A veces el mas humilde de los rincones encierra el misterioso encanto del frescor y el colorido de la Naturaleza.
Uno se complica la vida buscando lugares paradisiacos, del postales de los mares del Sur, olvidandonos de que al alcance de la mano, en uno de esos rinconcillos en los que apenas si reparamos, se esconden entre rumores de agua, colores de bosque autentico y vida.
Al menos a mi, que procedo de tierras secas y sin bosques, me siguen hipnotizando éstos rincones, me sigue embelesando ver como salta el agua, esos musgos frescos y esa belleza humilde de los riachuelos que ni aparecen en los mapas.