019

La (misteriosa) Reina de Saba

"Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Yahvé, vino a probarle con preguntas difíciles"
Apenas aparece en un capítulo de los Reyes y otro de Crónicas, aparte de ser mencionada por el propio Jesucristo en Lucas (al igual que también se habla de ella en el Corán), pero ni tan siquiera sabemos el nombre de esta mujer (al menos desde la tradición judeocristiana). Lo que nos queda muy claro que era la Reina del antiguo país de los sabeos, tierra que los arqueologos presumen que se hallaba en los actuales territorios de Yemen y Etiopía, cuyo centro gubernamental estaba en Marib.


Cuentan que la Reina fue a visitar el fastuoso Reino de Salomón, quedando maravillada de lo que vio, de lo grande que era el Reino de Israel, para ser testigo de la fabulosa sabiduria del propio Salomón. Jesús habla de ella así:
"El día del juicio, la reina de Saba se levantará contra esta generación y la condenará, porque vino de una tierra lejana para oír la sabiduría de Salomón. Ahora alguien superior a Salomón está aquí, pero ustedes se niegan a escuchar"
Dicen que la Reina le llevó a Salomón regalos o presentes de especias, oro y piedras preciosas.  En el Corán no se sale de ese punto, aunque añade que impresionada por la sabiduría y las riquezas de las que hacía gala el rey de Israel, se convirtió al monoteísmo, entonando una alabanza a Yahvé. En la tradición etíope su nombre es Makeba, mientras que en la tradición islámica (no en el Corán) es conocida como Bilqis o Balkis.


Ahora un poco de cotilleo antiguo: según el Kebra Nagast (el libro sagrado de la Iglesia ortodoxa etíope), la Reina de Saba Makeba se enamoró de Salomón, teniendo una relación de la que nació un hijo, el futuro Menelik I. Su madre se lo llevó a su tierra y, siendo ya mayor, fue al Reino de su padre, que incluso pensaba en él como Rey de Israel, pero Menelik no aceptó, lo cual no quiere decir que no quedara maravillado (al igual que entonces su madre) de lo que allí vio y oyo.


Menelik, se llevaria consigo el Arca de la Alianza, por lo que ésta no fue saqueada cuando tuvo lugar la primera destrucción del Templo (y el consecuente cautiverio de Babilonia), diciendose que el Arca original fue cambiada por una replica. Tras diversos avatares, según la tradición, el Arca está guardada y custodiada en la conocida como capilla de las tablas en la Iglesia de Nuestra Señora de Sion en Aksum, Etiopía, y que pertenece al Patriarcado Copto de Etiopía. Está absolutamente prohibido el acceso por parte de nadie ajeno en la zona donde supuestamente se custodia el Arca, por lo que la historia no pasa de ser una tradición indemostrable (porque ellos quieren).
Volviendo a la Reina de Saba: ella es un personaje fundamental de la historia etiope hasta el punto de que en ella se basa buena parte del poder de sus Reyes. Es más, dando por cierta la relación entre ella y Salomón de la que nació Menelik, afirman la conexión entre sus Reyes y la Monarquía davidica de Israel, considerandose por lo tanto descendientes directos de la Casa de David y, consecuentemente, Reyes por derecho divino.

sábado, 29 de junio de 2019

Entre el Evangelio y los Hechos: San Lucas

Se cree que Lucas, el cual no fue discípulo de Cristo, era un médico natural de Antioquía, el cual era discípulo de San Pablo con el que viajó por el mundo conocido, predicando a los gentiles el mensaje salvador el Mesías. Puede que en uno de esos viajes se decidiera a escribir una serie de escritos donde dejara constancia de los hechos ocurridos durante la vida de Jesús y la manera de vivir la Fe de la Iglesia primitiva.


La verdad es que la datación de los escritos que se dividieron en dos (Evangelio de San Lucas y Los Hechos de Apóstoles) no está clara. Algunos lo sitúan antes del 60 porque no se hace referencia al ajusticiamiento de San Pedro y San Pablo en época de Nerón (sobre el 66 o 67), ni la destrucción del Templo de Jerusalén (año 70), pero otros consideran que decidió omitir tal parte porque tanto el Evangelio como los Hechos (que como ya comenté inicialmente era una sola obra) buscaba de alguna manera decir que los romanos estaban de paso y que fueron los judíos los verdaderos y únicos culpables de la crucifixión del Salvador del Mundo. 
Tampoco se sabe a ciencia cierta si su autor es Lucas. Lo que sí sabemos es que tanto la primera parte (Evangelio) como la segunda (Hechos) fueron escritas por el mismo autor, pues ambas están dedicadas a un tal "Teófilo", de quien se ignora si es un personaje real, un nombre simbólico (etimológicamente Teófilo quiere decir "amigo de Dios") o un pseudónimo. La atribución a Lucas (puesta en duda varías veces) se debe a que usa más términos médicos (San Pablo llega a llamar a Lucas el "médico querido") y desde luego no podía ser un judío, dado que cometé algunos errores en cuanto a la geografía de la zona.  

Pablo y Lucas

A parecer (y es una historia que siempre escuche) el Evangelio de San Lucas es una historia muy completa dado que (como el mismo autor cuenta) investigó de forma diligente todos los datos en torno a la vida de Jesús hasta el punto de preguntarle a testigos directos. De hecho, parece muy probable que el autor le preguntara hasta a la misma madre sobre temas relacionados con la infancia de Cristo. Por eso, el nacimiento e infancia del Mesías se nos cuenta desde el punto de vista de María (Anunciación, visita a Isabel, Magnificat, Presentación en el Templo... ), relatandonos el conocido episodio de como María y José perdieron al niño en el Templo. De hecho, hay varías representaciones artísticas que nos muestran a San Lucas pintando a la Virgen. 


En cuanto a los hechos, es una fuente de incalculable valor para los Cristianos, siendo toda una enseñanza catequetica de como vivían las primeras comunidades, haciendo referencia a que todo era de todos y como iban los discipulos predicando, aunque también hubiera algunas tensiones en cuanto al tema de las prácticas judías o si debían o no liberarse los cristianos de tal carga. 
Aunque se hace referencia a otros hombres de Fe, relatandonos los primeros martirios y encarcelamientos, está muy basado en las predicación de Pedro y Saulo, posteriormente renombrado como Pablo. Es más: si no fuera por los Hechos de los Apóstoles, las cartas paulinas serían totalmente incomprensibles; dificiles de seguir. Sin los Hechos sería absolutamente imposible tener un cuadro coherente de la edad apostólica.


Los propios Hechos en su inicio nos dice que es una segunda parte. No obstante, los textos estaban juntos y se separaron antes de que se escribieran los manuscritos que nos llegaron. Aparentemente, con esta separación se buscaba cultivar el conocimiento de los Evangelios como una unidad de archivos sagrados (San Mateo, San Marcos, San Lucas, San Juan y alguno considerado apócrifo), a los cuales los Hechos servirían como una especie de apéndice o añadido.  El símbolo de San Lucas Evangelista es el toro porque su Evangelio se caracteriza por el sentimiento del Cristo. Los toros tienen un corazón fuerte y éste simboliza, desde antiguas tradiciones, los sentimientos. 


El Evangelio de Lucas y los Hechos en su conjunto suele ser nombrado por los académicos frecuentemente como Lucas-Hechos, teniendo una importancia capital, ya que conforma más de una cuarta parte de todo el texto del Nuevo Testamento. Ahí vemos la representación del contexto histórico en que las siguientes generaciones de cristianos encajaron su idea de la historia de Jesucristo y de la iglesia primitiva, muy alejada de la institución que sería siglos después. 

sábado, 1 de junio de 2019

De los Estados Pontificios a Ciudad del Vaticano

Con apenas 44 hectáreas y una población de aproximadamente 800 habitantes , el Estado de la Ciudad del Vaticano (o simplemente Ciudad del Vaticano o el Vaticano) es el Estado europeo más pequeño y aún así tiene moneda propia (lira vaticana) y un organo judicial y legislativo, pero, siendo esto curioso, lo más resaltable es que es la única Monarquía Absoluta y Estado teocrático del viejo continente, siendo regido por el Papa, cuya elección conocen hasta los no católicos y que, por lo tanto, es tanto un líder espiritual como Jefe de Estado, por lo que su poder no sólo es religioso, sino político. Pero, ¿a qué se debe la existencia de este Estado?


Nos tenemos que ir a muchos años antes y más concretamente a los conocidos como Estados Pontificios. Éstos fueron unos territorios de la Península Itálica que estuvieron bajo la autoridad temporal del Papa a partir del 751 en una época caracterizada por los enfrenamientos entre Estados por garantizar la autonomía de sus territorios. 


Tras el definitivo derrumbe del Imperio Romano de Occidente (la Roma tradicional), la comunidad cristiana de Roma y su cabeza, el Papa, poseían amplios territorios extendidos por diversas regiones (Italia, Dalmacia, Galia meridional, África del norte), constituyendo el llamado Patrimonium Petri, que era fruto de que ya en los últimos años de Roma fuera la religión oficial del Imperio. Las riquezas extraídas de su utilización y la explotación de estos bienes eran considerados como "patrimonio de los pobres" (otra cosa es que lo fueran) y se destinaban primordialmente a obras asistenciales y benéficas y al mantenimiento del culto y sus Ministros. El dominio del Papa sobre las tierras italianas (Roma y las ciudades circundantes) fue una cesión del rey Pipino el Breve al Papa Esteban II por haberlo nombrado Rey de los Francos, fundando además la dinastía carolingia. Así nacieron los Estados Pontificios (cuyo primer Papa fue Esteban II). 
Las amenazas contra los Estados Pontificios, que tenían ejercito propio, fueron una constante en la historia con Imperios y Reyes disputandose el poder de una Iglesia cada vez menos espiritual y, por lo tanto, más terrenal (es una historia muy larga). Así, en el siglo XVI, el Papa Borgia, Alejandro VI, advirtiendo los peligros que existian contra los Estados Pontificios, organizó el papado como una monarquía unipersonal y centralista, propiciando la formación de un reino italiano independiente de la Santa Sede, cuyo gobierno estaría en manos de alguno de sus hijos.

Alejandro VI

Los Estados Pontificios fueron tremendamente importantes. Abarcaron prácticamente todo el centro de Italia, alcanzando su mayor extensión territorial durante el siglo XVI... hasta que las tropas de Napoleón Bonaparte invadieron los territorios, secuestrando al Papa (que se negó a cerderle los Estados Pontificios) y creando la República Romana.  Pío VII recuperó el poder sobre los territorios en 1801 y durante el Congreso de Viena de 1815 se le restituyeron casi todas las posesiones, manteniendo la zona bajo vigilancia austriaca.  Sin embargo, ya nada era lo mismo.


Tras la unificación italiana en 1870 se anexionaron los territorios romanos al naciente país, cuyo primer Rey fue Víctor Manuel II de Saboya. El poder papal quedó reducido al Vaticano, territorio en el que los papas permanecían literalmente como prisioneros voluntarios y fueron muchas las protestas por parte de los Pontífices ante un poder político que perdieron. La cuestión romana (como se conoció a los enfrentamientos entre la nación italiana y los Papas) fue causa de discordia. 
Hasta que tuvieron lugar los pactos de Letrán. Éstos fueron una serie de acuerdos firmados el 11 de Febrero de 1929 por el Cardenal Pietro Gasparri, en nombre del entonces Papa Pío XI, y por el dictador italiano Benito Mussolini, en nombre del rey Víctor Manuel en la que se declaraba la independencia política de la Santa Sede del Reino de Italia como Estado soberano bajo el nombre de Estado de la Ciudad del Vaticano (nombre que proviene del nombre del monte).

Los pactos de Letrán

Se garantizaba la independencia del Papa, proclamandose un Estado bajo su exclusiva autoridad, así como el restablecimiento pleno de las relaciones entre los representantes de Italia y de la Iglesia Católica, rotas desde la unficación italiana.

domingo, 19 de mayo de 2019

La maravillosa Catedral de Granada, símbolo del Cristianismo

Durante el Renacimiento, Granada, al igual que Galicia con Santiago de Compostela, conformó una parte importantísima de esa época, alejandose del herrerianismo o marienismo clasisista propio de la Península Ibérica. Un ejemplo lo tenemos en la maravillosa Catedral de Granada, ciudad que fue el último bastión musulman, por lo que tiene un significado especial para los Cristianos.


La idea de dicho recinto es que, aparte de servir de culto a la población local, estuvieran enterrados los reyes de España (concretamente en la zona de la Capilla Mayor) en lo que es la Capilla Real, llegando a estar enterrados los cuerpos de Carlos I y su esposa Isabel de Portugal, pero con el levantamiento del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Felipe II decidió que los restos de los Reyes de España y consortes estarían en dicho monasterio. Actualmente, sólo están enterrados allí Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, los cuales expresaron que querían ser enterrados en la Catedral de Granada (murieron antes de que estuviera terminada, así que mientras se estaba construyendo los restos de sus Católicas majestades estuvieron en el Convento de San Francisco de la Alhambra, actual Parador Nacional de Turismo), Juana de Castilla (popularmente conocida como Juana la Loca), su esposo Felipe el Hermoso y Miguel de Paz, Principe de Asturias, fallecido siendo un niño. 
Con el reinado de Carlos I de España se llevarán a cabo numerosas construcciones en la ciudad de Granada y es que quería convertir a la ciudad en un modelo del Siglo XVI. La Catedral de Granada es, por lo tanto, coetánea a las de el palacio cristiano de la Alhambra (popularmente conocido como Palacio de Carlos V, construído porque a Isabel de Portugal no le gustaba la Alhambra), la Universidad y la chancillería. 


Construída en varías etapas, la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la Encarnación de Granada de carácter gótigo, el primer proyecto corresponde a Enrique Egas (1506), mientras el rosario no fue realizado hasta 1706. 


El edificio, en el que se venera a la Virgen de la Encarnación, cuenta con varías capillas, muchas de las cuales están dedicadas a la Virgen María: La Capilla Mayor (en lugar de estar enterrados los Reyes de España, hay unas pinturas de Alonso Cano representando escenas de la vida de la Virgen), la Capilla de la Virgen del Pilar, la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias, la Capilla de Nuestra Señora la Antigua, la Capilla de Santa Lucía, la Capilla del Cristo de las Penas, la Capilla de Santa Teresa, la Capilla de San Blas, la Capilla de San Cecilio, la Capilla de San Sebastián, la Capilla de Santa Ana, la Capilla de la Santísima Trinidad, la Capilla de San Miguel, la mencionada Capilla Real, aparte de la Sacristía.


La Catedral tanto por dentro como especialmente por fuera es monumental con elementos barrocos en su fachada realizados por el granadino Alonso Cano, uno de los más importantes artistas del barroco español.