¿De qué lado estás?
La represión de Tlatelolco no pudo empañar la lucha revolucionaria. La juventud, los obreros y campesinos mexicanos no callaron ante la ignominia.; la consigna se extendió de los muros de la UNAM a todos los rincones de América: " hay que odiar con amor revolucionario". Este film narra la forja, las desventuras, símbolos y contradicciones de un grupo de jóvenes revolucionarios y su amor hacia la humanidad, perseguido implacablemente por las huestes del "orden" , con sus espías -tiras- , con su control asfixiante,con su diario bombardeo de miedos, con su guerra sucia contra el libre pensamiento...corre el año de 1971.
"Francisca" está dividida en dos planos escénicos y narrativos muy bien delimitados: la ciudad, en la primera parte, y el campo en la segunda. Las calles y muros, el smog y los debates políticos vivían un febril momento citadino; la entusiasta vitalidad de los rebeldes universitarios, arropaba con sus símbolos libertarios la gran urbe. La aparente inminencia de una transformación revolucionaria de la sociedad parecía imprimirse en los códigos de interrelación dentro de un grupo de estudiantes rebeldes, cuyas arengas no dejaban lugar a dudas acerca de su compromiso, consecuencia y entrega con y por la liberación de su Pueblo. Sin embargo, los lazos de fraternidad que pugnaban por una mejor sociedad eran amenazados por una respuesta institucional que se valía del terror y el juego sucio para desintegrar la agrupación; una guerra sucia,donde el miedo como munición se estrellaba contra las utopías de los jóvenes. La tortura y la muerte se erigían como "reprimenda" contra los malintencionadamente etiquetados como " antisociales". Al grupo revolucionario llegaría un extranjero portador de una arma psicológica para sembrar la desconfianza, el temor y lo que pareciera una paranoia colectiva; los jóvenes hallarán pruebas para verificar que sus temores no son infundados...
Para la brutal inteligencia del Estado es menester eliminar a los estudiantes; para Helmuth, el infiltrado en su organización, empero, sería apropiado persuadirlos para que abandonen la lucha , a fin de solucionar su conflicto ético. Él, proveniente de Alemania del Este, ha sido reclutado a la fuerza por el organismo de inteligencia mexicano y constreñido a convertirse en " tira" ( espía) muy a pesar de su historia, marcada por procesos políticos similares a la de los jóvenes universitarios. Cuando el amor entre como viento huracanado en los espacios de debate político, Bruno( identidad falsa de Helmuth),se hallará de pronto en una encrucijada, que sólo la valentía y arrojo de su amada podrán esclarecer...aunque no de forma definitiva.
En el filme hay un límite preciso que da cuenta de un escenario de lucha envuelto en similares consignas pero contrastado notablemente por su crudeza telúrica; la muerte da cuerpo a esta frontera. Al huir de la ciudad después del homicidio de uno de los integrantes del grupo, Bruno y compañera se adentran en la vorágine de una represión atroz, gobernada en la vasta región rural por los Terratenientes y sus matones; por la miseria y la esclavitud; por las condiciones de vida campesina, agrestes, infrahumanas. En el campo, la creatividad revolucionaria se desvanece en medio de la ausencia de garantías legales, en el imperio del más fuerte. La ley es la voluntad de los ilegítimos propietarios; no hay posibilidad alguna de denunciar los atropellos. El colorido de los murales y el sonoro voceo de los cánticos irreverentes, quedan fulminados en estos escenarios rurales; en la desesperanza tostada de la piel de los niños hambrientos, aunque otro pintoresco colorido, se aplauda en una que otra feria popular.
El hastío del miedo constante se trunca en la verdad de un momento trágico; el espía que optó por perseguir sus ideales y abrazar los motivos de los perseguidos, de pronto se ve sorprendido por un cruento ataque de la inocencia... aquella contenida dentro de una máscara de lucha libre mexicana...
"Francisca", es un filme que lejos de tener un tratamiento panfletario, se convierte en un obra que oxigena, sin vanas nostalgias, el cine político latinoamericano. Destacable dentro del metraje, la correcta recreación histórica, el atinado tratamiento ideológico, y la responsable investigación socio-cultural; hechos que permiten otorgarle credibilidad a sus escenas. La mirada de Gabriel, un niño que ve sofocados sus sueños en la albores de la adolescencia, pareciera simbolizar el ahogo de un proceso liberador que apenas comenzaba a cristalizarse. Se trata de la muerte violenta de la inocencia.... del estupro de la ternura.
País: México.
Año: 2002
Directora: Eva López Sánchez.
Guión: Jorge Goldemberg -Eva López Sánchez
Fotografía: Javier Morón
Música: Leonardo Heiblum- Jacobo Lieberman.
Interpretaciones:
Ulrich Noethen
Fabiola Campomanes
Julio Bracho
Arcelia Ramírez
Juan Ríos
Gustavo Sánchez Parra
Juan Carlos Colombo
Héctor Ortega
Eligio Meléndez.